sábado, 25 de febrero de 2023

NGC1746, NGC1750 y NGC1758, asterismo y cúmulos abiertos en Taurus con el Nexstar SE de 150mm (6')

La noche del 11 de febrero de 2023 tenía un objetivo principal, que no era otro que observar a través de mi Nexstar de 6’ desde el balcón de mi casa en Barcelona al cometa C/2022 E3 (ZTF). Y después de disfrutar un buen rato con él, quise alargar un poco la sesión observando un cúmulo abierto que parecía asequible, que se encontraba por la zona y que no había visitado anteriormente: NGC1746.

Había llegado a él mientras estaba preparando la observación del cometa con el Starry Night, y como suelo hacer habitualmente, lo anoté en la libreta de objetos pendientes de observar y evité buscar más información acerca de él para evitar sugestionarme con observaciones o impresiones de otras personas que lo hayan observado.

Sería después, una vez observado, cuando buscando información de lo que pensaba era un cúmulo abierto, me di cuenta que no era tal, sino que se trataba de un simple asterismo, pero que en la zona, se señalaba la existencia de dos cúmulos abiertos superpuestos, NGC1750 y NGC1758.

Pero no adelantemos acontecimientos.

NGC1746 no resulta demasiado complicado de localizar, ya que se encuentra a unos 2º al norte de Iota Tauri (mag. 4,6).

Carta generada con Cartes du Ciel

Utilizo el ocular de 25mm (60x) y, como me temía, compruebo que la observación de NGC1746 desde ciudad, aunque es posible, resulta bastante desagradecida.

En un primer momento puedo percibir en un campo bastante extenso nueve estrellas relativamente brillantes (mags. 7,5-9,5) dispersas de forma aleatoria por todo el campo del ocular.

Al adaptar mejor la vista a la oscuridad, voy detectando unas cuantas estrellas más, que, ahora sí, proporcionan esa sensación de estar viendo un cúmulo abierto a través del ocular.

Con la dificultad de la contaminación lumínica, me aventuro a decir que el color predominante de todas las componentes es entre blanquecino y azulado.

Lo que más me ha gustado no ha sido el cúmulo en sí, sino la presencia de una estrella doble (después veo que no es tal), que se encuentra en el centro del dibujo. Está formada por dos componentes prácticamente gemelas, TYC1845-3269-1 (mag 9,4) y TYC1845-3146-1 (mag. 10), separadas por tan solo 19”. Preciosas.

Y hasta aquí mi observación práctica.

Al día siguiente me dediqué a buscar información sobre NGC1746 en los libros que tengo sobre astronomía, y encontré una referencia a él en “Celestial Sampler” de Sue French. En la página 44 indica que aunque la identificación de NGC1746 no está demasiado clara, ya que en varios atlas estelares, en esta zona aparecen dos cúmulos abiertos superpuestos en esta zona: NGC1750 y NGC1758.

Esto me dejó un poco descolocado, y decidí buscar más información por internet. De esta manera llegué a la página web de David Galadí Enríquez, donde encontré un pdf con su tesis doctoral, “Astrometría y fotometría de cúmulos abiertos: NGC 1750 y NGC 1758”. En ella se llega a la conclusión que la entrada NGC1746 no se trata de un cúmulo abierto, mientras que NGC1750 y NGC1758 sí que lo son.

NGC1750 (AR 05h 04,3m; Dec. +23º 44’) se encuentra situado a unos 2.054 años luz de distancia del Sol, consta de unos 92 componentes (consideradas hasta la magnitud 15) y presenta un tamaño aparente de 40’. Es un cúmulo pobre y disperso.

Por su parte, NGC1758 (AR 05h 04,7m; Dec. +23º 48’) se encuentra situado a unos 2.478 años luz de distancia del Sol, consta de unos 66 componentes (consideradas hasta la magnitud 15) y presenta un tamaño aparente de 20’. Es un cúmulo pobre, pero con una fuerte condensación central y una corona.

Carta generada con Starry Night

Sin duda, esta zona merece que vuelva a visitarla con el SC de 235mm desde unos cielos oscuros, aunque tengo que reconocer que he quedado satisfecho de su observación desde una zona urbana, con todas las limitaciones que ello conlleva.

domingo, 19 de febrero de 2023

El cometa C/2022 E3 (ZTF) el 11 de febrero de 2023 desde ciudad

Ha pasado una semana desde que pude cazar al cometa C/2022 E3 (ZTF). Las condiciones de observación no fueron las mejores, pero fue divertido. Esta noche, la del 11 de febrero de 2023, las condiciones continuaban siendo malas y el cometa había disminuido en brillo, pero por lo menos en alguna cosa se había mejorado. Por un lado, la Luna todavía no había hecho su aparición, y por otro, el cometa se había desplazado lo suficiente como para que ya pudiera observarlo con mi telescopio desde el balcón.

Carta generada con Cartes du Ciel

Hacia las 21h T.U. he empezado a montar el equipo, y después de alinearlo, gracias a la función “goto” del Nexstar, he podido localizar al cometa. La contaminación lumínica de Barcelona es criminal para los aficionados a la astronomía.

He utilizado el ocular de 25mm (60x) y nada más poner el ojo he podido ver perfectamente a C/2022 E3 como una pequeña manchita redondeada, nebulosa, evanescente, que formaba un triángulo junto a dos estrellas, HIP22128 (mag. 6,3) y HIP22187 (mag. 8,2).

Hago pantalla con las manos para adaptar lo mejor posible la vista y esto me permite percibir unas cuantas estrellas más débiles y mejorar la visión del cometa. Ahora percibo un núcleo más brillante envuelto en una nebulosidad más débil que poco a poco se va difuminando, en la parte superior del núcleo un poco más marcada que la zona de la derecha. No sé si es por sugestión de las fotografías que he visto del cometa, pero me da la sensación de percibirlo con cierta tonalidad verdosa. Una gozada poderlo ver con el telescopio desde ciudad.

Al final, decidí que no podía exprimirlo más y opté por dibujar lo que veía por el ocular:


Cuando acabé el dibujo quise intentar tomar una fotografía del cometa con la Nikon D5100. La astrofotografía no es lo mío, y fotografiar desde ciudad con una montura monobrazo como la del Nexstar SE de 6’ tampoco ayuda. Pero quería tener un recuerdo fotográfico de la noche y esto es lo que he conseguido:

Creo que con esta observación ya puedo despedirme de C/2022 E3, un cometa espectacular que ha podido llegar a verse a simple vista desde cielos oscuros y que personalmente, siempre recordaré como el primer cometa que he podido ver con mi nuevo Nexstar SE de 6’.

lunes, 6 de febrero de 2023

2023-02-04 - El Cometa C/2022 E3 (ZTF) desde ciudad

El cometa C/2022 E3 fue descubierto el 2 de marzo de 2022 por los astrónomos Bryce Bolin y Frank Masci mediante el proyecto Zwicky Transient Facility del observatorio Palomar de San Diego (EEUU), que se dedica al escrutinio sistemático del cielo desde el hemisferio norte en busca de novas, supernovas, cometas y otros fenómenos astronómicos transitorios.

El pasado 12 de enero alcanzó su perihelio, mientras que el 1 de febrero se encontraba en el punto de su órbita más cercano a la Tierra (a unos 42 millones de km - 0.28 UA).

Hemos tenido suerte con este cometa. Estos días ha alcanzado un brillo alrededor de la magnitud 5, y nos ha dado la oportunidad de intentar cazarlo desde cielos urbanos, en mi caso, desde Barcelona.

Pero aunque pueda parecer que todos los factores eran favorables para una cómoda observación, nada más lejos de la realidad.

Hasta la noche del 4 de febrero de 2023 no tuve ocasión de intentar la caza del cometa. Pero al inconveniente que supone la fuerte contaminación lumínica de la ciudad, tuve que añadir una Luna que brillaba esplendorosa iluminada en un 99,24% de su superficie.

Empecé a tener dudas sobre si la magnitud de 5,6 estimada por el Starry Night para el cometa, sería suficiente para que pudiera verlo con mis prismáticos 10x50.

Lo primero que hice fue imprimir un mapa estelar detallado a partir del Starry Night, donde ubicar la posición del cometa. Por suerte, Capella (Alpha Aurigae), de magnitud 0,06, situada a unos 6,5º de C/2022 E3, era un excelente punto de referencia para empezar la búsqueda.

Con los prismáticos 10x50 colgados al cuello, la linterna roja, la carta celeste, papel y lápiz, salí al balcón con buen ánimo. Pero solo echar un vistazo al cielo, me di cuenta que el problema de la contaminación lumínica no sería el único.

Mi balcón está orientado de tal manera que puedo observar tanto el sur como el oeste, pero el norte y el este quedan fuera de vista. Enfrente veo la inconfundible Sirius, Orión, Marte… sigo en busca de Capella y ante mi estupefacción, veo que me queda prácticamente en el zenit, en la vertical de la pared de mí edificio.

Tengo que asomar la cabeza más allá de la barandilla para verla, y el lugar donde tendría que estar el cometa me queda tapado.

Por suerte no tengo vértigo, pero tampoco me hacía especial gracia estar sujetándome con una mano en la barandilla, mientras con la otra aguantaba los prismáticos mirando con ellos hacia el piso de arriba. Y confiando que en esos momentos no se asomaran los vecinos y me vieran en una posición que solo podría ser comprendida por otro aficionado a la astronomía.

Vuelvo a entrar en casa y espero media hora. Vuelvo a salir y esta vez puedo ver ya la zona donde debería encontrarse el cometa, es decir, un poco al norte de 7 Cam y 9 Aur. Pero por mucho que lo intento no consigo distinguir el cometa.

Empiezo a pensar que la conjunción de la contaminación lumínica artificial y natural no me permite distinguir a C/2022 E3.

Si no tuviera experiencia en observación astronómica, lo hubiera dejado por inútil, pero como la experiencia es un grado, quise robar una última cosa. Cambié los prismáticos 10x50 por los 15x70.

Ahora sí que daba miedo verme asomado por la baranda del balcón. Pero valió la pena.

Aguantando los prismáticos con las dos manos, haciendo pantalla con ellas para evitar que la luz me deslumbrara… y habiendo adaptado bien la vista, por fin, detecto una manchita nebulosa, redondeada, fantasmagórica. No son las mejores condiciones para observarlo, pero ahí está.

Era imposible fotografiarlo, así que me contenté con dibujar lo que veía y guardar un bonito recuerdo de la experiencia.


La estrella superior izquierda del dibujo es Capella (Mag. 0.06), debajo del cometa, a la iquierda, 9 Aur (Mag. 5,0), y en el extremo inferior derecho, 7 Cam (Mag. 4,4). No pude distinguir, sin embargo, el tono verdoso del cometa que sí puede apreciarse en fotografía. Pero no estoy decepcionado en absoluto, al contrario, muy contento con los 15x70 y por haber podido cazar a C/2022 E3.


sábado, 21 de enero de 2023

M78, nebulosa de reflexión en Orión con el Nexstar SE de 150mm (6')

Con el nuevo telescopio tengo la intención de volver a descubrir antiguos objetos que ya he observado muchas veces, primero con el SC de 127mm y después con el SC de 235mm.

La noche del 24 de diciembre de 2022 decidí apuntar el SC de 150mm hacia la nebulosa de reflexión M78 en Orión.

Para ponernos un poco en antecedentes, esta fue mi experiencia con el SC de 127mm: https://laorilladelcosmos.blogspot.com.es/2009/10/m78-nebulosa-de-emision-en-orion.html

Y esta con el SC de 235mm, en la que se puede encontrar más información sobre esta nebulosa: https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2018/02/m78-nebulosa-de-reflexion-en-orion-con.html

Las condiciones de la noche eran excelentes, por lo que no me sorprendí demasiado al comprobar que ya en un primer vistazo, con el ocular de 25mm (60x), pude percibir perfectamente la nebulosa brillando alrededor de las estrellas HD38563A y HD38563B, que brillan con magnitudes 10,2 y 10,6 y se encuentran separadas por 51”.

Forcé un poco los aumentos con el Delos de 14mm (107x) y decidí dibujar ya lo que veía a través del ocular.


El campo estelar es bastante pobre, pero esto, aunque no lo parezca, es una ventaja a la hora de percibir la nebulosa, ya que no hay distracciones que nos aparten la atención de ella.

Hasta el momento no he utilizado ningún filtro, y el resultado ha sido bastante satisfactorio. Pero como es habitual con las nebulosas, el uso de filtros puede darnos un añadido de calidad a la observación. Así que añado el UHC-S. Gana un poco en presencia, pero no en definición. Los limites y sus zonas internas continúan igual de difusas como sin el filtro.

Utilizo posteriormente el UHC y el OIII pero son una gran decepción. Oscurecen demasiado y me dejan un poco frustrado. Así que para concluir la observación, vuelvo al origen. Pongo el ocular de 25mm sin ningún tipo de filtro y me despido de la nebulosa deleitándome con su bonito espectáculo.

sábado, 7 de enero de 2023

2022-12-26 – La sombra de Júpiter eclipsa Ganímedes

La observación de Júpiter a través del telescopio es una de aquellas imágenes que siempre quedan fijados en la retina de aquel quien la ve por primera vez en su vida. Y cada vez que se vuelve a ver, mantiene la capacidad de dejarnos otra vez admirados.

Sus bandas ecuatoriales y tropicales, así como la Gran Mancha Roja, la gran perturbación atmosférica donde podrían encajar dos Tierras, son perfectamente asequibles a un telescopio de cualquier medida.

Y por si esto fuera poco, tenemos la presencia de los cuatro satélites galileanos, que siempre nos pueden ofrecer alguna ocultación, un tránsito o un eclipse.

Cuando estaba planificando la sesión de observación ayudado por el programa “Starry Night”, pude ver que la noche del 26 de diciembre de 2022, precisamente, se iba a producir un eclipse de Ganímedes.

Cuando Júpiter se encuentra en oposición y el cono de su sombra cae, desde nuestra perspectiva, detrás del planeta, o a un lado, y coincide con la presencia de un satélite en la zona, se produce un eclipse.

No sabía cuál sería la mejor forma de plasmar el acontecimiento, y al final opté por acoplar la cámara DBK al Nexstar SE 6’ para ir tomando imágenes puntuales y después montar un gif con ellas donde se pudiera observar la evolución de la reducción de brillo de Ganímedes.

Y este fue el resultado:


La primera imagen la tomé a las 18h 34m T.U., Ganimedes todavía brillaba con su máxima magnitud, es decir, la 4,86. Iban pasando los minutos y no notaba ningún cambio de brillo. Según los datos extraídos del Starry Night, a las 18h 36m T.U. ya debería encontrarse completamente eclipsado, pero no era así.

Cuando ya empezaba a mosquearme, hacia las 18h 45m T.U. comencé a notar una rápida disminución de brillo, y me di cuenta que el fenómeno, iría bastante más rápido de lo que había pensado, de manera que tuve que agilizar la toma de imágenes para llegar a la práctica desaparición del satélite en la pantalla. A las 18h 47m T.U. brillaba con tan solo magnitud 8,86.

Hasta las 21h 23m T.U., según el Starry Night, no volvería a brillar de nuevo con magnitud 4,86. Supongo que realmente sería un poco más tarde, pero ya me di por satisfecho con el hecho de haber presenciado el proceso de disminución de brillo.

Fue curioso, y para ser sincero, si no hubiera sabido que se trataba de un eclipse provocado por la sombra de Júpiter, me hubiera dejado perplejo el ser testigo en directo de la “desaparición” de uno de los satélites más brillantes de Júpiter.

domingo, 1 de enero de 2023

2022-12-26 - Marte con el Nexstar SE 6' (150mm)

La noche del 26 de diciembre de 2022, cuando levantabas la vista al cielo, lo primero que llamaba la atención era la imponente presencia de la constelación de Orión en el cielo. Después te fijabas en dos puntos brillantes que destacaban sobre el resto. Uno era Júpiter, y el otro Marte.

Marte no es un planeta especialmente fácil para ser observado a través de telescopios de pequeña abertura, por lo que para sacarle el máximo partido, debemos aprovechar las semanas en las que se encuentra cerca de su oposición, es decir, cuando Marte está en línea recta con respecto al Sol y la Tierra.

La oposición de Marte se da cada dos años, y el 8 de diciembre pasado, se produjo la correspondiente a 2022. Así que no pude resistirme a apuntar al planeta mi nuevo Nexstar SE de 6’.

Ya con el ocular de 25mm (60x) se veía una pequeña circunferencia con un potente brillo, tanto que dificultaba un poco la percepción de los detalles superficiales del planeta. Con un poco de paciencia empecé a percibir claramente la zona de Syrtis Major y una sonrisa se fue dibujando en mi cara.

Según la utilidad de Sky & Telescope, esta era la zona visible en aquel momento:

Sky & Telescope

Animado, cambié el ocular por el de 10mm y el tamaño del planeta aumento en proporción. Realmente emociona ver en directo a Marte durante su oposición, y no puedes evitar recordar la fuerte atracción que ha sentido la humanidad hacia él desde el inicio de los tiempos.

Estaba tan absorto en su contemplación que no se me ocurrió utilizar el filtro de color naranja que me hubiera permitido ver con más contraste las zonas oscuras del planeta. Fallo de principiante.

Después, viendo la buena estabilidad atmosférica de la noche, me decidí a sacar una fotografía con la cámara DBK y la barlow de 2x. Un bonito recuerdo de la noche para concluir la observación del dios de la guerra.