sábado, 29 de enero de 2022

Desdoblando Sirius con el SC de 235mm

 En los cielos invernales, si hay una estrella que destaca sobre las otras es, sin duda, Sirius, la Alpha de Canis Majoris.

Su brillo que alcanza la magnitud -1,46, la convierte en la estrella más brillante que podemos contemplar por la noche.

Carta Generada con Cartes du Ciel

Pero aparte de su fulgor, hay otra cosa que la hace atractiva, y es la presencia de una esquiva compañera, Sirius B. Al brillar con una magnitud de 8,3 podría desprenderse que es fácil de observar, pero nada más lejos de la realidad. La luz que emite Sirius canibaliza a Sirius B, y según se encuentre en su órbita, más cerca o más lejos de la estrella principal, será más o menos fácil el poderla observar.

Actualmente nos encontramos en un periodo en el que Sirius B está bastante alejada de Sirius, por lo que debemos aprovecharnos de la coyuntura si queremos cazar a esta doble tan esquiva y única.

A lo largo de mis años con el telescopio, he intentado muchas veces su desdoblamiento, en ocasiones con más suerte que en otras, pero en todas ellas he pasado un buen rato con ella:

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2011/04/sirius-y-sirius-b-en-canis-major.html

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2017/03/desdoblando-sirius-2017.html

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2019/03/desdoblando-sirius-en-visual.html

Y cuando ya pensaba que esta estrella no podía sorprenderme, me encontré la noche del 30 de diciembre de 2021, mirándola perplejo a través de mi SC de 235mm.

Nada más poner el ojo en el ocular compruebo lo que ya me esperaba, el fuerte brillo de Sirius provoca que resulte inútil intentar percibir con facilidad a Sirius B. Así que, como la experiencia es un grado, acoplo el filtro UHC-S y me dispongo a cazar a la esquiva componente.

Pero ante mi sorpresa, a pesar que el filtro atenúa bastante el brillo de Sirius, de la componente B, ni rastro. ¿Es posible que la mayor abertura del telescopio magnifique el brillo de Sirius de tal manera que me impida ver a Sirius B a pesar del filtro?

No sé.  Y mientras me lo pregunto, voy jugando con el enfoque para intentar que las estrellas se conviertan en lo más puntuales posible, me doy cuenta que cuando Sirius se encuentra un poco desenfocada, puedo ver claramente a Sirius B, pero cuando enfoco correctamente, ésta desaparece.

Este es el dibujo que hice:

Me quedo perplejo sin saberle encontrar una explicación. Hasta cambio el ocular por un plössl de 10mm por si se tratara de algún reflejo raro por parte del Nagler de 16mm, pero no, siguiendo el mismo proceso, la componente B vuelve a aparecer y a desaparecer.

Al final dejo el dibujo tal como lo estaba viendo con el enfoque bueno, y añadiendo la posición de Sirius B que aparecía cuando modificaba un poco el enfoque.

¿Alguien se ha encontrado en esta situación intentando desdoblar Sirius?, ¿A alguien se le ocurre la razón por la que me sucedió esto? Cualquier comentario será bienvenido, y sí, podéis ahorraros comentar algo referente a si había tomado alguna copa de vino antes de ponerme a observar 😉😉😉 , ya os digo que no. 

domingo, 16 de enero de 2022

NGC2261 + R Mon con el SC de 235mm

 Sin duda, NGC2261, la Nebulosa Variable de Hubble, no es un objeto que podamos encontrar habitualmente en los listados que preparan muchos astrónomos aficionados cuando se están planificando una sesión de observación. Sin embargo, es una de mis nebulosas preferidas.

En su día ya hice una entrada sobre NGC2261 y R Monocerotis, la estrella variable que ilumina la nebulosa y que provoca así mismo sus variaciones de brillo, por lo que no voy a repetirme:

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2010/12/ngc2261-la-nebulosa-variable-de-hubble.html

Simplemente, expondré el dibujo y las anotaciones que hice cuando la observé con el SC de 235mm el 30 de diciembre de 2021.

Carta Generada con Cartes du Ciel

Las condiciones de la noche eran excelentes, y según la página de la AAVSO, R Mon se encontraba en una fase cercana al máximo brillo, así que no necesité mucha más motivación para apuntar el telescopio hacia NGC2261.

AAVSO

AAVSO
  

¡Y lo que implica disfrutar de una buena abertura y unos buenos cielos! Así como con el SC de 127mm tuve bastantes dificultades a la hora de observarla, con el SC de 235mm, tan solo fue poner el ojo en el ocular y percibirla sin ningún problema.

Este es el dibujo que hice, al que, posteriormente, rotulé la magnitud de las estrellas vecinas que me ayudaron a estimar el brillo de R Mon.



Una vez fui capaz de adaptar bien la vista a la oscuridad, pude percibir la nebulosa en forma de abanico en la que se apreciaba en un extremo, perfectamente el brillo de R Mon. Comparando un poco con las estrellas colindantes, estimé que su magnitud era muy similar a la que aparece en primer lugar en la parte inferior del dibujo. Más tarde comprobé que se trataba de USNO J0639240 + 084526, de magnitud 11,8.

La imagen que tenía ante mí era espectacular, y estuve un buen rato deleitándome con esta espectacular nebulosa. En cierto modo, su aspecto me recordaba al de un cometa.

No es un objeto fácil o adecuado para los que todavía no tienen demasiada experiencia en la observación visual. Una condición indispensable para verla son unos cielos libres de contaminación lumínica, y una buena abertura también ayuda. Pero a pesar de todas las dificultades, la recompensa que nos ofrece bien vale la pena.

Me quedé con las ganas de intentar fotografiarla, y me dejé anotado el hacerlo a la menor ocasión que tenga. Y antes de intentarlo, qué mejor que contemplarla en todo su esplendor gracias al telescopio Hubble:

Image Credit: Hubble, NASA, ESA; Data: Mark Clampin (NASA's GSFC); Processing & License: Judy Schmidt

domingo, 9 de enero de 2022

NGC2266, Cúmulo Abierto en Gemini

Cuando hablamos de cúmulos abiertos en visual, tendemos a pensar que serán fáciles de localizar y cómodos de observar. Pero no siempre es así, y NGC2266 es un buen ejemplo de ello.

Si no disponemos de cielos oscuros y de un telescopio de gran abertura, mejor dejar de lado a este cúmulo. Sin embargo, si nuestras condiciones de observación son favorables, vale la pena echarle un vistazo.

En principio, tenemos una buena referencia a la hora de localizarlo, y no es otra que Mebsuta (Epsilon Geminorum). Con una magnitud de 3,05 nos sitúa en la zona donde podemos encontrar a NGC2266. A aproximadamente 2º al norte de la estrella, si las condiciones de observación acompañan, deberíamos ver el cúmulo.

Carta Generada con Cartes du Ciel

Pero ya digo, en principio. La noche anterior había intentado cazarlo y me resultó imposible, sin duda por culpa del viento y la gran turbulencia atmosférica que provocaba.

Esta noche del 30 de diciembre de 2021, con unas condiciones excelentes, he querido empezar la sesión de observación con NGC2266. Pero ante mi desazón, también me ha resultado complicado. Y eso que observaba con el SC de 235mm desde los cielos rurales de mi pueblo.

Aunque haya polémica entre los aficionados acerca de la utilización o no del sistema “goto” de las monturas, esta noche, sin su ayuda no hubiera sido capaz de disfrutar de NGC2266.

Lo selecciono en el mando y el tubo se dirige al sitio donde debería encontrarse, pero en un primer momento, tan solo veo unas cuantas estrellas inconexas, no demasiado brillantes (alrededor de la magnitud 9-10) y que no sugieren en ningún momento que me encuentre ante un cúmulo estelar.

Pero la cosa cambia a medida que voy adaptando la vista a la oscuridad.

La estrella más brillante en la parte superior del dibujo es HIP32194 (mag. 8,93), no pertenece físicamente al cúmulo, pero a nivel visual, partiendo de ella, se aprecia una hilera estelar, y justo debajo de ella empiezo a adivinar cierta “nebulosidad”, que no es otra cosa que las componentes de NGC2266 que se encuentran al límite de resolución de mi telescopio.

Con paciencia voy individualizando algunas de estas componentes, que he remarcado en el dibujo, Pero llega un momento en que no doy más de mí y decido dejar así el dibujo. Supongo que con un telescopio de mayor abertura, este cúmulo resultaría realmente espectacular.

Mi sensación final es la de estar ante un cúmulo abierto que no he sido capaz de sacarle todo el partido que puede llegar a ofrecer. Pero no lo dejo frustrado del todo. El hecho de localizarlo, de apreciar esa sensación “nebulosa” al más puro estilo Messier, y de poder puntear algunas componentes débiles (mag. 12-13) ha sido suficiente recompensa para el tiempo que le he dedicado.

Esta es una fotografía de NGC2266 sacada de Aladin:

Aladin

Este cúmulo fue descubierto por William Herschel el 7 de diciembre de 1785. Se encuentra situado a unos 11.000 años luz de distancia y se considera que es cúmulo bastante viejo, estimándose su edad en unos 1.000 millones de años.

Su tamaño aparente es de unos 5’, su tamaño real se estima en unos 16 años luz y brilla con una magnitud de 9,5. Difícil, pero bien vale un esfuerzo por nuestra parte.