domingo, 30 de septiembre de 2012

NGC7048 - Planetaria en Cygnus

He comentado en más de una ocasión que no me gusta ver fotografías de objetos antes de observarlos yo por primera vez a través de mi telescopio. Igualmente evito leer crónicas de observación de otros aficionados hasta que no los he visto yo con mis propios ojos. La razón principal es simple: no quiero verme condicionado durante la observación pensando qué debería estar viendo. Prefiero anotar lo que realmente estoy percibiendo y posteriormente, compararlo con fotografías y descripciones observacionales de otros aficionados. Si me dejo algo importante… ya volveré al objeto en cuestión para intentar captar detalles que se me hayan escapado.

La noche del 16 de agosto de 2012 tenía prevista la observación de la nebulosa planetaria catalogada como NGC7048 situada en la constelación de Cygnus, y después de estar un buen rato con ella, se convirtió en un ejemplo que viene a justificar mi “manía” de evitar observar condicionado por otras fuentes.

Éste es el dibujo que hice de NGC7048 observada desde un cielo oscuro, en una buena noche, aunque calurosa, con mi SC de 235mm y el ocular Radian de 10mm (235x):


Y estas fueron las notas que tomé:

“Localizo la zona donde debería encontrarse NGC7048 con el ocular de 25mm (94x) y me encuentro con un campo estelar realmente espectacular. Parece que me esté retando a ver si soy capaz de encontrar la planetaria. En un primer vistazo no veo nada que pueda parecerse a una, pero adaptando la vista un poco la vista a la oscuridad y mirando con visión lateral, noto una zona al lado de unas de las estrellas más brillantes del campo que me llama la atención.

Decido poner más aumentos y centrarme en ese lugar. Juego un rato con 146x, 235x y 313x hasta que al final opto por los 235x que me proporciona el ocular de 10mm. Añado el filtro OIII  y, aparte de “apagar” como es habitual las estrellas más débiles, logra resaltar con bastante claridad lo que, ahora sí, identifico perfectamente con NGC7048.

En el campo que ofrece el Radian de 10mm destaca con fuerza la estrella TYC3589-4082-1, que con una magnitud de 8,3, es la más brillante… y la más bonita, gracias al color amarillento que ofrece.

Al lado de la nebulosa veo una estrella de la magnitud 10 que puede servir de perfecta referencia a la hora de localizar la planetaria desde lugares con cierta contaminación lumínica. NGC7048 aparece como manchita de tamaño considerable, pero tenue y difusa. La veo con forma de media luna, más marcada en el extremo inferior que en la zona superior.

Al final he cambiado el filtro OIII por el UHC, pero no mejora la percepción de la planetaria. El OIII mucho más eficaz.

No es fácil su observación. Se necesitan cielos oscuros y filtros adecuados. Cuesta, pero al final la recompensa vale la pena”.

Y hasta aquí mis anotaciones.

Entonces empecé a buscar más información acerca de esta planetaria. Además de ver que se encuentra a unos 4.600 años luz de distancia, que brilla con magnitud 12,1, que ofrece un diámetro aparente de 61” y que fue descubierta por Édouard Jean-Marie Stephan… compruebo que en fotografía presenta una fantástica y espectacular forma redondeada anular… nada que ver con lo que pude percibir yo de ella. Aquí la tenemos en una espectacular fotografía:

Richard Robinson and Beverly Erdman/Adam Block/NOAO/AURA/NSF
http://www.noao.edu/outreach/aop/observers/n7048robinson.jpg
http://www.noao.edu/outreach/aop/observers/n7048.html

Entonces pienso que una cosa es la fotografía y otra la observación visual. Así que busco dibujos hechos por otros aficionados con la esperanza de que se asemejen al mío y ante mi perplejidad, todos muestran una forma redondeada. A excepción del que aparece en este enlace:

http://www.blackskies.org/images09a.htm

Una cosa tengo clara: tengo que volver a observar NGC7048 para comprobar si realmente puedo percibirla con su forma redondeada o si, por el contrario, continúo viendo una media luna.

Sea como sea, pasé un buen rato durante la caza de esta exigente planetaria.

2 de octubre de 2012:

En el foro de la AAH compartí la observación de NGC7048 y mis dudas acerca de lo que dibujé respecto a la verdadera apariencia de la planetaria. Los compañeros Tasalhague y Lynx me hicieron ver que no iba tan desencaminado. De todas maneras, la próxima vez que la observe intentaré fijarme mejor.

http://www.asociacionhubble.org/portal/index.php/foro/viewtopic.php?t=50867


martes, 25 de septiembre de 2012

NGC6760 - Cúmulo Globular en Aquila

John Russell Hind (1823-1895), eminente astrónomo británico, descubrió el 30 de marzo de 1845 un débil cúmulo globular en la constelación de Aquila que más tarde sería catalogado como NGC6760 por J. L. E. Dreyer. Podemos localizarlo a 1,8º al oeste de la estrella 23 Aquilae, que brilla con una potente magnitud de 5,1.

Este es el dibujo que hice la noche del 7 de agosto de 2012 mientras estaba observándolo desde un cielo oscuro con mi SC de 235mm a 146x:


Realmente son necesarios cielos libres de contaminación lumínica, un telescopio con una abertura generosa, una concienzuda adaptación del ojo a la oscuridad y mucha, mucha paciencia para intentar sacar el máximo partido a este cúmulo globular.

Sin ser pequeño, tampoco puede considerarse demasiado extenso, o por lo menos esta es la sensación que me da, sensación que puede estar condicionada por su poco brillo. Según los datos que he encontrado posee una magnitud aparente de 9,1 y un diámetro aparente de 6,6’.

Lo veo como una manchita muy difusa y vaporosa que pasa casi inadvertida. Y eso que se encuentra en un campo estelar poco poblado de estrellas brillantes. Después de un buen rato observándolo llego a la conclusión que no es resoluble, a pesar que en algún momento, mirando con visión lateral, me parece percibir cierto crepitar cerca de su compacto núcleo, pero no sabría decir si se trata de una percepción real o si es fruto del cansancio visual.

El núcleo es muy compacto, y no difiere demasiado en cuanto a brillo respecto al halo que lo envuelve. El cúmulo tiene forma redondeada, pero la noto un poco irregular en la parte superior izquierda.

En definitiva, un cúmulo globular situado a unos 24.100 años luz de distancia que resulta bastante exigente a la hora de observarlo, pero que vale la pena echarle un vistazo.

domingo, 16 de septiembre de 2012

2012 QG42 - Asteroide Potencialmente Peligroso (PHA)

Si continuamente analizáramos los peligros que pueden cernirse sobre nuestra vida, llegaría un momento en que no nos atreveríamos a salir de nuestras casas. Por temor a sufrir algún accidente acabaríamos evitando realizar cualquier tipo de actividad. Por temor a contagiarnos con alguna enfermedad mortal acabaríamos aislados del mundo… Está claro que no se puede vivir con miedo.

Sin embargo hace algunas semanas leí algo que me iba produciendo escalofríos a medida que iba reflexionando acerca de ello.

El pasado 28 de agosto de 2012 el proyecto Catalina Sky Survey descubrió el asteroide 2012 QG42. Esta noticia no tendría más importancia si no fuera porqué este NEO (Objeto Próximo a la Tierra – Near Earth Object) está considerado como un PHA (Asteroide Potencialmente Peligroso - Potential Hazarous Asteroid) y la pasada noche del 13 al 14 de septiembre se produjo el paso de máxima aproximación a la Tierra. La distancia en la que se encontró en ese momento fue, por suerte, de 2.860.000 km. (unas 7,4 veces la distancia media entre la Tierra y la Luna).

Se estima que el asteroide tiene un diámetro entre 200 y 500 metros, mucho menor que los 10.000 metros que se estima medía el asteroide que, según teorías ampliamente aceptadas, acabó hace 65 millones de años con la existencia de los dinosaurios sobre la Tierra. Pero una cosa está clara, si un cuerpo de las características de 2012 QG42 impactara sobre nuestro planeta, la vida tal como la conocemos, cambiaría radicalmente. Y no es una posibilidad descabellada, como nos demostró en 1994 el impacto del cometa Shoemaker/Levy 9 (D/1993 F2) sobre la superficie de Júpiter.

Hasta que leí la noticia del 2012 QG42, pensaba, supongo que condicionado por el cine hollywoodiense, que con los sistemas de detección de NEO que existen en la actualidad, como mínimo seríamos capaces de detectar la amenaza con el suficiente tiempo como para poder intentar alguna acción que evitara el impacto. Sin embargo, ahora ya no estoy tan seguro de ello: el 2012 QG42 se descubrió el 28 de agosto, 16 días antes de alcanzar su posición más cercana a la Tierra… sí 16 días.

Pero bueno, como comenté al principio, no se puede vivir con miedo.

El caso es que la noche del 13 de septiembre quise intentar cazar este pequeño asteroide, pero lamentablemente me encontraba en mi lugar de observación habitual (=contaminación lumínica) y sólo disponía de mi Nexstar 5i, SC de 127mm (poca abertura y montura altacimutal) y la cámara Nikon D70S, equipo demasiado escaso para un objeto de magnitud 14,37.

A pesar de los imponderables, quise intentar la hazaña. Así que fui a la web Solar System Dynamics y generé las efemérides para calcular el lugar exacto donde apuntar telescopio y cámara:


Y a las 21,00h T.U. hice la siguiente fotografía:


He intentado identificar el asteroide, pero por desgracia, parece ser que la fotografía sólo muestra estrellas que brillan como mucho, con magnitud 13, y siendo optimistas, a lo mejor forzándola un poco, podría llegarse a la magnitud 14, pero entonces el ruido que genera la imagen dificulta un poco más la tarea de buscar el débil y esquivo 2012 QG42. Aquí dejo un recorte de la fotografía un poco más forzada y marcando la zona por la que debería encontrarse el asteroide en la hora señalada:


En el mejor de los casos, que sería haberlo captado, sería como buscar una aguja en un pajar.

No siempre se tiene éxito en lo que nos proponemos observar, sin embargo pasé un rato agradable intentando la gesta y reflexionando sobre la Humanidad, su grandeza y su fragilidad.

Antes de desmontar el equipo y siendo consciente de la dificultad de fotografiar el asteroide, decidí probar algo no tan difícil, pero sí bastante complicado: fotografiar el asterismo de la Percha (Cr399) con mi telescopio SC de 127mm, el reductor de focal f6,3 y la Nikon D70S y pillarlo entero.

Tuve suerte, y pude acabar la noche con esta pequeña recompensa:


Después de todo, si hubiera sido fácil fotografiar el asteroide con mi configuración… no hubiera resultado demasiada buena señal. Cuanto más lejos se encuentren estos cuerpos de nuestra querida Tierra, mucho mejor.

domingo, 9 de septiembre de 2012

NGC869 y NGC884 - Doble Cúmulo de Perseus

Cuando empecé a interesarme por la observación astronómica y compré mis primeros prismáticos para intentar disfrutar mejor de los cielos, uno de los primeros objetos que observé fue el Doble Cúmulo de Perseo. Y realmente su vista me dejó impresionado.

Es muy fácil de localizar. Yo habitualmente lo encuentro trazando una línea recta desde Gamma Cassiopeia y Ruchbah en dirección hacia Mirfak (Alpha Persei):


Lo más curioso es que siendo uno de los objetos celestes que más he visitado, y disfrutado, tanto con prismáticos como con telescopio, todavía no he podido hacer un dibujo de esta pareja de cúmulos. Bueno, de hecho tengo que reconocer que cada vez que lo observo y me planteo dibujarlo… me supera la gran cantidad de estrellas que lo forman y acabo dejando de lado el lápiz y el papel y me dedico a disfrutar de la fantástica vista que ofrecen NGC869 y NGC884.

Este verano no ha sido diferente, pero la noche del 13 de agosto de 2012, aprovechando que tenía la cámara Nikon D70S acoplada al SC de 235mm y el reductor de focal f6,3, decidí sacar una fotografía que, no siendo de las más espectaculares que pueden verse de esta pareja, mostrara por lo menos una idea de lo fantástico y espectacular que resulta observarlos a través del telescopio.

Este es el resultado. Un mosaico de dos fotografías de 45sg de exposición a ISO 1250 tomadas a las 23h 17m T.U., tratadas con el Pixinsight LE y el Photoshop:


Algún día me decidiré a dibujarlos, aunque me lleve más de una noche… pero hasta que se presente la ocasión, continuaré disfrutando de estos espectaculares cúmulos abiertos cada vez que observe la zona de la constelación de Perseo.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Grupo Estelar de Theta Delphini - Asterismo en Delphinus

Uno de los momentos en los que más disfruto durante las calurosas noches de verano es cuando, a simple vista o ayudado por unos prismáticos y el “Pocket Sky Atlas”, me dedico a intentar identificar las constelaciones que tengo a tiro. Algunas presentan más dificultades que otras, pero independientemente de esto, siempre intento con mi imaginación representar la forma sobre la que nuestros antepasados evocaron el nombre que tienen asignadas.

Es divertido, porqué uno se encuentra de todo. Algunas, como Pegasus o Cygnus, no presentan ninguna dificultad a la hora de trazar sobre ellas la forma de un caballo o un cisne; con otras, como Lyra, Cassiopeia o Andromeda, nuestra imaginación ya tiene que esforzarse un poco; y finalmente nos encontramos con las que por mucho que lo intentemos, no somos capaces de relacionar el nombre de la constelación con las estrellas que podemos observar en ella, como podría ser el caso de Aquarius o Vulpecula.

Teniendo todo esto en cuenta, hay una constelación que siempre me ha atraído por la sencilla razón de que si yo hubiera tenido que “bautizarla” en base a lo que me sugería, la habría nombrado sin dudarlo con la misma denominación con la que la conocemos: Delphinus.

Esta pequeña constelación situada entre las mayores y más conocidas constelaciones de Aquila y Pegasus, aparte de unas cuantas estrellas dobles, de entre las que destaca la preciosa Gamma Delphini y el cúmulo globular NGC6934, no ofrece demasiados alicientes a la hora de recorrer sus dominios con pequeños telescopios. Sin embargo, la disposición de sus estrellas principales que evocan la figura de un delfín saltando, es un atractivo suficiente para visitarla acompañados por unos sencillos prismáticos. Así lo hice la noche del 23 de agosto de 2012, noche con buena estabilidad atmosférica (Seeing 4/5, siendo 5=óptimo), pero con los inconvenientes de tener que sufrir el brillo de una Luna iluminada en el 42% de su superficie y el polvo sahariano en suspensión que nos ha acompañado durante muchos de los días de este verano; cogí los prismáticos 15x70, los monté en el trípode, localicé fácilmente la constelación y dibujé la zona de la cabeza/cuerpo del Delfín. La “cola” me quedaba fuera del campo:


Aunque a estos aumentos la forma de delfín no es tan evidente como puede serlo a simple vista o con unos prismáticos de menos aumento y más campo, la vista es realmente bonita. De hecho, a mí esta noche, este grupo de estrellas me recuerda una amplia sonrisa, como la que me queda a mí disfrutando con su observación.

La Gamma Delphini (mg. 4,25), Sualocín (mg. 3,75), Delta Delphini (mg. 4,40) y Rotanev (mg. 3,62) dominan los 4º de campo que me ofrecen los prismáticos, pero entonces recuerdé que en un artículo de la revista Sky & Telescope, Sue French proponía observar la zona de Theta Delphini, ya que las estrellas que la acompañan nos regalan un bonito asterismo de estrellas amarillentas/anaranjadas.

Localicé Theta Delphini y me centré un poco en observar las estrellas que aparecían a su lado. No son excesivamente brillantes, cosa que unida a la mala transparencia de la noche, provocó que me resultara un poco complicado apreciar el asterismo en toda su plenitud. Aun así, pude disfrutar del colorido de las estrellas, en especial el anaranjado de Theta Delphini. Me dejo apuntado volver a observarlo con mi SC de 127mm, que creo resultará ideal para exprimir al máximo este asterismo.

Acabo la observación satisfecho y muy contento con el rendimiento que me dan los prismáticos 15x70, un complemento ideal para el telescopio.




sábado, 1 de septiembre de 2012

NGC7026 - Nebulosa Planetaria en Cygnus

NGC7026 es una nebulosa planetaria situada a unos 6.500 años luz de distancia que fue descubierta por Sherbourne Wesley Burnham el 6 de julio de 1873. Burham fue un astrónomo estadounidense más conocido por haber descubierto 1.340 estrellas dobles y por el catálogo que publicó en 1906, incluyendo en él 13.665 parejas, que por el descubrimiento de esta planetaria. Podemos localizarla en la constelación de Cygnus, siendo bastante asequible gracias a su magnitud estimada de 10,9 y sus 21” de extensión.

Para ser sinceros, su observación me decepcionó un poco. Previamente había leído que presenta una forma bipolar y después de ver dibujos de ella que había hecho algún observador (como puede ser Ferenc Lovró o Bertrand Laville, y la fotografía del Hubble donde se aprecia perfectamente la forma de “mariposa”, pues la verdad, esperaba un poco más. Este es uno de los problemas de ir a observar condicionado por fotografías y observaciones hechas bajo condiciones ideales y telescopios de gran abertura.

Es posible que las condiciones de la noche no acompañaran todo lo que debieran, ya que estimé un seeing de 3/5 (Siendo 5=óptimo) y aguantando alguna que otra racha de viento un poco incordiante. El caso es que esto es lo que pude ver la noche del 7 de agosto de 2012 a 313x con mi SC de 235mm:


Empiezo la observación con los 94x que me proporciona el ocular de 25mm y lo primero que destaca es el rico y espectacular campo estelar que se muestra. No en vano, nuestra Vía Láctea atraviesa la zona. Y de entre todas las estrellas que aparecen, una acapara todo el protagonismo, que no es otra que 63 Cygni. Una brillante (mag. 4,5) estrella anaranjada con una clase espectral K4Ib-IIa.

Pero recuerdo que mi objetivo no es disfrutar de estos bonitos campos estelares, por lo menos esta noche, así que busco el lugar donde debería encontrarse la planetaria y compruebo que ya a estos aumentos se puede apreciar perfectamente. El problema es que pasaría completamente desapercibida a no ser que sepamos qué es lo que estamos buscando.

Una inmejorable referencia para localizar NGC7026 es la estrella TYC3592-2787-1, de magnitud 9,59 y que se encuentra a su lado, separadas por tan sólo unos 27” y ofreciendo un aspecto de estrella doble.

Pero está claro que para sacarle el máximo partido a esta planetaria son necesarios más aumentos, así que utilizo el ocular Takahashi de 7,5mm (313x). Se reduce drásticamente el campo estelar, pero la NGC7026 gana protagonismo. La puedo ver muy clara, brillante, con forma prácticamente rectangular, pero no soy capaz de ver ningún detalle ni la esperada forma lobular.

Estoy un buen rato intentando adaptar la vista a la oscuridad, pero nada. Pruebo con el filtro OIII y con él puedo ver la nebulosa un poco más definida, pero ningún detalle que me llame la atención. Al final dibujo lo que he podido ver y me dejo anotado volver a ella otra noche en la que las condiciones atmosféricas sean mejores.

Con todo, es una planetaria asequible que bien vale una visita. Si no vamos condicionados previamente… mucho mejor.