domingo, 26 de febrero de 2012

El Cometa C/2009 P1 - Garradd el 18 de febrero de 2012

El pasado mes de agosto tuve la oportunidad de observar por primera vez el cometa C/2009 P1 Garradd, y la verdad es que quedé muy contento con la experiencia. Este cometa, sin llegar a ser excepcional, ha alcanzado una magnitud 7ª muy atractiva. Pero lo más interesante no ha sido tanto su brillo, como el hecho de llegar a presentar sus dos colas abiertas en unos sorprendentes 180º.

En estos enlaces podemos disfrutar de unas cuantas imágenes del cometa realmente espectaculares:

http://cometography.com/lcomets/2009p1.html Recopilación de imágenes del C/2009 P1 Garradd en la web www.cometography.com.

http://cometografia.es/2012/02/garradd-m92/ Espectacular fotografía de Pepe Chambó del 3 de febrero de 2012 en la que el cometa “visita” el cúmulo globular M92.

La noche del 17 al 18 de febrero de 2012 valiéndome de nuevo de las efemérides generadas en la web del IAU Minor Planet Center, aprovechando unos cielos oscuros y mi telescopio SC de 235mm, apunté hacia el cometa. Esta vez tampoco me defraudó su observación.

Fecha             R. A.     Decl.        Distancia (U.A.)  Mag. Prevista

2012 02 16    16 47.89    +53 14.9    1.367            7.0
2012 02 17    16 44.50    +54 09.6    1.357            7.0
2012 02 18    16 40.84    +55 04.9    1.347            7.0
2012 02 19    16 36.87    +56 00.7    1.338            7.0
2012 02 20    16 32.58    +56 56.9    1.329            7.0

http://scully.cfa.harvard.edu/cgi-bin/returnprepeph.cgi?d=c&o=CK09P010

Evidentemente no es lo mismo ver un cometa fotografiado que a través del telescopio, pero en mi opinión una cosa no quita la otra y tan espectacular puede ser verlo en una bonita imagen como disfrutarlo en vivo y en directo con el ojo pegado al ocular.

Debido al tamaño que el C/2009 P1 ofrecía estos días, decidí hacer la observación con el ocular Hyperion de 31mm, que me ofrecía unos confortables 75,80x. Este es el dibujo que hice:


Pude observar un núcleo muy brillante, pequeño y marcado. Un halo perfectamente presente lo envolvía, dejando el núcleo no en el centro, sino cerca de uno de sus límites. Aspecto típico, por otro lado, que suelen ofrecer los cometas cuando se encuentran cerca del Sol.

En visual no fui capaz de observar sus dos colas, visibles en fotografía, tan solo noté un poco de alargamiento bífido en la parte opuesta del núcleo.

Esta noche el brillo del cometa se estimaba alrededor de la magnitud 7ª, encontrándose en la constelación de Draco, más concretamente en las siguientes coordenadas:

AR: 16h 40m 39sg
Dec: +55º 07’ 27”

Estuve un buen rato observándolo y disfrutando del espectáculo.

El próximo 5 de marzo de 2012 pasará por su segunda máxima aproximación a la Tierra, se situará a una distancia de 1,27 U.A. Espero poder volver a hacerle una visita antes que empiece a disminuir de brillo y vuelva a alejarse del Sol.

viernes, 24 de febrero de 2012

Cuatro dobles en Lepus

La noche del 22 de febrero de 2012 decidí observar cuatro dobles de la constelación de Lepus que hacía tiempo tenía planificadas. La pena es que las condiciones de observación no me acompañaron demasiado. Como ejemplo, el seeing que estimé fue de 2/5 (Siendo 5=óptimo), nada adecuado para dobles apretadas. Eso sí, ganas no faltaban.

Así que planté mi SC de 127mm y aguantando una temperatura de 5ºC apunté hacia la primera de la noche.


Localizo Kappa Leporis con 50x y viendo la poca separación entre las componentes, pongo directamente 166x. La noto alargada, pero no la puedo desdoblar ni por asomo. Además, empiezo a comprender que el seeing de la noche no va a permitir grandes alegrías con los aumentos.

A pesar del triste panorama decido utilizar los 208x y pegar el ojo en el ocular un buen rato para probar suerte. Y cuando hablo de suerte me refiero a algún instante de estabilidad atmosférica entre tanto tembleque estelar.

Por momentos me parece desdoblarla, pero nada claro. Dibujo lo que veo cuando la “noto” desdoblada  y compruebo, más tarde con el Starry Night, que efectivamente, lo he conseguido.

La principal blanca, la secundaria de un color azul pálido. Es complicada para mi telescopio, lo tengo presente, pero con el seeing horroroso de esta noche, se convierte en una doble realmente terrible.

Este es el dibujo que hice con el Photoshop:


Después de tanto esfuerzo para tan poca recompensa, decido emprenderla con otra doble francamente más asequible. Gamma Leporis:


Ya a 50x se ve perfectamente. Incluso diría que con menos aumentos sería más atractiva de lo que ya es. Blanca la principal, de color anaranjado la secundaria. Como comento, la separación tal vez sea excesiva (esta noche voy de un extremo a otro), pero el colorido de sus dos componentes compensa con creces este pequeño inconveniente.

También hay que agradecer que el considerable brillo tanto de A como de B, permite que sea asequible a todo tipo de telescopios y aguante bien la contaminación lumínica.

Noto que cuanto más la miro, más anaranjada veo la secundaria, debe ser cosa del efecto Purkinje.

Gamma Leporis se encuentra flanqueada a cierta distancia por dos estrellas de magnitud similar (HIP27102, mag. 8,3 y TYC-6490-570-1, mag. 9,3), que me provocan la sensación de estar viendo una pirámide coronada por la anaranjada componente B.

Esta disposición no durará muchos años, ya que Gamma Leporis y su compañera se encuentran a tan sólo 29 años luz de distancia, con lo que al presentar un elevado movimiento propio, irán dejando atrás al resto de estrellas que aparecen en el campo del ocular.

Este es el dibujo que hice de la doble en cuestión:


Con la próxima quise aumentar de nuevo el grado de dificultad. HJ3752:


A 50x lo que serían las componentes A/B, me limito a verla ligeramente alargada, sin desdoblarse. En cambio, la componente C se encuentra bien presente. De hecho no me extraña viendo las condiciones de observación: HJ3752 me queda encima del mar, se ve afectada por un poco de neblina, no se eleva en exceso por encima del horizonte, el seeing horroroso… en fin, muchas cosas en contra.

Pongo 125x y, por momentos, veo como se desdobla. La principal de color amarillo pálido, la B, azul celeste, y la C un puntito azul oscuro. En una noche con mejores condiciones, HJ3752, estoy convencido que ofrecería una vista espectacular, esta noche, no.


Y me dejo para la última la mejor de la noche, que es una triple cuya pareja principal (AB)  está catalogada como S476 y la pareja AC como STU20:


Muy bonita. Como digo, la mejor de la noche, teniendo en cuenta que las condiciones del seeing no han permitido demasiadas alegrías ni aventuras complicadas.

Sólo poner el ojo en el ocular aparecen dos componentes azuladas gemelas, un azul celeste bien marcado, que parecen señalar directamente a la componente C que, un poco alejada, ofrece sin embargo un aliciente añadido a esta pareja. La noto con cierta tonalidad amarillenta. Estoy un buen rato disfrutando de esta doble espectacular y su tímida compañera.


Cuatro dobles para una observación entretenida. S476/STU20 y Gamma Leporis, muy asequibles y agradecidas, Kappa Leporis y HJ3572, mejor guardarlas para una noche con poca turbulencia atmosférica.

lunes, 20 de febrero de 2012

Marte 2012-02-18

AR: 11h 25m 43sg
Dec: +08º 13’ 22”

Constelación: Leo

Magnitud Aparente: -0,97
Tamaño Angular: 13”
Disco iluminado: 99%
Distancia desde la Tierra: 0,704685317 U.A.

La noche del 17 al 18 de febrero de 2012 me encontraba bajo cielos oscuros en mi pueblo, con el SC de 235mm montado majestuoso sobre la montura CGEM, el portátil encendido con la cámara DBK21AU04.AS bien dispuesta… y Marte en el cielo invitándome a que le sacara una fotografía.

La noche se presentaba bien, sin nubes, sin Luna, sin contaminación lumínica y con un telescopio de generosa abertura, cosa indispensable para intentar exprimir al máximo lo que nos ofrece Marte en esta oposición de 2012. El seeing, sin embargo, no era todo lo bueno que hubiera deseado, pero por lo menos me permitía intentar conseguir alguna foto decente de Marte, cosa que otras noches, por culpa de la turbulencia atmosférica, llega a convertirse en una “bolita de fuego” imposible de fotografiar en condiciones.

Este fue el mejor resultado que obtuve. Mejorable, pero teniendo en cuenta que la astrofotografía no es mi fuerte, estoy muy contento de haber conseguido una de las mejores fotos que he podido tomar de Marte desde que empecé a fotografiar los planetas de nuestro Sistema Solar.


Existe gran cantidad de fotografías de Marte hechas por astrónomos aficionados mucho mejores que ésta, pero puedo asegurar que la satisfacción que se obtiene por el simple hecho de hacer una instantánea de otro mundo por tus propios medios… es fantástica.

Espero poder volver a disfrutar del planeta estas próximas semanas.

sábado, 18 de febrero de 2012

Collinder 121 (Cr121) - Cúmulo Abierto en Canis Major

Para la noche del 15 de febrero de 2012 había planificado una serie de cúmulos abiertos previendo que la contaminación lumínica de mi lugar de observación habitual no me permitiría disfrutar de objetos difusos de cielo profundo. Pero incluso tomando estas precauciones, después de montar el telescopio SC de 127mm, fui pasando de manera frustrante de un cúmulo a otro sin poder observarlos de ninguna manera. Es verdad que los cúmulos que había elegido están formados por estrellas débiles (la mayoría alrededor de las magnitudes 8-9-10), pero no deja de ser frustrante que la contaminación lumínica pueda llegar a condicionar de tal manera a los astrónomos aficionados.

Pero no quise irme de vacío. Revisando papeles en busca de un objeto asequible que no hubiera observado todavía, recordé que había visto que en la constelación de Canis Major, donde encontramos la espectacular Omicron1 CMa, podemos disfrutar de un cúmulo abierto brillante y especialmente adecuado para pequeños telescopios o prismáticos, el cual está catalogado como Collinder 121 (Cr121).



Así que apunto el telescopio hacia Cr121 y lo que veo me hace olvidar las intentonas frustradas de los cúmulos anteriores.

Lo primero que llama la atención es, sin lugar a dudas, la brillante y anaranjada Omicron1 CMa. Esta estrella es una supergigante de tipo espectral K2Iab cuyo diámetro es 530 veces mayor que nuestro Sol y se encuentra situada a unos 740 años luz de distancia. Omicron1 es una variable que oscila entre la magnitud 3,78 a la 3,99, brillo que la hace destacar sobre las otras estrellas que aparecen en el ocular de 31mm (40,32x). Este es el dibujo que hice de lo que estaba observando:


Alrededor de Omicron1 puedo ver unas 10 estrellas un poco más débiles que van desde la 6ª a la 8ª magnitud, todas ellas con un tono blanco-azulado. El cúmulo tiene sus componentes muy dispersas. Abarcan un campo muy amplio, casi 1º, por lo que cuantos menos aumentos pongamos para observarlo, mejor.

A parte de estas estrellas que comento pueden verse también un buen número de estrellas más débiles. Hoy para mi representan un serio reto, pero desde un lugar sin contaminación lumínica, seguro que la vista debe ser de impresión.

Estoy dándole vueltas a su extensión y a sus componentes brillantes cuando se me viene a la cabeza una pregunta que no deja de ser lógica: ¿Se debe ver bien con los prismáticos 15x70?

Mañana tengo que levantarme pronto para ir a trabajar, y el tiempo se está echando encima, así que no lo pienso dos veces. Voy a buscar los 15x70 y los coloco sobre el trípode fotográfico. Apunto hacia Sirius, desciendo hasta M41 (bonito batiburrillo de débiles estrellitas), y de allí me dirijo directamente hacia Omicron1, y realmente, la panorámica es tan espectacular como a través del telescopio. Ni mejor, ni peor… diferente. Hay que disfrutarlo de las dos maneras.

Dibujo lo que veo a través de los prismáticos:


Impresionante la Omicron1, que junto a las otras tres estrellas más brillantes –HIP33165 (6,65), HIP33126 (6,20), HIP33081 (6,50)- forman una vertical muy atractiva, que se encuentra en el centro del campo de 4º que ofrecen los prismáticos 15x70. En el extremo derecho veo dos estrellas que parecen formar una asequible doble. Estas estrellas son HIP32744 y HIP32729. Busco información sobre ellas para ver si está catalogada como doble y descubro que se trata de una doble/doble realmente espectacular, bien, de hecho es una triple/doble que aparece en el WDS con los siguientes datos:

06497-2405    BU  324AB    AP: 211º; Sep. 1.8”; Mag. 6.56 / 7.93
06497-2405    S 537AC    AP: 282º; Sep. 30.4”; Mag. 6.56 / 8.28
06497-2405    S 537AD    AP: 3º; Sep. 30.7”; Mag. 6.56 / 13.0

06496-2409    S 538        AP: 4º; Sep. 26.8”; Mag. 7.16 / 8.18

Me resulta tan bonita que decido dedicarle una entrada personalizada, así que, de momento me limitaré a dejar anotado que si observamos Cr121, no debemos olvidar echarle un vistazo a S537 – S538. Lo que veremos a través del ocular merece la pena.

En conclusión, Cr121 es un cúmulo abierto asequible, fácil de localizar y muy atractivo tanto con prismáticos como con telescopio.

sábado, 11 de febrero de 2012

Conjunción Venus-Urano de 9 de febrero de 2012

La observación de planetas como Urano o Neptuno puede resultar un verdadero reto para quienes empiezan a observar el cielo y disponen tan sólo de unos prismáticos o de un telescopio sin el sistema de ayuda “goto”, principalmente debido a que se encuentran a tal distancia que, con instrumentos pequeños, es complicado diferenciarlos de una estrella cualquiera.

Una manera de facilitar la caza de estos esquivos planetas es aprovechar su paso cerca de estrellas brillantes o de otros planetas más fáciles de localizar que nos sirvan de punto de referencia para su búsqueda. Para ello necesitamos disponer de programas tipo Stellarium o Cartes du Ciel, que nos permitirán conocer a priori qué días serán los más adecuados para intentar su observación. También podemos estar pendientes de las efemérides que nos pueden ofrecer las revistas astronómicas especializadas o algunas páginas web que publiquen regularmente este tipo de información.

El pasado 9 de febrero de 2012 estaba prevista una atractiva conjunción de Venus y Urano, en la que estarían separados por tan sólo 27’. Ideal para su observación a través de unos modestos prismáticos o pequeños telescopios. Esta era su posición prevista según el programa Starry Night:


Estas últimas semanas las temperaturas han sido excepcionalmente bajas debido a  una ola de frío siberiano que, sinceramente, me ha echado más de una noche para atrás a la hora de montar el telescopio. La noche de la conjunción llegando a casa hacia las 18,30h T.U., el termómetro marcaba unos “confortables” 6ºC, pero soplaba alguna racha de viento que calaba los huesos y el cielo estaba casi completamente cubierto por nubes bajas. Así que, visto el panorama, decidí sacar la cabeza armado sólo con mis prismáticos 15x70 acoplados al trípode fotográfico.

Apunté directamente hacia Venus y lo primero que me llamó la atención fue el curioso halo que aparecía a su alrededor por culpa de las nubes. Más o menos se puede apreciar en la foto que saqué un poco más tarde con mi Nikon D70S y el objetivo de 200mm:


Pero de Urano, nada de nada.

Esperé un rato, congelándome las manos, y al final aprovechando un momento más propicio, apareció Urano en el sitio donde debía estar. Con los prismáticos parecía una estrella más (como la que también vi debajo de Venus), pero esa sensación de estar viéndolo por ti mismo en "directo" es especial.

Este es el dibujo que hice de lo que pude observar:


Venus, con una magnitud de -4,1, un diámetro aparente de 16.0 ", iluminado en el 71% de su superficie y situado a una distancia de 1.0480 UA (Unidades Astronómicas) presentaba un bonito halo a su alrededor.

Por su parte, Urano, a la izquierda de Venus, con una magnitud asequible de 5,91, un diámetro aparente de 3,4” y situado por su parte a 20,80 UA, es realmente la “estrella” de la noche.

Debajo de Venus vi HIP417, que con su magnitud de 6,3 y su atractiva clase espectral K1 III, era la única estrella que podía distinguir por los alrededores. La contaminación lumínica y las nubes bajas no permitían más alegrías.

Fue un cuarto de hora de observación, suficiente para disfrutar una vez más de la danza de los planetas de nuestro Sistema Solar y a la espera de mejores noches en las que volver a sacar el telescopio… instrumento que no está pensado para permanecer aletargado en el interior de una vivienda, sino que está necesitado de espacios abiertos, cielos oscuros y atmósferas tranquilas…

sábado, 4 de febrero de 2012

Altocúmulos Lenticulares

Muchas ocasiones lo he comentado, en nuestra afición astronómica una de las mayores virtudes que debemos cultivar es la paciencia. En lo que llevamos de año sólo he podido sacar el telescopio una noche, y las perspectivas no son demasiado esperanzadoras. Así que me dedico a planificar futuras observaciones y a revisar anteriores que me había quedado en el tintero.

El pasado 31 de diciembre de 2011 el día se presentó nublado y ventoso, una constante de estas últimas navidades, y previendo que tampoco podría aprovechar un ratito de la noche para observar, decidí hacer astronomía “local”: fotografié unos espectaculares altocúmulos lenticulares que se iban adueñando del cielo:




Esta clase de nubes, típicas de zonas ventosas, muchas veces han sido confundidas por gente de buena o mala fe, con platillos volantes. Yo lo que vi ese día fue un espectáculo de la naturaleza… a la espera de poder disfrutar otro día de las maravillas que nos ofrece el cielo estrellado en una noche despejada y serena.