viernes, 25 de agosto de 2017

STT370 - V0342 Aql, una doble-variable en Aquila

En octubre de 2012 Tomás (NOA), un compañero del foro de la Asociación Astronómica Hubble, nos propuso la observación de STT370, una estrella doble que podemos encontrar en la constelación de Aquila con una peculiaridad muy interesante: su componente B es una estrella variable (V0342 Aql) que oscila entre la magnitud 9,5 y 12,9, lo que significa que podemos pasar de contemplarla sin ninguna dificultad, a perderla de vista dependiendo de la abertura de nuestro telescopio y/o la contaminación lumínica que suframos.

Carta generada con Cartes du Ciel

Como estrella doble está catalogada en el WDS como STT370, donde aparece como triple con los siguientes datos:


Mientras que como variable, en la página de la AAVSO la encontramos como V0342 Aql:

https://www.aavso.org/vsx/index.php?view=detail.top&oid=1481

AAVSO
Y tenemos suerte de que se trate de una variable eclipsante, tipo EA, al igual que la famosa Algol, ya que esto nos permite predecir el momento en que se encontrará en su mínimo. Tan sólo tenemos que clicar en el enlace de la AAVSO en el apartado “Ephemeris” y se abrirá un cuadro donde nos indicará los próximos mínimos de la variable (en Tiempo Universal).

V0342 Aql. con una clase espectral A4II, tiene un periodo de 3,39 días con lo que no deja de ser curioso, y al mismo tiempo frustrante, comprobar que tuve noticia de esta variable/doble en 2012, y no poder ver en condiciones su mínimo hasta este agosto de 2017. Otra muestra de que no observo todo lo que me gustaría.

Al empezar mis vacaciones me planifiqué como objetivo, otra vez, observar la variación de brillo de V0342 Aql. El 10 de agosto de 2017 las condiciones de la noche no eran las más adecuadas para observar, ya que la Luna se encontraba iluminada casi en el 90% de su superficie, soplaba un fuerte viento y las turbulencias eran terribles. Pero a pesar de ello quise hacer una primera aproximación a STT370 para familiarizarme con el campo estelar que la acompaña.

Apunté hacia ella el SC de 235mm con el Nagler de 16mm (146x) y me encontré con algo que no me esperaba, una bonita doble de colores contrastados.


Una estrella principal que brilla con un potente color amarillo gracias a su clase espectral K2II y una secundaria blanco-azulada de clase A4II. Su separación es muy cómoda, y sus magnitudes casi gemelas de 8,3 y 8,7 permiten disfrutarla sin demasiadas complicaciones. Muy bonita, con el añadido de la promesa del aliciente de contemplar el eclipse estelar de su componente B.

La noche siguiente, la del 11 de agosto, seguía soplando el viento, aunque más racheado, pero la Luna todavía no asomaba la nariz, así que me decidí a sacar una fotografía de la zona. Continuaba con los preparativos para el mínimo del 12-13 de agosto.


Finalmente llegó el gran momento.

Mi intención era hacer un seguimiento completo, pero debido a ciertas circunstancias sólo pude hacer un dibujo y una fotografía. Mi maldición con esta doble/variable continuaba.

Pero después de cinco años esperando, no puedo quejarme.

Según las efemérides de la AAVSO, el 12 de agosto de 2017, a las 20h 48m TU empezó el descenso de brillo; a las 02h30m TU del 13 alcanzó el mínimo y finalizó la variación hacia las 08h12m TU


A las 23h50m TU apunté el telescopio hacia V0342 Aql y agradecí el haber observado previamente el campo estelar. La componente B de la doble presentaba un evidente descenso de brillo. Según mis estimaciones debía alcanzar la magnitud 11,8 y me habría resultado más complicado haberla identificado sin haber hecho el trabajo previo.

El dibujo que hice no tiene la misma orientación que el del día 10, pero sí punteé las mismas estrellas para que la comparativa fuera más clara.


Como digo, la maldición continuaba. La orientación de la terraza de la casa de mi pueblo me impide ver el horizonte Oeste, y V0342 Aql se aproximaba peligrosamente al momento en que quedaría fuera de mi visión oculta por la pared de mi vivienda, así que me vi obligado a hacer una foto hacia las 01h19m TU, antes de que alcanzase el mínimo:


Y digo que no puedo quejarme porqué a pesar de todo he podido contemplar gran parte del eclipse y descenso de brillo y conseguido dos fotografías que me han permitido componer este gif que sirve de colofón a mi primera experiencia con esta atractiva, asequible e interesante doble/variable.


Merece la pena echarle un vistazo. Por mi parte, sin duda volveré a hacerlo, tan sólo confío en que no tenga que esperar cinco años más para ello.

domingo, 20 de agosto de 2017

Salida de Sol del 19-8-2017

Después de tres semanas de vacaciones en mi pueblo, me despido de él con una bonita salida de Sol.


He podido recargar pilas (que lo necesitaba), he podido volver a disfrutar con la familia de unos días de descanso, he podido reencontrarme con los amigos, la naturaleza; y en lo que se refiere a la afición, entre días nublados, algunos de observación muy agradable y con material para ir actualizando el blog.

Además, con esta fotografía quiero celebrar la entrada número 700 de "La Orilla del Cosmos". Cuando empecé con él el 2 de marzo de 2009, no pensé que tendría tanto recorrido. Aprovecho para agradeceros a todos los que lo visitáis regularmente y a los que de manera puntual lo consultan vuestro apoyo; espero que mis notas, dibujos y fotografías hayan servido para estimular esta bonita afición que es la astronomía.

lunes, 14 de agosto de 2017

Mi primera fotografía de una Perseida

Sin duda, se necesita una gran dosis de suerte para conseguir una fotografía como la que hice la madrugada del 13 de agosto de 2017. Lo más probable es que no vuelva a repetir algo así en toda mi vida.


Estaba recogiendo todos los trastos después de una agradable noche de observación y decidí no dejar la cámara ociosa. Así que la monté en el trípode y apunté hacia la constelación de Orión, que empezaba a asomar por el horizonte, y que se encontraba acompañada por un brillante y llamativo Venus.

Durante la noche había podido ver seis o siete meteoros surcando el cielo mientras observaba, lo que resulta un gran éxito para mí, ya que no suelo tener mucha suerte con la lluvia de estrellas de las Perseidas. Lo habitual es que mientras yo estoy mirando hacia un lado, la estrella fugaz aparezca por el otro.

Pero al final, después de muchos años intentándolo, conseguí pillar mi primera Lágrima de San Lorenzo. Un excelente colofón a una agradable noche.

Las Perseidas son una lluvia de meteoros que podemos contemplar desde el 17 de julio al 24 de agosto, siendo su máximo alrededor del 11 y el 13 de agosto. La razón por la que podemos verlas de forma regular es la presencia del cometa 109P/Swift-Tuttle. Cuando la Tierra en su órbita alrededor del Sol se desplaza por la zona donde previamente ha pasado el cometa, los restos dejados por el 109P/Swift-Tuttle que son atraídos por la gravedad terrestre y entran en contacto con nuestra atmósfera, dejan una estela brillante que siempre nos llama especialmente la atención.

Ya no pido deseos cada vez que veo alguna, pero después de ver y captar la de la fotografía, volví por unos instantes a la ilusión que tenía cuando las observaba de pequeño.

sábado, 12 de agosto de 2017

M26 - Cúmulo Abierto en Scutum con el SC de 235mm en una mala noche

¿Qué es lo que motiva a un astrónomo aficionado mirar por su telescopio aguantando rachas de viento de 60 km/h, una brillante Luna iluminada prácticamente en el 90% de su superficie y unas estrellas que por momentos se asemejan más a pelotas de golf temblorosas? Fácil, varios meses de sequía observacional.

Así me encontré yo la noche del 10 de agosto de 2017.

Después de tres meses sin poder sacar el telescopio por varios motivos, no me importaron tanto los inconvenientes con los que me topé, como las ganas que tenía de volver a disfrutar de una noche bajo las estrellas.

Eché un vistazo a Saturno, a M57, a M31, a M17… en todo momento condicionado por la luz de la Luna y las terribles turbulencias provocadas por el viento. No quería apuntar a ningún objeto nuevo, ya que era consciente que no podría exprimirlo al máximo y entonces recordé que tenía pendiente dibujar M26, un cúmulo abierto localizado en Scutum, observándolo con mi SC de 235mm.

Me dirigí a él, puse el ojo en el ocular y lo que vi, a pesar de ser consciente de que no era la vista mejor que podía obtener, me invitó a sacar el lápiz y puntear las estrellas que apreciaba de manera más o menos cómoda.



A M26 tuve la ocasión de observarlo con mi SC de 127mm. A decir verdad en un primer momento me resultó algo decepcionante, pero a medida que fui adaptando la vista a la oscuridad me quedó esa sensación de que con mayor abertura podría ofrecer mucho más. Con el SC de 235mm, después de un buen rato lidiando con todo tipo de inconvenientes, al final llego a la misma conclusión.

Con todo, mentiría si dijera que no mejora ostensiblemente con esta abertura, y eso a pesar de la mala noche.

En un primer momento, con el ocular de 25mm (94x)la distintiva naturaleza de cúmulo abierto queda bien definida en el campo que puedo observar.

Pongo el ocular Nagler de 16mm (146x).

Cuatro estrellas blanco-azuladas que se encuentran envueltas por un buen número de puntitos parpadeantes que resulta muy llamativo.  Como he comentado antes, en el dibujo sólo plasmé las más evidentes. En visual la sensación que se tiene es que juegas al gato y al ratón con un buen número de estrellas extremadamente débiles.

Es cierto que no se puede considerar un cúmulo de componente brillantes, pero el número de estrellas que lo forman compensa un poco esta carencia. En definitiva, un exigente cúmulo abierto que ofrece muchas posibilidades bajo condiciones de observación adecuadas.

Carta generada con Cartes du Ciel