sábado, 27 de octubre de 2018

M54 - Cúmulo Globular en Sagittarius con el SC de 235mm

En su día, cuando observé el globular M54 con el SC de 127mm comenté que era un globular con una curiosa peculiaridad: no pertenece a nuestra galaxia, sino a una galaxia enana detectada a principios de los 90 y que es conocida como SAGDEG (Sagittarius Dwarf Elliptical Galaxy).

A pesar de cazarlo con facilidad, no fui capaz de resolverlo, aunque me quedó la impresión de que con un telescopio más potente, llegaría a ser posible distinguir estrellas individualizadas.

El pasado verano, la noche del 14 de agosto de 2018, decidí echarle un vistazo con el SC de 235mm para ver qué tal se veía con esta abertura, pero a pesar de verlo de mayor tamaño, no pasé de percibir ese límite que se encuentra justo antes de poder decir que resolvemos un globular.

Este es el dibujo que hice de él:




Aprecié un núcleo muy compacto y brillante que contrastaba fuertemente con las zonas más exteriores del globular. En un primer golpe de vista, el núcleo apareció muy potente, perfectamente reconocible, mientras que la zona periférica tan solo se adivinaba.

A medida que adapté mejor la vista a la oscuridad, las fronteras externas del cúmulo se iban mostrando más presentes, pero asimismo, el núcleo iba mostrándose más potente, manteniendo todo su protagonismo, a pesar, como digo, de no acabar de resolverlo.

A la belleza del cúmulo, se le añade su naturaleza y origen. Buenos alicientes para que le dediquemos un poco de nuestro tiempo en alguna observación veraniega que hagamos.

Podemos localizarlo fácilmente a 1º 45’ al Suroeste de Ascella, la Zeta Sagitarii, una estrella que podemos localizar sin ninguna dificultad gracias a que brilla con magnitud 2,6.

Carta generada con Cartes du Ciel
Y qué mejor que concluir nuestra observación disfrutando de la fotografía que hizo el Hubble de este bonito y peculiar cúmulo globular.

Credit: ESA/Hubble & NASA

jueves, 18 de octubre de 2018

Conjunción de la Luna y Marte el 10 de octubre de 2018

Por problemas de salud en la familia no puedo dedicar tiempo a la observación astronómica, razón por la cual no estoy actualizando el blog con la periodicidad a la que me había ido acostumbrando. Es la vida. Son etapas de la vida y hay que adaptarse a ellas de la mejor manera posible.

Pero aunque me encuentre un poco desconectado de la afición, eso no quiere decir que haya perdido la ilusión de mirar hacia arriba y disfrutar de momentos de extremada belleza que, incluso en una gran ciudad como Barcelona, nos ofrece la noche.

Hoy, sin ir más lejos, 18 de octubre de 2018, La Luna, iluminada en el 68,85% de su superficie se encontraba junto a un todavía potente Marte (Mag. -0,85). La separación era de unos 3,5º y la vista con prismáticos era soberbia. Incluso la presencia de las nubes, en esta ocasión, acrecentaba la espectacularidad de la conjunción.

Al final, lidiando con estas nubes, he podido obtener un buen recuerdo con la Nikon D5100. En esta primera fotografía, la Luna enfrentada a un minúsculo sector que parece atravesar el muro de nubes, que sí logran apagar de manera severa a Marte:


Y una segunda donde Marte logra zafarse del acoso y la luz de la Luna domina mejor su entorno: 


Cielos despejados a todos los compañeros de afición, y saboread cada minuto que disfrutéis de ellos.