viernes, 31 de diciembre de 2021

El cometa C/2019 L3 (Atlas) el 30 de diciembre de 2021

 Lamentablemente no he sido capaz de observar o fotografiar el cometa de la temporada, el C/2021 A1 (Leonard), sin embargo, la noche del 30 de diciembre de 2021 obtuve un bonito premio de consolación. Gracias a unos buenos cielos y al SC de 235mm pude disfrutar del cometa C/2019 L3 (Atlas) que se encontraba en la constelación de Gemini brillando con una magnitud estimada de 12,1.

Carta generada con Cartes du Ciel

Podemos encontrar sus efemérides en la página del Minor Planet Center:

MPC

Este cometa fue descubierto el 10 de junio de 2019 en la constelación de Lacerta cuando mostraba una magnitud 18, por el Asteroid Terrestrial-Impact Last Alert System (ATLAS). Este proyecto consiste en un sistema de alerta temprana de impacto de asteroides desarrollado por la Universidad de Hawai y financiado por la NASA.

Cuando se descubrió se encontraba a una distancia de 8,5 U.A. del Sol, y durante su perihelio, que se producirá el 9 de enero de 2022, alcanzará las 3,55 U.A. Un poco alejado del Sol, lo que implicará que no alcance un brillo demasiado espectacular.

Como digo, C/2019 L3 es bastante débil, pero a través de telescopios de abertura media-grande, ofrece una buena vista.

A la hora de la noche en que lo vi, tuve que apuntar el telescopio prácticamente al zenit y adoptar una posición de observación algo incómoda. Pero fue poner el ocular Hyperion Aspheric de 31mm y verlo perfectamente desde un primer momento. El núcleo se aprecia perfecto, según estimaciones del Minor Planet Center, con magnitud 12,1, pero yo incluso diría que se ve más brillante que eso.


Se distingue bien la coma, y como más adapto la vista a la oscuridad mejor se ve. No es demasiado grande, pero sí que está bien presente. Eso sí, de la cola, ni rastro.

No sé si tendré ocasión de volver a verlo cuando se acerque al perihelio, pero de momento, ya me ha proporcionado una buena vista.

jueves, 30 de diciembre de 2021

M79, cúmulo globular en Lepus con el SC de 235mm

M79 es un cúmulo globular situado en la constelación de Lepus. Fue descubierto por Pierre Méchain el 26 de octubre de 1780 y observado a su vez por Messier el 17 de diciembre del mismo año.

Carta generada con Cartes du Ciel

Gracias a su brillo aparente de magnitud 7,7 y a su diámetro, también aparente, de 6’, puede llegar a observarse como una pequeña bolita algodonosa, con unos prismáticos 10x50. Es fácil de localizar, ya que forma un rombo junto a Beta, Epsilon y Gamma Leporis.

Físicamente se encuentra a unos 42.100 años luz de distancia y se extiende a lo lardo de 80 años luz.

En su día lo pude observar y dibujar con mi SC de 127mm (https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2010/01/m79-cumulo-globular-en-lepus.html), y me quedó la sensación de que con mayor abertura podría sacarle mucho más partido. De hecho, es un globular resoluble con telescopios de diámetro generoso.

Con esta idea monté el SC de 235mm la noche del 29 de diciembre de 2021, la primera noche que pude observar en varios meses. Y esto fue mi perdición, ya que soplaba un viento bastante fuerte provocando unas turbulencias atmosféricas que no permitían ver los objetos bien definidos. Resultado: no pude resolverlo. Pero a pesar de ello, disfruté con su observación.



Se encuentra enmarcado en un bonito campo estelar, en el que destacan las dos estrellas que lo flanquean, HIP25273 y TYC6475-187-1 de magnitudes 8,75 y 9,43 respectivamente, y una pequeña estrella de magnitud 12,6, TYC6479-422-1, que lo acompaña marcando prácticamente los límites de sus zonas más externas.

Presenta un núcleo muy potente y brillante, que como he adelantado antes, no soy capaz de resolver. La verdad es que por momentos las estrellas más brillantes parecen pelotas de golf.

Sin embargo, el halo que envuelve al núcleo, a medida que voy adaptando mejor la vista, se vuelve más y más extenso, hasta que al final, utilizando la visión lateral, no puedo delimitar con exactitud sus fronteras.

Decido dejarlo, el viento no da tregua, pero realmente me quedo con ganas de observarlo en una noche con mejores condiciones atmosféricas, aunque, para ser sincero, hoy me ha gustado su apariencia.

Para concluir, una espectacular fotografía del Hubble de este espectacular cúmulo globular:

Credits: NASA, ESA, STScI, F. Ferraro (Universita di Bologna) and S. Djorgovski (California Institute of Technology)

martes, 28 de diciembre de 2021

Orión sobre la Serra del Montsià

Han llegado las navidades y he podido, por fin, volver a mi pueblo. Confiaba en poder sacar de nuevo el telescopio y disfrutar de nuevo de algunas noches de observación astronómica. Pero por culpa de las nubes, no he podido hacerlo.

Hoy soplaba un fuerte viento, y no era demasiado aconsejable montar el SC de 235mm, pero he cogido mis prismáticos Celestron Última 10x50 y la cámara Nikon D5100 y he intentado cazar al cometa Leonard C/2021 A1. Ahora ya va disminuyendo su brillo y se encuentra demasiado bajo para una observación óptima, pero después de lo que se ha hablado de él estas últimas semanas, no quería dejar la ocasión de echarle un vistazo.

Pero no. No ha habido suerte. Justo cuando iba a localizarlo, compruebo que ya se ha escondido detrás del edificio del vecino. A ver si mañana me pongo un poco más pronto y consigo cazarlo.

He estado dando una vuelta por el cielo con los prismáticos. De todos los rincones por los que he pasado, con el que más he disfrutado ha sido con las Pleiades (M45). Son preciosas con cualquier instrumento, pero con los 10x50 tienen un encanto especial, ya que me transportan a mis primeros tiempos de aficionado en los que solo disponía de unos sencillos prismáticos para satisfacer mi hambre de cielo.

Finalmente, a simple vista voy reconociendo diferentes constelaciones invernarles. Taurus, Auriga, Gemini, y como no, Orion. A pesar de la, cada vez más horrorosa, contaminación lumínica, Orion parece querer sobreponerse a ella y continuar, como cada diciembre, asomar majestuoso sobre la Sierra del Montsià. Un gran espectáculo que, si la tendencia de los últimos años continúa como hasta ahora, será más complicado de disfrutar en todo su esplendor.

He querido acabar sacando una foto que me ha quedado con un mensaje dramático: la belleza del cielo confrontada con el exceso descontrolado de iluminación.

A ver si antes de acabar el año puedo observar de nuevo con el telescopio y despedir este complicado 2021.


viernes, 8 de octubre de 2021

Segundo día de lunación, 8 de octubre de 2021

Por diferentes razones, ninguna buena, estoy un poco desconectado de la observación astronómica, pero esto no quiere decir que haya perdido la afición. Al revés, los pocos momentos que el cielo me muestra un bonito espectáculo a simple vista, lo disfruto como nunca.

Como esta noche del 8 de octubre de 2021. Hacia el oeste, después de la puesta del Sol, un brillante Venus se mostraba orgulloso, y un poco más cerca del horizonte, una joven Luna de 2,28 días, iluminada tan solo en un 7,1% de su superficie, resplandecía con una gran belleza gracias al cielo despejado y la atmósfera serena.

Dudaba en si sacar los prismáticos o la cámara. Al final me decidí por la cámara para tomar algunas fotos de recuerdo con el objetivo Sigma 150-500mm. Estoy muy contento con este objetivo, sobre todo con el estabilizador que lleva. Las fotos están tomadas a pulso.



En esta pequeña franja lunar, destaca una pequeña porción de Mare Crisium y los cráteres Langrenus, Vendelinus, Petavius y Furnerius, todo un espectáculo que en estas primeras noches de lunación desaparece rápidamente por el horizonte.

¿Qué tendrá la Luna que nos atrae tanto?

viernes, 13 de agosto de 2021

Nuevo estallido de la nova recurrente RS Oph en Ophiuchus - Observación del 12-8-21

Actualmente, mi forma de informarme acerca de efemérides astronómicas se centra en las  redes sociales, más que en los tradicionales foros en los que solía participar muy activamente.

Y es que las cosas van cambiando,

Sin ir más lejos, hace unos días me enteré por Twitter que se había producido un nuevo estallido de la nova recurrente RS Ophiuchi. Muchos compañeros de afición dedican amablemente su tiempo a la divulgación, y en particular, tuve conocimiento de esta nova gracias a @LeoAstronomada y a @alfa_lyrae_vega. Sin embargo, en los foros astronómicos que suelo visitar, no hay ninguna referencia a ella.

RS Oph es una estrella variable peculiar, perteneciente, como he comentado, al grupo de las novas recurrentes. Esto quiere decir que en determinados periodos de tiempo se produce una explosión termonuclear. En el caso de RS Oph está provocada por la interacción de una pareja estelar, una gigante roja y una enana blanca que orbita cerca de ella. La masa de la enana blanca va aumentando tanto que la presión y la temperatura de una capa de hidrógeno en su superficie provoca la explosión, empezando de nuevo el proceso.

De RS Oph se han documentado estallidos en los siguientes años: 1898, 1933, 1958, 1967, 1985, 2006 y, el último, después de una espera de 15 años, el 8 de agosto de este 2021, alcanzando un máximo brillo de magnitud 4,5.

La diferencia de brillo es considerable, de una magnitud habitual de 12,5 ha pasado abruptamente a la 4,5, un máximo desde el que irá reduciendo paulatinamente su brillo hasta volver, al cabo de unas semanas, a su condición normal.

Situada a una distancia de unos 4.566 años luz, en la constelación de Ophiuchus, es fácil de localizar con unas sencillas cartas estelares y unos prismáticos. Tomando como referencia a las estrellas Un Oph (mag. 3,3) y Mu Oph (mag. 4,6), no tiene pérdida.

Carta generada con Cartes du Ciel

Después de unos días sin poder observarla por culpa de las nubes, la noche del 12 al 13 de agosto de 2021, pude sentarme tranquilamente en la terraza de la casa del pueblo, y armado con unas cartas estelares, mis prismáticos Celestron Última de 10x50, la linterna roja, lápiz y papel, me dispuse a cazar a la nova.

No tuve demasiadas dificultades en localizarla. Partiendo de Rasalhage, la Alpha Oph que brilla con magnitud 2,6, me desplazo hasta la pareja Beta Oph (mag. 2,8) y Gamma Oph (mag. 3,8), y desde ellas voy al encuentro de Nu Oph (mag. 3,3), que identifico gracias a tres estrellas con magnitudes similares (6,2-6,5-6,9) que cerca de ella forman una línea recta que la hacen inconfundible.

Una vez localizada Nu Oph y Mu Oph, encontrar a RS Oph no presenta ningún problema gracias al brillo que estime de ella esta noche, de magnitud 6,0.

Esto fue lo fácil. Lo más complicado fue dibujar las estrellas, ya que no tenía trípode para sujetar los prismáticos y tuve que hacer un poco de malabares para ir observando, adaptar la vista, dibujar y volver a apuntar al campo donde se encontraba la nova.



Para estimar el brillo utilice el método de Argelander, que explique en esta entrada:

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2010/05/beta-lyrae-sheliak-una-doble-variable.html

Utilicé como estrellas de referencia a Mu Oph (mag. 4,6) y a HIP87494 (mag. 6,8), de manera que:

mag. de la variable = mag. A + [(grado A * (mag B – mag A)) / (grado A + grado B)]

mv = 4,6 + [(5 * (6,8 – 4,6)) / (5 + 3)]

mv = 5,98

En la página de la AAVSO, podemos encontrar un listado con las estimaciones de brillo de esta RS Oph y algunas cartas que nos ayudarán a su localización:

AAVSO

AAVSO

AAVSO

Pasé un buen rato con esta nova, recordando tiempos en que los prismáticos eran mi principal instrumento de observación y el salto de estrellas, ayudado por unas cartas estelares, la mejor manera de moverse por el cielo.

Ahora a esperar un nuevo estallido.

miércoles, 11 de agosto de 2021

Homenaje de “El Observador de Estrellas dobles” a José Luis Comellas

El pasado 23 de abril de 2021 falleció una de las personas clave que ha influenciado a un gran número de aficionados a la astronomía, D. José Luis Comellas, autor entre otras innumerables obras, de la “Guía del Firmamento”, la considerada biblia de los astrónomos visuales.

Los editores de “El Observador de Estrellas Dobles” tuvieron la magnífica idea de rendirle un sentido homenaje en el número 27 de esta publicación de referencia del mundo de las estrellas dobles.

Rafael Benavides, uno de los editores, me invitó amablemente a participar incluyendo unas líneas explicando un poco de qué manera me ha influenciado Comellas en mi afición (pág. 21).

Os invito a descargar la revista para leer el testimonio de muchos compañeros de afición, testimonio que solo muestra una pequeña parte de la grandeza del maestro Comellas:

https://elobservadordeestrellasdobles.wordpress.com/2021/06/30/no-27-de-el-observador-de-estrellas-dobles/

martes, 3 de agosto de 2021

M94 - Galaxia en Canes Venatici con el SC de 235mm

A menudo, a los que empiezan con la afición a la observación astronómica y se plantean la compra de su primer telescopio, se preguntan si vale la pena comprar uno que tenga un diámetro generoso, en vez de comprar uno más pequeño.

La respuesta no es fácil, ya que cada elección se verá determinada por los condicionantes que tenga cada persona, tal como expuse en la página del blog dedicada a la compra de un telescopio. Lo que sí es cierto es que una buena abertura ofrece mayores detalles a la hora de observar objetos difusos.

Eso sí, sin olvidar la grave afectación que puede llegar a tener la contaminación lumínica.

Por otro lado, lo que se perciba de un objeto en una noche determinada, también puede ser bastante diferente dependiendo de las condiciones de observación que tengamos en ese momento.

Un buen ejemplo de lo que estoy intentando explicar, es la observación que pude realizar de M94 el 12 de junio de 2021 y la que hice de la misma galaxia, precisamente el mismo 12 de junio, pero de 2010. Ambas difieren bastante, por lo que sería necesario observar a esta galaxia más veces para intentar exprimir todo lo que nos puede ofrecer.

Y de aquí, también la importancia de tomar notas y hacer algún dibujo de lo que observamos, para poder enriquecer y sacar más provecho de nuestras sesiones nocturnas.

La observación de 2010 la hice con el SC de 127mm desde una población de unos 28.000 habitantes con una contaminación lumínica, en ese entonces, moderada. Pude percibir a M94 con un núcleo extenso, potente y rodeado por un pequeño halo.

Pero centrémonos con la última observación realizada con el SC de 235mm desde cielos rurales.

M94 es una galaxia espiral situada en la constelación de Canes Venatici. Según recientes estimaciones, a una distancia de tan solo 16 millones de años luz y se extiende a lo lardo de 56.000 años luz. Presenta un diámetro aparente de 11.2'×9.1' y brilla con una magnitud 9, siendo perfectamente asequible a todo tipo de telescopios desde unos cielos oscuros.

Carta generada con Cartes du Ciel

La noche del 12 de junio de 2021, apunté el SC de 235mm hacia M94, y a pesar de los problemas que me ocasionan los focos ornamentales de la iglesia que tengo al lado de casa, pude observar una galaxia muy bonita y atractiva.


He necesitado de mucha paciencia para intentar exprimirla al máximo, pero al final, el resultado ha merecido la pena.

He llegado a apreciar un potente y brillante núcleo con una cierta forma ovalada, envuelto por un halo que, en un primer momento, me parece de forma redondeada, pero  medida que voy mejorando mi adaptación a la oscuridad, veo cómo se va apreciando una clara forma ovalada que muestra unas zonas más marcadas que otras. No podría concretarlas en el dibujo, pero la sensación es clara.

La verdad es que después de mi experiencia con el SC de 235, me planteo que sería interesante volver a observar  M94 con el SC de 127mm, pero desde cielos más oscuros.

Credit: ESA/Hubble & NASA                 

domingo, 25 de julio de 2021

M89 - Galaxia en Virgo con el SC de 235mm

 Después de observar a una atractiva M90, le toca el turno a M89, la compañera que se encuentra separada visualmente por tan solo 40’.

Carta generada con Cartes du Ciel

Mentiría si dijera que me ha decepcionado su observación, porque no ha sido así, pero tengo que reconocer que viniendo de estar un buen rato con M90, la experiencia con esta, ha resultado más gratificante que no con M89.

Y antes de entrar un poco con lo que me ha ofrecido M89, comentar que durante el rato que la he estado observando, han pasado dos satélites artificiales por el campo de 26’ que abarca el ocular Delos de 14mm en el SC de 235mm. Una barbaridad. Lo que hace unos años era algo anecdótico y curioso, últimamente se está convirtiendo en algo preocupante.

Y no pienso tanto en los que mayormente hacemos observación visual, como en los que se dedican a la astrofotografía y a los astrónomos profesionales. Un verdadero problema.

Pero centrémonos en M89:


Adaptando bien la vista a la oscuridad, intentando evitar la contaminación lumínica que me afecta directamente desde la calle, tengo una curiosa impresión a la hora de observar esta galaxia elíptica situada a unos 55 millones de años luz en el Cúmulo de Virgo, y no es otra que pensar que si no supiera que estoy observando una galaxia, y me preguntaran qué es lo que estoy viendo, diría sin dudarlo, un típico cúmulo globular.

Y es que M89 ofrece un brillante y compacto núcleo envuelto en un tenue halo redondeado. Aunque no es pequeño, tampoco puede decirse que sea demasiado grande. Tampoco es demasiado espectacular, pero tampoco se puede decir que resulte decepcionante, en definitiva, como complemento de la observación de M90, es una muy buena opción.

Credit: ESA/Hubble & NASA, S. Faber et al.



 





sábado, 10 de julio de 2021

M90, galaxia en Virgo con el SC de 235mm

La verdad es que cuando decidimos observar galaxias pertenecientes al Cúmulo de Virgo, no nos debería extrañar encontrar a más de una en el mismo campo del ocular por el que observamos. Comenté ya el caso de M84 (La orilla del Cosmos: M84 - Galaxia en Virgo con el SC de 235mm) y M86, (La orilla del Cosmos: M86, galaxia en Virgo con el SC de 235mm) y ahora le toca el turno a la pareja formada por M89 y M 90.

Ambas se encuentran separadas por unos 40’ y resulta bonito ver el contraste que ofrecen al presentar dos formas bien diferentes, la primera redondeada, la segunda ovalada.

Carta generada con Cartes du Ciel

Pero, como siempre, es mejor forzar aumentos y observarlas de manera personalizada.

Me decanto en primer lugar por M90, ya que me parece la más atractiva de las dos.



Debido a la contaminación lumínica que ahora sufro y en vista de las dificultades de observación que he tenido debido a ello, con M90 intenté una aproximación diferente. Primero me dediqué a dibujar las estrellas que aparecen en el campo del Delos de 14mm, he marcado el lugar donde empezaba a adivinar la galaxia y he cerrado los ojos durante un buen rato. Cuando he vuelto a poner el ojo en el ocular, poco a poco he ido adaptando bien la vista  la oscuridad mientras hacía pantalla con las dos manos.

El esfuerzo ha merecido la pena. Espectacular. Complicada, nada fácil, pero espectacular.

El núcleo galáctico se aprecia muy condensado, puntual, prácticamente con apariencia estelar. De hecho, sin adaptar la vista, eso parecía, una estrella más. Pero poco a poco, la paciencia obtiene su recompensa. Va apareciendo un halo extenso, ovalado, de aspecto fantasmagórico, pero realmente presente.

La pena es que a la que separo el ojo del ocular para dibujar lo que percibo de M90, a la que vuelo a mirar, el halo ha vuelto a desaparecer.

Si el cielo en el que observamos no  está excesivamente afectado por la contaminación lumínica y nuestro telescopio tiene una abertura generosa, es posible ver otra galaxia en el mismo campo en el que he hecho el dibujo. Se trata de IC3583, una galaxia irregular situada a unos 30 millones de años luz de distancia que brilla con una magnitud aparente 13,3 y una tamaño de 2,2’ x 1,1’. Es un buen reto, un aliciente más mientras observamos a M90.

IC 3583 - Crédito: NASA / ESA / Hubble

Lamentablemente, no tuve suerte y no pude percibirla. Sin embargo, dejo el dibujo que hice rotulado indicando en lugar donde debería poder verse:

A pesar de todo, quedo muy satisfecho con la observación, M90 no decepciona.

M90 es una galaxia espiral de clase Sb situada a unos 55 millones de años luz de distancia, que brilla con una magnitud de 9,5 y presenta una extensión aparente de 9,5’ x 4,4’. Fue descubierta por Messier el 18 de marzo de 1781 quien dejó anotado “Nebulosa sin estrellas en Virgo. Su luz es tan débil como la de la precedente M89”.

Me hubiera gustado ver la cara de Messier si en su momento hubiera podido contemplar esta fotografía detallada que nos ha regalado el Hubble:

Credit:
ESA/Hubble & NASA, W. Sargent et al.

domingo, 4 de julio de 2021

M86, galaxia en Virgo con el SC de 235mm

Cuando tenemos previsto observar las galaxias Messier de Virgo, M84 y M86 han de ir siempre de la mano, ya que se encuentran separadas visualmente entre ellas por tan solo 17’, con lo que con un ocular que nos ofrezca un campo generoso, podremos verlas juntas.

Carta generada con Cartes du Ciel

Una vez se ha disfrutado de esta visión en conjunto, lo mejor es centrarnos particularmente en cada una de ellas. La noche del 12 de junio de 2021 empecé con M84 (https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2021/06/m84-galaxia-en-virgo-con-el-sc-de-235mm.html), por lo que, M86 era el siguiente objetivo.

Las nuevas condiciones de contaminación lumínica en mi lugar de observación habitual hacen que cuando pongo el ojo en el ocular después de haber tomado notas y dibujado a M84, no vea nada de nada. Tengo que adaptar de nuevo la vista a la oscuridad.


Al cabo de unos minutos consigo ver ya algo decente. Con el ocular Delos de 14mm y el SC de 235mm, el campo estelar que aparece es pobre. Solo percibo con claridad una estrella que se encuentra cerca de la galaxia y que brilla con una magnitud 13,0.

La galaxia presenta un pequeño pero potente núcleo central, rodeado por un halo redondeado con ciertas irregularidades. Zonas con menos brillo que otras, pero que resultan difíciles de plasmar en concreto en el dibujo.

A pesar de las dificultades, observar tanto a M84 como a M86 es una bonita experiencia que no nos dejará indiferentes.

Credit: ESA/Hubble & NASA, P. Cote et al.

sábado, 26 de junio de 2021

Venus el 25 de junio de 2021

Estos días, cuando el Sol ya se despide de nosotros, podemos disfrutar de la presencia de un espectacular Venus, que con su magnitud actual de -3,9, nos ofrece un bonito espectáculo a medida que la oscuridad de la noche se va adueñando del cielo.

El 25 de junio de 2021, con un poco más de tranquilidad a puertas del fin de semana, monté mi cámara Nikon D5100 sobre el trípode y me dispuse a intentar sacar alguna fotografía para el recuerdo.

La cosa empezó bien, ya que algunas nubes se encendieron con los últimos rayos de Sol y me permitieron contemplar un colorido realmente fascinante:

El cielo se encontraba bastante despejado, a excepción de estas nubes, que precisamente, se encontraban justo en el camino de Venus. Pensaba que aquí terminaría mi excursión, pero avanzada un poco más la noche, el planeta apareció en medio de un azulado mar celeste.

Finalmente, a punto de desaparecer Venus detrás de la montaña, pude fotografiarlo dándole mayor protagonismo a modo de despedida.

A veces hasta yo me sorprendo de lo poco que necesito para disfrutar de lo que nos ofrece el cielo.

sábado, 19 de junio de 2021

M84 - Galaxia en Virgo con el SC de 235mm

Sin duda, la observación astronómica nos ofrece una serie de experiencias que, a poco que reflexionemos sobre lo que estamos viendo, no nos dejarán indiferentes en absoluto.

Sin ir más lejos, la constelación de Virgo incluye un buen número de galaxias, galaxias que podemos ver de diferentes tamaños, formas y aspectos, y cada una de ellas, nos recuerda la inmensidad del Cosmos.

La distancia a la que se encuentran, su tamaño real, tal como las vemos, a menudo como una simple mancha blanquecina, las estrellas y planetas que contienen… todo ello es un reto para nuestra capacidad de asimilar todo el conjunto.

Y con esto en mente, la noche del 12 de junio de 2021, la primera que observaba con el nuevo y desagradable hándicap de la contaminación lumínica en mi lugar de observación habitual (La orilla del Cosmos: Reflexiones de la observación del 2021-06-12 bajo las nuevas condiciones de contaminación lumínica) decidí apuntar el telescopio hacia algunas galaxias de Virgo.

La primera a la que apunto es M84, que con el SC de 235mm y el ocular de 25mm, aparece junto a M86 en el mismo campo del ocular. Con el SC de 127mm hace diez años también  las observé conjuntamente (https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2011/06/m84-y-m86-galaxias-en-virgo.html), esta vez, sin embargo, prefiero centrarme de manera individual en cada una de ellas.

Como comento, llega el turno de M84:

Carta generada con Cartes du Ciel

Fuerzo aumentos con el Delos de 14mm (167x), y sólo poner el ojo en el ocular, veo pasar un satélite a toda velocidad por su reducido campo. Hace unos años que pasara esto era algo anecdótico, e incluso hacía gracia. Ahora, gracia bien poca.

Intento protegerme del brillo de los focos con una sudadera con capucha, y no mentiré, con un gran alivio por mi parte, puedo percibir ya en un primer momento a M84.

En el campo del ocular se distinguen, además de la galaxia, cuatro estrellas brillantes, alrededor de las magnitudes 10-11, de las que tres de ellas, sirven de excelente referencia para localizarla, ya que se asemejan a un pedestal que sostiene a M84. La imaginación en las observaciones es libre.


Como me temía el gran inconveniente de mis nuevas condiciones de observación no es tanto lo que ahora puedo ver, como el hecho de que en el momento en que aparto el ojo del ocular la fuerte luminosidad de los focos me deja completamente deslumbrado y pierdo toda la adaptación a la oscuridad que tanto cuesta conseguir.

Es un grave problema, sobre todo en la observación de objetos difusos.

Me he puesto a puntear las estrellas en el dibujo, he vuelto a mirar por el ocular para detallar la galaxia, y sólo era capaz, en un primer momento, de ver el núcleo y algo del halo.

Pero dejemos los condicionantes observacionales y centrémonos de nuevo en M84. Puede apreciarse un núcleo brillante y compacto, de forma ovalada, que se encuentra envuelto por un halo, también ovalado, bastante extenso y, con la adaptación a la oscuridad adecuada, bien presente.

Al cabo de un rato y después de varios procesos de vuelta a adaptar la vista, decido dar por concluida la observación de M84. Me ha quedado la sensación de haberle podido sacar un mejor partido desde unos cielos oscuros, pero he quedado razonablemente contento con la experiencia.

Acabo con esta fotografía del Hubble donde se muestra el núcleo de la galaxia conteniendo una banda oscura de gas y polvo.

M84-Credits-ESA-Hubble & NASA

Esta galaxia elíptica situada a unos 55-60 millones de años de la Tierra alberga un agujero negro supermasivo en su núcleo. Como decía al principio, si reflexionamos sobre todos estos datos y lo que vemos por el telescopio, no podemos por menos que quedar fascinados por las maravillas que podemos observar en el cielo nocturno, unas maravillas que deberían poder preservarse de la contaminación lumínica gratuita que sufrimos.

---------------------------

Nota Aclaratoria:

A raíz de los comentarios de algunos compañeros, empecé a tener dudas acerca de si había estado observando correctamente a M84, y la verdad es que a veces, resulta un poco complicado relacionar lo que uno ha estado viendo con lo que aparece en las diferentes cartas estelares con las que trabajamos.

Sin ir más lejos, en una respuesta que di a BatchDrake, me confundí de estrellas de referencia.

Después de estar un buen rato con Aladin (un maravilloso recurso que nos ofrece el Centre de Données Astronomiques de Strasbourg https://aladin.u-strasbg.fr/aladin.gml), al final he conseguido confirmar que la galaxia que observé y dibujé, realmente era M84, y también he podido identificar las estrellas  que dibujé.

Esta imagen es donde aparece la zona de M84 en Aladin con un campo visual similar al que pude observar yo con el SC de 235mm y el Delos de 14mm:

https://aladin.u-strasbg.fr/aladin.gml

Volteando la imagen para que se vea con la misma configuración que mi telescopio y rotulando las estrellas con su nombre y magnitud, queda de esta manera:

Y volteándola para dejarla tal como la veía yo en el ocular, queda así:

Lo que sí es cierto y que me resulta curioso, es que a diferencia de lo que se aprecia en fotografías de M84 y de M86, yo no las percibo de la misma manera.

En fotografía, M84 aparece más redondeada, pero yo la percibo más ovalada. M86 es al contrario, en fotografía se muestra más ovalada, y en cambio yo la veo más redondeada. De hecho, esta misma apreciación la tuve observándolas con el SC de 127mm (https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2011/06/m84-y-m86-galaxias-en-virgo.html).

Estaría bien si algunos de vosotros que las hayáis podido observar comentaseis cómo las visteis.

Gracias a todos por leerme y por vuestros comentarios.

domingo, 13 de junio de 2021

Reflexiones de la observación del 2021-06-12 bajo las nuevas condiciones de contaminación lumínica

Ha pasado bastante tiempo desde la última vez que pude observar por el telescopio. Y ha pasado bastante tiempo desde que vi que me habían arruinado el cielo de mi lugar de observación habitual.

Ayer, 12 de junio de 2021, pude volver a mi pueblo, y con miedo a lo que me encontraría, finalmente me vi con algún ánimo de volver a plantar el telescopio y comprobar en qué se había convertido mi oasis de cielos oscuros.

Y realmente ha sido frustrante. De disfrutar de unos cielos oscuros, en los que la Vía Láctea se mostraba con toda su generosidad, he pasado a no necesitar la linterna roja para tomar estas notas que estoy transcribiendo ahora.

He montado el SC de 235mm en la terraza de mi casa del pueblo cuando todavía había claridad del día. Lo he podido alinear sin ninguna dificultad, en este sentido, ningún problema. Lo que sí me preocupa es la adaptación de la vista a la oscuridad. Los focos instalados en la pared de la iglesia me deslumbran en cuanto me descuido un poco. No puedo estar de pie sin verme expuesto a ellos, lo que implica arruinar cualquier adaptación a la oscuridad que hubiera podido hacer.

Una posible solución sería intentar utilizar un parche ocular, el problema es que con el ojo que me quedaría al descubierto, no puedo valerme por culpa de la miopía, el astigmatismo y un desprendimiento de vítreo posterior.

He hecho una foto donde se puede apreciar el verdadero problema con el que me encuentro:

Antes, la foto hubiera salido completamente negra.

Espero a que avance un poco la noche para comprobar, ahora sí, lo que puedo esperar de la observación visual bajo estas nuevas condiciones.

20h 47m T.U., M57 se aprecia bien, M13 también. M27 no ofrece los detalles a los que estoy acostumbrado, aunque es posible que sea debido  a que no se eleva en este momento demasiado por encima del horizonte.

Con el cielo más oscuro, me dedico a observar algunas galaxias de Virgo, los dibujos y las notas las iré subiendo en cuanto pueda al blog y después de unas cuantas horas de observación he llegado a la conclusión que el gran problema con el que me encuentro actualmente es la adaptación del ojo a la oscuridad. Es quitar el ojo del ocular y perder todo el trabajo previo de aclimatación. No puedo tomar notas ni dibujar sin tener que volver a empezar de cero.

El hecho es que antes, para descansar un poco de la observación telescópica, me levantaba y disfrutaba del cielo a simple vista, ahora no puedo hacerlo, por un lado, porque me deslumbro con los focos, y por otro lado, porque estos mismos focos impiden distinguir bien la Vía Láctea y las estrellas más débiles.

Vienen malos tiempos para mi afición a la astronomía, pero espero que las ganas puedan superar las adversidades.

viernes, 2 de abril de 2021

Contaminación lumínica

En alguna ocasión he comentado que mi fascinación por el cielo nació de pequeño. Durante los meses de verano iba a mí pueblo, que con poco más de 700 habitantes y apartado de grandes núcleos urbanos, ofrecía unos cielos oscuros realmente espectaculares. Mi padre empezó a enseñarme las constelaciones más fáciles de identificar, y mi imaginación hacía el resto.

Más adelante mi afición por la astronomía fue creciendo hasta que finalmente decidí comprar mi primer telescopio. Y realmente fue una decisión muy acertada, ya que las horas que he pasado bajo la noche estrellada, han sido un verdadero bálsamo para mi ajetreado y complicado día a día.

Vivo en Barcelona, pero conservamos la casa familiar en mi pueblo, y ella se convirtió en el centro neurálgico de mi afición, gracias a sus buenos cielos. La contaminación lumínica hace estragos en Barcelona, pero en mi pueblo, aunque no esté completamente libre de ella, sí es bastante contenida. Se puede ver la Vía Láctea perfectamente.

Hasta ahora.

Después de unos cuantos meses de confinamiento, sin poder salir de Barcelona y sin poder acercarme a mi pueblo, finalmente, esta Semana Santa he podido volver. Y lo que me pensaba serían unos días para recuperarme de la mala época que nos está tocando vivir a todos, me encuentro con esto:

En la actualidad mi pueblo tiene poco más de 500 habitantes, como muchos otros, con una preocupante tendencia al despoblamiento, pero curiosamente, la contaminación lumínica va en aumento.

No sé cuáles han sido exactamente las razones para instalar estos focos en la fachada de la iglesia, aunque me las puedo imaginar, pero esto implica que mi casa en el pueblo ha dejado de ser el oasis donde poder practicar con comodidad mi afición a la astronomía. Está visto que si quiero cielos oscuros tendré que desplazarme con el coche, y la verdad, es que tener que mover un SC de 235mm con su CGEM y demás trastos, no es que sea muy motivador.

Antes era un privilegiado al poder disfrutar de unos cielos oscuros sin salir de casa (y no era muy consciente de ello). Ahora estoy muy desanimado viendo que poco a poco van aumentando las dificultades que se me presentan para poder seguir practicando la afición.

Actualmente hay problemas más graves, lo sé, y también los padezco, pero estos focos, realmente me han golpeado el alma.