Para empezar, dejo un enlace al apod correspondiente al objeto en cuestión para que sirva de ejemplo a los que no han mirado nunca a través de un telescopio sobre lo que es una imagen fotográfica de los objetos que observamos, y lo que vemos realmente a través del ocular. Comparando, puede parecer que la visión telescópica es completamente decepcionante, pero puedo asegurar, que ayer mi capacidad de admiración por esta planetaria no se vio mermada en ningún aspecto:
http://apod.nasa.gov/apod/ap080825.html
y una vez deleitados con esta fantástica imagen, paso a relatar mi experiencia.
Estos días pasados ya había echado un vistazo rápido a la nebulosa planetaria NGC7008, situada a unos 2.700 años luz de distancia y que también es conocida como la Nebulosa del Feto. Ayer por la noche, desde un lugar oscuro y con un seeing decente (3/5) decidí finalmente centrarme un poco en ella.
A 50x se localiza relativamente sin demasiadas dificultades, y llama la atención, no tanto la planetaria, como el rico campo estelar donde se encuentra enmarcada. Es en ese momento que pense: “Mira, una planetaria para trabajarla”.
Me centro un poco, y lo primero que destaca es la referencia previa que es útil para situar la nebulosa, que no es otra que la estrella doble HJ1606. Su componente principal, de magnitud 9,50, la veo brillar con un color amarillento muy marcado, casi anaranjado, y a su lado, claramente desdoblada, se encuentra su débil acompañante de mag, 11,68 de la que no soy capaz de vislumbrar claramente su color, aunque si tuviera que decir alguna cosa, diría que tiene una tonalidad azulada.
Pongo los 125x y el campo estelar se reduce drásticamente, pero resaltan dos dobles: la citada anteriormente HJ1606, y arriba a la izquierda del dibujo la HJ1605. Un poco más complicada, ya que sus componentes tienen una magnitud de 11,40 y 12,60 y se requiere un mayor esfuerzo para disfrutar de ella. Sin embargo, la vista conjunta de estas dos dobles es muy sugerente.
Finalmente, intento centrar mi atención en la planetaria y compruebo que no me será demasiado fácil. Aún así, con visión “avertida”, es decir, mirando de reojo, veo una manchita blancuzca, difusa, con una forma alargada... realmente espectacular. Para lo que suelen ser las nebulosas planetarias (pequeños redondeles), me sorprende su tamaño y su forma.
Pero continúo empeñado en sacar más detalles, y estando un buen rato con el ojo pegado en el ocular, intuyo dos puntitos dentro de la zona de la nebulosa que puedo ver realizando el mismo ejercicio que utilicé para ver el “parpadeo” de NGC6826 (Blinking Planetary), es decir, alternando la vista de reojo y la vista directa, me va apareciendo y desapareciendo la nebulosa, y en unas de estas “apariciones” es cuando puedo distinguir estos dos puntitos. He decidido dibujarlos más marcados para dejar testimonio de ellos, pero en realidad su visión, al menos para mi abertura, es extremadamente difícil.
He intentado utilizar el filtro OIII, pero me oscurecía demasiado y aunque me resaltaba en cierta forma una parte de la nebulosa, en general no he encontrado ninguna ventaja ni estética ni funcional.
Entre la observación, el dibujo y las anotaciones, estoy más o menos tres cuartos de hora... La observación la acabé de los nervios, un poco tenso por el esfuerzo de observar un objeto tan ténue y delicado para mi telescopio, y por el hecho que cada dos por tres una manada de nubes pasaban por delante de la nebulosa y hacían desaparecer cualquier señal de vida del ocular.
Pero al final, he de reconocer que he disfrutado de manera bárbara observando esta peculiar planetaria. Indudablemente, me la dejo anotada para observarla cuando disponga de un telescopio con mayor abertura y recomiendo que por poco que se pueda, se le haga una visita.
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