Cuando me compré mi primer telescopio, el SC de 127mm, y tuve la ocasión de apuntarlo hacia Júpiter y verlo “en directo” por primera vez, fue una experiencia de esas que no se olvidan. No lo vi demasiado grande, pero sí que pude distinguir las dos bandas ecuatoriales.
A lo largo de los años he podido observar de manera nítida las zonas polares, la Gran Mancha Roja, el baile de sus satélites, tránsitos y ocultaciones, la sombra de algún satélite sobre el planeta... y sabía que su atmósfera era cambiante, aunque con mi telescopio, detectar esos sutiles cambios era algo que estaba lejos de mi alcance.
Sin embargo, este 2010 saltó una noticia que me dejó perplejo debido a mi ignorancia: la Banda Ecuatoria Sur (SEB, en inglés) había desaparecido. Más tarde leería que no era la primera vez que ocurría, ya que la “desaparición” de la SEB suele darse de una manera cíclica.
En realidad, no es que desaparezca, sino que más bien se produce un desvanecimiento. Podemos encontrar una muy buena explicación del fenómeno en este fantástico artículo de Agustín Sánchez Lavega, fantástico tanto por su contenido como por su clara exposición:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Desvanecimiento/Jupiter/elpepusoc/20100601elpepusoc_14/Tes
Tenía ganas de observar el fenómeno a través de mi telescopio, pero hasta la noche del 20 de agosto de 2010 no pude echarle un vistazo al planeta en condiciones, pero esa noche tuve suerte y pude observarlo a través de mi SC de 235mm. Este es el dibujo que hice:
Me dio la sensación de estar viendo a un amigo de infancia que hace tiempo que no ves... es él, pero ha cambiado... Se veía perfectamente la Zona Ecuatorial Norte (NEB), la Banda Tropical Norte (NTB) y las dos Zonas Polares, la Norte un poco más marcada que la Sur.
Lo que también presentaba una atractiva disposición eran los cuatro satélites galileanos, una disposición en forma de L.
No quise hacer pruebas con filtros ni estar más tiempo observando el planeta. Preferí sacar la cámara DBK, acoplarla al telescopio e inmortalizar el momento:
Esta era la situación de cada satélite:
Como se ha dicho muchas veces, un sistema solar en miniatura.
Y esta es la foto que hice añadiendo la barlow x2:
Ahora me gustaría poder observar la Gran Mancha Roja en tránsito, pero el tiempo este 2010 no acompaña demasiado... paciencia y perseverancia... y a ver si se presenta la ocasión. Sea como sea, por lo menos ya he podido observar al viejo amigo Júpiter con un aspecto diferente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hola Almach.
ResponderEliminarFantástico dibujo, y geniales tomas. No se a ti, pero a mi me gusta el nuevo aspecto de Júpiter, aunque seguro cuando la SEB "despierte de su letargo" todos nos volveremos locos por poder pillarlo.
Algo que agrega puntos al gigante es su maravilloso sistema de satélites, realmente un sistema solar en miniatura, y es muy interesante observar los cambios que se dan en él con el transcurrir del tiempo; en eso me enfoqué la última vez que lo observé, y ya lo publiqué en mi blog.
No hay nada que hacer... este planeta me está enganchando muy fuerte. Y tus tomas y dibujo me empujan a seguir con él, realmente muy buenas.
Saludos.
Gracias Oscar,
ResponderEliminarJúpiter también es mi planeta preferido. Saturno es impresionante por sus anillos, que según el plano en el que se encuentren, nos mostrarán más o menos detalles. Pero Júpiter es el planeta que podemos observar más cambiante. El baile de sus satélites es impresionante, y cuando la sombra de dos o más de ellos durante su tránsito por el planeta coincide con la GMR, es espectacular de verdad.
Ahora sin la presencia de la SEB, la GMR debe verse mejor contrastada. A ver si tengo suerte y la pillo como tu, tal como has comentado en tu blog.
Saludos