Los que solemos observar estrellas dobles sabemos, por experiencia, que una pareja con una estrella principal muy brillante a menudo nos impide distinguir a su compañera. Esto es debido a que su gran brillo se “come” a la componente secundaria que se encuentra demasiado cercana a ella.
Lo que no es tan habitual es que una estrella brillante dificulte la observación de una galaxia que se encuentra a su lado. Este es el caso de NGC404, una galaxia que podemos observar en la constelación de Andromeda, a unos 6’ al noroeste de Mirach (Beta Andromedae) y que, por este motivo, recibe también el nombre de “Fantasma de Mirach” (Mirach’s Ghost).
Para hacernos una idea previa, aquí dejo la fotografía que aparece en Aladín (La galaxia es la del centro de la fotografía):
NGC 404 es una galaxia lenticular enana que se encuentra a unos 11 millones de años luz de distancia y pertenece a un pequeño grupo de galaxias de la Nube de Coma-Sculptor. La galaxia se extiende a lo largo de 65.000 años luz y en ella predominan las estrellas del tipo Gigantes Rojas, aunque también se pueden encontrar estrellas rodeando su núcleo del tipo AGB (Asymptotic Giant Branch), estrellas que se encuentran en una fase avanzada de su evolución, cercanas a convertirse en nebulosas planetarias.
Por su parte Mirach (Beta Andromedae) es, curiosamente, una Gigante Roja de tipo espectral M0III, que se encuentra a unos 200 años luz de distancia. Lo que no deja de representar un primer plano de lo que predomina en NGC404 y que no podemos ver con nuestros telescopios.
La noche del 5 de agosto de 2010 tuve la ocasión de observar a esta “extraña pareja” desde un cielo oscuro con mi telescopio de 235mm. Este es el dibujo que hice:
Apunto el tubo hacia Mirach y en un primer vistazo puedo disfrutar de una estrella con un marcado color amarillo, pero no es mi principal objetivo y me centro en peinar sus alrededores en busca de NGC404.
Y, sorprendido, veo que a una cierta distancia, un poco más allá de la influencia luminosa de Mirach, aparece una manchita pequeña, difusa, evanescente... pero perfectamente apreciable.
Presenta un brillo bastante homogéneo, aunque fijándome un poco, me parece notar en su parte superior izquierda (en el dibujo) una zona más difuminada. Nada demasiado evidente, pero diría que no me está jugando una mala pasada mi sentido de la vista...
La galaxia forma prácticamente un triángulo equilátero con las dos estrellas más brillantes que aparecen en el campo del ocular de 18mm (130x), que no son otras que la propia Mirach y TYC2290-1086-1, de magnitud 8,56.
Después de hacer el dibujo, pongo el ocular de 10mm (235x) y aparto del campo de observación a la brillante Mirach. De esta manera, la galaxia la veo un poco más nítida, más grande... aunque no noto ningún detalle que no viera a 130x.
En conclusión, un buen reto para los cielos desde los que observamos y para nuestros telescopios.
Me dejo pendiente intentar cazar la fantasmagórica galaxia con mi SC de 127mm... es muy probable que desde unos cielos decentes no tenga ningún problema para hacerlo, pero esto ya será otra historia.
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