sábado, 2 de enero de 2021

Abenezra y Azophi

En esta entrada anterior sobre Geber empecé a describir las impresiones que tuve al observar la zona que se encuentra en los alrededores del cráter Sacrobosco. En esta ocasión le toca el turno a Abenezra y Azophi.

El mejor momento para verlos, durante la séptima y octava noche de lunación.

Virtual Moon Atlas

La noche del 24 de octubre de 2020 con el SC de 235mm, después de disfrutar con Geber, me centré en el cuarteto de cráteres formado por Abenezra, Abenezra C, Azophi y Azophi G. Y quedé ciertamente impresionado.

En esta fotografía de la zona que tomé con la ASI120MM a foco primario del SC de 235mm, he rotulado los cráteres que he comentado para facilitar su localización:

Lo primero en que me fijo es que Abenezra C y Azophi G son dos cráteres más viejos que Abenezra y Azophi, ya que estos se encuentran superpuestos a los primeros, siendo Abenezra el más joven de todos ellos.

Presentan un tamaño similar, Abenezra, 41 km, Abenezra C, 44 km, Azophi, 48 km y Azophi G 53 km de diámetro, pero curiosamente, es Abenezra el que más me llama la atención. Tal vez por ser el más joven. 

Este es el dibujo que pude hacer de la zona:

Si se miran en conjunto, los cuatro forman una especie de abanico, pero si nos centramos en Abenezra y Abenezra C, parecen una cabeza coronada por una tiara.

Abenezra C es muy curioso. Da esta sensación de tiara al encontrarse  aplastado por Abenezra por la zona este y al tener en el extremo de su pared oeste un pequeño cratercillo de 7 km de diámetro que representaría una discreta joya encastada en él. Sus paredes presentan una tonalidad más clara que su base, y esta muestra como unos pliegues sombreados horizontales.

Abenezra, por su parte, no se queda atrás en cuanto a peculiaridades. Sus paredes también son más claras, y su circo presenta un pico central y unas retorcidas crestas estriadas realmente bonitas y singulares. En el momento en que las observé yo, todavía se proyectaba la sombra emitida por la pared este y no podía apreciar el suelo en toda su extensión. A medida que esta sombra va desapareciendo, las crestas interiores deberían verse mejor. Un aliciente más para volver a observar la zona en otra ocasión.

Azophi tal vez sea un cráter más estándar, pero a pesar de ello luce majestuoso. Y esto se debe al momento en que lo observé. Así como con Abenezra hubiera sido mejor esperar un poco más, con Azophi el momento era el adecuado. El contraste de la sombra negra proyectada por la pared este, con el gris oscuro homogéneo de su base y con el gris más claro de su extensa pared oeste, era soberbio.  

Y, para terminar el cuarteto, Azophi G, tal vez el menos vistoso de todos al encontrarse su pared norte desaparecida al tener superpuesto a Azophi, y su pared sur desaparecida. Pero su presencia le añade vistosidad al conjunto.

A parte de estos cuatro cráteres principales, a su alrededor también podemos disfrutar de unos cráteres más pequeños, pero ciertamente agradables de observar, como son Abenezra A y B y Azophi A y B.

No será una de las zonas más conocidas o espectaculares de la Luna, pero no defrauda en absoluto. Acabo con una foto extraída del Virtual Moon Atlas:

Virtual Moon Atlas

2 comentarios:

  1. Muy interesante. He aprendido mucho, gracias.
    Feliz Año Nuevo.

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    1. Gracias a ti Guillermo por el comentario. Que tengas un buen año también.

      Óscar

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