Bonita, sí, pero que demanda cielos oscuros, el uso de filtro y una concienzuda adaptación visual.
IC1295 se encuentra situada a unos 3.300 años luz de distancia, brillando con una magnitud visual de 12,5 y extendiéndose en el cielo unos 1,7’x1,4’. De todas maneras, que no nos engañen estos datos, su brillo superficial se encuentra muy diseminado por lo que, como he comentado, no es nada fácil percibirla.
Fue descubierta el 28 de agosto de 1867 por Truman Henry Safford, pero no fue hasta 1919 que fue definitivamente identificada como nebulosa planetaria por Heber Doust Curtis.
El pasado 20 de junio de 2014, disfrutando de unos cielos oscuros y de mi SC de 235mm decidí ir a la caza de esta planetaria.
Apunté hacia la zona donde debería encontrarse IC1295 con el ocular de 25mm (94x). El campo estelar que vi era realmente espectacular, pero de la nebulosa, ni rastro. Lo primero que pensé es que no podía perder gran cosa si no la veía, siempre podía echar un vistazo a NGC6712. Pero en seguida aparté estos pensamientos de mi cabeza, el objetivo de la noche era la planetaria.
Dediqué unos buenos minutos a adaptar la vista a la oscuridad, pero nada. Finalmente, opté por rebuscar en el maletín donde guardo los oculares y demás accesorios, saqué el filtro OIII y lo acoplé al ocular Nagler de 16mm como último recurso.
Vuelvo a adaptar la vista lo mejor que puedo, y a medida que voy notando la presencia de IC1295, va también formándose una sonrisa en mis labios. Ahí está la condenada.
Una manchita difusa, evanescente, delicada, con un tamaño considerable, de forma redondeada, aunque un poco irregular en sus límites externos… que desaparece en el momento que se me ocurre quitar de nuevo el filtro OIII.
Otro objeto que justifica la compra de este filtro.
La pena es lo de siempre, sin filtro, nada de nebulosa; con filtro, nebulosa, pero desaparición de las estrellas más débiles del campo del ocular.
Fijándome un poco percibo una estrella muy débil dentro de la nebulosa. Me llama la atención por qué no se encuentra en el centro de ella, sino desplazada un poco lateralmente. Sabiendo que la estrella central, causante de la nebulosa, brilla con una magnitud cercana a la 15 y la posición lateral de la estrellita que veo, deduzco que se trata de una estrella superpuesta a IC1295.
Cansado de forzar la vista, decido echar un rápido vistazo a NGC6712, a M26 y a M11. Ha valido la pena el esfuerzo: éxito con el reto de la noche y unos espectaculares vecinos para compensar.
Buscando información sobre IC1295 me he encontrado con esta fantástica fotografía tomada por el VLT (Very Large Telescope) de ESO, que se encuentra en Cerro Paranal, en el desierto de Atacama en el norte de Chile:
European Southern Observatory |
Y también este vídeo:
http://www.eso.org/public/spain/videos/eso1317a/
Es impresionante la tonalidad verdosa que ofrece resultado del oxígeno ionizado. Y no menos destacable son las múltiples capas que se ven, que le confieren un aspecto que muchos comparan con el de una célula.
Sea como sea, si disponemos de cielos oscuros y de un filtro OIII, vale mucho la pena visitar IC1295.
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