En medio de tantas maravillas celestes como podemos encontrar en las constelaciones de Orion, Monoceros y Canis Major, es posible que nos pase inadvertida una pequeña y humilde estrella que recibe el nombre de HJ3945. De hecho, me habría pasado por alto a no ser por la sugerencia que me hizo Mariano Gibaja en un comentario de mi anterior entrada sobre NGC2362.HJ3945 es una estrella doble con un contraste cromático tan espectacular que es conocida también como la Albireo de invierno.
Aunque no dispongamos de sistema Goto en nuestra montura, podemos localizarla fácilmente con el método del salto de estrellas. Para ello podemos utilizar como una primera aproximación la siguiente carta que he preparado:
Partiendo de Sirius, la estrella más brillante... a parte del Sol... que podemos observar en el cielo, llegamos a 15 CMa, que junto a 17 CMa y Pi CMa forman un interesante triángulo estelar. Desde él nos desplazamos más al sur hasta que encontramos la estrella de 3ª magnitud Omicron2. A 2º al Oeste de ella encontraremos la rojiza Omicron1, espectacular con su clase espectral M.Y habiendo localizado Omicron 1 y Omicron2 trazamos una línea recta hacia el Este, y aproximadamente a unos 3º encontraremos por fin la HJ3945.
Seguro que la reconoceremos en cuanto la veamos. El pasado 29 de enero de 2011 tuve ocasión de echarle un vistazo y realmente, no me defraudó en absoluto. Este es el dibujo que hice observándola con mi SC de 127mm a 69,44x:
A 50x ya se desdobla perfectamente, y se puede disfrutar de dos verdaderas joyas de colores contrastados. Por un lado, la principal brilla con un color amarillo muy marcado, mientras que la secundaria intenta contrarrestar los encantos de su compañera con un azul celeste tremendamente delicado.Con los 69x me centro un poco más en la doble, y con estos aumentos, además puedo distinguir mejor las débiles estrellas que comparten campo con HJ3945. No hace falta forzarla más, ya que la generosa separación entre las dos componentes lo único que consigue es hacerle perder un poco de encanto con altos aumentos.
Por cierto, para poder apreciar bien los colores es conveniente esperar a observarla cuando esté lo más alto posible del horizonte, que según la latitud donde observemos, no es demasiado. De lo contrario, las turbulencias atmosféricas nos pueden jugar una mala pasada.
En conclusión, una doble espectacular y asequible a todo tipo de telescopios que tiene bien merecido el apelativo de la Albireo de Invierno.
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2 de febrero de 2011: Añado una fotografía que he sacado con la Nikon D70S a foco primario del Nexstar 5i:














