miércoles, 28 de abril de 2010

Zona Cráter Aristarchus

La primera vez que dirigí mi telescopio hacia la Luna fue una de las noches más felices de mi vida, y me convencí que había valido la pena hacer el esfuerzo de comprar mi querido Celestron Nexstar 5i de 127mm.

Por aquel entonces no tenía ni idea de qué podía ver en la Luna y mucho menos, reconocer lo que estaba viendo. Sin embargo, en el momento en que forcé un poco los aumentos y apunté cerca del terminador, me quedé realmente impresionado por lo que estaba contemplando. Más tarde descubriría que lo que vi no era otra cosa que la zona del cráter Aristarchus. Desde ese momento, una de mis zonas preferidas lunares.

Han pasado unos cuantos años desde esa primera noche, pero todavía noto una sensación especial cuando observo este rincón lunar. El pasado 25 de abril de 2010 vi que era el momento adecuado para observar Aristarchus, y me decidí, a pesar de las nubes amenazadoras, a montar el telescopio y apuntar a nuestro satélite.

Las nubes no tuvieron compasión. En un cuarto de hora ya habían cubrido el cielo totalmente, pero algo pude hacer...

Primero saqué una fotografía con la DBK+Barlow x2 con el Nexstar 5i:

Aquí rotulada con los principales atractivos de la zona:

Sin poder intentar ninguna otra toma, hice un pequeño boceto a lápiz. Me hubiera gustado perfilar un poco mejor los detalles, pero el tiempo, con su ejército de nubes, manda... y sin compasión. Este es el discreto resultado:

Sin embargo, la recompensa de la observación visual no me la quita nadie.

Empecé con el cráter Aristarchus, brillante, de un blanco inmaculado en la zona donde ya se reflejan los rayos solares... impresionante. Este cráter, de 40 km de diámetro es de formación “reciente”, unos 450 millones de años y es el más brillante de los cráteres de grandes dimensiones de la Luna.

Otra peculiaridad interesante es que se puede distinguir durante el momento en que la Luna se ve ténuemente iluminada por la luz cenicienta, es decir, cuando gran parte de la superficie de la Luna no se encuentra iluminada directamente por los rayos solares, sino que tan sólo recibe el reflejo de éstos desde la Tierra.

Es tan brillante que presenta una gran dificultad a la hora de fotografiarlo, ya que se tiende a “quemar” rápidamente el cráter. A continuación, me fijé con el cráter de 35 km de diámetro que se encuentra a su lado, Herodotus. Un cráter más viejo y, en consecuencia más oscuro. Esa noche los rayos de Sol tan sólo empezaban a iluminarlo, proporcionándole un aspecto un poco tétrico.

Gran parte de la culpa de la belleza que ofrece esta zona es debida a Vallis Schröteri, una serpenteante grieta perfectamente visible que no deja de maravillarme. Las sombras durante mi observación todavía eran presentes en gran parte de su recorrido.

El cráter fantasma Prinz, colgado parcialmente por la lava procedente del Oceanus Procellarum. Los peculiares Montes Harbinger. El cráter Krieger, cobijando en una de sus murallas el cráter de menores dimensiones Van Biesbroeck... los impresionantes Montes Agricola, a punto de reflejar toda la luz del Sol...

Pero esta vez quería centrarme en la zona Norte de Aristarchus, más concretamente quería observar la Rupes Toscanelli. Muchas veces se nos pasan por alto cosas por el simple hecho de estar al lado de accidentes realmente espectaculares... La Rupes Toscanelli no es la Rupes Recta, pero tiene su gran encanto y estuve disfrutando de ella hasta que, finalmente, las nubes me obligaron a recoger los bártulos.

Pero la Luna siempre estará allí. En la onceava noche después de Luna Nueva es cuando podemos ver en su plenitud esta maravillosa zona lunar.

Para concluir pongo aquí una foto que presenta una iluminación diferente. Fue tomada, en este caso, con la Neximage, la barlow x2 y el Nexstar 5i de 127mm el 20 de enero de 2008:

viernes, 23 de abril de 2010

Mercurio, el Mensajero de los dioses

Pregunta de concurso:

¿A qué cráter lunar corresponde la siguiente fotografía?:

Credit: NASA/Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory/Carnegie Institution of Washington

Respuesta:

A ninguno. Este cráter, conocido como Machaut, se encuentra en Mercurio.

Y esta espectacular fotografía tomada por la sonda Messenger (Mercury Surface, Space Environment Geochemistry and Ranging), sólo es un pequeño ejemplo de lo que podemos encontrar en esta web de la NASA donde se puede seguir la evolución y los avances de la misión de esta sonda:

http://www.nasa.gov/mission_pages/messenger/main/index.html

http://www.nasa.gov/mission_pages/messenger/multimedia/index.html

Después de disfrutar de esta web y de las imágenes proporcionadas por la Messenger, no me extraña que el 10 de abril de 2010, aprovechando uno de los pocos días a lo largo del año que Mercurio puede observarse en condiciones favorables, al hacer esta foto de la conjunción Venus-Mercurio, mi imaginación volara un poco más allá de dos simples puntitos luminosos:

La última vez que pude observar Mercurio a través del telescopio fue el 27 de enero de 2008. No pude apreciar ningún detalle, tan sólo su forma redondeada y marcando su fase. Después de estar observándolo un rato lo inmortalicé con la cámara Neximage de Celestron acoplada junto a una barlow de x2 al telescopio Nexstar 5i de 127mm.

Este fue el resultado:

No hay punto de comparación con lo que nos ofrece la Messenger, pero quedé realmente satisfecho con la experiencia, y espero que no sea mi última visita a este planeta esquivo...

sábado, 17 de abril de 2010

Polaris

A quien desea introducirse en el fascinante mundo de la observación astronómica se le suele recomendar que con la ayuda de unos prismáticos aprenda a reconocer las estrellas más brillantes y las constelaciones celestes.

Y una de las primeras estrellas que debería saber reconocer es la Estrella Polar.

Conocida también como Polaris, Alpha Ursae Minoris, STF 93, HIP11767, TYC4628-237-1... esta estrella se encuentra muy cerca del Polo Norte Celeste, es decir, el punto imaginario donde el eje de rotación de la Tierra “corta” la esfera celeste.

Desde el Hemisferio Norte, si nos fijamos, a lo largo de la noche las estrellas suelen seguir una trayectoria de Este a Oeste, pero hay un punto en el cielo que parece no moverse y permanecer estático en todo momento. Pues bien, la Estrella Polar es la referencia que actualmente utilizamos para localizar este punto.

Para saber cuál es la Estrella Polar lo mejor es localizar el asterismo del Carro de la Osa Mayor y trazar una línea recta a partir de las dos estrellas de la parte posterior del Carro (Merak y Dubhe) unas cinco veces la distancia que hay entre ellas. Y la estrella brillante que encontremos, esa será la Polar.

Este sistema de orientación es válido para cualquier época del año, aunque hay que tener presente que el Carro adoptará diferentes posiciones dependiendo de la estación en que nos encontremos. Con todo, Merak y Dubhe siempre apuntarán a la Polar.

La explicación puede resultar un poco liada a los noveles, pero este dibujo creo que es perfectamente aclaratorio:

Pero la Estrella Polar no siempre ha servido de referencia para localizar el Polo Norte Celeste, ya que el movimiento de la Tierra va derivando y, en consecuencia, el eje de rotación no apunta siempre al mismo lugar.

Para hacernos una idea comentar que hace 3.000 años, la estrella de referencia que apuntaba el Norte era Alpha Draconis (Thuban); hace 2.000 años, la estrella más brillante cercana al Polo era Beta Ursae Minoris (Kochab, que en árabe significa, precisamente, Polar); y en un futuro, Polaris dejará de referenciar el Norte y será sustituida por Gamma Cephei (Er Rai), Beta Cephei (Alfirk), Gamma Cygni (Sadr), Alpha Lyrae (Vega)...

Prácticamente cada noche de observación miro la Polar, pero la noche del 10 de abril de 2010 quise dedicarle un poco más de atención que de costumbre.

Polaris se encuentra a unos 432 años luz de distanca, es una variable cefeida que oscila de la 2,0 a la 2,2 magnitud en un periodo de 3,97 días y además, es una preciosa doble... bueno, hablando con propiedad, es triple, pero la tercera componente (Ab), que se encuentra más cercana a la principal que la componente B, fue descubierta con un espectrógrafo... y posteriormente resuelta por el Telescopio Espacial Hubble... así que mejor centrarse en las componentes A y B...

Aquí podemos encontrar esta extraordinaria fotografía que habla por si sola:

http://hubblesite.org/newscenter/archive/releases/2006/02/image/a/format/web_print/

Pero vamos con mis comentarios de la noche en cuestión.

La estrella principal brilla blanca y potente, y ya con 50x se puede apreciar a su lado un puntito delicado de un color azul intenso realmente espectacular.

Esto es lo que vi. Y esto es lo que dicen los libros:

Más concretamente Comellas en su “Guía del Firmamento”:

"La Polar no es sólo notable por su posición. Es una estrella de color amarillo claro (espectro F8)”. Y respecto a su compañera: “Es una estrella débil, pero curiosa. Muchos observadores la califican de “oscura”, y otros le atribuyen un color violeta. Es en realidad una enana muy roja. El contraste de tonos con el amarillo claro de la estrella principal resulta en verdad sorprendente”.

Total, no coincide ni una. Pero no puedo por menos que apuntar lo que vi.

Pongo los 69x y al aumentar la separación puedo disfrutar mejor del contraste de brillo y color (bien, mis colores).

Sea como sea es una maravilla. Este es el dibujo que hice con el Photoshop:

Y esta la foto que no pude resistir de hacerle con la DBK:

Pero ni dibujos, ni fotografías, ni explicaciones... hacen justicia al espectáculo que ofrece esta doble observada en una buena noche desde un lugar oscuro.

martes, 13 de abril de 2010

M64 - La Galaxia del Ojo Negro en Coma Berenices

M64 es una galaxia situada en la constelación de Coma Berenices que se encuentra a unos 17 millones de años luz de distancia (Cifra que todavía no está confirmada).

Es conocida como la Galaxia del Ojo Negro (Black Eye Galaxy) debido a una zona de gases y acumulación de polvo que, sobretodo en fotografías, ofrece el aspecto de un ojo humano... morado.

Pero como ocurre en la mayoría de las galaxias, una cosa son las fotografías y otra, bastante diferente, lo que se ve a través de pequeños telescopios.

El pasado 9 de abril de 2010 tuve la oportunidad de observar esta galaxia con mi telescopio Nexstar 5i de 127mm desde un lugar con contaminación lumínica moderada... moderada, pero molesta... con un seeing de 4/5 (siendo 5=óptimo).

Este es el dibujo que hice:

La pude localizar a la primera y con relativa facilidad. Me puse a adaptar la vista lo mejor que pude con la intención de apreciar la zona oscura característica de M64, pero en ningún momento a lo largo de la observación fui capaz ni de intuirla. Sin embargo, me quedé con la extraña sensación de estar perdiéndome un gran espectáculo por culpa de la contaminación lumínica que sufro.

Para colmo de males, a mitad observación, cuando empezaba a puntear las estrellas en el dibujo, no se le ocurrió nada mejor a mi buen vecino que subir a la terraza, abrir las luces y regar las plantas... Con una paciencia digna de Job esperé unos minutos a que volviera a quedarse todo a oscuras y continuar con lo mío.

El dibujo, después de probar varias magnificaciones, decido hacerlo a 69x. Aprecio pocas estrellas brillantes en el campo del ocular, pero me da la terrible sensación que se esconden un montón de débiles estrellas amparadas por la “moderada” contaminación lumínica.

La galaxia la veo bastante extensa, en forma de óvalo, difusa... en principio la noto con un brillo muy homogéneo, sin embargo, cuando me pongo a mirarla de reojo distingo como aparece un núcleo pequeño en el centro; pequeño, pero muy marcado, tanto que en algún momento me da la sensación de estar viendo una “planetaria” en el centro de la galaxia... o una doble cuya compañera es la estrella que acompaña la galaxia y que aparece a la derecha en el dibujo...

Como he comentado, el ojo morado no lo he visto, pero al ver el núcleo en el centro tan brillante, un poco a un ojo abierto sí que se parecía.

Como siempre, espero tener ocasión de volver a esta prometedora galaxia con el telescopio mayor y desde cielos más oscuros. Pero hasta que llegue el momento, puedo decir que he quedado bastante contento de la observación de M64 a través de mis 127mm de abertura. Eso sí, he tenido que estar más de una hora con esta galaxia para exprimirla al máximo dentro de mis posibilidades... gracias a mi vecino.

sábado, 10 de abril de 2010

M104 - Galaxia del Sombrero en Virgo (2)

Después de mi gran experiencia con M104 vista desde un cielo oscuro y con un telescopio de 235mm, quise comparar su observación con la de mi telescopio Nexstar 5i de 127mm desde un lugar con no tan buenas condiciones.

http://laorilladelcosmos.blogspot.com/2010/04/m104-galaxia-del-sombrero-en-virgo.html

La única ventaja de observar galaxias con un telescopio pequeño es que al poder abarcar campos más amplios puede enmarcar de manera muy estética los evanescentes objetos galácticos que tenemos la suerte de poder cazar.

M104, la Galaxia del Sombrero, es un buen ejemplo.

Con un telescopio como el mío, creo que difícilmente se podrá observar la línea de polvo interestelar que la atraviesa (yo no he sido capaz), y con muy buena voluntad, seremos capaces de apreciar la forma del sombrero... pero por el contrario, podemos disfrutar en el mismo campo del ocular de la presencia de la galaxia y del atractivo grupo estelar STF1664 que la señala.

Este es el dibujo que hice con el Nexstar 5i a 69x desde mi lugar de observación habitual... es decir, con cierta contaminación lumínica:

Las condiciones de la noche no eran malas, ya que estaba despejado, sin Luna, con un seeing de 4/5 (siendo 5=óptimo)... aunque había cierta humedad en el ambiente que resultaba un poco molesta.

La galaxia se mostraba claramente fina y alargada. Después de dibujarla con los 69x, puse los 166x y pude apreciar de manera más evidente la galaxia, pero no soy capaz de distinguir más detalles que los que veía a 69x, y además pierdo la panorámica estelar que la acompaña.

A lo mejor desde un cielo más oscuro podría intentar sacarle más partido... seguro..., pero la cruz que nos toca llevar a los astrónomos aficionados en la actualidad es tener que adaptarnos a los condicionantes de nuestro trabajo, nuestra familia, nuestro estado físico y mental, la contaminación lumínica, las condiciones de observación de la noche, la abertura de nuestro telescopio... Y lo mejor de todo, es que a pesar de estos inconvenientes, continúo teniendo una sensación agradable y especial cada vez que veo esta manchita alargada, que se encuentra a 28 millones de años luz de distancia, con mi telescopio de 127mm desde la terraza de mi casa.

jueves, 8 de abril de 2010

M65, M66 y NGC3628 - El Triplete de Leo

Mi relación con el conocido como "Triplete de Leo" es un poco rocambolesca.

Todo empezó el 8 de marzo de 2008. Estaba de vacaciones en mi pueblo, lo que se traduce en una insignificante contaminación lumínica, sin tener que madrugar para ir a trabajar, sin Luna, un seeing bastante aceptable y con muchas ganas de pasar una larga noche de observación.

Primero observé unas cuantas dobles que tenía pendientes de la constelación de Taurus, para continuar con el "Stargate Cluster" (STF1659), el asterismo conocido como "Minicoathanger", una rápida mirada a todas las galaxias Messier de Virgo, NGC 2903 (una espectacular y asequible galaxia en Leo)... y para acabar la sesión decidí echarle un vistazo a M65 y M66.

Este es el dibujo que hice:

Este dibujo tan sólo tiene un problema, y es que por un fallo en mi planificación... no está todo lo completo que podría estar. Por aquel entonces no sabía que la pareja de galaxias M65 y M66 pertenecían a lo que se conoce como "Triplete de Leo" que no es otra cosa que ambas galaxias más NGC3628, todas juntas en el campo de un mismo ocular a pocos aumentos. Esta fue una de las lecciones que aprendí: las sesiones de observación tienen que estar bien planificadas.

Mis anotaciones sobre estas galaxias fueron las siguientes:

"M65, galaxia espiral normal (Sb), la que queda en la parte de arriba del dibujo. La veo claramente, con un núcleo brillante un poco desplazado del centro y alargada. Se encuentra a unos 29 millones de años luz y brilla con una magnitud estimada de 9,3.

M66 también una galaxia espiral normal (Sb), se encuentra a 25 millones de años luz brillando con magnitud 8,9. La noto más brillante y redondeada, con un núcleo más centrado que el de M65.

Me gustaría poder ver esta pareja de galaxias con un telescopio mayor. De todas maneras, con las buenas condiciones de esta noche he podido pasar un buen rato con mi Nexstar 5i"

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La noche del 4 de abril de 2010 volvía a estar disfrutando de cielos oscuros, estaba observando con mi nueva adquisición, un SC de 235mm, pero no todo eran buenas noticias: soplaba un viento constante que provocaba que con altos aumentos las estrellas aparecieran como pelotas de golf...

Tal vez no era la mejor noche, pero no pude resistirme y apunté el telescopio hacia unas viejas conocidas: M65 y M66. Tenía una cuenta pendiente con ellas... bien, de hecho, la cuenta pendiente la tenía con la tercera galaxia en discordia del Triplete de Leo: NGC3628.

Esta vez sé lo que voy a buscar. Con el ocular de 25mm (94x) localizo M65, al lado M66, pero de NGC3628 nada de nada. Muevo un poco el telescopio... y finalmente me encuentro frente a frente con una galaxia situada a 32 millones de años luz de distancia. Manifiestamente menos brillante que sus compañeras, pero bastante evidente.

Una vez tengo las galaxias controladas y viendo que la noche no ofrece demasiadas alegrías a la hora de forzar aumentos, decido probar el encuadre perfecto: M65, M66 i NGC3628 en el mismo campo del ocular. Para ello tengo que poner el reductor de focal 6,3 y el ocular de 25mm (59,22x)... y prueba conseguida.

Este es el dibujo que hice:

M65 se muestra con un núcleo bastante brillante y alargada. M66, también con un núcleo brillante, pero con una forma más redondeda. (Curiosamente, coincido bastante con mis apreciaciones de 2008, aunque, no es lo mismo, no es lo mismo... un 127mm que un 235mm).

NGC3628 muy débil en comparación con las otras dos galaxias. Alargada. De brillo bastante homogéneo y sin detectar un núcleo potente como con M65 y M66.

M66 es la que percibo más brillante, aunque curiosamente, no todos los observadores tienen la misma impresión. Encima de ella destacan cuatro estrellas que parecen formar una especie de asterismo en forma de "?", con la galaxia representando el punto del interrogante.

El campo estelar lo veo bastante poblado, aunque la mayoría de las estrellas son bastante débiles, lo que da mayor protagonismo a las galaxias. Brillante, sólo hay una: HIP55262, que brilla con magnitud 7,09 y presenta un espectro F5V. Un azul metálico muy atractivo.

A pesar que en 2008 me pasó por alto NGC3628 y que en este 2010 las condiciones de la noche no permitían distinguir demasiados detalles en las galaxias... creo que puede resultar interesante comparar los dos dibujos que he hecho y apreciar mi particular visión de estas galaxias a través de un telescopio de 127mm y de uno de 235mm... me quedará pendiente pillar una buena noche con el SC de 235mm para intentar captar mejores detalles... pero este será ya el tercer capítulo del "Triplete de Leo".

sábado, 3 de abril de 2010

M104 - Galaxia del Sombrero en Virgo

Un telescopio de 127mm de abertura como el mío puede proporcionar horas y horas, noches y noches, años y años... de vistas celestes espectaculares. A nivel de aficionado no hay que despreciar en absoluto este tipo de telescopios.

Sin embargo, cuando se tiene la ocasión de observar desde un cielo oscuro con un telescopio de 235mm de abertura, te das cuenta que es como conducir un utilitario o un Fórmula 1.

El 2 de abril de 2010 pude ver M104 (La Galaxia del Sombrero) con un Celestron SC de 235mm en una noche con seeing de 4/5, con una Luna que todavía no molestaba y unos cielos oscuros realmente envidiables. Y cualquier palabra que me viene a la cabeza me resulta poco adecuada para describir la sensación que tuve al poner el ojo en el ocular y ver esta galaxia situada a 28 millones de años luz de la Tierra con una extensión de 50.000 años luz.

Este es el dibujo que hice a 130x:


Primero localicé la galaxia a 58,75x y empecé a abrir la boca... que mantuve así hasta que acabé con la observación...

Fui añadiendo aumentos hasta quedarme con los 130x y decidir que estos eran los más adecuados para disfrutar de M104 y un poco de campo estelar a su alrededor.

La Galaxia del Sombrero es una espiral del tipo Sa/Sb que se presenta casi plana vista desde nuestra perspectiva terrestre. A estos aumentos destaca un nucleo puntual y brillante y una línea prácticamente recta que corta el largo de la galaxia en dos.

Con mi SC de 127mm nunca había sido capaz de distinguir esta partición.

Esta línea es el fruto del oscurecimiento provocado por una banda de polvo interestelar. La zona superior de esta “línea” la aprecio muy marcada, mientras que la zona inferior cuesta un poco más de ver con claridad.

Dejo los lápices, los papeles, la linterna... y me dedico a mirar extasiado esta maravilla...

Al cabo de un rato, mis pensamientos van hacia otro lado... me lamento profundamente por no poder disfrutar todos los días de estos cielos y de este equipo... pero rápidamente, dirijo la mirada a mi entrañable Nexstar 5i y pienso en las grandes noches que me ha proporcionado y llego a la conclusión que tenemos que aprovechar al máximo lo que tenemos... y los mejores telescopios de nuestros amigos...

Para concluir recordar el asterismo/sistema STF 1664:

Bien, más que una doble típica, STF 1664 se podría decir que es una guía/señal para navegantes, ya que nos dirige directamente a M104.

Pero la grandiosidad de la Galaxia del Sombrero no debe evitarnos disfrutar también del precioso sistema que forman estas cuatro estrellas. Tan sólo hace falta poner 50x contemplar una principal con un amarillo muy marcado, la estrella amarillenta que tiene a su derecha, y dos estrellas azuladas a extremo y extremo del conjunto...

Y una visita a la vecina constelación de Corvus para deleitarnos con el Stargate Cluster:

http://laorilladelcosmos.blogspot.com/2010/03/stargate-cluster-en-corvus.html

Una sesión de observación realmente completa.

Mizar, Alcor... y Sidus Ludoviciana en Ursa Major

Mizar fue la primera estrella binaria que se descubrió. (Benedetto Castelli en 1617).

En 1857, Mizar fue la primera estrella doble que fue fotografiada.

En 1889, Mizar A fue la primera estrella doble espectroscópica en descubrirse.

En 1906 se descubrió que Mizar B, también era una doble espectroscópica, con lo que el sistema de Mizar pasó a estar compuesto por 4 componentes. (Dejando a parte Alcor).

Y también puede llegar a convertirse en la primera estrella doble observada por muchos aficionados. Sin duda, un gran estreno.

Pero por una vez, considero que la observación pasa por encima de todo lo que se pueda explicar de Mizar.

A través del telescopio a 50x se obtiene una vista de gran belleza: Mizar A, Mizar B y Alcor aparecen plateadas y señoriales. Preciosa la paridad de magnitud de Mizar B y Alcor... una de las 10 mejores dobles que he visto hasta el momento.

Como curiosidad comentar que en el mismo campo aparece acompañando al trío una estrella de magnitud 7,59 que llama la atención.

Johann Georg Liebknecht la observó en 1722 y debido a unas estimaciones erróneas apreció cierto movimiento lento entre las estrellas. Creyó que había descubierto un nuevo planeta. Lo “bautizó” como Sidus Ludoviciana, en honor a su rey Ludwig of Hessen-Darmstadt, pero... al final se demostró su error y todo quedó en un terrible y humillante fiasco para el astrónomo y en un planeta que pudo haber sido, pero no fue.

Los comentarios que tengo anotados corresponden a la observación que hice de Mizar el 7 de mayo de 2008. Ayer, 2 de abril de 2010, tuve la ocasión de acoplar mi cámara Nikon D70S a un telescopio de otra división: un Celestron SC de 235mm de abertura. Y este es el “pequeño” recuerdo que pude llevarme:

Para concluir, vuelvo a repetir que nada es comparable a la serena belleza de este sistema observada directamente por un telescopio en una buena noche.