sábado, 24 de marzo de 2018

NGC3607, NGC3608 y NGC3605 el otro triplete de Leo

No es el famoso Triplete de Leo (M65, M66 y NGC3628), no resulta tan evidente y nos exige mucho más esfuerzo, pero NGC3607, NGC3608 y NGC3605 nos ofrecen también el magnífico espectáculo de estar contemplando tres galaxias en el mismo campo del ocular.

Carta generada con Cartes du Ciel
Empezaré con la frase que anoté cuando terminé de observar este otro trío galáctico en la constelación de Leo: “Tengo que volver a observarlas en una noche con mejores condiciones”.

Y es que la noche del 23 de febrero de 2018, a pesar de disfrutar de los cielos oscuros de mi pueblo y del SC de 235mm, la observación se encontraba condicionada por la presencia de la Luna brillando en el 56% de su superficie, los gélidos 3º C y la mala transparencia debido a cierta bruma y una fuerte humedad en el ambiente.

Definitivamente, la noche no acompañaba. Previamente a apuntar el telescopio hacia NGC3607 y compañía, quise observar las galaxias Messier de la constelación; y fue bastante decepcionante. Las percibí sin problemas, pero mostraban poco detalle. Y algunas NGC menos brillantes, sólo las pude percibir con mucho esfuerzo.

Esto hizo que no albergara demasiadas esperanzas sobre el resultado que me pudiera ofrecer NGC3607/NGC3608/NGC3605, pero como actualmente no estoy como para ir dejando pasar ocasiones de poner el ojo en el ocular, me lie la manta a la cabeza y me puse manos a la obra.




Me encontré con un campo estelar pobre, pero no estaba todo perdido. Justo en el centro veía una galaxia de núcleo brillante y compacto que, a medida que fui adaptando la vista a la oscuridad, aparecía rodeada por un tenue halo que poco a poco se iba haciendo más evidente. Sin duda se trataba de NGC3607, que con su magnitud 9,9 es la más brillante de las tres. Su forma era claramente redondeada.

Cuando empezaba a dibujar el campo estelar para situar ya la galaxia en su sitio, me llamó la atención un triángulo estelar que se encontraba a su izquierda, ya que en uno de sus vértices se encontraba una llamativa pareja estelar.

Posteriormente busqué sus coordenadas exactas para consultar en el listado del WDS si aparecía catalogada como doble, pero ante mi sorpresa, comprobé que no. Así que se trata de hecho, de una pareja de perspectiva.

Por curiosidad, fui a buscar información sobre estas estrellas en la base de datos de Aladin. La componente más brillante se trata de 2MASS J11170899+1759114 (USNO J1117090+175911), de magnitud 12, mientras que la más débil resulta ser la más interesante, ya que 2MASS J11170948+1759242 (USNO J1117094+75927), de magnitud 13,4, es una estrella de alto movimiento propio, como puede comprobarse en esta composición hecha con una foto de 1950 (color azul) y otra de 1995 (color naranja):

Aladin
Con el tiempo veremos las dos estrellas con una separación menor, hasta que finalmente, se irán alejando la una de la otra.

Aunque para movimiento rápido, el de LP 432-27. Su magnitud 16,9 queda por completo fuera de mi alcance en visual, pero en la fotografía se puede ver cómo se ha desplazado unos 14” entre 1950 y 1995.

Pero continuemos con mi experiencia visual.

Con la vista cada vez más adaptada, percibí una pequeña mancha blanquecina ovalada. Consultando las cartas celestes comprobé que se trataba de NGC3608. Tiene asignada una magnitud 10,8, pero por mucho que lo intenté, no conseguí percibir más que lo que interpreté como el núcleo galáctico envuelto en un diminuto halo. Supongo que las condiciones adversas de la noche me impidieron ir más allá. Pero lo que no pudieron condicionar fue a mi imaginación. Junto a ella, cuatro estrellas que brillan alrededor de la magnitud 13, me sugirieron encontrarme ante un escarabajo que se dirigía hacia NGC3607, siendo la galaxia la cabeza del bicho.

¿Qué sería de la afición si no pudiéramos permitir estas licencias a nuestra imaginación mientras estamos bajo las estrellas?

Faltaba la tercera componente del trío, NGC3605, que con su magnitud 12,3 es la más débil del grupo. Moviendo un poco el tubo noto una “presencia” al lado de la pareja de estrellas que estaban, en el campo del ocular, arriba de NGC3607. Y digo “presencia”, porque era sólo eso. Un toque evanescente ovalado, diminuto.

Después de todo, terminé mi observación con la frase que comentaba al principio: “Tengo que volver a observarlas en una noche con mejores condiciones”.

Aladin Lite
NGC3607, NC3608 y NGC3605 fueron descubiertas por William Herschel el 14 de marzo de 1874. Las dos primeras pertenecen al grupo galáctico conocido como Leo II, situadas a 74 y 74,7 millones de años luz de distancia. NGC3605 no aparece como miembro de este grupo estelar aunque se encuentra a unos 67 millones de años luz de distancia.

NGC3607 es una galaxia lenticular, de magnitud 9,9 y 5,5’x5,0’ de tamaño aparente; NGC3608 es elíptica, brilla con magnitud 10,8 y presenta 4,2’x3,0’; mientras que NGC3605, también elíptica, es la más débil y pequeña del trío, con magnitud 12,3 y un tamaño de 1,6’x1,2’.   

Una zona que bien merece una visita si nuestras condiciones de observación (telescopio, contaminación lumínica, turbulencias atmosféricas, transparencia…) acompañan.

viernes, 16 de marzo de 2018

Castor con el SC de 235mm

No hay nada como una espectacular estrella doble asequible, brillante y espectacular, como es Castor (Alpha Geminorum), para recuperar el ánimo en una húmeda y fría noche donde uno va de fracaso en fracaso a la hora de observar objetos difusos debido a una planificación demasiado optimista teniendo en cuenta las condiciones que se van dando.

Ver el blanco inmaculado y el potente brillo de esta pareja estelar, tan próximas entre ellas, es un bálsamo para el ánimo del observador que permite recuperar las fuerzas para continuar con la caza de débiles nebulosas o galaxias esquivas.

Hasta me entretuve a sacarle una fotografía con la DBK:


Y después un dibujo para acabar de descansar la vista:


He observado muchas veces a Castor y nunca me ha defraudado:

https://laorilladelcosmos.blogspot.com.es/2012/01/castor-alpha-gem-sistema-multiple-en.html

Es lo que tiene Castor: presenta una espectacular belleza que emana de una extrema sencillez.

Carta generada con Cartes du Ciel

jueves, 15 de marzo de 2018

Conjunción Venus-Mercurio el 15 de marzo de 2018

Estos días podemos disfrutar de la conjunción que nos ofrecen los dos planetas interiores más cercanos al Sol: Venus y Mercurio. Este último resulta bastante esquivo, y si no estamos familiarizados con la observación celeste, es probable que nunca seamos capaces de verlo.

Pero con esta conjunción, gracias a la presencia del brillante Venus, podemos localizarlo sin ninguna dificultad.

Esta tarde, nada más llegar a casa he ido a buscar la cámara para guardar un bonito recuerdo del momento:


Si podéis, no dejéis de contemplar la belleza que nos regalan nuestros vecinos del Sistema Solar.

sábado, 10 de marzo de 2018

NGC1624 - Cúmulo Abierto asociado a Nebulosidad en Perseus

NGC1624 es un cúmulo abierto asociado a nebulosidad que podemos encontrar en la constelación de Perseus. Se trata de un objeto exigente, por lo que si no disponemos de una buena noche y unos cielos oscuros, lo mejor es dejarlo para otra ocasión.

Es un cúmulo abierto muy joven, se estima que tiene una edad de algo menos de 4 millones de años, y se encuentra situado a unos 20 millones de años luz de nosotros, justo en el brazo más externo de nuestra galaxia. NGC1624 está rodeado todavía de las nubes de gas de las cuales se formó. Brilla con una magnitud de 11,8 y ocupa unos 5’.

Descubierto el 28 de diciembre de 1790 por William Herschel, lo describió como “6 ó 7 pequeñas estrellas, con una débil nebulosidad entre ellas, de considerable extensión y de forma irregular”. Podemos partir de Mu Persei para localizarlo. Se encuentra a unos 4,6º al Nordeste  de esta estrella.

Carta generada con Cartes du Ciel
La noche del 24 de diciembre de 2017 decidí darle una oportunidad y apunté el SC de 235mm hacia él.

Me resultó un objeto ciertamente complicado. Tal vez incluso demasiado para lo que me esperaba, ya que poder observar tanto el cúmulo como la nebulosidad me provocaron un desgaste físico y mental que me dejó tocado para el resto de la observación. Y visto lo visto, como he comentado al principio, el primer consejo que puedo dar es que se deje para otra ocasión si la noche no acompaña o si la contaminación lumínica nos afecta. Y el segundo sería dejar como reto y último objetivo de la noche a NGC1624.

Este es el dibujo que hice después de un buen rato dedicado a su observación:




El primer escollo con el que me topé fue el propio cúmulo, que está formado por estrellas verdaderamente débiles. La más brillante de ellas posee una magnitud de 11,8. Y una vez localizado, la percepción de la nebulosa no es especialmente sencilla.

Hay observadores, como Mark Bratton en su libro “The Complete Guide to the Herschel Objects”, que comentan que la distribución de las estrellas del cúmulo se asemeja a la que muestra las estrellas más brillantes de la constelación de Sagitta. Sea como sea, es necesario un telescopio de buena abertura para afrontar el reto de cazar el cúmulo. Personalmente, esta distribución estelar me ayudó a identificarlo en un primer momento.

Poco a poco y con paciencia fui adaptando lo mejor posible la vista a la oscuridad, y con ello fue apareciendo paulatinamente una nebulosidad fantasmagórica que envuelve las estrellas. Pongo el filtro UHC, y la nebulosa se aprecia un poco más marcada, no demasiado, pero el problema es que entonces, las débiles estrellas del cúmulo desaparecen de la vista. Casi me queda cara de tonto.

El dibujo puede llevar a engaño, ya que primero dibujé las estrellas que pude percibir en el campo del ocular, y posteriormente, con el filtro, la nebulosa asociada. Pero en realidad, para apreciar el conjunto lo mejor es evitar el filtro, aun a pesar de perder fuerza la nebulosidad.

Como digo, un verdadero reto.

Para terminar, añado la fotografía de NGC1624 extraída de Aladin Lite. Fotografía que contribuyó a dejarme un poco más descolocado con este objeto. A tenor de ella, podría dar la impresión de que la nebulosa se presenta con un aspecto ciertamente redondeado, pero mi impresión en visual (y sin querer compararme a él) la de Herschel, es que aparece de forma irregular.

Aladin Lite
Tal vez con telescopios de mayor abertura este cúmulo asociado a nebulosidad daría más juego, pero de momento, yo no he podido hacer nada mejor que lo que he mostrado en el dibujo. Sea como sea, pasé un buen rato con NGC1624.

sábado, 3 de marzo de 2018

Fotografía de NGC2392, la nebulosa del Esquimal en Gemini

Como sabéis, mi fuerte no es la astrofotografía, pero no por ello dejo de intentar también disfrutar con ella dentro de mis limitaciones.

La noche del 23 de diciembre de 2017, después de disfrutar como nunca en visual de la Nebulosa del Esquimal (NGC2392) https://laorilladelcosmos.blogspot.com.es/2018/02/ngc2392-la-nebulosa-del-esquimal-en.html no pude resistirme a intentar fotografiarla con la Nikon D5100. Debería poner a punto la montura, intentar implementar un sistema de guiado y practicar un poco más el procesado con el PixInsight, pero actualmente no tengo suficiente tiempo libre como para hacerlo, de manera que, de momento, tengo que conformarme con este resultado:



No será la mejor fotografía de esta planetaria, pero sea como sea, quiero compartirla. Un bonito recuerdo de la magnífica noche de observación que tuve.