Cuando observamos el espectáculo que nos ofrece una Luna Llena saliendo por el horizonte nos da la impresión que su tamaño es mayor que cuando se encuentra bien alta en el cielo. Pero esto no deja de ser una ilusión óptica. El tamaño de la Luna (con algún cambio inapreciable) es el mismo cuando sale que cuando la vemos en el zenit.
Sin embargo, la Luna, efectivamente, no siempre la vemos con el mismo tamaño, y esto es debido a su órbita elíptica respecto a la Tierra. El punto más alejado en el que se sitúa la Luna con respecto a la Tierra se llama Apogeo, mientras que el punto más cercano se conoce como Perigeo. De manera que cuando la Luna se encuentra en su Apogeo presenta un tamaño menor que cuando se encuentra en su Perigeo.
A finales del año pasado me planteé hacer la prueba de fotografiar la Luna Llena en su máximo (o algo que se le acercase) perigeo y apogeo. La idea era comprobar realmente de “qué” se estaba hablando cuando se indicaba este cambio de tamaño. En algunos libros y también por internet tuve ocasión de ver alguna comparativa, pero para ser sinceros, me hacía ilusión hacer el experimento por mi mismo. Y este es el resultado con los datos correspondientes:
Un pequeño experimento didáctico al alcance de cualquiera que disponga de una cámara fotográfica y un objetivo con cierto aumento.
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