viernes, 20 de septiembre de 2019

M28 con el SC de 235mm - ¿Resoluble o no resoluble?

Con la experiencia que dan los años, uno toma conciencia de la importancia de anotar  las condiciones que se dan durante la observación de un determinado objeto. Condiciones atmosféricas, equipo, condicionantes del lugar…

¿Por qué digo esto?

El 7 de agosto de 2009 observé y dibujé a M28, un cúmulo globular muy atractivo que se encuentra próximo a Kaus Borealis (Lambda Sagittarii), en la constelación de Sagittarius.

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2009/08/m28-cumulo-globular-en-sagittarius.html

Carta generada con Cartes du Ciel
Cuando publiqué la entrada en el blog, indiqué que había tenido que adaptar bastante la vista a la oscuridad para poder contemplarlo con comodidad, cosa que me ha llamado ahora la atención, sobre todo después de haberlo podido observar este pasado 22 de agosto de 2019 con el SC de 235mm.

Cierto es que la diferencia de abertura entre los 127mm y los 235mm es un aspecto a tener en cuenta, pero incluso siendo consciente de ello, tal como lo disfruté esta noche de 2019 no tenía demasiada relación con las dificultades que comentaba en 2009.

Así que volví a retomar las notas que tomé durante la observación con el SC de 127mm y me di cuenta que no había transcrito las condiciones de la noche en que observé a M28.

En la ficha de observación que hice dejé anotado: “Estabilidad atmosférica 2/5 (Siendo 5=óptima). Humedad en el ambiente. Brumas enganchadas en la costa”. Lo cual clarifica un poco la diferente impresión que me quedó en 2009 respecto a 2019.

Así que un consejo (que debí seguir en su día), anotad siempre las condiciones de la noche, el equipo que uséis para la observación y las impresiones que tengáis en su momento. Sin olvidar el consabido dibujo.

Dicho esto voy a centrarme en la observación del 22 de agosto de 2019.

El hecho de tener costumbre de visitar de manera asidua al espectacular M22, ya puede dar una pista sobre cuál es mi relación con el vecino M28… siempre me olvido de él, y raras son las ocasiones en las que le dedico algo de tiempo.

Esta noche quería resarcirme un poco de tanto desplante y dibujarlo por primera vez tal como lo veía con el SC de 235mm desde los cielos oscuros de mi pueblo. Y la verdad es que no defraudó en absoluto.

Este es el resultado de veinte minutos con el ojo pegado al ocular:



Un núcleo compacto y brillante que se va difuminando a medida que nos alejamos del centro. Cúmulo que percibo resoluble (a diferencia de mi observación con el SC de 127mm) y que presenta un tamaño considerable.

Los límites externos del globular son bastante irregulares, con la presencia de alguna estrella puntual más brillante que, supongo, debe ser ajena al cúmulo. Su brillo resulta bastante homogéneo.

Un cúmulo muy bonito que me ha dejado un muy buen sabor de boca, tal vez por qué no esperaba demasiado de él.

Posteriormente, busco información acerca de M28 y me llama especialmente la atención el hecho de comprobar que muchos observadores coinciden en indicar que este cúmulo sólo llega a ser resoluble observado con telescopios de gran abertura.

Joan Manuel Bullón i Lahuerta, en su libro “Nuevo Catálogo Messier” indica que “Para resolver el núcleo de este cúmulo globular es necesario utilizar telescopios con muchos aumentos resolventes, como mínimo 200x y aberturas superiores a los 30 cm”.

Y de hecho, la descripción que aparece de M28 en el New General Catalog (NGC6626) especifica que sus estrellas más brillantes rondan la magnitud 14-16.

Pero yo, con mi SC de 235mm lo percibí perfectamente resoluble sin demasiado esfuerzo.

Tengo por norma general no leer observaciones de otros compañeros antes de hacer la mía, para evitar condicionantes. Y esta vez, me da la sensación de “yo contra el mundo”.

Pero como casi siempre, el maestro Comellas puede que tenga la explicación a todo esto.

En su “Catálogo Messier” apunta lo siguiente:

“La resolución de M28 resulta difícil con instrumentos de aficionado. Una abertura de 20 cm ‘adivina’ estrellas individuales, pero más que nada por la típica impresión granujienta. En realidad, sólo unas 100 estrellas están entre la 14,5 y la 15 magnitud”.

En fin. A ver si el próximo verano puedo echarle de nuevo un vistazo y aclararme un poco con el tema.

De todas formas, los que me leéis y habéis tenido ocasión de disfrutar de este globular, ¿cuál ha sido vuestra experiencia con él? Si sois tan amables, os agradecería un pequeño comentario abajo sobre ello. Y si tenéis Twitter, también aquí:

https://twitter.com/Almach_OLLS/status/1175151740523556865?s=20

Credits: NASA, ESA, STScI, R. Buonanno (Universita di Roma Tor Vergata),
K. Gebhardt (University of Texas at Austin), J. Grindlay (Harvard University),
and F. Ferraro (Universita di Bologna)
M28 se encuentra situado a unos 17.900 años luz de distancia y lo más remarcable de él es que se convirtió en 1986 en el segundo cúmulo globular donde se descubrió un púlsar de milisegundo (el primero fue M4). Se trata de PSR B1821-24, una densa estrella de neutrones que gira sobre si misma aproximadamente una vez cada tres milisegundos. (https://www.nasa.gov/feature/goddard/2017/messier-28)

Un aliciente más a tener en cuenta cuando disfrutemos de su observación en cualquier cálida noche de verano.

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