sábado, 28 de septiembre de 2019

M39, cúmulo abierto en Cygnus con el SC de 235mm

He comentado muchas veces que, según las características propias de cada objeto que podemos ver en el cielo, es mejor observarlo con un instrumento u otro.

Por ejemplo, hay cúmulos abiertos brillantes y extensos que resultan mucho más atractivos a través de unos prismáticos o pequeños telescopios, que no utilizando grandes aberturas. Y M39, es uno de estos casos.

M39 es un cúmulo abierto que se encuentra en la constelación de Cygnus, y es fácilmente localizable tomando como referencia a Deneb, la estrella más brillante del Cisne. Desplazándonos desde ella en dirección a la constelación de Lacerta, a unos 9º nos toparemos con M39.

Carta generada con Cartes du Ciel
En su día lo observé con mi SC de 127mm (http://laorilladelcosmos.blogspot.com/2009/06/m39-cumulo-abierto-en-cygnus.html) y una de las anotaciones que tomé hacía mención a que sería interesante echarle un vistazo con los prismáticos 15x70. Pero la noche del 22 de agosto de 2019 no los tenía a mano, así que, siguiendo con mi proyecto de observar todos los Messier con el SC de 235mm, decidí apuntar hacia M39.

Este es el dibujo que hice:



Una de las grandes ventajas de observar este cúmulo con prismáticos o pequeños telescopios es que, gracias a la amplitud de campo que ofrecen, se puede percibir perfectamente cómo el cúmulo destaca por encima de todo su vecindario, reconociéndose, sin ninguna clase de duda, su naturaleza.

Sin embargo, con el SC de 235mm y el Hyperion Aspheric de 31mm, el ocular que mayor campo me ofrece con este telescopio, M39 aparece ante mi ojo ocupando todo el campo, sin ninguna otra referencia estelar.

Pero lo que sí es cierto es que el número de estrellas que puedo apreciar es mayor que con instrumentos más pequeños. Las más brillantes, unas 7 u 8, presentan un bonito y potente color blanco-azulado. El resto de estrellas más débiles, son un bonito complemento que proporciona mayor belleza al conjunto.

Aladin Lite
Situado a unos 1.000 años luz de distancia, es uno de los cúmulos abiertos más cercanos a nuestro planeta. Físicamente se extiende a lo largo de unos 9 años luz, mientras que visualmente presenta un tamaño aparente de unos 30’ y una magnitud conjunta de 5,2.

Según estudios recientes, tiene tan sólo unos 30 componentes que brillan entre la magnitud 6,8 y 10,0, pertenecen realmente al cúmulo. El resto de estrellas de estas magnitudes que podemos ver, son estrellas que no están relacionadas físicamente con M39, si no que las vemos en sus inmediaciones debido al efecto de perspectiva.

Finalmente, como reto podemos plantearnos el cazarlo a simple vista. En mi caso, imposible, mi agudeza visual va mermando con los años, pero según Joan Manuel Bullón, en su libro “Nuevo Catálogo Messier”, podemos llegar a verlo “como si fuera una nube inmersa en la Vía Láctea”. Por otro lado, José Luis Comellas en “Catálogo Messier”  indica que puede verse “casi como una estrella”.

Un reto personal para valorar nuestra agudeza visual, capacidad de orientación celeste y la calidad de nuestro cielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario