martes, 14 de abril de 2015

Conjunción Venus - Pleiades el 13 de abril de 2015

El día 11 de abril de 2015 se produjo una bonita conjunción en el cielo cuyos protagonistas principales fueron Venus y la Pleiades. Se encontraban separados en el cielo por tan sólo 2º, y la vista con prismáticos o un pequeño telescopio debía ser espectacular.

Sin embargo, me pasó por alto completamente.

Son cosas que suelen ocurrir cuando uno está inmerso en otro tipo de preocupaciones, con el añadido de vivir en una gran ciudad que se encuentra de espaldas al cielo.

El caso es que sabiendo de la proximidad de Venus a M45, después de cenar decidí reposar un poco sacando los prismáticos 15x70 al balcón e intentar luchar, de nuevo, con la contaminación lumínica de Barcelona. La temperatura era agradable, así que no me importó demasiado relajarme un poco de esta manera después de un duro día de trabajo.

Dentro de los males, disfruto de una buena parte de cielo, Sur-Suroeste-Oeste, sin edificios excesivamente altos a mi alrededor, lo que me permitió ver sin ninguna dificultad a simple vista un Venus que brillaba con una magnitud de -4,05. Pero de las Pleiades, ni rastro.

Cojo los prismáticos y apunto a Venus, que se encuentra iluminado en un 74% de su superficie. Brilla con potencia y me resulta extremadamente difícil captar su fase. Al final, con algo de esfuerzo puedo notarla, pero reconozco que alguien que no esté al corriente que Venus presenta fases, hoy, en mis condiciones, no se habría percatado de ello.

La cercanía de Venus, ya no tanto al horizonte (14º), como a los tejados de los edificios hace que no me entretenga tampoco demasiado y vaya directamente a la caza de las Pleiades. Con los prismáticos ningún problema, a unos 3º de Venus puedo percibir la configuración familiar que forma este joven cúmulo abierto.

A pulso soy capaz de distinguir perfectamente sus estrellas más brillantes: Atlas (3,63), Pleione (5,03), Alcyone (2,87), Merope (4,18), Maia (3,88), Asterope (5,76), Taygeta (4,30), Celaeno (5,45) y Electra (5,44); pero en seguida me doy cuenta que si quiero exprimir al máximo esta conjunción no voy a tener más remedio que montar los 15x70 en el trípode. Así lo hago, y gracias a ello empiezo a percibir estrellas más débiles que hace unos minutos, observando a pulso, se mostraban esquivas.

Y aprovechando que tengo los prismáticos bien firmes en el trípode, decido dibujar lo que veo:


Varias cosas me van pasando por la cabeza mientras voy dibujando.

En primer lugar pienso que de no haberme decidido a dibujar el evento, me hubiesen pasado por alto varias de las estrellas más débiles que he acabado añadiendo al dibujo.

Después me he lamentado no haber podido cazar la conjunción el día 11, en que se encontraba Venus separado por unos 2º de las Pleiades, ya que hoy, a unos 3º y pico, ambos objetos me quedaban en los extremos del campo de los prismáticos, con lo que no podía evitar, si quería verlos a la vez, sufrir de cierta coma.

Por otro lado, me ha faltado papel. He empezado dibujando las Pleiades, y luego, cuando iba a dibujar Venus, a la hora de estimar su posición he visto que se encontraba dos veces más allá de lo que ocupaba M45. En el dibujo no he tenido más remedio que dejarlo a una vez y media…

Y finalmente, ya con el dibujo acabado, he vuelto a echarle un vistazo a ojo desnudo y vuelto a comprobar que la contaminación lumínica se comía por completo a M45. Es difícil la práctica del observador urbano.

Pero con todo, esta noche he alcanzado uno de los objetivos fundamentales de la afición: disfrutar un rato del cielo, relajarme y olvidar por una hora los problemas de la vida cotidiana. Misión cumplida.

2 comentarios:

  1. Hola Oscar

    Yo la pude observar el Domingo por la noche, que hicimos una salida rápida con los prismáticos de un compañero y muy vistoso, aunque no hice dibujo, demasiado temblequeo sin trípode, me dedique mas a observar, lo comento en la entrada de hoy.

    Veía ademas de las estrellas principales otras mas tenues.

    De la fase que comentas nada, era una bolita luminosa aunque no redondeada.

    Un saludo
    Juan

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    1. Gracias por el comentario Juan. Desde luego, el trípode puede resultar un engorro, pero a la hora de exprimir al máximo lo que estás viendo por los prismáticos, es indispensable.

      A ver si tenéis más suerte con el tiempo.

      Saludos

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