viernes, 17 de abril de 2015

NGC2251 - Cúmulo abierto en Monoceros

Fue una noche complicada. Viento, mucha turbulencia atmosférica, mucho frío (1º C) y la Luna brillando en el 62% de su superficie.

Por un lado, la turbulencia afecta especialmente la observación lunar y planetaria. Por otro lado, el brillo de la Luna afecta la observación de cielo profundo.

A lo dicho, una noche complicada. Pero últimamente las noches que puedo observar no son demasiadas y no era cuestión de darme por vencido tan rápido.

De manera que, aunque no se eleva demasiado respecto al horizonte (unos 20º), decido atacar un cúmulo abierto que tenía en la lista de objetos pendientes de observar acompañado por el apunte “bastante asequible”. Se trataba de NGC2251, en la constelación de Monoceros.

No resulta difícil de localizar. Podemos partir de Betelgeuse, la Alpha Orionis, y a unos 9,8º en dirección a Procion, la Alpha Canis Minoris, encontraremos 13 Orionis, una estrella de magnitud 4,5. Y desde ella, a 1º al norte –nordeste, encontraremos este bonito y peculiar cúmulo abierto.

Carta generada con Cartes du Ciel

Sólo poner el ojo en el ocular de 25mm (94x) ya puedo apreciar un grupo de estrellas que la primera impresión que me provocan es la de estar viendo el casco de una nave clásica, eso sí, sin vela.

La estrella central es la más brillante que aparece en el campo. Se trata de HIP31365, y brilla con una confortable magnitud 9,1. A su alrededor se disponen 6 ó 7 estrellas de magnitud cercana a la 10 que brillan lo suficiente como para hacer frente a las difíciles condiciones de la noche. El resto de las que aparecen en el dibujo que acabé haciendo, las fui sacando con paciencia y esfuerzo. Sin duda, en mejores condiciones, estoy seguro que el cúmulo puede ofrecer bastante más de lo que yo pude disfrutarlo.



Percibo todas las componentes con un color blanco-azulado, si bien es cierto que la turbulencia pudo enmascararme un poco los colores.

La HIP31365 se encuentra acompañada a poca distancia por dos estrellas más que producen la sensación de estar ante un sistema triple. Una cuarta componente, bastante más débil, las acompaña.

Estas cuatro estrellas centrales y la forma que ya he comentado de bote, tal vez sea lo más remarcable, por lo menos esta noche, de NGC2251.

Aladin Lite

NGC2251 es un cúmulo abierto descubierto en 1783 por Friedrich Wilhelm Herschel y situado a unos 4.300 años luz de distancia. Presenta una magnitud visual conjunta de 7,3 y un diámetro de unos 10’, por lo que resulta también perfectamente apto para pequeños telescopios y prismáticos.

A pesar de los condicionantes observacionales acabé contento con la observación de NGC2251, y me quedaron ganas de volver a él alguna noche más favorable.

Para concluir me gustaría hacer mención a una entrada de la página de Faith Jordan, donde comenta que la visión de NGC2251 le recordó la lámpara de Aladín, y pensándolo bien, resulta también un muy acertado símil.

2 comentarios:

  1. Hola Óscar, muy buena entrada como siempre.
    El parecido cuando observamos cúmulos abiertos depende mucho de nuestra imaginación, poca o mucha, (en mi caso, a veces muy poca) y a los compañeros a los que le muestra la imagen si se observa en grupo, pero siempre resulta divertido.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Paco,

      También depende de la orientación con que lo veamos, la contaminación lumínica que podamos sufrir, nuestro subconsciente...

      Yo muchas veces pienso que los clásicos que relacionaron la mitología con constelaciones debían tener una imaginación desbordante, pero por otro lado también creo que nuestra afición perdería un gran aliciente si no estuviera la mitología relacionada con ella.

      Por otro lado, para disfrutar de la imaginación de cada cual, nada mejor que NGC457, el cúmulo ET, o de la Lechuza :)

      Saludos

      Óscar

      Eliminar