La noche, a pesar de cierta humedad y brumas en el horizonte, era bastante buena. Cielo despejado, “seeing” estimado de 4/5 (Siendo 5=óptimo), sin Luna y con moderada contaminación lumínica. Se nota que entre semana los vecinos no suelen frecuentar las terrazas. El caso es que Saturno se veía espectacular. Este es el dibujo que hice:
Saturno se encontraba esta noche a 9,11 UA de la Tierra y brillaba con una magnitud de 0,41. Muy bien definido ha aguantado perfectamente hasta los 250x, los aumentos máximos teóricos de mi SC de 127mm. Realmente, poco más se puede pedir.
He podido ver sin dificultad la División de Cassini y varias zonas más oscuras que otras en la superficie del planeta.
A continuación he ido a fijarme en los satélites, a ver cuántos era capaz de cazar. Para ello he intentado adaptar la vista lo mejor posible y por momentos he dejado a Saturno fuera del campo del ocular para que no me deslumbrara. He dibujado todos los puntos luminosos que percibía y cuando ya no he sido capaz de “descubrir” ningún puntito más he abierto el Stellarium y he procedido a la identificación de los satélites.
El más asequible de todos es Titán, que brilla con una majestuosidad acorde a la del planeta. Con Rhea ningún problema y tampoco con Iapetus que a pesar de su débil brillo (mg. 11,3), al encontrarse bastante alejado de la influencia del brillo de Saturno, se aprecia razonablemente bien. No es el caso de Dione y Tethys, que debido a la proximidad del planeta se encuentran canibalizados por su resplandor. He tenido que fijarme bastante para percibirlos. Sin lugar a dudas, el más complicado Tethys.
Entre Dione y Saturno se encuentra Encelado, al que no soy capaz de ver, ya que lo tiene todo en contra: proximidad al planeta y poco brillo (mag. 12,4).
A la derecha del dibujo aparecen dos puntos luminosos más, pero no son satélites, sino las estrellas TYC5558-475-1 (mg. 10,5) y TYC5558-428-1 (mg. 11,1).
Previamente a la observación visual había sacado una fotografía con la DBK21AU4.AS y la barlow x2 acopladas al SC de 127mm. Este fue el resultado:
Estoy muy contento de cómo ha quedado, se nota que la noche era buena. En la fotografía se puede observar perfectamente los anillos A y B, separados por la División de Cassini así como el anillo C, la zona más grisácea cercana al planeta. Un anillo que no siempre puedo cazar. Acabo la observación planetaria contento y cruzando los dedos para tener una noche tan buena como esta con Saturno cuando pueda observarlo a través de mi SC de 235mm.
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