Observando desde un lugar con cierta contaminación lumínica, resulta bastante atrevido ir a la caza de galaxias, pero por otro lado, hay que tener en cuenta que la primavera es la estación galáctica por excelencia, de manera que plantearse algún pequeño reto en este sentido se podría considerar casi una obligación.
Tenía anotado desde hace tiempo visitar NGC3115, una galaxia de la constelación de Sextans. La idea era observarla desde un lugar oscuro y con mi SC de 235mm, pero ha pasado el tiempo y no se han dado las condiciones ideales.
El 13 de abril de 2013 estaba observando desde mi domicilio con el SC de 127mm y recordé NGC3115. Con una noche despejada, buena estabilidad atmosférica, la vista perfectamente adaptada a la oscuridad, el telescopio bien aclimatado y teniendo en cuenta que ya eran las 23h 10m T.U. (01h 10m T. Local) y el nivel de contaminación lumínica se encontraba bajo mínimos dentro de la desgracia habitual, pensé que no perdía nada con apuntar hacia la galaxia.
Puse el ojo en el ocular de 25mm (50x) y ante mi sorpresa, agradable sorpresa, comprobé que podía percibir una manchita alargada, muy difusa. Complicada y casi imperceptible, pero bien presente.
Animado decido utilizar el Radian de 10mm que me proporciona un buen campo y un aumento razonable (125x). De este modo puedo disfrutar de la galaxia de la mejor manera posible esta noche. Este es el dibujo que hice:
La galaxia se encuentra acompañada sólo por dos estrellas no demasiado brillantes (alrededor de la magnitud 10-11), pero esto sólo implica que sea ella la que acapare todo el protagonismo. Noté un núcleo brillante, alargado y muy evidente en cuyos extremos se veían unas prolongaciones más difusas que en cierta manera me justifican el sobrenombre de “Spindle” (Huso) que recibe coloquialmente esta galaxia.
Después de un buen rato y viendo que no puedo sacar más detalles, decido terminar con la observación. Realmente satisfecho, pero con la sensación de que NGC3115 observada desde cielos oscuros con mi SC de 235mm sería capaz de ofrecer mucho más de lo que he podido sacar esta noche.
Sin ir más lejos, Stephen James O’Meara en su libro “The Caldwell Objects” empieza de esta manera el capítulo dedicado a NGC3115 (C53): “One of the most beautiful galaxies in the heavens awaits small-telescope users in the obscure southern constellation Sextans” (“Una de las galaxias más bellas en el cielo aguarda a los usuarios de pequeños telescopios en la meridional y oscura constelación de Sextans”.
NGC3115 es una galaxia lenticular (S0) que brilla con una magnitud de 9,9 y presenta una extensión de 6,9x3,4’. Fue descubierta por William Herschel el 23 de febrero de 1787 y se estima que se encuentra a una distancia de 32 millones de años luz.
Como curiosidad comentar que en un estudio publicado el 10 de julio de 1992 en “The Astrophysical Journal”, John Kormendy y Douglas Richstone expusieron que las observaciones que realizaron desde el telescopio de Mauna Kea en Hawai demostraban la presencia de un agujero negro supermasivo en el centro de NGC3115.
Este agujero negro presenta una masa de 1.000 millones de soles y para detectarlo calcularon la masa de las estrellas que circulan alrededor del núcleo de la galaxia y midieron la velocidad de su movimiento.
¿Quién diría que tras esa manchita alargada situada a 30 millones de años luz se encuentra un gigantesco agujero negro en que se producen atracciones gravitatorias tan fuertes que atrapan incluso la propia luz? Este es el atractivo de la observación astronómica, entender lo que se ve y maravillarnos ante lo que nos ofrece el Cosmos.
En definitiva, una pequeña galaxia, pero asequible y muy sugerente.
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Oye Al, este post está precioso: mucha info, camaradería típica del buen observador, claros datos, un lujo, che. te felicito y envidio muy sano el espíritu y el libro calwell!!!!!
ResponderEliminarGracias Sergio,
EliminarHace unos días pude observarla de nuevo, pero esta vez con el SC de 235mm y desde un lugar con mejores cielos. Cuando tenga un momento lo subiré al blog. Observar con telescopios pequeños-medianos tiene su encanto, pero a la hora de ver galaxias una buena abertura y unos cielos oscuros no tienen precio.
Saludos.
Óscar