Normalmente me lamento por la excesiva contaminación lumínica, la poca abertura de mi telescopio de 127mm, las condiciones de observación… con lo que no deja de ser noticia que por una vez, no pueda quejarme de nada de todo esto.
La noche del 25 de junio de 2011 me encontraba en la casa de mi pueblo, con lo que los cielos oscuros estaban garantizados; disponía del telescopio SC de 235mm, ideal para la observación de cielo profundo; la noche era serena, con un seeing excelente… y para mayor felicidad, un objetivo excepcional enmarcado en una de las mejores galaxias que podemos observar a través del telescopio. Me refiero a la supernova SN2011dh, recién explotada en la Galaxia del Remolino (M51).
El 31 de mayo de 2011, el astrónomo aficionado francés Amédée Riou, descubrió la supernova comparando fotografías que había hecho de M51. De manera independiente, el 1 de junio también fue detectada por Tom Reiland (EE.UU.), Thomas Griga (Alemania), y Stéphane Lamotte Bailey (Francia). En el momento de ser detectada presentaba una magnitud cercana a la 14. Por suerte, en días sucesivos ha ido aumentando de brillo hasta alcanzar la 12,5 la noche en que tuve la suerte de observarla.
Se ha podido determinar que esta supernova, (A.R. 13h 30m / Dec. +47º 10’) es del Tipo IIb. Esta clase de supernovas corresponden a estrellas de por lo menos diez masas solares cuya evolución comprende varias etapas. En la primera etapa se produce la fusión del hidrógeno en helio. En la segunda, una vez agotado el combustible, van quemándose otros elementos químicos hasta llegar al hierro –tercera etapa-, momento en el cual ya no se produce energía, sino que se absorbe hasta que la estrella entra en colapso y explota produciendo la supernova… que es lo que pude observar, como he comentado antes, la noche del 25 de junio.
Este es el dibujo que hice a 146x. La supernova es la del medio de las tres estrellas de la parte derecha de la galaxia:
He tenido ocasión de disfrutar varias veces de M51 y tengo que decir que esta vez la he visto como nunca… y además con el aliciente añadido de SN2011dh.
Localizo la galaxia a 50x, pero prefiero forzar un poco más los aumentos para intentar captar más detalles de M51. En un primer vistazo, sólo veo los dos núcleos de las galaxias, por lo que decido cerrar la linterna roja, dejar a un lado el lápiz y el papel y adaptar la vista a la oscuridad lo mejor posible.
Poco a poco voy notando como van apareciendo los brazos espirales alrededor del núcleo central predominante, así como un pequeño halo alrededor del otro núcleo. De todas maneras, por mucho que me esfuerzo, no logro ver el nexo de unión entre las dos galaxias.
Cierro los ojos por unos momentos y vuelvo a probar suerte. Esta vez, mirando de reojo e intentando respirar acompasadamente…al final me parece adivinar el “puente” de unión. Más marcado cerca de los núcleos, más difuso a medida que se aleja de ellos. De todas maneras, es aquella sensación que tan bien conocemos los astrónomos aficionados, que nos encontramos cuando observamos objetos muy débiles: ahora lo veo, ahora no lo veo…
Una vez me doy por satisfecho de lo que he podido observar de M51, intento memorizar lo que veo, así como la disposición de las estrellas más brillantes que aparecen en el campo y, ahora sí, enciendo la linterna, cojo el lápiz y el papel y voy dibujando lo que he visto.
Antes de ponerme a observar había visitado varias fuentes de internet para hacerme una idea clara de dónde se encontraba situada la supernova. Y con esta ayuda, compruebo que… no sólo se ve fenomenal, sino que es una de las estrellas más brillantes que aparecen en el campo del ocular. De hecho, brilla más que la estrella que se encuentra encima de ella en el dibujo, y tiene un brillo similar a la que tiene debajo. Según observadores que han aportado sus estimaciones en la web de la AASVO, la SN 2011dh alcanzaba una magnitud aproximada de 12,6 el 25 de junio de 2011.
Me voy a dormir realmente satisfecho por la experiencia. Mi primera Supernova fue la SN2011b, SN2011dh ha sido mi segunda, y tengo que decir que la emoción de ver estas lejanas y tremendas explosiones estelares se mantiene completamente intacta.
Para terminar adjunto una fotografía que realicé la noche anterior. M51 se iba escondiendo detrás de mi casa y sólo tuve ocasión de fotografiarla y echarle un rápido vistazo. No es nada del otro mundo, pero la supernova se aprecia perfectamente:
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Wow, es realmente increíble Almach, y me encanta el modo en el que narras tu experiencia. Por lo visto, hay mucho más detrás del telescopio que sólo lo que vemos en el visor.
ResponderEliminarHola Natania 24,
ResponderEliminarGracias por pasarte y por el comentario.
Para quien se acerca por primera vez a observar a través de un telescopio, muchas veces se siente decepcionado porqué no ve las nebulosas de gran colorido ni las galaxias brillantes con sus brazos espirales que aparecen en las fotografías. Sin embargo, la belleza y la emoción de la observación telescópica viene, en gran medida al saber lo que estamos viendo en ese momento. La explosión de una supernova es un ejemplo fantástico de esto. Tan sólo vemos un puntito de luz donde antes no estaba... y si nos paramos a pensar la violencia y grandiosidad de esa explosión de una estrella que somos capaces de detectar a 37 millones de años luz... pues eso :)
Saludos