Esta noche del 19 de agosto de 2018, con una Luna brillando al 55%, decidí apuntar a Marte para intentar sacar las primeras fotografías de esta oposición con mi SC de 235mm.
Empecé bastante optimista, pero fue poner la cámara y comprobar que había unas turbulencias endemoniadas que arruinaron cualquier intentona de sacar una fotografía decente del planeta rojo.
Un poco decepcionado, vi que todavía tenía a vista a Saturno, así que pensé que no perdía nada en intentarlo con él, y la verdad es que quedé muy sorprendido con el resultado. ¿Es posible que Marte, al encontrarse encima del mar, en el horizonte Sur, sea más sensible a las turbulencias que Saturno, que se encuentra en el horizonte Suroeste, ya tierra adentro? Por mucho que llevemos con la afición, siempre hay cosas nuevas que aprender. Lo que está claro es que siempre hay que intentar las cosas, aunque nos parezca que no valga la pena en absoluto.
Este es el resultado que obtuve con la DBK21:
Saturno, con un tamaño aparente de 18” y una magnitud de 0,29, a simple vista empalidecía frente al espectacular Marte, que con su magnitud -2,43 y su tamaño de 23”, es el rey de estas noches de verano, pero fotográficamente, esta vez, la cosa resultó ser bastante diferente.
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¡Preciosa fotografía!
ResponderEliminarTal como dices, por intentarlo no se pierde nada y nunca sabemos qué sorpresas nos podemos encontrar. En este caso, Saturno se engalanó para la toma :)
Un saludo.
Gracias Vanesa, la verdad es que me sorprendió, y cada vez estoy más convencido que más valen unas buenas condiciones de la noche que la mano del fotógrafo :)
EliminarSaludos.
Óscar