Como puede verse, en mi caso por lo menos, la observación astronómica no está reñida con la imaginación.
Sin embargo, ese efecto se pierde si las dos componentes se encuentran demasiado próximas. Pero lo que es un inconveniente en este sentido, es una gran ventaja a la hora de desdoblar pares muy cerrados. El hecho de tener magnitudes idénticas o similares nos permite separarlas sin tanta exigencia como la que tendríamos si fueran de brillo excesivamente contrastado.
En la peculiar y fácilmente identificable constelación de Corona Borealis podemos encontrar una doble exigente, pero asequible gracias a sus componentes gemelas. Se trata de STF1932AB, un bonito reto para pequeños y medianos telescopios.
Carta generada con Cartes du Ciel |
Localicé la estrella a 50x y conociendo la crítica la separación de sus componentes (1,6”), puse sin contemplaciones el ocular de 7,5mm (166x). Y comprobé con sorpresa que ya podía distinguir dos soles gemelos, puntuales, perfectamente separados y ambos con un color blanquecino. La palabra que me vino a la cabeza fue: Serenidad.
Estuve un buen rato disfrutando de la vista, dejándome llevar por la belleza de este par tan apretado.
Apostaría que en una noche con más turbulencia hubiera tenido serias dificultades con ella, pero esa noche fue fantástica.
Situada a una distancia de unos 117 años luz de distancia, sus componentes A y B completan una órbita en unos 203 años. Ambas presenta una clase espectral F6V y la principal, es así mismo una doble que aparece catalogada como CHR 45. Imposible en visual, pero que sirve para volver a hacer volar mi imaginación cada vez que la observo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario