¿Significa esto que los aficionados debamos desistir a sacar el telescopio a nuestros balcones o terrazas urbanas? Desde luego que no. La Luna, los planetas y muchas estrellas dobles nos permitirán pasar una buena noche de observación, como la que pude disfrutar el 15 de abril de 2016.
Empecé la noche echando un vistazo a nuestro satélite. Con mi SC de 127mm me centré en la zona de Plato, especialmente en las sombras que se proyectaban en su interior. Eran fantásticas.
Mientras esta con la tarea de hacer un pequeño boceto recordé que también tenía a Júpiter a tiro, pero al levantar la cabeza para buscarlo vi que todavía no había avanzado lo suficiente y no estaba en mi campo de visión.
La observación desde ciudad también tiene estas cosas, debemos sortear la presencia de edificios que nos limitan nuestra visual y adaptarnos a la orientación de nuestro balcón.
Esperando a la aparición de Júpiter hice un recorrido por el terminador lunar. Especialmente me llamó la atención el cráter Eratosthenes. Aparecía ya en la parte iluminada de la Luna, pero su interior estaba negro como el carbón. Muestra de lo altas que deben ser sus paredes.
También me fijé que gracias a la libración lunar favorable se podía apreciar perfectamente el Mare Humboldtianum.
Hacia las 21h 48m T.U. Júpiter ya se encontraba a la vista y lo suficientemente separado del edificio como para que no se viera afectado excesivamente por las turbulencias. Lo primero que hice fue acoplar la cámara ASI120MM con su rueda de filtros al telescopio y sacar cuatro vídeos correspondientes a los diferentes filtros LRGB.
Hace tiempo que tengo esta fantástica cámara monocromo y la he estado exprimiendo muy satisfactoriamente con la Luna, pero casi no he podido hacer fotografías planetarias con los filtros, así que esta noche no quería dejar pasar otra oportunidad.
He quedado bastante satisfecho con el resultado, a pesar del inconveniente de no haber podido utilizar mi barlow x2 que debe estar riéndose de mí en un cajón de la casa de mi pueblo.
En ese momento Ío se encontraba bastante cerca del planeta y se dirigía a realizar un tránsito sobre él, y un poco más allá, siguiendo sus pasos, Europa.
Calixto y Ganímedes quedaban fuera del campo de la cámara.
No sabía si sería capaz de procesar correctamente los cuatro vídeos LRGB y formar con ellos la imagen en color, pero al final, me ha resultado más fácil de lo que me esperaba.
En primer lugar he utilizado el programa Castrator para recortar los vídeos y dejar sólo la zona del planeta. Luego los he pasado por el Registrax 6 y las cuatro imágenes resultantes las he acoplado con el Pixinsight Core 1.8. Finalmente con el Photohop Elements 11 y el Fitswork he hecho unas ligeras modificaciones.
Pero volvamos a la observación.
Después de grabar los vídeos guardé la cámara y el ordenador, saqué papel, lápiz y colores y me dispuse a pasar un rato agradable y relajado en compañía de este gigante.
La turbulencia atmosférica, sin ser excelente, sí que estaba bastante contenida, de manera que me permitió utilizar el ocular Takahashi LE de 7,5mm que me proporcionaba unos confortables 166x.
No es que se viera el planeta muy grande, pero esta noche se le notaban perfectamente las bandas principales y se le apreciaba un color amarronado muy marcado.
Los polos de Júpiter se mostraban con una tonalidad un poco más oscura que los distinguían de una manera clara de las restantes zonas.
Hacia la hora en que estaba haciendo el dibujo, las 22h 04m T.U., Ío se encontraba besando a Júpiter, a punto de empezar su tránsito delante de él.
Es una pena que tuviera que dejarlo, ya que al día siguiente me esperaba un partido de tenis con mi hermano y tenía que madrugar. No era cuestión de poner de excusa mi afición a la astronomía si la victoria no caía de mi lado…
Y digo que es una pena porque hacia las 00h 30m se vería a Ío, su sombra proyectada sobre el planeta y la Gran Mancha Roja. Pero tendrá que ser en otra ocasión.
Con una magnitud de -2,35, Júpiter se encontraba a unos 4,65 UA de mí, y su tamaño era de 42”. Y acompañándolo Ío (mag. 5,3) y Europa (mag. 5,6). A la izquierda del dibujo aparece Ganymede (mag. 4,9), y Calixto (mag. 5,96), ya quedaba bastante más alejado más allá de Ío y Europa.
Sea como sea, una sesión muy agradable que me ha permitido disfrutar del telescopio después de mucho tiempo.
Buena foto de Júpiter Óscar, también te vas a hacer un maestro con el telescopio y la cámara ;-)
ResponderEliminarGracias Santos,
EliminarLa experiencia que tengo con la fotografía planetaria es que pillar una noche con buen seeing, cosa que no es fácil, te permite sacar unas fotos que ni en los mejores sueños podrías imaginar... y esa noche fue una de ellas :)
Saludos.
Óscar