sábado, 7 de abril de 2012

NGC2419 - Cúmulo Globular en Lynx

Sin lugar a dudas, los cúmulos globulares resolubles, es decir, aquéllos en los que pueden individualizarse un buen número de sus componentes estelares, nos proporcionan una de las imágenes más impresionantes que puede ofrecernos el cielo. Sin ir más lejos, M13, M92, Omega Centauri o M15 son realmente espectaculares observados desde unos cielos oscuros.

Sin embargo, no debemos menospreciar lo que nos puede ofrecer esta clase de objetos aunque no seamos capaces de resolver las incontables estrellas que los forman.

Los cúmulos globulares presentan una forma esférica densamente poblada por viejas estrellas cuyo número puede variar, aproximadamente, desde las 50.000 hasta las 2.000.000 de componentes las cuales se encuentran ligadas gravitacionalmente. Los cúmulos globulares orbitan alrededor de galaxias como si se trataran de satélites de las mismas.

En la Vía Láctea se han identificado, de momento, unos 150 cúmulos globulares y no deja de ser curioso que estos conglomerados estelares sean tan viejos como nuestra propia galaxia. La mayoría de ellos se encuentran concentrados en torno a nuestro centro galáctico, sin embargo hay excepciones, como es el caso de NGC2419, tal vez el cúmulo globular más alejado del centro de la Vía Láctea y de nuestro Sistema Solar. Se estima que se encuentra a una distancia de 275.000 años luz y se aproxima hacia nosotros a una velocidad de 20 km/sg.

Pues bien, este lejano… muy lejano cúmulo globular fue uno de mis objetivos la noche del 18 de febrero de 2012.

Disfrutando de unos cielos oscuros y de mi SC de 235mm, en esta fría noche de febrero apunté el telescopio hacia NGC2419 (en la constelación de Lynx). Este es el dibujo que hice utilizando el Nagler de 16mm (146,88x):


Y estas las anotaciones que tomé durante la observación:

“Qué globular más delicado. Lo primero que veo cuando pongo el ojo en el ocular son tres estrellas bastante brillantes que forman un pequeño arco que parece una indicación hacia el lugar donde debería encontrarse NGC2419. Después de adaptar lo mejor posible la vista a la oscuridad detecto ahí mismo una nebulosidad tenue, muy difusa, etérea, de forma redondeada pero sin unos límites definidos. Una manchita vaporosa con ciertas zonas más marcadas que otras en su interior. Sinceramente, si no supiera que se trata realmente de un cúmulo globular, pasaría perfectamente como una nebulosa. No soy capaz de resolver ninguna de las estrellas que lo forman.

La estética del conjunto es realmente atractiva, tres estrellas relativamente brillantes en una disposición bastante peculiar, una de ellas doble, acompañadas por un globular que debido a su poco brillo y discreción sugiere realmente que se encuentra muy alejado de nosotros… una gran distancia difícil de asimilar.

Dudo mucho que pueda observarse desde cielos que no sean realmente oscuros. Por poca contaminación lumínica que exista, ésta hará desaparecer al globular de nuestra vista”.

De las tres estrellas más brillantes que aparecen en el campo del ocular, la que queda en el centro es la que puedo ver como doble. Está catalogada como STF1118 y según los datos que aparecen en el WDS, veo que de hecho se trata de una triple:

07374+3852    HU  842AB      AP: 73º; Sep: 0.4”; Mag. 7.99 / 9.38
07374+3852    STF1118AC     AP: 18º; Sep. 23.7”; Mag. 7.99 / 10.69
07374+3852    STF1118AB,D  AP: 93º; Sep. 96.7”; Mag. 7.99 /  .

Las componentes AB, catalogadas como HU 842, no soy capaz de separarlas, sin embargo, las componentes AB, C y D se distinguen perfectamente.

Aprovechando la herramienta que me ofrece Aladin, hago mis propias mediciones, más que nada para entretenerme un poco…:


En este caso se puede comprobar que los resultados que obtengo son prácticamente los mismos que ofrece el WDS. Realmente, una herramienta potente la que nos facilitan con Aladin.

En definitiva, NGC2419, a pesar de la dificultad que puede representar su observación, ofrece grandes alicientes. Por un lado, el bonito campo estelar en el que está enmarcado, destacando la STF1118; y en segundo lugar, porqué nos permite percibir con nuestros propios ojos el que tal vez sea el cúmulo globular más lejano que podemos observar con nuestros instrumentos de aficionado… a no ser que seamos un aficionado con una abertura de telescopio descomunal…

2 comentarios:

  1. Enhorabuena. Haces que uno se transporte por un momento al lado de un telescopio.

    Gracias por ir cazando objetos que, al menos a mi, me sirven como futuro objetivo.

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  2. Gracias a ti Daniorte85 por pasarte y dejar el comentario :)

    Lo mejor de la afición astronómica es poder compartir las observaciones propias con las de otros aficionados, yo por lo menos, disfruto un montón leyendo las de otros observadores.

    Saludos

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