No fue una buena noche de observación.
El viento soplaba con fuerza de manera continuada, y a medida que avanzaba la noche, peor se ponía. Baste decir que después de montar el telescopio estaba preocupado por la gran turbulencia que se traducía en estrellas gordas y poco puntuales en el ocular de mi SC de 235mm... al cabo de una hora, mi máxima preocupación era que los papeles no salieran volando y que el telescopio no acabara cayendo al suelo por culpa de un golpe de viento. Por suerte, el peso de la montura CGEM y el tubo de 9,25” permitieron que todo se mantuviera en su sitio hasta que acabé de desmontar todo el conjunto.
Eran muchas noches seguidas sin poder disfrutar del cielo nocturno, con lo que las ganas de observar algo se impusieron al sentido común y, ni corto ni perezoso, empecé apuntando a Júpiter. Un Júpiter que parecía una bola de fuego en llamas, sin ningún tipo de detalle... bastante decepcionado ya vi que poca cosa aprovechable podría hacer esa noche. Sin embargo, después del esfuerzo de montar el telescopio, me dije, de perdidos al río, y a continuación apunté a la planetaria conocida como la Nebulosa del Espirógrafo (IC418).
Esta nebulosa la podemos localizar en la constelación de Lepus, encontrándose situada a unos 2.000 años luz de distancia. Este es el dibujo que hice observándola la noche del 28 de diciembre de 2011 con el SC de 235mm y el ocular Takahashi de 7,5mm (313,33x):
Vale la pena, antes o después de observarla en visual, disfrutar de una fotografía de esta planetaria, como puede ser la tomada por el telescopio Hubble. Viéndola, uno entiende el porqué de su sobrenombre:
http://hubblesite.org/newscenter/archive/releases/2000/28/
A través de mi telescopio, nada que ver con la foto, sin embargo, a pesar de la mala noche de observación, quedé bastante impresionado con ella.
A 94x se percibe perfectamente como una estrella desenfocada... aunque anoto esto con cierta reserva, ya que esta noche, por culpa del viento ¡todas las estrellas parecen desenfocadas!. Decido poner más aumentos. La noche no lo aconseja, pero la planetaria lo pide. Llego a los 313x y percibo en la nebulosa un color azul muy delicado, muy bonito y bastante evidente. Forma un triángulo con dos débiles estrellas que le acompañan en el campo del ocular y que permiten afinar, dentro de lo posible esta noche, el enfoque.
IC418 se ve brillante, con cierta forma ovalada, con un fuerte núcleo envuelto por un pequeño halo con límites bastante irregulares... pero como digo, todas estas impresiones las hago con todas las reservas. Soy incapaz de distinguir la estrella central, a pesar que la magnitud de 12,2 con la que brilla y que la hace perfectamente asequible con mi abertura de 235mm. Esto me deja un sabor agridulce por lo que me siento obligado a dejar anotado que tengo que observarla otra vez tan pronto sea posible. Eso sí, en una noche en la que las condiciones atmosféricas sean más benevolentes con nosotros, los sufridos astrónomos aficionados.
A pesar de los pesares, muy recomendable.
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