Las pequeñas nebulosas planetarias presentan multitud de formas diferentes, pero para poder distinguirlas bien, es necesario disponer de un telescopio de gran abertura, cielos negros y grandes aumentos. Pero siempre, por suerte, hay excepciones.
Descubierta el 4 de marzo de 1790 por W. Herschel, NGC2440 es una planetaria situada en la constelación de Puppis cuya distancia estimada es de unos 4.000 años luz. Su principal característica es que presenta una curiosa forma irregular, fruto, se cree, de tres estallidos producidos en unos intérvalos de, como mínimo, 10.000 años.
La noche del 4 de febrero de 2011, aprovechando unas buenas condiciones de observación, pude visitarla con mi modesto SC de 127mm. Las siguientes notas y este dibujo fueron el resultado de más de 20 minutos a pie de telescopio:
Con tan sólo 50x ya se puede distinguir NGC2440, que se encuentra enmarcada en un campo estelar rico compuesto por un buen número de estrellas brillantes.
La veo como un redondel grisáceo que forma un curioso arco junto a HIP37526, una estrella anaranjada, a la derecha del dibujo, que brilla con magnitud 8,4 y una perfecta referencia a la hora de enfocar... y junto a un par de estrellas gemelas, un poco más abajo a la derecha, que de hecho se trata de un sistema múltiple muy interesante catalogado como HU709. Los datos que aparecen en el WDS son los siguientes:
07424-1816 HU709 AB AP: 288º; Sep. 1.8”; Mag. 10.34 / 11.10
07424-1816 HU709 AC AP: 2º; Sep. 24.2”; Mag. 10.34 / 10.81
07424-1816 HU709 AE AP: 335º; Sep. 21.6”; Mag. 10.34 / 12.3
07424-1816 HU709 CD AP: 221º; Sep. 0.4”; Mag. 10.81 / 10.97
Esta vez, mi objetivo era la planetaria, por lo que me contento centrándome sólo en la pareja más brillante, que es HU709 AC.
Después de probar varios oculares, me decido a hacer el dibujo con el Radian de 10mm que me proporciona unos confortables y suficientes 125x.
Adaptando un poco mejor la vista a la oscuridad y mirando de reojo, noto que la forma redondeada que había apreciado a 50x ya no es tan evidente. Ahora veo una forma central redondeada, muy marcada, pero con una especie de halo que aparece, no rodeando al núcleo, sino más bien sobresaliendo de él hacia arriba y hacia abajo en el dibujo. Muy ténue, pero presente de forma evidente.
Decido utilizar el filtro OIII, y con él, a pesar de desaparecerme la mayoría de las estrellas, puedo distinguir un poco mejor las ténues “alas” a 125x.
Es en ese momento cuando me viene a la mente un pensamiento peregrino: “¿Galileo debió ver algo similar por su telescopio cuando observó Saturno?” Y a raiz de este pensamiento me doy cuenta de lo realmente complicado que resulta a partir de la observación telescopica, llegar a descubrir la verdadera naturaleza de lo que observamos... Pero bueno, estas disquisiciones ya se apartan un poco del tema que nos ocupa, que no es otro que NGC2440.
Por cierto, de la estrella central ni rastro. Y es una pena, porque se trata de una de las estrellas más calientes conocidas, en cuanto a temperatura superficial se refiere. Alcanza unos 200.000ºC, más de 30 veces la temperatura superficial de nuestro Sol.
En definitiva, una espectacular nebulosa planetaria para grandes telescopios y lugares oscuros... y una nebulosa planetaria que da mucho juego a pequeños telescopios desde lugares oscuros y una buena noche.
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