domingo, 31 de julio de 2011

M83 - Galaxia en Hydra (Molinillo Austral)

José Luis Comellas en su libro “Catálogo Messier” transcribe las notas que tomó Messier acerca de M83:

“Nebulosa sin estrellas, cerca de la cabeza del Centauro; aparecía como una luz débil e igual, pero tan difícil de ver con el telescopio, que la más débil luz para iluminar los hilos del micrómetro la hacía desaparecer. Sólo se la podía ver prestando mucha atención...”

Descripción con la que estoy completamente identificado después de apuntar la noche del 1 al 2 de abril de 2011 mi SC de 127mm hacia esta galaxia espiral barrada situada a unos 15 millones de años luz y que podemos localizar en la constelación de la Hydra.

M83 desde mi lugar de observación de esta noche, a unos 40,7º de latitud se elevaba a tan sólo unos 15º respecto al horizonte. Y no me puedo quejar, ya que Messier desde París, a unos 49º de latitud, tenía que conformarse con no mucho más de 10º por encima de los edificios de la metropoli. Con todo esto quiero decir que desde el hemisferio Norte no es demasiado sencillo disfrutar de esta galaxia.

Y es una lástima. M83 también es conocida como el “Molinillo Austral”, y desde el Hemisferio Sur ofrece una magnífica vista gracias a sus delicados brazos espirales. Nada que ver con lo que pude observar con mi SC de 127mm, eso sí, desde cielos oscuros y en una buena noche (No me extraña que con contaminación lumínica no vea ni rastro de M83):

 En un primer momento, inconscientemente, me fijo en la estrella más brillante que aparece en el campo que me muestra el Nagler de 16mm (78x), que no es otra que la HIP66539, que brilla con una magnitud de 7,12; arriba a la derecha en el dibujo. Es una perfecta referencia a la hora de localizar la galaxia.

Desde esta brillante estrella reparo en otras tres más débiles (alrededor de magnitud 10-11), que marcan una línea recta que va paralela a M83. Adapto lo mejor que puedo la vista a la oscuridad y poco a poco voy percibiendo una manchita alargada, como un alfiler. Muy ténue y difusa, que, curiosamente, presenta un puntito más brillante en el centro que se asemeja a una estrellita desenfocada. En realidad, se trata del núcleo de la galaxia.

Y por más que me esfuerzo soy incapaz de distinguir ningún detalle más de esta galaxia que tantas alegrías debe dar a los compañeros de afición del Hemisferio Sur.

Con todo, acabo la observación con una satisfacción díficil de explicar. M83 se ha convertido en el último objeto del catálogo de Messier que he observado y dibujado, con lo que ya dispongo de una primera aproximación a los Messier observados con mi pequeño Celestron SC de 127mm.

Por suerte, la astronomía nos ofrece mucho más, y de hecho, los objetos Messier tan sólo representan una ínfima parte de lo que podemos disfrutar con el ojo pegado al ocular. Y de la misma manera que no nos cansamos de ver un bonito cuadro una y otra vez... no nos cansaremos de apuntar a ellos cada vez que tengamos la oportunidad.

sábado, 30 de julio de 2011

HN28 (33 Librae) - Doble de colores espectaculares en Libra

La noche del 25 de julio de 2011, antes que las nubes bajas cercanas a la costa acabaran de adueñarse del cielo, tuve la ocasión de observar unas cuantas dobles de la constelación de Libra. De entre ellas, la más peculiar fue la catalogada como HN 28 (33 Librae).

Muchos son los atractivos, a priori, de esta doble que pueden animarnos a su observación. Por un lado, estamos ante una estrella muy cercana a nuestro Sistema Solar, y en consecuencia, con un movimiento aparente muy elevado, más de 2” por año.

Tan sólo hay que ver las coordenadas dadas para esta estrella en las épocas de 1900, 1950 y 2000:

RA (2000):  14 57 28   Dec (2000):  -21 25.0 
RA (1950):  14 54 32   Dec (1950):  -21 11.5 
RA (1900):  14 51 37   Dec (1900):  -20 57.9  

HN 28 también está incluida en el Catálogo Gliese de estrellas cercanas con el número Gl-570 A encontrándose a una distancia estimada de 5,79 pc (= aproximadamente 19 años luz de distancia). Si la observamos o fotografiamos de año en año, podremos ver como se desplaza en relación a sus estrellas vecinas. Su clase espectral es K5 V e, presentado a través del telescopio un bonito color amarillento-anaranjado.

Por otro lado, tenemos otro aliciente añadido. La componente B del sistema (Gl-570 B), con la que forman un par físico, tiene una clase espectral M1 V J, es decir, un color rojo bien marcado, con lo que el contraste cromático que podemos esperar observar es realmente muy atractivo y poco común.

Según el USNO 6th orbit catalogue, el periodo orbital de las componentes es de 2130 años. Pero las curiosidades no terminan aquí. En 1990, se descubrió que B tiene otra compañera con una imposible separación en visual, de 0,2” y con un periodo orbital de 308 años.

Hasta aquí los datos. Y ahora, mi experiencia con HN 28.

Como he comentado, la noche del 25 de julio de 2011, HN 28 era una de las dobles que tenía planificadas...


Apunto el telescopio hacia la doble y me doy cuenta... si no lo sabía ya, que una cosa son las expectativas y la otra lo que realmente me encuentro.

Utilizo 50x para localizar y observar la doble, más que suficientes, y puedo ver una principal brillante de un bonito color amarillento, sin embargo, la componente B, que confiaba ver de un color rojizo, en realidad la veo de un color ¡azul celeste! muy delicado y atractivo, pero ¿azul?. En fin.

Estoy un buen rato con ella, por un lado disfrutando de los colores que percibo, y de otro, subiéndome por las paredes al no ser capaz de ver el tono rojizo esperado en la secundaria. Hasta he comprobado más de tres veces que no me hubiera equivocado de par. Pero por suerte o por desgracia no era este el caso.

Intenté buscar algún tipo de explicación al hecho de que yo la viera con ese color azul celeste. Lo primero que se me ocurre es que las condiciones de observación no son las idóneas: seeing justito (3/5, siendo 5 = óptimo), no demasiada altura respecto al horizonte, todavía no era noche cerrada... Después pensé también en algún tipo de efecto óptico debido al brillo amarillento de la principal sobre la débil secundaria... en fin, elucubraciones que ni a mi me convencían demasiado.

Llegados a este punto, decido anotar todo lo que veo y añadir a la agenda una siguiente visita ineludible a esta pareja, con foto incluida si puedo, a la menor oportunidad. Espero que con mejor seeing y más oscuridad pueda acabar arrancando la verdadera belleza cromática de esta doble.

Aquí el dibujo de lo que vi, con todos los interrogantes necesarios hasta que pueda volver a visitarla:


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27 de julio de 2011: No he tenido que esperar demasiado para poder volver a observar HN 28, aunque bien es cierto que no más de media hora, ya que me he visto obligado a batallar con las nubes que, al final, han vuelto a adueñarse del cielo. Pero ha valido la pena la tensión, los esfuerzos y las prisas.

Me centro un poco. Esta noche he podido sacar el telescopio para volver a atacar a HN28. El seeing de la noche acompaña (lástima de nubes), le doy un 4/5 (Siendo 5=óptimo). Lo primero que he hecho ha sido cerrar los ojos unos instantes y utilizando 50x doy un primer y rápido vistazo a la doble... y puedo comprobar que la componente B, esta vez, sí que presenta una tonalidad rojiza que contrasta de manera espectacular, y poco común, con el color amarillo-medio naranja de la principal. Un espectáculo.

Este es el dibujo, que puedo considerar definitivo y que sustituye con todos los honores al que hice el pasado lunes 25:

Estoy un buen rato observándola y compruebo que cuanto más la miro, menos percibo los colores (sensación que los que observamos habitualmente dobles, ya conocemos).

Otra cosa que noto es que el brillo de la principal "distrae" mi atención de la secundaria... y es entonces cuando por momentos, vuelvo a verla de un color azul celeste similar al que vi el otro día. Intento mirar de reojo la componente B e intentando obviar, cosa difícil, la primaria. Y vuelvo a ver la tonalidad rojiza.

Me doy cuenta que me estoy empezando a saturar y, viendo que las nubes poco a poco van tapando más densamente el cielo, decido sacar la cámara DBK para acabar de una vez por todas con las dudas acerca del color. Este es el resultado:

Y después de todo lo que he pasado con esta doble, al final puedo recomendar con todas las de la ley, que si se tiene ocasión hay que echarle un vistazo. Es realmente espectacular.

lunes, 25 de julio de 2011

M68 - Cúmulo globular en Hydra

Es curioso. La noche del 1 al 2 de abril de 2011 la pasé en su mayor parte observando galaxias del catálogo Messier situadas en las constelaciones de Coma Berenices y Virgo. Ya bien entrada la noche apunté el telescopio hacia la constelación de Hydra donde tenía pendiente la observación de M68, un cúmulo globular... que en un primer momento no me ha parecido en ningún caso diferente a como he percibido muchas de las galaxias que había visto antes. Este es el dibujo que hice a 78x con mi SC de 127mm:


No me extraña que Messier definiera a todo este tipo de objetos como “nebulosidades”... de hecho, M68 lo veo como una manchita difusa, redondeada, con ciertas irregularidades y completamente irresoluble. No he sido capaz ni de percibir el típico “crepitar” estelar que a menudo se puede observar en estos objetos. Es posible que, a parte de las características intrínsecas de este globular, el hecho de no elevarse excesivamente por encima del horizonte resulte un serio handicap a la hora de exprimir todo lo que puede ofrecer. Calculándolo a ojo, esta noche M68 no debería encontrarse muy por encima del los 15-20º respecto al horizonte.

No es difícil de detectar, pero sí que resulta complicado sacarle detalles. Por lo menos desde mi latitud.

M68 lo podemos localizar en la constelación de Hydra, se encuentra a unos 36.000 años luz de distancia y se extiende a lo largo de 120 años luz.