lunes, 31 de mayo de 2010

Vesta, el Asteroide número 4

Normalmente, cuando observamos el cielo podemos tener la impresión que nos ofrece un aspecto inmutable. No somos capaces de apreciar ningún tipo de cambio en la posición de las estrellas y comprobamos noche tras noche que las constelaciones mantienen imperturbables su disposición estelar.

Las grandes distancias a las que se encuentras estas estrellas y lo limitado del “tiempo” humano en comparación al “tiempo” del Cosmos hace que no seamos capaces de apreciar su movimiento.

Pero nosotros podemos comprobar con unos simples prismáticos o pequeños telescopios que si algo no es el cielo, es inmutable.

Podemos observar el recorrido de los diferentes planetas, su rotación, las fases y la libración de la Luna, cambios de brillo en estrellas variables (tipo Algol, Beta Lyrae o Delta Cephei), el movimiento de cometas brillantes… y asteroides…

En el caso de los asteroides, al ser vecinos de nuestro Sistema Solar y encontrarse relativamente cerca de la Tierra, podemos detectar su movimiento en el fondo estrellado al cabo de unas horas… o más fácilmente, al cabo de un solo día.

Vesta es un asteroide peculiar. Fue el cuarto en descubrirse, el 29 de marzo de 1807 por Heinrich Wilhelm Olbers y con un diámetro de 530 km. es el asteroide más brillante que podemos observar (oscila alrededor de la 5ª y 7ª magnitud).

Cuando se encuentra en los periodos de máximo brillo es detectable a simple vista desde un cielo oscuro, por lo que no es descabellado pensar que con un poco de suerte, si algún astrónomo de la antigüedad hubiese reparado en él, se hubiera podido convertir en el sexto “planeta” conocido (Obviando el Sol y la Luna).

Hacía tiempo que quería observar este asteroide y ser testigo de su movimiento. Y las noches del 29 y 30 de mayo de 2010 tuve oportunidad de hacerlo:

Pinchar en la foto para ver el movimiento de Vesta

Estas dos noches Vesta se encontraba cerca de Algieba, en la constelación de Leo. Para localizarlo mejor tomé sus coordenadas del Starry Night y memoricé tres estrellas que me iban a servir de referencia, que no eran otras que HIP 50814 (mg. 7,8); TYC 1423-1267-1 (mg. 10) y TYC 1423-1241-1 (mg. 9,15). El asteroide propiamente dicho debía brillar con una magnitud de 6,8.

Con el ocular de 25mm (50x) localicé fácilmente la zona y pude comprobar que, debido a la contaminación lumínica que sufro tan sólo podía apreciar las tres estrellas de referencia... y el asteroide. En un primer vistazo me dió la sensación que Vesta brillaba con una intensidad similar a HIP 50814.

Decidí poner más aumentos (166x) para ver si notaba alguna peculiaridad del asteroide, pero en principio no notaba demasiada diferencia respecto a la estrella. Fijándome un poco, acabé notando que HIP 50814 "titilaba", mientras que Vesta se apreciaba como un puntito blancuzco/azul metálico bastante definido... y puntual.

De todas maneras, si no supiera que estoy observando un asteroide, seguramente lo tomaría como una estrella más... si no fuera porqué al día siguiente, a la misma hora, pude comprobar que ese puntito metálico se había desplazado de una manera significativa.

Esta segunda noche pude cumplir mi objetivo de confirmar el movimiento de Vesta respecto a las tres estrellas de referencia.

En definitiva, una bonita experiencia observacional de un vecino de nuestro querido Sistema Solar.

domingo, 30 de mayo de 2010

Gamma Crateris y Jc 16 en Crater

El cielo está lleno de estrellas dobles perfectamente asequibles y espectaculares... por lo que no deja de ser curioso que en ocasiones disfrutemos tanto o más con parejas que, sobre el papel, no nos ofrecen una vista tan estética. Es más, incluso presentan una cierta dificultad en su observación.

Este es el caso de dos estrellas dobles en la constelación de Crater: Gamma Crateris (HJ 840) y Jc 16.

Para sacarles el máximo partido hay que elegir una noche oscura... como la que tuve el 29 de mayo de 2010. Empecé con la Gamma Crateris:

( 2 ) Gamma Crateris – HJ 840

Telescopio Celestron Nexstar 5i de 127mm, oculares de 25mm (50x); 18mm (69,44x) y 10mm (125x). Seeing de 4/5 (Siendo 5=óptimo). Despejado. La Luna a punto de salir, no afecta la observación.

A 50x localizo fácilmente la Gamma Crt que se muestra blanca y brillante, tan brillante que no soy capaz de apreciar la compañera.

Sólo cuando pongo los 125x, y fijándome mucho, puedo distinguir un puntito grisáceo al lado de la principal.

Vale que la constelación no se eleva excesivamente en relación al horizonte... Vale que la separación entre las componentes no es mucha... Vale que la magnitud de la principal es muy brillante comparada con la secundaria... Pero incluso sabiendo todo esto, me ha sorprendido lo que me ha costado desdoblarla. Me he visto obligado a incluirla en mi lista de dobles que representan un reto para mi telescopio.

Pruebo a añadir el filtro polarizador y me sirve para confirmar que realmente la he desdoblado.

No es una pareja nada fácil y hasta me atrevería a decir que el brillo de la secundaria es menor que el marcado en los datos que tenía. Por todo ello, la satisfacción de desdoblar Gamma Crateris es mayor.

Este es el dibujo que he hecho con el Photoshop (La secundaria me ha quedado mucho más evidente de lo que la pude ver en visual):


Después de sudar con Gamma Crateris, fui a por Jc 16 preparado a seguir con las dificultades:

( 3 ) Jc 16


Y voy de sorpresa en sorpresa. Después de ver lo que me ha costado desdoblar Gamma Crt y viendo los datos de Jc 16 me esperaba una doble de gran dificultad... pero lo que me encuentro es que ya a 50x la veo perfectamente desdoblada, muy delicada, una verdadera preciosidad.

Pongo los 69x y continúa el espectáculo:

La principal, con un cierto tono amarillento y brillante se encuentra acompañada por una orgullosa componente B que se deja ver a pesar de su debilidad, debilidad que me impide apreciarle un color claro.

Pongo los 125x y la imagen no es tan diáfana, aunque me permite apreciar un cierto tono azul oscuro en la secundaria.

Dos grandes dobles para estar un buen rato disfrutando con ellas y poniendo a prueba nuestra capacidad de observación, nuestro telescopio y la calidad de la noche.

sábado, 29 de mayo de 2010

El cráter fantasma Prinz y los Montes Harbinger

A menudo se comenta que la Luna siempre nos ofrece un aspecto diferente según la incidencia de los rayos solares. Y realmente es muy cierto.

De la misma manera que en ocasiones pasamos por alto formaciones muy interesantes y atractivas por el simple hecho de encontrarse cerca de otras, que debido a su espectacularidad, las eclipsan.

Este es el caso del cráter Prinz y las montañas que se encuentran en sus inmediaciones (Montes Harbinger). Lo más habitual es que cuando visitamos la zona nos fijemos principalmente en Aristarchus, Vallis Schröteri, Montes Agricola...

http://laorilladelcosmos.blogspot.com/2010/04/zona-crater-aristarchus.html

Por todo ello, es muy aconsejable elegir adecuadamente el momento en que observar Prinz y los Montes Harbinger. Lo ideal es hacerlo cuando el terminador solar se encuentra justo encima de Aristarchus. En ese instante, el Sol todavía no ilumina el Vallis Schröteri y no puede distraernos. A parte que los Montes Harbinger presentan unas atractivas sombras que los hacen destacar de la monótona superficie de lava del Mare Imbrium.

La noche del 24 de mayo de 2010 con la Luna iluminada al 89%, onceava noche después de Luna Nueva, dibujé esta preciosa zona:

Mal que me pese, tengo que reconocer que no he sabido plasmar la serena prestancia de estas montañas sobresaliendo tímidas por encima del mar de lava que las cubren. Algunas de ellas alcanzan la altura de 2.500m. y en visual es todo un espectáculo.

Las sombras que se extienden a partir de Krieger, al Norte de Prinz, también me llamaron especialmente la atención. Es curioso ver sobresalir de un solo cráter dos sombras tan bien definidas y largas...

Y que decir del cráter fantasma Prinz, colgado parcialmente por lava procedente del Oceanus Procellarum. Una presencia delicada allá donde las haya.

Esta es una foto testimonial que saqué del momento:

... pero tal como he comentado, lo mejor es echarle un ojo en visual. No defraudará en absoluto. Más tarde ya tendremos ocasión de disfrutar de las maravillas de la zona de Aristarchus en todo su esplendor...