Un ejemplo es el cráter Bürg y Lacus Mortis. Una zona lunar no muy conocida, pero verdaderamente muy interesante.
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Lo ideal es poder observar la zona de Lacus Mortis con un telescopio de abertura generosa, ya que podremos apreciar muchos más detalles. Pero no infravaloremos los pequeños telescopios. En mi caso, la noche del 8 de agosto de 2016 me encontraba en Barcelona con mi SC de 127mm y viendo que tenía la oportunidad de apuntar a este objetivo que hacía tiempo tenía pendiente, no me lo pensé dos veces. Y la verdad es que valió la pena.
Este es el dibujo que hice de lo que pude apreciar utilizando el ocular Takahashi LE de 7,5mm que me proporcionaba 166x:
El cielo estaba despejado de nubes, pero ese era el único aspecto favorable de la noche. La turbulencia atmosférica era especialmente marcada, tanto por tener que observar desde Barcelona ciudad, como por el hecho de tener la Luna tan sólo 16º elevada respecto al horizonte.
Es posible que con mejores condiciones hubiese podido distinguir más detalles de la zona, pero hace mucho tiempo que no puedo ser demasiado exigente a la hora de ponerme a observar.
El tamaño de Bürg y de la zona de Lacus Mortis que aparece en el dibujo puede resultar un poco engañoso si lo comparo con lo que realmente veía a esos aumentos. El tamaño era más pequeño, pero una vez ya había empezado a dibujar me di cuenta que en esta ocasión, queriendo resaltar mejor los detalles, no había respetado demasiado las proporciones entre lo que observaba por el ocular y lo que estaba plasmando en el boceto.
Pero teniendo en cuenta esta salvedad, lo que aparece en el dibujo es lo que pude llegar a percibir teniendo en cuenta las condiciones de la noche y el telescopio utilizado.
Sin lugar a dudas, lo primero que me llamó la atención fue el cráter Bürg, con su juego de luces y sombras fruto de la cercanía del terminador. Su interior aparecía con un tétrico color negro, sólo la pared oeste se encontraba ya bañada por los rayos solares. Esta misma pared proyectaba una espectacular sombra de la que emanaban dos “brazos” sombríos, uno hacia el Norte y otro hacia el Sur.
Estos “brazos” no eran otra cosa que unas crestas que cruzan la zona de norte a sur. Al Oeste de ellas podemos encontrar un atractivo conjunto de grietas que se conocen en conjunto como Rimae Bürg. Lamentablemente, esta noche no he sido capaz de percibirlas, ya sea por el efecto de la turbulencia atmosférica, ya sea por el diámetro del telescopio. Estas grietas son unos de los mayores alicientes de la zona, así que me dejo anotado volver a ella en mejores condiciones, o cuando pueda utilizar mí SC de 235mm.
Bürg es un cráter circular que por perspectiva, lo vemos alargado desde la Tierra. Presenta un diámetro de 40 km y una altura de 2.200 m. El momento en que lo observé me impidió ver su pico central, así como las terrazas que forman sus altas paredes. Otro aliciente más para observarlo en otro momento propicio de la lunación.
Bürg se encuentra superpuesto a Lacus Mortis, lo que resulta francamente interesante si tenemos en cuenta que este lago es en realidad un viejo cráter inundado de lava que presenta un diámetro de unos 158 km y una extensión de 21.000 km2.
Giovanni Riccioli no debió tener un buen día cuando decidió bautizar de esta manera la zona que rodea a Bürg. A mí, la verdad, me sugiere cosas menos góticas que el Lago de la Muerte.
Para poder percibir este viejo cráter medio enterrado por lava, lo mejor es utilizar bajos aumentos. La perspectiva que conseguimos con ello nos permite notar perfectamente los límites Norte, y Oeste y si la noche y el telescopio lo permite, intuir las fronteras de la zona Este.
En lo que sería pared Sur de Lacus Mortis podemos ver dos cráteres posteriores al impacto que provocó la cuenca del lago. Plana y Mason, ambos cubiertos por lava, pero que todavía mantienen sus paredes en relativo buen estado.
No quiero dejar de comentar algo que queda fuera del alcance de mi telescopio, pero que no deja de ser un aliciente más de la zona. Es la presencia al Oeste del lago de dos curiosos domos de posible origen volcánico. En estas fotografías de la LROC se pueden apreciar perfectamente:
LROC |
LROC |
Hola Óscar,
ResponderEliminarSiempre me a gustado apuntar a la luna especialmente cerca del terminador, es cuando realmente se ven los objetos con muchos juegos de sombras y contraste en el relieve. No es fácil dibujar la luna y mucho menos la proporción si encima quieres dibujar todos los detalles en un espacio reducido, casi siempre se tiene que hacer un poco mas grande de lo que es en realidad.
Me a gustado mucho el dibujo de esta zona de la luna, gracias por compartirlo.
Un saludo.
Roberto.
Gracias Roberto. Ahora que estoy un poco en dique seco, la Luna por lo menos la tengo a tiro.
EliminarIntento acercarme lo máximo posible a la proporción de lo que observo, pero es como dices, con la sana intención de mostrar los detalles que vemos en visual, tendemos a hacer el dibujo un poco más grande de lo debido.
Pero bueno, viendo lo bien que lo pasamos, se pueden considerar pecados veniales :)
Saludos.
Óscar