lunes, 8 de febrero de 2016

Fotografía de NGC2024 (Nebulosa de la Flama) e IC434 (Cabeza de Caballo) en Orion

Si tengo que ser sincero, mis avances en el tema de la astrofotografía van a velocidad de tortuga, y los resultados, aunque en cierto modo van mejorando, quedan muy lejos de las grandes tomas que nos muestran muchos de los compañeros de afición.

En mi defensa diré que, de momento, disfruto mucho más haciendo visual que no astrofotografía, por lo que no le dedico todo el tiempo que precisa, pero me engañaría a mí mismo si dijera que no me haría ilusión que llegara un día en que fuera capaz de realizar fotos con cierta calidad.

El caso es que hace tiempo que me di cuenta que la astrofotografía no es una actividad sencilla. De hecho, ya me di cuenta la primera vez que acoplé una cámara (analógica, por cierto) a mi recién estrenado Nexstar 5i, allá por 2004.

Con toda la ilusión del mundo saqué una serie de fotografías a diversos objetos Messier que tenía a tiro. Llevé las fotografías a revelar, y cuando fui a recogerlas me llevé un verdadero chasco al ver que todas habían salido negras, a excepción de alguna que había quedado sobreexpuesta, en la que tampoco se apreciaba nada de lo que esperaba.

Por suerte, llegó el reinado de las cámaras digitales con lo que uno ya se pudo ahorrar el disgusto de pagar por un revelado fotográfico, nada barato, con unos resultados tan decepcionantes.

Poco a poco, gracias a los foros astronómicos en internet, cuyo espíritu de antaño lamentablemente se está perdiendo (pero esto es otra historia), fui descubriendo las diferentes técnicas fotográficas en nuestra afición y fui, ya plenamente consciente, de la cantidad de dinero, estudio y tiempo que se necesita para empezar a sacar algo medio digno, y ya no digo nada de las grandes fotografías.

Es necesario un equipo adecuado, compuesto por una buena montura ecuatorial, un sistema de guiado adecuado que, aunque no imprescindible al principio, sí es algo que debemos tener si queremos que nuestras fotos alcancen cierta calidad; un tubo adecuado para la astrofotografía, y una cámara a la altura de las exigencias.

Por otro lado, no hay que olvidar el ordenador, con sus programas de seguimiento y toma de imágenes, y el tiempo necesario para dominarlos.

Y finalmente, el procesado de las tomas que hagamos. Tal vez el aspecto más difícil de todo el proceso, tanto a la hora de aprender, como en ponerlo en práctica.

Pues bien, finalmente me he decidido a utilizar un programa dedicado al procesado astrofotográfico muy generalizado entre los aficionados, el Pixinsight Core 1.8. De momento lo he bajado en periodo de prueba desde su web:

https://pixinsight.com/

Pero después de seguir este fantástico tutorial de Raúl López y ver los resultados, sin duda, acabaré comprando.

Y por cierto, desde aquí aprovecho para agradecerle infinitamente el tiempo que le ha dedicado y sobretodo, el haberlo compartido en Youtube:

https://youtu.be/cR5517aBKMQ

Si algo no es este programa, es intuitivo, así que cualquier ayuda por parte de otros aficionados con más experiencia es inestimable.

No me atrevo a subir la foto a los foros, pero sí me gustaría compartirla con los lectores de “La Orilla del Cosmos”, más que nada para recalcar de nuevo que la astrofotografía no es una actividad sencilla, sino más bien al contrario, y para enseñaros mis pequeños progresos con la intención de animar a quien empieza.

La noche del 6 de noviembre de 2015 intenté sacar una zona muy conocida y fotografiada, la de la nebulosa de la Flama (NGC2024) y la de la Cabeza de Caballo (IC434) en Orion. El resultado fue bastante modesto, por ser algo benévolo, pero lo que más me ha llamado la atención es ver cómo me quedó procesándola con los programas que disponía en su momento, y cómo me ha quedado siguiendo algunos de los pasos el tutorial de Raúl López, que no todos, ya que de momento algunos de ellos no los tengo muy claros.

La primera con el método que seguía hasta ahora:



Y aquí con la primera aproximación utilizando el Pixinsight Core 1.8:


Queda muchísimo margen de mejora, pero la buena noticia es que creo que voy por el buen camino.

Si consigo hacer tomas con guiado y voy aprendiendo procesado con el PI Core, espero que los resultados vayan siendo más dignos.

2 comentarios:

  1. Mucho ánimo Óscar, el resultado es muy bueno. Yo desistí de hacer astrofotografía, era mucho trabajo y además tener mucha paciencia para conseguir algo que medio fuera “decente”. Así que descarté esa rama y seguí con la visual.
    Saludos.

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    1. Gracias Paco. Como digo, todavía me atrae mucho más la observación visual que la astrofotografía, por lo mismo que comentas, y el día que vea que no disfruto con ella, también la relegaré. Pero de momento sacar alguna fotografía de vez en cuando, no está mal del todo :)

      Saludos

      Óscar

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