viernes, 22 de mayo de 2015

NGC5128 - Centaurus A - Galaxia en la constelación de Centaurus

Seguro que los que tienen la posibilidad de observar desde el hemisferio sur no van a dar mucho valor al dibujo que hice de la galaxia NGC5128 (Centaurus A) el pasado 16 de mayo de 2015, pero teniendo en cuenta que mi lugar de observación se encuentra cerca de los 41º de latitud, para mí ha resultado todo un logro.

De hecho, llevó unos 10 años intentando darle caza y hasta esta noche no había visto ni rastro de ella. Ahora, puedo decir que, por lo menos, he sido capaz de intuirla.

Con esta fantástica fotografía tomada por el Observatorio Europeo Austral (ESO) ubicado en Chile…

Observatorio Europeo Austral (ESO)

… y leyendo notas de observación de muchos compañeros de afición que pueden disfrutar de los envidiados cielos australes, sé que esta galaxia es una de las más espectaculares que pueden ser vistas con nuestros telescopios. Pero siempre y cuando nos encontremos en una latitud adecuada.

En mi caso la gran dificultad estriba en que la constelación de Centaurus se eleva en la época favorable poco más de 7º respecto a mi horizonte, y si esto fuera poco, se encuentra encima de la zona que padece más de contaminación lumínica por culpa de los pueblos costeros.

Con estos antecedentes, es comprensible mi alegría al poder cazarla, aunque fuera de manera tan poco perceptible como aparece en el dibujo que hice:



Y ¿cuáles fueron las condiciones de observación que permitieron semejante hazaña?

Pues cielos rurales oscuros, el telescopio SC de 235mm, la ausencia de nubes y ni más ni menos que el fuerte viento imperante, que llegó a rachas máximas de 66 km/h. Mirando por el ocular se hacían notorias las fuertes turbulencias atmosféricas, por lo que tengo que reconocer que la noche resultaba bastante penosa en este sentido, sin embargo, precisamente por este viento, las brumas marinas que suelen estar enganchadas en la dirección donde se encontraba NGC5128, habían desaparecido, y se podría decir que estaba disfrutando de un horizonte con muy buena transparencia.

De manera que me dije, si esta noche no la veo, ya no la voy a poder ver nunca.

Dirijo el telescopio hacia Centaurus A y ayudado por unas cartas de celestes que me había imprimido, localizo el campo estelar donde debería estar enmarcada. Más concretamente identifico la estrella TYC7795-1885-1, de magnitud 9,2, que se encuentra justo enfrente de la galaxia.

Carta generad con Cartes du Ciel

Habiendo adaptado la vista lo mejor posible a la oscuridad, mirando con visión lateral, empiezo a notar una manchita blanquecina, con forma, en un principio, redondeada, más tarde algo ovalada, que debido a las turbulencias, en ocasiones parece como si fuera una estrella desenfocada. Pero es ni más ni menos que NGC5128, o para ser estricto, lo que puedo llegar a percibir de ella.

Llegados a este punto tengo que hacer uso de la virtud de la paciencia. Esfuerzo que se ve recompensado en algún breve instante en que la turbulencia se relaja algo. Es en estos momentos en que noto que las estrellas se vuelven algo más puntuales, mientras que Centaurus A continúa viéndose como una manchita alargada, pero con una estrellita puntual embebida en ella.

No paro de lamentarme el no poder verla en mejores condiciones, pero por otro lado tengo la satisfacción de poder haber visto una galaxia que tantas veces me ha resultado esquiva y que no se eleva más de 7º respecto a mi horizonte.

Una vez hecho el dibujo, utilizando el Nagler de 16mm (146x), decido poner el ocular de 25mm (94x) a ver si aguanta mejor la turbulencia. Efectivamente, las estrellas aguantan bien el tipo, y la que se encuentra encastada en la galaxia, ahora se muestra sin dificultad. Por el contrario, NGC5128 se vuelve algo más esquiva.

Ebrio por las mieles del éxito intento rizar el rizo. Apunto hacia el globular Omega Centauri, pero esto ya resulta excesivo. A tan sólo 3º del horizonte, no soy capaz ni tan siquiera de intuirlo. Está visto que para ello no tendré más remedio que desplazarme a latitudes más bajas.

NGC5128 es una galaxia ciertamente muy especial. Fue descubierta en agosto de 1826 por el astrónomo británico James Dunlop, desde el Observatorio Parramatta en Nueva Gales del Sur (Australia) y se encuentra situada a unos 12 millones de años luz de distancia.

Con una magnitud aparente de 7,8, se considera la quinta galaxia más brillante que podemos observar en nuestros cielos, por detrás de la Gran Nube de Magallanes, la Nube Pequeña de Magallanes, la Galaxia de Andrómeda (M31) y la Galaxia del Triángulo (M33).

Centaurus A es una galaxia elíptica masiva con un agujero negro supermasivo en su núcleo que es un potentísimo emisor de ondas de radio.

Como característica principal se puede ver que el centro de la galaxia se encuentra partida por una gran banda oscura formada por polvo, gas y estrellas jóvenes. Esto unido a su potente emisión de ondas de radio indica que el aspecto actual que nos ofrece Centaurus A es el fruto de un choque entre dos galaxias.

Según la foto-noticia del 16 de mayo de 2012 que apareció en la página del ESO (http://www.eso.org/public/spain/news/eso1221/), esta banda de polvo es lo que queda de una galaxia espiral que está siendo desmantelada por el efecto gravitacional de arrastre de una galaxia elíptica gigante.

Sin lugar a dudas, en mi experiencia de observación de NGC5128 se puede aplicar perfectamente una de las máximas de los astrónomos aficionados: No es tanto lo que apreciamos con nuestros ojos como el hecho de conocer y comprender lo que estamos viendo.

Seguro que los amigos astrónomos del hemisferio sur, además de ser conscientes de la maravilla que están observando, pueden disfrutar visualmente de una espectacular galaxia. Qué mala es la envidia…

10 comentarios:

  1. Buen día Óscar, me alegro que lo consiguieras, pues esa misma noche estuve intentando observarla pero me fue imposible, la alta contaminación del horizonte sur a pesar de la distancia de Sevilla y pueblos del Aljarafe lo impiden, pero si me llevé el premio del gran cúmulo Omega Centauri.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Qué suerte Paco. En cuanto a latitud, en Huelva lo tenéis mejor, pero la contaminación lumínica la sufrimos en todas partes.

    Ver Omega Centauri desde unos cielos oscuros debe quitar el hipo :)

    Gracias por comentar.

    Saludos.

    Óscar

    ResponderEliminar
  3. Bien hecho Óscar, muchas veces no se trata de ver algo impresionante en el ocular, sino teniendo en cuenta las condiciones que te rodean ser capaz de "cazar" algo. A día de hoy por ejemplo, considero mi mayor logro haber visto una minúscula nubosidad que me indicaba donde estaba M78, justo hacia el sur que es donde mas contaminación lumínica tengo.

    Y como siempre, genial tu blog. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Santos,

      Es importante conocer las podibilidades tanto de nuestros instrumentos como del los condicionantes de nuestro lugar de observación. De esta manera, cuando planificamos una noche siempre podemos incluir algún objeto que represente un reto. A lo mejor muchas veces resulta un fracaso, pero si se tiene éxito, aunque sea mínimamente, la satisfacción es mayor.

      Saludos

      Óscar

      Eliminar
  4. Hola Oscar , no siempre se puede ver lo que queremos , yo desde donde vivo no me llama la atención ver a Centauro A , curioso , por ejemplo me gusta 47 Tucanae , pero no puedo ver bien M13 , en abril del año pasado estuve en Salvador , Bahia , Brasil , allí pude ver por primera vez a la Osa Mayor justo la ultima noche de hotel y casi se me olvida , pero no se porque , no pude ver o mejor dicho no pude distinguir a Alcor de Mizar , tendríamos que vivir en el ecuador terrestre para verlas casi todas ... :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Hugo,

      Yo no he tenido la suerte de viajar a algún país situado en el hemisferio sur, y es algo que me gustaría hacer algún día, pero de momento no puede ser.

      Mi hermano si que lo ha hecho, y aunque a él no le atrae especialmente la astronomía, lo primero que me dijo cuando regresó, es que al ver el cielo y no reconocer ninguna constelación en él, le dio la sensación de estar en otro planeta :)

      Y podría ser peor de vivir cerca de los polos...

      Saludos.

      Óscar

      Eliminar
  5. Aupa Oscar.

    Todo tiene su dificultad y en nuestro caso la CL es un muro difícil de salvar, pero al menos hay que intentarlo.

    La crónica como siempre genial, por aquí por el norte sigue el mal tiempo y llevo ya unas semanas sin poder observar en condiciones.

    Un saludo
    Juan

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Juan. a ver si el tiempo se va estabilizando para cuando llegue el verano.

      Saludos.

      Óscar

      Eliminar
  6. Genial Oscar, desde Paraguay veo bastante bien esta galaxia, pero le afecta mucho la contaminación lumínica, desde cielos rurales ya se ve bien con un buscador y o binoculares, mientras que con mi dobsoniano de 20 cm ya se percibe la banda oscura que atraviesa su centro.

    Muchas veces me he sentido como tu, al tratar de observar objetos que ustedes los observan muy bien pero que desde mi latitud apenas se elevan sobre el horizonte. El año pasado por primera vez pude ver al "cúmulo doble" no estaría a más de 7-8 grados de altura y aunque no se veía tan bien, me alegró muchísimo poder observarlo.

    Un saludo
    Pedro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Pedro por el comentario.

      Tendría que ser obligatorio por ley que los astrónomos aficionados cambiaran de hemisferio de observación por lo menos una vez en la vida :)

      Por suerte, al menos podemos leer las experiencias de otros compañeros como las tuyas mismo, que nos permiten disfrutar de alguna manera de esos objetos que de momento nos resultan inaccesibles.

      El cúmulo doble desde un cielo oscuro y con pocos aumentos es espectacular, imagina que todavía no me he atrevido a dibujarlo...

      Saludos.

      Óscar

      Eliminar