domingo, 21 de octubre de 2012

Dobles en Triangulum

El pasado 16 de octubre de 2012 pude sacar el telescopio y observar cuatro dobles de la constelación de Triangulum. La noche se presentaba despejada, con un “seeing” de 3-4/5 (Siendo 5=óptimo), sin Luna, pero con cierta humedad. Hacía días que no dedicaba una sesión a observar dobles y, ciertamente, ya las encontraba a faltar.

Estos son los dibujos que hice y las notas que tomé:

1- Iota Trianguli – STF227

 
A 50x se aprecia un poco alargada, pero sin llegar a desdoblarse. Pongo los 69x y gracias al “seeing” más que aceptable de la noche puedo ver dos pulgas desdobladas. Con un peor “seeing” seguro que a estos aumentos no lo hubiera conseguido. Pongo 125x y ahora ya se ve perfectamente separada. Podría utilizar más aumentos, pero la noche no da para tanto. Con todo, los 125x dan un buen juego. La principal claramente más brillante que la secundaria aparece con un bonito color amarillo, en delicado contraste con el azul pálido de la secundaria. No es un par sencillo, ya que necesitamos una noche con buena estabilidad atmosférica para disfrutar de ella, pero sin duda, vale la pena hacerle una visita.


2- STF232


Preciosa a 50x. Dos puntitos blanquecinos no demasiado luminosos, pero que destacan con fuerza al encontrarse bastante aislados en el campo del ocular respecto a otras estrellas más brillantes. Lo mejor de todo es que ya a estos bajos aumentos se presentan delicadamente separadas. Pongo 69x y 125x y compruebo que sea cual sea el ocular que utilizo, esta pareja de soles gemelos se muestra realmente espectacular. Decido hacer el dibujo a 125x, ya que de esta manera se separan más cómodamente, pero tengo que reconocer que a 50x es como he disfrutado más de STF232. Delicada, frágil, definida, puntual… sensacional… es lo que me viene a la mente al verla. Asequible para pequeños telescopios y muy recomendable.


3- STF239

A 50x ya queda perfectamente desdoblada y con el añadido de encontrarse situada en un bonito campo estelar, destacando la blanca y brillante 10 Trianguli (mag. 5,3). Sin embargo el protagonismo no se lo lleva en esta ocasión la estrella más brillante, sino STF239 gracias a su delicada separación.

Pero pide más aumentos. Pongo el ocular de 18mm y compruebo que los 69x que me ofrece son los ideales para esta doble. Dos puntos prácticamente gemelos, o por lo menos ésta es la primera impresión que tengo al verlos. El caso es que al comprobar los datos de las magnitudes de las dos componentes, me doy cuenta que debería poder percibir una diferencia de brillo con relativa facilidad, pero no es el caso. Tardo un buen rato en decidir cuál es la estrella principal. Lo que sí es cierto es que después de comprobar el ángulo de posición, resulta que he acertado a la primera.

La principal la veo con un color blanco con cierta tonalidad amarillenta, mientras que la secundaria, blanca también pero con una tendencia más hacia el azul. Ambas muy pálidas. Sea como sea, colores muy delicados para una bonita doble.



4- 15 Trianguli – AG304



No será una doble física, pero visualmente tanto da, el contraste de colores de las dos componentes y su brillo es realmente magnífico.

Además para añadir alicientes, AG304 forma un bonito asterismo con otras tres estrellas que entran dentro del campo del ocular de 25mm (50x). Estas tres estrellas son TYC2332-1585-1 (mg. 9,3), TYC2332-1050-1 (mg. 10,5) y TYC2332-246-1 (mg. 9,4).

A 50x es más que suficiente para disfrutar de una principal de color oro añejo, gracias a su clase espectral M3III, y de una secundaria azul celeste de clase espectral A5. Dando rápidos vistazos a las dos componentes en vez de fijar nuestra vista en ellas, ayuda a apreciar mejor sus colores. Ideal para pequeños telescopios, e incluso asequible a prismáticos, tanto por su brillo, como por su separación, como por su belleza cromática.




jueves, 18 de octubre de 2012

NGC6905 - Nebulosa Planetaria en Delphinus

Realmente, no me lo esperaba. Cuando decidí observar NGC6905, una planetaria que podemos localizar en la constelación de Delphinus, pensaba que me encontraría con la típica nebulosa redondeada de tamaño más o menos grande, y lo que me encontré fue con algo no demasiado habitual.

Este es el dibujo que hice la noche del 16 de agosto de 2012 observando desde un lugar oscuro con mi SC de 235mm:


Genial. Localizo la zona de la planetaria utilizando el ocular de 25mm (94x) y respiro tranquilo al ver ya en un primer vistazo a la nebulosa. Esta vez no tendré que dejarme la vista para disfrutar de mí objetivo.

Pero pide más aumentos. Así que pongo directamente el ocular Radian de 10mm (235x) y, a pesar de dejar atrás el espectacular campo estelar de los 94x, la vista es realmente atractiva. La planetaria la veo alargada, con forma de pelota de rugbi, con una parte central más brillante que se ve envuelta por un halo bien marcado.

La belleza de esta planetaria no es tanto por ella misma, a pesar de ser muy bonita y peculiar, como por el hecho de encontrarse flanqueada por cuatro estrellas en forma de trapecio y que oscilan entre la 9ª y la 11ª magnitud. Dan la sensación de ser el séquito personal de NGC6905. Las estrellas más brillantes son TYC1639-1018-1 (mg. 9,4) y TYC1639-1447-1 (mg. 9,7), que se encuentra en uno de los extremos de la planetaria; las otras dos presentan una magnitud de 10,9 y de 11,0, siendo ésta última la que se encuentra al otro extremo de la planetaria.

Estoy un buen rato embobado disfrutando del espectáculo de tal manera que no me doy cuenta que las nubes bajas que antes parecían ancladas en el horizonte marino, han acabado por adueñarse del cielo. A pesar de esta inesperada finalización de mi observación, he tenido tiempo de saborear los encantos de NGC6905, dibujarla y dejarme anotado en mi libreta  que tengo que volver a visitar tan pronto pueda esta nebulosa planetaria asequible, bonita y tan peculiar.

NGC6905 se encuentra a unos 5.870 años luz de distancia, se expande por el cielo en una extensión de 42” x 35” y presenta una magnitud visual de 11,1. Su estrella central pasa completamente inadvertida al brillar con tan solo magnitud 14, sin embargo el hecho de encontrarse la planetaria junto a las cuatro estrellas que comentaba más arriba, provoca en ciertos observadores, cuando se alterna la visión lateral con la directa, la sensación de que se producen ciertos destellos en la nebulosa. Yo no fui capaz de percibirlo, pero no debe ser extraño notarlo, ya que se ha hecho bastante popular el sobrenombre de “Blue Flash Nebula”.

Sea como sea, una nebulosa planetaria que vale la pena visitar.

martes, 9 de octubre de 2012

Paseando por Orión

Muchos sois los que me habéis animado a compilar en un formato de libro las entradas que he ido publicando, tanto en los diferentes foros en los que participo como en mi querido blog "La Orilla del Cosmos". Tengo que reconocer que la idea me atraía. La ilusión de plasmar en papel todas esas noches al aire libre observando las maravillas del cielo, tomando notas tanto de mis sensaciones como de las características de los objetos observados, dibujando lo que veía... iba creciendo, a pesar de ciertas dudas, dentro de mí.

Antes de embarcarme en una tarea más compleja y laboriosa que tengo en mente, quería conocer las posibilidades que me ofrecía la opción de autoedición, así que decidí publicar este pequeño librito titulado "Paseando por Orión":

Paseando por Orión

La constelación de Orión debido a su brillo y a la curiosa disposición de sus estrellas siempre ha llamado la atención a todos aquellos que han levantado su vista hacia la bóveda celeste. Podemos encontrar referencias a ella en prácticamente todas las civilizaciones, y en la actualidad, es una constelación de visita obligada para todos aquellos astrónomos aficionados que disfrutan de los cielos apuntando sus telescopios hacia las maravillas que nos ofrecen.

“Paseando por Orión” es un compendio de las observaciones que he realizado de los objetos más significativos y asequibles de esta atractiva constelación, desde la majestuosa Nebulosa de Orión (M42) hasta las más bellas estrellas dobles que podemos encontrar en ella. También he elaborado una pequeña reseña sobre su mitología, una carta celeste que sirve de referencia para localizar los objetos observados y un listado de todos los objetos de cielo profundo que podemos encontrar en Orión.

La intención de este pequeño librito es proporcionar una planificación de observación que abarque toda la constelación de Orión, y animar a aquellos que empiezan a descubrir el cielo con sus telescopios a vivir sus propias experiencias  a través del ocular de su equipo.

Os agradeceré cualquier comentario y crítica constructiva acerca de este libro para poder mejorar en futuros proyectos. Gracias a todos por vuestro interés y por leerme.

No hay nada mejor que sentarse tomando un buen café junto a otros aficionados a la astronomía y compartir las experiencias personales de observación con alguien que entiende perfectamente lo que has vivido.


Aquí podéis ver un pequeño extracto del libro:



sábado, 6 de octubre de 2012

NGC6638 - Cúmulo Globular en Sagittarius

La constelación de Sagittarius es una de las maravillas más destacadas que nos ofrece el cielo estival, en ella podemos encontrar un gran número de objetos espectaculares, como M22, M8, M17, M20… lo que nos puede provocar lo mismo que en invierno nos pasa con Orión: que muchos objetos remarcables e interesantes nos pasen por alto eclipsados por los más conocidos y típicos que podemos observar en estas constelaciones.

Es el caso de NGC6638, cúmulo globular que se encuentra en la constelación de Sagittarius. Es fácil de localizar, ya que está a tan sólo 40’ al Este de Kaus Borealis (Lambda Sagittarii), sin embargo dos egregios vecinos, M22 y M28, a tan sólo 2º y 1,30º respectivamente, provocan que pase completamente inadvertido cuando estamos visitando la zona con nuestros telescopios.

La noche del 16 de agosto de 2012 estaba disfrutando de unos cielos oscuros con mi SC de 235mm y decidí, después de echarle un rápido vistazo a M22 y a M28 –un error, lo ideal es verlos después de NGC6638 para que no nos condicionen su observación-, apuntar hacia este olvidado globular. Después de un buen rato con él, decidí dibujarlo utilizando el ocular Radian de 10mm (235x):


Tengo que reconocer que la vistosidad de NGC6638 no alcanza la de M22 o M28, sin embargo sí que ofrece más que la mayoría de cúmulos globulares que se pueden observar. Con el ocular de 25mm (94x) se localiza fácilmente, pero de manera inmediata se percata uno que es un objeto que pide más aumentos. Con los 235x me ofrece un buen acuerdo entre calidad de imagen y tamaño, aunque por el contrario, se reduce bastante el espectacular campo estelar que lo rodea.

En un principio me quedo un poco desconcertado, ya que tan sólo puedo percibir una pequeña mancha redondeada, difusa e irresoluble, pero a medida que voy adaptando la vista a la oscuridad y miro con visión lateral (de reojo), empiezo a notar el crepitar de alguna estrellita en el corazón del globular, hasta que llega un momento en que este crepitar se extiende por buena parte del cúmulo.

Posteriormente leí que las estrellas más brillantes del globular se presentan alrededor de la magnitud 14, por lo que me queda la duda de si NGC6638 sería resoluble con mi SC de 127mm. De todas maneras, si tuviera que apostar, diría que no, que para resolverlo, aparte de cielos oscuros, es necesario disponer de un telescopio de abertura generosa.

Como datos interesantes tenemos que NGC6638 fue descubierto por William Herschel el 12 de julio de 1784 y que, situado a unos 7.500 años luz del centro galáctico y a 31.100 años luz de nuestro Sol, este globular se extiende a lo largo de unos 66 años luz… Realmente, nunca dejan de maravillarme estas distancias, un verdadero reto para mi imaginación.

En conclusión, un globular eclipsado por sus vecinos que precisa de cielos oscuros  y al que se le tiene que dedicar un buen rato de observación para exprimir todo lo que puede ofrecer. Lo mejor es que al final, si tenemos paciencia, obtendremos una buena recompensa.