sábado, 5 de abril de 2025

Eclipse parcial de Sol el 29 de marzo de 2025 en Barcelona

NUNCA DEBE OBSERVARSE DIRECTAMENTE EL SOL A SIMPLE VISTA O CON UNOS PRISMATICOS O TELESCOPIO. PUEDE CAUSAR UN DAÑO PERMANENTE E IRREVERSIBLE A LOS OJOS.

Mi experiencia con los eclipses de Sol es un poco pintoresca, pero sin duda, es uno de los acontecimientos astronómicos con los que disfruto más. Supongo que una de las principales razones es que no suelen ser demasiado habituales a no ser que uno vaya expresamente a cazarlos, lo que no es mi caso.

En 2005 tuve mi primera experiencia con un eclipse parcial desde que me puse un poco más en serio con la afición. Los instrumentos de observación fueron bastante precarios, pero la experiencia fue muy bonita:

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2009/06/eclipse-parcial-de-sol-3-de-octubre-de.html

El siguiente que pude observar fue el de 2011. Habían transcurrido seis años desde mi primera toma de contacto con este tipo de fenómenos y no había evolucionado demasiado en cuanto a instrumentación. Aun así, y a pesar del frío que tuve que soportar, volví a disfrutar de unos momentos inolvidables:

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2011/01/eclipse-parcial-de-sol-4-de-enero-de.html

En 2015, un poco más “profesionalizado”, observé otro eclipse parcial, esta vez con un filtro solar acoplado a la cámara que me permitió ver con más detenimiento el eclipse… a pesar de las nubes. Y otra vez, emocionado por el momento vivido:

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2015/03/eclipse-parcial-de-sol-20-de-marzo-de.html

Han tenido que pasar diez años para que se haya dado la ocasión de poder contemplar otro eclipse parcial. Y, curiosamente, esta vez no ha sido el frío o las nubes o la falta de material el que me ha puesto las cosas difíciles. Este 29 de marzo de 2025, por motivos familiares no podía salir de casa y he estado en vilo hasta el último momento sin saber si podría ver el eclipse desde mi balcón de Barcelona, que se encuentra orientado de manera que puedo ver el horizonte sur y oeste.

El eclipse comenzó a las 11:02 de la mañana, estando todavía el Sol fuera de mi alcance visual. Y estaba previsto que alcanzara su punto máximo a las 10h 48m. TU (11h48m HL), momento en el que la Luna cubriría aproximadamente el 13,5% del círculo solar.

Pues bien, a esta hora, con mi Nikon D5100 colgada al cuello, el objetivo Tamron de 70-300mm y mi filtro solar adaptado a él, tuve que asomarme por la barandilla sacando el cuerpo hacia fuera para poder cazar el máximo del eclipse. Menos mal que no tengo vértigo, si no hubiera sido imposible. La sonrisa que apareció en mi cara después de comprobar el resultado, no tiene desperdicio. 

El color anaranjado del Sol lo he puesto con el Photoshop para que quede un poco más estético que no el blanco inmaculado de la fotografía original. Una pequeña licencia que me he permitido.

A partir de aquí, he podido sacar una fotografía, cada vez con más seguridad para mi integridad física, en intervalos de 10 minutos hasta que la Luna ha dejado de interponerse entre el Sol y la Tierra.

He hecho un modesto gif donde se puede apreciar la evolución del eclipse, desde el máximo hasta el final.

Cuando acabó el eclipse volví a entrar dentro y no pude evitar echar un vistazo  mi agenda para comprobar que tengo marcados el 12 de agosto de 2026 y el 2 de agosto de 2027.

Aquí dejo un enlace a la web de la Federación de Asociaciones Astronómicas de España dedicada a los próximos eclipses solares visibles desde España:

https://eclipse-spain.es/index.php/es/

Sólo cruzo los dedos para que todo vaya bien y pueda disfrutar de estos eclipses.

viernes, 1 de noviembre de 2024

Nueva observación de WZ Cassiopeiae - Estrella de Carbono, variable y doble en Cassiopeia

Ya observé esta espectacular estrella de carbono que es doble y variable en agosto de 2010 (https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2010/08/wz-cassiopeiae-estrella-de-carbono.html), y la noche del 9 de agosto de 2024, catorce años después, he vuelto a ella.

Y ha valido la pena. La de objetos espectaculares que me quedan olvidados en mis cuadernos de observación. Menos mal que los mantengo al día y, de vez en cuando, releyéndolos puedo volver a experimentar la belleza que ya pude disfrutar durante alguna otra noche que quedó en el olvido.

Espectacular y asequible estrella doble con una principal de color dorado junto a una secundaria de color azulado bien marcado.

Una bonita vista que permite que nos relajemos después de forzar la vista con otros objetos más débiles, difusos y complicados.

Se enmarca en un rico campo estelar donde se pueden ver otras parejas estelares menos llamativas, pero igualmente interesantes.


Esta vez he forzado los aumentos hasta los 167x, frente a los 94x que utilicé durante la observación de 2010. Esto me ha permitido cazar estrellas más débiles que me pasaron desapercibidas, pero la separación entre componentes también ha aumentado, perdiendo un poco de fuerza visual.

Sin desmerecer la observación de hoy, tal vez me decantaría más por no forzar tanto los aumentos… pero tampoco cuesta nada ir probando diferentes configuraciones.

En definitiva, un festival cromático que recomiendo visitar de vez en cuando.

jueves, 24 de octubre de 2024

El cometa Tsuchinshan-Atlas C/2023 A3 el 19 de octubre de 2024

El 9 de enero de 2023 un nuevo cometa fue descubierto por el Observatorio chino de Tsuchinshan. El 22 de febrero, el programa de vigilancia ATLAS, también lo descubrió de manera independiente, por lo que se bautizó como Tsuchinshan-Atlas C/2023 A3.

No sé quién tuvo la ocurrencia, pero a este cometa también se le comenzó a conocer como “El Cometa del Siglo”. Como consejo, mejor adoptar una actitud escéptica delante de los titulares grandilocuentes en materia de astronomía, ya que solo nos conducirán el 90% de las ocasiones a una profunda decepción.

El caso del Tsuchinshan-Atlas C/2023 A3 es una muestra de exageración, sin embargo sí que tenemos que reconocer que su paso por nuestro vecindario ha resultado ciertamente espectacular. 

Procedente de la Nube de Oort, el cometa alcanzó el perihelio el 27 de septiembre a una distancia mínima del Sol de 0.39 UA. Finalmente, ha llegado a alcanzar un máximo brillo de 2.5 el 8 de octubre de 2024 según el Minor Planet Center.

Con estas expectativas, intenté cazarlo desde mi domicilio habitual en Barcelona, pero entre el mal tiempo y la falta de oportunidad por mi parte, no pude echarle un vistazo hasta el 13 de octubre.  Y la verdad es que resultó un poco decepcionante.

Entre nubes, contaminación lumínica y grúas pude localizarlo con los prismáticos 15x70, pero solo pude percibirlo como un punto difuso, sin ningún atisbo de cola. Tuve que darme prisa para intentar sacar una foto testimonial antes que desapareciera entre las brumas que tapaban el horizonte. Este fue el resultado:


Hasta el 19 de octubre no tuve ocasión de volver a intentar verlo. Esta vez las condiciones, teniendo en cuenta que observo desde ciudad, fueron bastante favorables, de tal forma que, después de localizarlo con los binoculares 15x70, y adivinando un poco la cola, decidí plantar el telescopio SC de 6’ y apuntar hacia él. Realmente, disfruté al verlo a través del ocular. Este es el dibujo que hice:

Flanqueado por dos tímidas estrellas, el cometa se mostraba con un núcleo puntual bastante brillante (el MPC estimó este día una magnitud de 3,9), envuelto por un halo que a medida que iba adaptando la vista, se mostraba más marcado, apareciendo también una cola muy difusa, pero ciertamente presente. Un espectáculo no demasiado frecuente y digno de contemplar y disfrutar.

Una vez hecho el dibujo, y dándome prisa para no perderlo de vista, monté la cámara fotográfica en el telescopio y crucé los dedos para intentar sacar una foto del cometa,  confiando en que la falta de práctica con la astrofotografía no me jugara una mala pasada.

Y sin ser nada profesional, no puedo quejarme del resultado:

En definitiva, una agradable experiencia que me ha hecho volver a disfrutar de la astronomía en una época que la tengo un poco apartada de mi día a día por temas familiares y laborales. Pero como siempre decimos, la afición a la astronomía nunca se pierde, solo cambia el tiempo que podemos dedicarle.

Ojalá un cometa como el Tsuchinshan-Atlas C/2023 A3 cada año.