viernes, 28 de diciembre de 2012

NGC2158 - Cúmulo abierto junto M35 en Gemini

Si buscamos cúmulos abiertos en la constelación de Gemini, sin lugar a dudas M35 es el candidato más adecuado y asequible a todo tipo de telescopios y circunstancias. Sin embargo, si disponemos de cielos oscuros y una abertura generosa, como puede ser mi SC de 235mm, existe un pequeño cúmulo abierto a medio grado al suroeste de M35 que no deberíamos dejar escapar. Se trata de NGC2158.

Descubierto por William Herschel en 1784, NGC2158 presenta una magnitud aparente de 8,6 y se extiende a lo largo de 5’ en el cielo. Está formado por componentes débiles que brillan alrededor de las magnitudes 12-13 y se encuentra a 13.000 años luz de distancia. Este dato contrasta llamativamente con los 2.200-2.800 años luz (según la fuente) a los que se encuentra M35. Sin embargo, tan remarcable de NGC2158 es la distancia a la que se encuentra, como lo viejo que es. Su edad se estima alrededor de 1.000 millones de años.

Para hacernos una idea de lo que podemos esperarnos ver al poner el ojo en el ocular, comentar que durante bastante tiempo se dudó en clasificarlo como cúmulo globular o abierto. En la actualidad se ha decidido por considerarlo como abierto. Para telescopios pequeños o medianos se ve como una mancha difusa extensa e irresoluble. Para telescopios de buena abertura, el espectáculo está garantizado.

La noche del 6 de diciembre de 2012 estaba observando con mi SC de 235mm desde cielos oscuros y decidí apuntar a NGC2158. Esperaba algo curioso, y lo que acabé encontrando fue un verdadero reto observacional… pero un buen reto, ya que al final la recompensa fue formidable. Este es el dibujo que hice con el ocular Nagler de 16mm que me proporcionaba 146,88x:


Está claro que para observar el majestuoso M35 no es condición necesaria disfrutar de cielos especialmente oscuros, pero sí es imprescindible si queremos exprimir al máximo NGC2158. Y sería imperdonable tener la ocasión de visitarlo y no hacerlo.

Después de estar más de veinte minutos con él, la conclusión es que me ha gustado muchísimo y me ha dejado una excelente impresión.

Con el ocular de 25mm (94x), localizo M35 y estoy un rato observando sus componentes, mayoritariamente azuladas y la preciosa doble que se encuentra encastada en él, la STT134. Pero esta noche el objetivo principal es otro, así que desplazo el tubo hacia donde debería encontrarse NGC2158 y lo percibo como una nubecilla difusa. Viendo esto, decido utilizar más aumentos, así que al final opto por los 146,88x.

En un primer instante, veo un campo rico en estrellas, pero nada excepcional, pero a medida que voy adaptando el ojo a la oscuridad voy percibiendo de nuevo la manchita blancuzca que había visto antes con menos aumentos, pero más extensa, que poco a poco, ante mí, se va convirtiendo en un delicado enjambre estelar. La sensación es fantástica. Veo aparecer estrellas por toda la superficie que abarca el cúmulo, unas más marcadas que otras que se mantienen imperturbables es su sitio, otras que aparecen y desaparecen ante mi vista debido a su débil brillo.

Al final, como comento, con cielos oscuros, buena abertura, con la vista perfectamente adaptada y utilizando la visión lateral en algún momento, puedo asegurar que he visto un cúmulo abierto realmente sensacional. Cuando empecé su observación no hubiera imaginado que NGC2158 acabaría haciéndome olvidar la presencia medio grado más allá de M35.

La emoción llegó hasta el extremo de ir a buscar la Nikon D70S para acoplarla al telescopio e intentar conseguir una foto de recuerdo. Este fue el resultado:


En definitiva, un cúmulo abierto peculiar y exigente pero que con las condiciones de observación adecuadas se presenta extremadamente atractivo.

martes, 25 de diciembre de 2012

Resumen Fotográfico de 2012

Para ver en grande: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsQBNAaak1MKyjIaHKpEovlIxVHi7oy5bG9yiHPA0HthsyDAbXDnbpaPlKaJN66gC6LEMapTmAHA4bvDlK8N40ZwywcnvRIiMo75B31DtVDT5KenjepbNbGWW-Z0N9J8y8D5Wfx4MzlIdj/s1600/Poster+2012-text-blog.jpg

El año pasado a pesar de mis limitaciones como astrofotógrafo, me animé a elaborar un póster resumen fotográfico de 2011. Al acabarlo me planteé como propósito para el 2012 intentar mejorar en esta faceta de la afición, sin embargo, el resultado, haciendo balance ahora que termina el año,  no ha sido todo lo bueno que me había planteado en un principio.

Pero tampoco quiero ser demasiado duro conmigo mismo, al fin y al cabo esto es una afición, y como tal, su principal cometido es permitirme pasar unos buenos ratos practicándola, y en este sentido, 2012 ha sido un buen año.

En enero tuve una primera alegría. Aunque la fotografía para ser estrictos, la hice en noviembre de 2011, su protagonismo máximo lo alcanzó el 20 de enero de 2012 al ser publicada como AAPOD. Mi mérito se resume en apretar el botón de la cámara en el momento adecuado y plasmar una belleza que como en tantas ocasiones nos ofrece la Naturaleza. Un arco iris doble no se ve todos los días.

 

Muchas han sido las causas y no vale la pena enumerarlas aquí, pero el caso es que este año no he podido observar todo lo que hubiera deseado, y en consecuencia, tampoco he podido practicar con la fotografía. Una triste muestra de ello es que tan sólo incluyo una única toma de la superficie lunar en la que aparece la zona de Anaxágoras y Goldschmidt. Sin duda una asignatura pendiente para 2013.


Hacia el mes de abril cogí mi cámara Nikon D70S y probé a montar mi primer time-lapse. No es que sea demasiado espectacular, pero para empezar a familiarizarme con esta técnica no estuvo mal del todo: http://laorilladelcosmos.blogspot.com.es/2012/04/la-luna-el-7-de-abril-de-2012-mi-primer.html


La Luna quiso compartir protagonismo con las nubes y con Júpiter, y tuve la suerte de poder inmortalizar el momento antes que tanto el satélite como el planeta, desaparecieran detrás de unas nubes que acabaron adueñándose del cielo:


Tampoco me he podido prodigar demasiado en planetaria. Pero por lo menos he podido fotografiar a los pesos pesados del Sistema Solar: Júpiter, Saturno y Marte durante su oposición:




Hacía tiempo que quería fotografiar M15, uno de los cúmulos globulares que más me gusta observar, y por suerte en agosto pude hacer una primera tentativa:


Durante el mes de agosto tuve unos cuantos días hábiles para observar con tranquilidad, y los aproveché para practicar un poco la fotografía de cielo profundo. Empecé con M11, mi cúmulo abierto preferido que nunca me defrauda cuando lo observo con el telescopio, y esta vez, tampoco lo ha hecho en una primera tentativa de fotografía:


Con M27 tuve una gran alegría, ya que siendo consciente que hay fotografías mucho mejores, el hecho es que me emocionó poder sacar por mí mismo esta imagen:


Aquí el recorte de la misma fotografía:


Viendo que no puedo tener una actividad astrofotográfica continua, decidí hacer un mini-tutorial sobre la manera en que conseguí esta imagen, para tener las ideas un poco más claras la próxima vez que fuera a fotografiar algún objeto. De esta manera nació “Fotografía de M27 por un Principiante (Para Principiantes)”:  Una ayuda muy básica para empezar a fotografiar que elaboré con la intención de no olvidar lo poco que había aprendido y ponerlo a disposición de otros aficionados que se encontraran en la misma situación que yo, es decir, empezando a adentrarse en el complicado mundo de la astrofotografía.

Acabando ya el verano me animé a intentar captar la galaxia NGC7331. Aunque el resultado fue bastante lamentable, ya que por culpa del mal tiempo no pude sacar todas las tomas que hubiera deseado. La adjunto más que nada para que dentro de unos años, cuando consiga una foto espectacular de esta galaxia pueda hacer una pequeña comparación y reírme un rato… o por lo menos este es mi deseo.


Y aquí el Doble Cúmulo de Perseo:


Y una primera prueba de foto de cielo profundo con mi DBK. No quedó demasiado bien, pero recuerdo que fue una verdadera pesadilla intentar encuadrar M57 en el pequeño campo de la cámara… mientras veía acercarse por mí espalda unas nubes amenazadoras que, sí, acabaron tapando el cielo:


Tampoco me he prodigado en la fotografía de dobles, pero no quiero dejar de mostrar esta de U Camelopardalis, no tan importante por doble, como por su extraordinario color rojizo. Una maravilla que conviene visitar si se tiene ocasión:


Ya hacia final de año pude tener un par de noches en las que decidí continuar con mis experimentos fotográficos, y esta vez la víctima fue M42. Una de las fotos de las que me siento más orgulloso de este 2012:


Esta otra, nada espectacular, pero sí entrañable por el recuerdo que representa de una muy buena noche de observación. Es una imagen de la zona de NGC2158, un cúmulo abierto no muy brillante, pero extremadamente poblado de estrellas muy juntas. Aún tengo pendiente subir la entrada al blog, pero he querido que la foto formara parte de la colección de este año:


Y para acabar, una foto tomada desde casa donde se aprecia una muestra de lo que han sido muchos días de este 2012 que se acaba:


A ver si el año que viene puedo subir un poco el nivel… que no será difícil.

No sé si hasta final de año podré sacar algo digno de incluir en este resumen. Por lo pronto dejo estas dos fotos recién sacadas del horno. Hechas esta mañana del 25 de diciembre de 2012:



Me gustaría aprovechar esta entrada para felicitar las fiestas navideñas a todos los que amablemente visitáis mi blog y desearos un 2013 lleno de amor y felicidad.

sábado, 22 de diciembre de 2012

NGC1999 - Nebulosa de Reflexión en Orión

No es M42, desde luego, y no podemos pretender que compita en cuanto espectacularidad y belleza con ella, sin embargo tengo que decir que NGC1999, también en Orión, es una nebulosa de reflexión que me ha encantado, supongo que por su digna sencillez.

Fue descubierta por William Herschel en 1875 el cual la clasificó como nebulosa planetaria. Ahora sabemos que en realidad la nebulosa no es el resultado de los gases que expulsa al espacio una estrella moribunda, sino todo lo contrario. Se trata de la luz que refleja una joven estrella en el polvo y gas remanente del que la formó.

La estrella en cuestión es HIP26327, con una clase espectral de tipo A1e, está catalogada como variable V380 Ori y según la AAVSO oscila entre la magnitud 8,2 y la 11,1.

La medición más reciente de V380 es de febrero de 2012 y se le estimó un brillo de magnitud 10,1. Supongo que si la observamos en un momento en que esté cerca de su máximo, la nebulosidad que la envuelve se tendría que ver mejor.

Como curiosidad comentar que también la podemos encontrar en el catálogo del WDS con los siguientes datos:


Viendo las separaciones y las magnitudes de las componentes, poco podremos hacer con nuestros telescopios, sin embargo, permite que nuestra imaginación se haga una composición de lugar en el que enmarcar la presencia de NGC1999.

Esta nebulosa se encuentra situada medio grado al sureste de Iota Orionis y se extiende a lo largo de 1 año luz de distancia, encontrándose a unos 1.500 años luz respecto a nosotros. Mientras la estaba observando la noche del 6 de diciembre de 2012 con mi SC de 235mm desde unos cielos oscuros, no podía dejar de pensar esto: la luz tarda un año entero en atravesar de punta a punta esta manchita blancuzca que estoy viendo y dibujando a través del ocular. Nunca dejan de sorprenderme las distancias sobre las que habitualmente hablamos durante nuestras observaciones telescópicas.


NGC1999 se encuentra en un campo no demasiado poblado de estrellas, pero en él sí podemos encontrar unas cuantas componentes relativamente brillantes que le dan cierto atractivo. Ya con el ocular de 25mm (94x) la percibo claramente, pero es preferible forzar los aumentos para apreciarla mejor. Al final decido dibujarla mientras la observo a 146x con mi Nagler de 16mm.

La estrella que brilla como he comentado con una magnitud alrededor de la 10 aparece envuelta en un extenso y marcado halo blancuzco. En un primer momento ha llegado a recordarme a un cúmulo globular irresoluble, pero la presencia de HIP26327 (V380 Ori) luciendo espectacularmente en el centro, muestra bien a las claras que estamos ante una nebulosa de reflexión.

Cuando ya llevo un buen rato disfrutando de ella con la vista perfectamente adaptada, pienso en lo complicado que llega a ser percibir la nebulosidad que envuelve las componentes del fantástico cúmulo de las Pleiades (M45) y lo “fácil” que me ha resultado ver NGC1999. Muy evidente incluso sin utilizar ningún tipo de filtro, tan sólo siendo necesario unos cielos con poca o nula contaminación lumínica.

Para acabar decido utilizar el filtro UHC, y compruebo que la nebulosa se ve más marcada. No más extensa, sino un poco más evidente. Sin embargo, me atrevería a decir que prefiero observarla sin filtro. La percibo más “natural”.

En definitiva, una más que agradable sorpresa en esta constelación de Orión que nunca deja de sorprenderme.

lunes, 17 de diciembre de 2012

NGC1398 - Galaxia en Fornax

No puedo evitar una sonrisa cuando veo que ni la astronomía puede evitar ser víctima de la dictadura de las modas, principalmente en lo que respecta a la astronomía entendida como una afición. Hubo una época en que todo astrónomo que se preciara debía ir a la caza de cometas. En otra época, las estrellas dobles fueron las reinas de las noches de observación, sin olvidar el seguimiento de variables. Fiebre de descubrimientos de asteroides… La Luna también tuvo su época, sobretodo en la década de los 60, cuando el objetivo era poner el pie en ella. Búsqueda de supernovas en galaxias lejanas. Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno… dependiendo de las sondas que enviamos hacia estos planetas. La fotografía de cielo profundo parece ser la última que se ha instalado en nuestra afición… y estoy viendo que con los avances tecnológicos que se van poniendo a nuestro alcance, la búsqueda de planetas extrasolares puede llegar a convertirse en la próxima moda.

No hay nada de malo en ello, pero no deja de ser curioso.

El caso es que hubo una época en la que el principal objetivo de los astrónomos era la localización de cometas. No debemos olvidar que Messier empezó su catálogo para hacer un listado de “falsos” cometas. Y buscando cometas, casi sin darse cuenta, se produjeron el descubrimiento de un gran número de objetos de cielo profundo que hasta ese momento habían pasado por alto. Es el caso de Friedrich August Theodor Winnecke, que la noche del 17 de diciembre de 1868, mientras estaba buscando cometas ayudado por su refractor de 4,5” descubrió NGC1398, una bonita y relativamente asequible galaxia en la constelación de Fornax.

NGC1398 es una galaxia espiral barrada (SBab) situada a unos 52 millones de años luz de distancia que se presenta inclinada unos 40º respecto a nuestro punto de vista.

La noche del 6 de diciembre de 2012, con mi SC de 235mm y el ocular Radian de 10mm que me proporcionaba 235x y disfrutando de unos buenos cielos apunté hacia esta galaxia. Este es el dibujo que hice:


A pesar de la abertura del telescopio y de los cielos oscuros, no resultó fácil su observación, ya que no se elevaba excesivamente por encima del horizonte (Aprox. unos 20º), con lo que las turbulencias que ello conlleva no facilitaban verla de manera diáfana. De hecho, a su alrededor, utilizando el ocular de 25mm (94x), las estrellas que distinguía se podían contar con los dedos de una mano. No sé si porqué realmente se trata de una zona pobre estelarmente hablando, o si las condiciones que he comentado me escondían las estrellas que pudiera haber.

Pero con todo, la galaxia se hace evidente desde un primer momento. Sin embargo, viendo el panorama, intento forzar más los aumentos hasta que llego a los 235x con los que me decidí a hacer el dibujo.

La galaxia se presenta con un núcleo muy brillante, extenso, compacto y con forma ovalada. A medida que voy adaptando mejor la vista a la oscuridad voy distinguiendo un halo que lo envuelve, no demasiado extenso, esta vez seguro que es por la baja altura respecto al horizonte.

Asequible e interesante galaxia en la constelación de Fornax, lástima no poder verla un poco más alta. Desde otras latitudes más favorables debe ser un espectáculo deleitarse en intentar percibir los tenues brazos espirales que la envuelven. De todas maneras, acabo satisfecho la observación. La he visto con cierto detalle, y esto ya es importante.

sábado, 15 de diciembre de 2012

U Cam - Estrella de Carbono en Camelopardalis

Tengo debilidad por las estrellas de carbono.

Tengo que reconocerlo, me siento como hipnotizado ante su color rojo, extremadamente rojo en ocasiones, y tiendo a estar un buen rato con el ojo pegado al ocular disfrutando de su inigualable belleza cromática.

En julio de este año pude disfrutar de una espectacular fotografía tomada por el Telescopio Espacial Hubble. Se trataba de U Camelopardalis:

http://www.nasa.gov/multimedia/imagegallery/image_feature_2302.html

A parte de la impresionante imagen que nos regalaba el Hubble, me llamó especialmente la atención una cosa. U Camelopardalis está empezando a entrar en su etapa final evolutiva. Agotado el Hidrógeno, empezó a fusionar el Helio en Carbono y ahora está empezando a expulsar sus capas exteriores hacia el espacio. Básicamente, se puede decir que se encuentra en los primeros estadios que le conducirán en un futuro a convertirse en una nebulosa planetaria, una planetaria típica de tantas que podemos ver en el cielo.

La peculiaridad de U Cam es que de momento, con nuestros telescopios de aficionado la percibimos como si se tratara de una simple estrella, cuando de hecho, se encuentra envuelta del gas expulsado por la última explosión de su inestable periodo evolutivo.

La noche del 6 al 7 de diciembre de 2012 vi en mi cuaderno de “objetos pendientes a observar” que tenía subrayada la U Cam, así que decidí aprovechar la excelente noche que estaba teniendo para hacerle una rápida visita, o al menos esta fue mi primera intención, ya que al final, estuve más de 20 minutos con ella.

Este es el dibujo que hice con mi SC de 235mm a 94x desde unos cielos oscuros y muy buena estabilidad atmosférica:


Puede que se trate sólo de una estrella, pero qué estrella. Rojiza/anaranjada, de color muy marcado que contrasta perfectamente con el azul celeste de la estrella TYC4066-942-1, de magnitud 9,66 y clase espectral B8. Además ambas forman un bonito triángulo junto a una tercera compañera más débil, TYC4066-1091-1 que brilla con una magnitud de 11,5 y que percibo con un color azul/grisáceo oscuro.

Con el ocular de 25mm que me proporciona 94x es más que suficiente para disfrutar de este festival cromático. El campo estelar que lo acompaña está bastante poblado, pero cualquier estrella presente en él se encuentra completamente eclipsada por la belleza salvaje de U Cam.

He consultado la web de la AAVSO y he comprobado, tal como era de suponer, que se encuentra en su base de datos como variable. Pero lo curioso es que en la carta de localización que generan, indica un margen de brillo que abarca de la magnitud 11,0 a la 12,8, cuando ahora, en las recientes observaciones, estamos hablando de unas magnitudes que rondan la 7-8. Una muestra más de las maneras de contribuir a la ciencia que tienen en sus manos los astrónomos aficionados.

http://www.aavso.org/apps/webobs/results/?star=U+CAM&num_results=200

Por otro lado, he consultado el WDS y he podido comprobar que también está catalogada como doble. Estos son los datos que aparecen:


La HDS470 no es asequible a nuestros telescopios, mientras que la BLL12 hace referencia a nuestra vieja conocida TYC4066-949-1, que viendo las mediciones históricas que se han hecho, dejan bien a las claras que no se trata de un par físico, sino óptico.

Sea como sea, U Cam, situada a unos 1400 años luz de distancia, con su clase espectral N5 y una magnitud estimada de 7,35, constituye una estrella con grandes atractivos que bien vale una visita.

Es muy fácil de localizar, y podemos hacerlo con unos simples prismáticos y aprovechando alguna noche que decidamos observar el fantástico asterismo de la Cascada de Kemble.


Localizando a simple vista las constelaciones de Cassiopeia y de Auriga, ya situados nos podemos centrar por un lado en Segin, la estrella más débil de la W (o la M) de Cassiopeia, y por otro en Capella, inconfundible con su brillo de magnitud 0,71. Trazamos una línea recta imaginaria entre estas dos estrellas y ayudados con unos prismáticos 10x50 se puede partir de Segin hasta localizar la estrella HIP16228 (la variable CS Cam), ya perteneciente a la constelación de Camelopardalis y que brilla con magnitud 4,26.

Una vez localizada HIP16228, cogemos como referencia de ayuda a Alpha Cam, y a más o menos, medio camino entre ellas, podemos encontrar el asterismo de la Cascada de Kemble.


Una vez hemos cazado la Cascada de Kemble, a partir de la estrella más brillante que encontramos a medio camino, HIP18505, vamos saltando por HIP17891, HIP17587 y HIP17296, todas ellas brillando alrededor de la magnitud 5 hasta llegar a nuestro destino final, que no es otro que U Cam.

Lo mejor de todo es que podemos aprovechar el camino para disfrutar de clases espectrales estelares diferentes siendo algunas de ellas bastante excepcionales.

Si empezamos por HIP18505 (mg. 4,9), tenemos una clase espectral B9V, es decir, un bonito color azulado. HIP17891 (mg. 5,8) presenta un color azul celeste fruto de su tipo A5. HIP17587 (mg. 4,8) con cierto color amarillento y clase espectral G0, nos puede mostrar en cierta manera lo que sería nuestro Sol (G2), y finalmente, HIP17296 (mg. 5,1), conocida también como la variable BD Cam cuyo marcado color anaranjado responde a una poco común clase espectral S3,5.

Buscando información sobre HIP17296 veo que se trata de una estrella Simbiótica… término que no había escuchado antes. Según la Wikipedia: “Se denomina estrella simbiótica a una estrella binaria cuyas componentes, una gigante roja y una estrella pequeña y caliente, como una enana blanca, se hallan rodeadas por una nebulosidad. El espectro de estas estrellas sugiere que existen tres zonas que emiten radiación: las dos estrellas individualmente y la nebulosidad que las rodea. Se piensa que la nebulosidad se origina a partir de la gigante roja, que pierde masa bien a través de un fuerte viento estelar o bien por pulsaciones.Es una etapa breve en la vida de una estrella binaria, por lo que los objetos de este tipo son muy escasos. Se conocen menos de 200 estrellas simbióticas, entre las que cabe destacar a Z Andromedae, arquetipo de esta clase de estrellas, así como a CH Cygni, R Aquarii, CI Cygni, AG Draconis, AR Pavonis y HD 330036”.

Siguiendo con la búsqueda de diferentes coloridos estelares podemos localizar a 3º al noreste de U Cam, la estrella HIP17884 (AR: 03h 49,5m / Dec: +65º 31,5’), de magnitud 4,37 y clase espectral M4 Ia… anaranjada, muy anaranjada.

Pero sin lugar a dudas, la más bonita de todas… U Camelopardalis.

Al final me animé a sacar un foto con la Nikon D70S a foco primario del SC de 235mm + Rf. 6,3. Este es un recorte de ella:


Nada comparable a lo que representa verla en directo. Si tenemos ocasión no podemos dejar pasar apuntar hacia ella con nuestro telescopio o, a falta de él, con unos prismáticos.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Exprimiendo al máximo M42, la Nebulosa de Orión

Por fin. La noche del 6 al 7 de diciembre de 2012 disfruté de una de aquellas noches que se pueden contar con los dedos de una mano a lo largo del año. Cielos oscuros, mi telescopio SC de 235mm y lo más importante, una atmósfera realmente estable y ni una nube en el cielo.

Lo malo es que ante unas condiciones como éstas, tienes que priorizar los objetos que observar y siempre, siempre se quedan muchos en el tintero. Pero no voy a quejarme, esa noche compensa muchas de las malas experiencias que nos depara la afición cuando las condiciones de observación no acompañan.

El caso es que apunté el telescopio hacia la Nebulosa de Orión, M42 y me quedé con la boca abierta. Utilizando mi ocular Hyperion Aspheric de 31mm (75,80x) pude observar detalles que nunca antes había podido percibir a través del telescopio. El tubo SC de 235mm rendía de forma pletórica y parecía querer justificar sobradamente el porqué de su compra.

Entonces recordé un artículo que leí en la web de Patricio Domínguez –Observar el Cielo- (http://www.astrosurf.com/patricio/DS/M42-topografia.htm) en el que presentaba la topografía más significativa de la nebulosa. Fui a buscar el papel donde imprimí el gráfico correspondiente y con un ojo en el ocular y el papel en una mano y una tenue linterna roja en la otra, fui identificando las distintas zonas que Patricio marcó de M42. Fue como estar observando un mapa en plena naturaleza mientras vas reconociendo los diferentes accidentes mirando al horizonte. Muy emocionante.

Animado por el excepcional “seeing” de la noche, puse el ocular Radian de 10mm (235x) y, por primera vez pude ver las 6 estrellas que conforman el trapecio de Orión asequibles a los telescopios de aficionado, A, B, C, D y E:


Estaba disfrutando como nunca de esta nebulosa cuando se me presentó un terrible dilema. Me planteé coger papel y lápiz y como suelo hacer, dibujar lo que estaba viendo por el ocular… sin embargo, si hacía esto ocuparía prácticamente toda la noche en ello, ya que las sutilezas de las nebulosidades de M42 requerirían de toda mi atención y pericia con el lápiz y no podría observar nada más. Al final, lamentando amargamente que no pueda disfrutar más veces de noches como ésta, opté por otra solución. Fui a buscar el reductor de focal f6,3 y la cámara Nikon D70S y me dispuse a hacer otra pequeña incursión en el difícil mundo de la astrofotografía.

Son 9 tomas de 30 sg. a ISO 800 con tres darks. Apiladas con Registax 6 y tratadas con Pixinsight LE y Photoshop. Este es el resultado:


No es nada del otro mundo, pero para mí es mucho. Es la mejor M42 que he sacado hasta el momento y por ello, no puedo dejar de estar realmente contento. A parte que he tenido muchos problemas a la hora de procesarla: el Deep Sky Stacker anulaba de manera incomprensible para mí cualquier atisbo de color, y era imposible recuperarlos con el Photoshop. Así que al final he tenido de optar a hacer el apilado pasando las fotos Raw de la Nikon a formato TIFF y apilarlas con Registax 6.

Es un poco frustrante, pero espero ir mejorando con el tiempo.

El caso es que si una cosa positiva tiene ser un astrofotógrafo tan justo como yo, es que la foto que he conseguido de M42, pasándola al B/N, representa de manera bastante fidedigna a lo que veía a través del ocular. Salvando las distancias, claro. En este caso, en visual, mucho mejor. La nebulosa se percibía muy bien silueteada y definida, mostrando delicados contrastes.

Y aprovechando la toma en B/N he querido rotular las zonas que fui identificando en visual. Un bonito recuerdo:

Pinchar para ver la animación

Y todo esto a unos “agradables” 7º C de temperatura… otras veces ha sido mucho peor. Otra noche intentaré el dibujo. Realmente, M42 se lo merece, pero esta del 6 al 7 de diciembre era la primera noche excelente de observación que he podido disfrutar en muchos, muchos meses.

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Actualización 12-12-2012:

Al final pude apilar las imágenes con el Deep Sky Stacker y decidí hacer un procesamiento algo más agresivo para intentar resaltar un poco más la nebulosa. Por contra, el núcleo me ha quedado saturado y predomina el color azul. En fin, son pruebas para ir mejorando y aprendiendo poco a poco. Esta es la nueva versión: