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jueves, 31 de diciembre de 2020

Último adiós al Sol en 2020

La intención era terminar el año con una fotografía de Júpiter y Saturno, como una despedida a la conjunción más espectacular que he visto hasta ahora. Pero como era de esperar en 2020, la cosa se ha torcido, aunque no del todo.

Quiero compartir estas dos fotografías con todos los que os pasáis por “La Orilla del Cosmos” y desearos con ellas que este 2021 que empieza venga lleno de felicidad para vosotros y vuestras familias.


Y que podamos disfrutar de la astronomía.

domingo, 27 de diciembre de 2020

El cráter Geber durante la octava noche de lunación

En la séptima y octava noche de lunación, podemos dirigir nuestra atención hacia una zona donde podemos encontrar una serie de vistosos cráteres que nos permitirán pasar un buen rato disfrutando de la observación lunar. Me refiero a la zona al noroeste del cráter Sacrobosco.

Virtual Moon Atlas

Además de él, el más grande de los alrededores, merecen nuestra atención Abulfeda, Almanon, Geber, Azophi, Abenezra, Playfair y Apianus. Una vez el terminador los haya sobrepasado, nos irán ofreciendo un juego de luces que no nos dejará indiferentes.

La noche del 24 de octubre de 2020 estuve visitándolos con el SC de 235mm y quedé ciertamente impresionado. Primero pensé en hacer un dibujo genérico, pero al final decidí que sería mejor hacer uno por cada cráter para resaltar su belleza de forma individualizada 

En esta entrada voy a centrarme en Geber. Este cráter de unos 45 km de diámetro, se encuentra situado entre Almanon y el par de cráteres Azophi y Abenezra.

En esta fotografía de la zona que tomé con la ASI120MM a foco primario del SC de 235mm, he rotulado los cráteres que he comentado para facilitar su localización:


Y este es el dibujo que hice de Geber:

En esta octava noche de lunación los rayos solares bañan casi la totalidad del interior de Geber, sin embargo, la pared Este todavía proyecta una sombra importante. No se aprecia ningún pico central, y la pared Oeste ofrece una vista soberbia, extensa y con un color marcadamente más tenue que el del fondo del cráter. Junto a ella encontramos a Geber B, un cráter de 9 km de diámetro que, de milagro, no arruino esta parte de Geber.

Cuando lo observo me da la sensación de que Geber B es una reproducción e miniatura de Geber.

Como curiosidad, comentar que Geber es el nombre latinizado de Jabir ibn Aflah, un matemático, astrónomo e inventor andalusí, que vivió durante la primera mitad del siglo XII, parece ser, que en Sevilla.

Y para terminar, dejo la espectacular fotografía de Geber sacada de la página de la LROC:


martes, 22 de diciembre de 2020

Conjunción Júpiter-Saturno el 21 de diciembre de 2020

Estas últimas semanas los dos gigantes gaseosos del Sistema Solar han ido acercándose el uno al otro en el cielo. El espectáculo de esta conjunción era, cada día que pasaba, más y más llamativo.

El punto álgido de este baile celeste era el 21 de diciembre de 2020. En este día, ambos planetas se encontrarían separados por tan sólo unos 6’.

La conjunción que tiene como protagonistas a Júpiter y Saturno puede contemplarse en intervalos de 20 años, pero una en la estén tan cercanos como la del día 21, no es tan habitual. La última que se pudo observar se produjo en 1623, y la próxima no se podrá disfrutar hasta el año 2080.

Pero como siempre, dependemos del tiempo, y estos días las nubes han sido las grandes protagonistas, de manera que ya me temía que no podría ver este peculiar evento.

El 20 de diciembre, sin embargo, a pesar que las nubes continuaban ahí, vi que se abría un pequeño claro. Rápidamente monté el SC de 127mm en el balcón y apunté hacia los planetas. Puse el ojo en el ocular y ahí estaban, Júpiter con sus satélites y Saturno en el mismo campo del ocular.

Pero las nubes acechaban de nuevo y vi que en un instante ocultarían los planetas de manera definitiva. No pude sacar una foto como hubiera deseado, y tuve que contentarme con dibujar lo que había visto durante unos minutos.


Fueron sólo unos instantes, pero fue emocionante. Pensé también que al día siguiente, durante el máximo acercamiento, podría tener más suerte.

Y en lo que respecta al tiempo, la verdad es que acompañó, pero otro imponderable tomó su relevo. La jornada en el trabajo se complicó y llegué tarde a casa. Tan solo pude sacar la cámara Nikon, montarla en el trípode y fotografiar la conjunción a punto de desaparecer de mi vista.


Sea como sea, no me quejo. El 20 pude ver por primera vez a estos dos hermosos planetas juntos en el mismo campo del ocular de mi telescopio, y la experiencia valió la pena. Queda el dibujo y la fotografía como recuerdo, pero lo mejor es lo que me ha quedado grabado en mi retina.

domingo, 6 de diciembre de 2020

Las estrellas dobles más bonitas del cielo (Versión Hemisferio Norte)

Hay aficionados a la astronomía, entre los que me encuentro, que tienen cierta predilección por las estrellas dobles, y siempre intentan incluir algunas de ellas en los listados que hacen para preparar las sesiones de observación.

Y hay otros que no les llama especialmente la atención este tipo de objetos celestes.

Pero lo que sí es cierto es que se pertenezca a un grupo u otro, existen unas cuantas estrellas dobles que por su especial belleza, vale la pena echarles un vistazo aunque sea una vez en la vida.

He preparado un listado de ellas en el que he incluido las 13 que considero más atractivas.

Es un listado personal en el que hubiera podido incluir 5, 10, 20 o 30 estrellas más, pero por motivos de manejabilidad, he llegado sólo a las 13 propuestas. Y apuntar que no es una lista de mejor a peor, cada una de ellas presenta su particular belleza.

He intentado que haya un poco de variedad, mostrando pares con un bonito contraste cromático, otros con separaciones cómodas, con magnitudes parejas, sistemas múltiples… Y seguro que cualquiera de vosotros tendrá otras preferidas que encontrará en falta en mi lista. Os invito a que las compartáis en los comentarios para enriquecer entre todos esta entrada.

Sin más preámbulos, empiezo.

1.- Almach – Gamma Andromedae –STF205 (Andromeda)

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2011/12/almach-gamma-andromedae-la-estrella.html

Sus puntos fuertes son el color que presentan sus dos componentes, dorada la principal, azulada la secundaria, y su potente brillo. Mi preferida.

2.- Achird - Eta Cassiopeiae – STF60 (Cassiopeia)

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2020/11/eta-cassiopeiae-stf60-achird.html

Eta Cassiopeiae es otra doble con un peculiar contraste de color. La componente principal presenta un potente blanco-amarillento mientras que la secundaria ofrece una tonalidad amarronada que no suele verse demasiado a menudo. Ambas acompañadas por una tercera componente azulada más débil y alejada.

3.- STT370 – V0342 Aql (Aquila)

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2017/08/stt370-v0342-aql-una-doble-variable-en.html

STT370 no es simplemente una doble, ya que su componente secundaria es asimismo una estrella variable eclipsante, lo que quiere decir que disminuye y aumenta de brillo en intervalos regulares. Más concretamente oscila entre la magnitud 9,5 y la 12,9 en un periodo de 3,39 días. Para observar con paciencia.

4.- STF718 (Auriga)

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2013/11/unas-cuantas-estrellas-dobles-en-auriga.html

Aunque las estrellas dobles no presenten unos colores llamativos, eso o quiere decir que no muestren una gran belleza. Personalmente, las que tienen componentes de brillo parejo me parecen soberbias, y SFT718 es un buen ejemplo de ello. Además, fue una de las primeras dobles que observé por el telescopio.

5.- Sigma Orionis – SFT762 (Orion)

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2010/12/sigma-orionis-y-stf-761-sistemas.html

Aunque generalmente las denominamos como estrellas dobles, esto no quiere decir que todas ellas estén formadas por tan solo dos componentes. Existen muchos sistemas con tres o más estrellas relacionadas gravitacionalmente entre ellas. Sigma Orionis es una excelente muestra de ello.

6.- Nu Draconis – STFA 35 (Draco)

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2012/04/nu-draconis-doble-para-prismaticos-en.html 

Para disfrutar de las estrellas dobles no es necesario poseer un telescopio. Con unos prismáticos ya podemos visitar un buen número de parejas estelares, aunque en este caso, muchas de ellas sean solo dobles visuales sin una relación estrecha entre ellas. Pero esto no quita que estéticamente nos ofrezcan un bonito espectáculo. Nu Draconis es una doble impresionante que podemos encontrar en la cabeza del Dragón, en la constelación de Draco.

7.- Albireo – Beta Cygni – SFTA43 (Cygnus)

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2014/10/albireo-beta-cygni.html

Tal vez Albireo sea la estrella doble más apreciada por los aficionados. Sus vivos colores amarillo y azul y su cómoda separación la hacen de visita obligada durante las cálidas noches de verano.

8.- HJ3945 (Canis Major)

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2011/01/hj3945-la-albireo-de-invierno-en-canis.html

HJ3945 es una estrella doble con un contraste cromático tan espectacular que es conocida también como la Albireo de invierno.

9.- Phi 2 Cancri – STF1223 (Cancer)

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2016/04/un-paseo-por-las-dobles-de-cancer.html

Otra de las primeras dobles que observé y que me dejó con la boca abierta. Dos componentes blancas, gemelas, bien definidas y de gran majestuosidad.

10.- Epsilon Lyrae (Lyra)

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2010/06/doblesdobles-en-lyra.html

Si apuntamos con unos prismáticos hacia Epsilon Lyrae, veremos una bonita doble. Si lo hacemos con nuestro telescopio y vamos forzando aumentos, acabaremos descubriendo una sensacional doble/doble.

11.- Izar – Epsilon Bootis – STF1877 (Bootes)

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2013/04/epsilon-boo-izar-pulcherrima-en-bootes.html

Hay estrellas dobles que no son fáciles de desdoblar. Con pocos aumentos se ven como cualquier otra estrella, pero a medida que aumentamos la magnificación, al final podemos llegar a ver las dos componentes separadas. Epsilon Bootis, también conocida como “pulcherrima”, no es que sea una doble muy cerrada, pero sí presenta cierta dificultad para desdoblarla. Pero los esfuerzos valen la pena. La principal brilla con un delicado color amarillo, mientras que la secundaria presenta un marcado y bonito color azul.

12.- Castor – Alpha Geminorum (Gemini)

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2012/01/castor-alpha-gem-sistema-multiple-en.html

De las pocas estrellas dobles que alcanzan magnitudes tan brillantes. Se mire como se mire, Castor a través del ocular en una noche con estabilidad atmosférica es un espectáculo.

13.- Ras Algethi – Alpha Herculis (Hercules)

https://laorilladelcosmos.blogspot.com/2013/06/dobles-en-hercules.html

Sólo la podemos percibir como doble, pero estamos ante un sistema quíntuple. La estrella principal es una supergigante amarillo-anaranjada, que brilla con tanta intensidad que hace que percibamos a la secundaria de un bonito color verdeazulado. Una peculiar pareja cromática.

Y se podría continuar, pero lo dejo aquí, ya que la idea de este listado es tener a mano unas cuantas estrellas dobles que podamos enseñar a aquellos que no entienden cómo puede llegar a ser de adictiva su observación.

Se admiten sugerencias de dobles que consideréis que merecerían estar en este listado…

sábado, 28 de noviembre de 2020

NGC6738 - Asterismo en Aquila

Aquila es una constelación que nos ofrece un gran número de interesantes nebulosas planetarias a las que echarles un vistazo. Pero sabemos que su observación nos exigirá tal esfuerzo de concentración, que es posible que en un momento dado, nuestro ojo se encuentre algo fatigado.

Es el momento de tomarse un respiro y apuntar nuestro telescopio hacia NGC6738, un asequible cúmulo abierto (en realidad, un asterismo) que nos permitirá recuperar fuerzas.

Carta Generada con Cartes du Ciel

Y pongo entre paréntesis que es un asterismo, ya que según un estudio publicado en 2003 por Corrado Boeche et al. (https://arxiv.org/abs/astro-ph/0306093), NGC6738 no es un conjunto estelar físico.

De todas maneras, en el nivel de observación de aficionado en el que nos movemos, esto no tiene mayor importancia. La belleza del conjunto estelar bien vale una visita.

El 19 de agosto de 2020 decidí echarle un vistazo con el SC de 235mm, y aunque me resultó bastante atractivo, bien es cierto que sería más adecuado observarlo con pequeños telescopios que ofrecieran un campo de visión más generoso.

Pero esto no quiere decir que con esta abertura no tenga también su encanto.

Nada más poner el ojo en el ocular puedo percibir una decena de estrellas de un brillo bastante homogéneo y de un color azulado. Se encuentran esparcidas longitudinalmente, de tal manera que me sugiere la forma de una cigala.

A medida que voy adaptando mejor la vista a la oscuridad, van apareciendo otras estrellas más débiles. Éstas, es probable que con telescopios de menor abertura, no pudiera percibirlas con tanta facilidad, o directamente, ni las vería.

Mientras estaba observando pasó un satélite por el campo del ocular. Lo que hace años me hacía gracia y era bastante curioso, ahora empieza a resultar un poco molesto. Esperemos que con el paso del tiempo no acabe convirtiéndose en un verdadero problema para todos los astrónomos.

Pero volviendo a NGC6738, concluir que aunque no podamos considerarlo como un objeto imprescindible, sí vale la pena observarlo aunque sea una vez en la vida.

viernes, 20 de noviembre de 2020

Eta Cassiopeiae (STF60 - Achird)

Si preguntáramos a los aficionados a la observación de estrellas dobles sobre cuáles serían las 10 parejas más bonitas que han contemplado, Eta Cassiopeiae (STF60), sin duda, aparecería en todos los listados.

Y una de las principales razones sería el peculiar contraste de colores que ofrecen sus componentes. Pero vayamos por partes. En la constelación de Cassiopeia, Eta Cas es fácilmente localizable, ya que la podemos encontrar entre Schedar (Alpha Cas) y Gamma Cas, situándose más cerca de la primera, más concretamente a 1º 43’ de ella.

Carta Generada con Cartes du Ciel

Descubierta e1 17 de agosto de 1779 por William Herschel, STF60, se encuentra a unos 18,5 años luz de distancia y es una de las estrellas dobles más cercanas a nuestro sistema solar. Su componente principal brilla con una magnitud de 3,4, mientras que su compañera, más débil, lo hace con magnitud 7,3 a una distancia de 13,4” en un ángulo de posición de 326,3º.

Esta doble es realmente un par físico, siendo su periodo orbital de unos 480 años. La siguiente tabla muestra la separación y el ángulo de posición prevista para varios años:

Pero, como digo, lo mejor de ellas es el contraste de color que presentan. La principal es una enana amarilla con una clase espectral G1V, y la secundaria, una enana naranja de clase K7V.

La noche del 26 de septiembre de 2020 las condiciones de observación no eran demasiado buenas debido al fuerte viento que soplaba, así que para no desperdiciar del todo una noche que podía sacar el telescopio, decidí echar un vistazo a Eta Cas.

Primero apunté a ella con el SC de 235mm e hice un dibujo de lo que estaba viendo por el ocular de 25mm (94x):

La principal brillaba con un potente color blanco-amarillento, mientras que la secundaria ofrecía un color entre naranja oscuro y amarronado. Una verdadera belleza.

A pesar de las malas condiciones atmosféricas, no pude evitar sacar una foto con la Nikon D5100 a foco primario del telescopio. La calidad va acorde con la turbulencia que estaba sufriendo, pero quiero compartirla porque se aprecia bien el contraste de colores, tanto de la principal y la secundaria como de una tercera componente más alejada, no perteneciente físicamente al sistema, pero presente en perspectiva con su color azulado.

Aprovecho para adjuntar el dibujo con Photoshop que hice de Eta Cas cuando la observé por primera vez en 2013 con mi SC de 127mm:

Si la habéis observado, ¿se encuentra entre vuestras 10 preferidas?, si no lo habéis hecho, visitadla en cuanto podáis y ya contaréis.

viernes, 13 de noviembre de 2020

Pallas y Murchison

No sabemos bien la suerte que tenemos los aficionados a la astronomía de tener un satélite como la Luna. Siempre digo que la observación lunar nunca defrauda, y es así, tanto para los que ponen el ojo en el ocular de un telescopio por primera vez, como para aquellos que ya se conocen a superficie lunar como la palma de la mano.

Y es que cada vez que la observo experimento un montón de sensaciones. Admiración por la serena belleza de la superficie lunar. Estar viendo en vivo y en directo y con gran detalle otro mundo, otra realidad del cosmos, un lugar lleno de cicatrices provocadas por fuerzas externas e internas. Un lugar al que nunca voy a poder ir, pero que puedo observar como si realmente lo estuviera sobrevolando… es difícil de explicar, aunque confío que me entiendan todos aquellos que han experimentado la contemplación lunar a través de un telescopio.

Y lo mejor, es que el juego de luces y sombras que nos ofrece, dependiendo de la incidencia de los rayos solares, hace que siempre podamos ver un mismo sitio con diferentes perspectivas.

Pero dejemos de divagar.

La entrada de hoy es para compartir el dibujo y la observación que hice de dos cráteres que se encuentran en la zona central de la cara visible de la Luna: Pallas y Murchison.

VMA

Visibles en su mejor momento durante la octava noche de lunación, puede que no sean los cráteres más espectaculares que pueden verse en ese momento, pero sin duda, si dedicamos unos minutos a su contemplación, no será un tiempo perdido.

Tanto Murchison como Pallas presentan unas paredes bastante perjudicadas por el paso del tiempo, siendo en parte, derruidas e inundadas por la lava de Sinus Medii.

Murchison es más antiguo que Pallas. Su formación data del periodo Pre-Nectariano (Desde -4.55 mil millones de años hasta -3.92 mil millones de años), mientras que Pallas, claramente superpuesto a él, apareció durante el periodo Nectariano (Desde -3.92 mil millones de años hasta -3.85 mil millones de años).

Su tamaño es similar, 58km de diámetro Murchison, por 50km Pallas. Visualmente son muy atractivos y peculiares, principalmente porque el juego de luces que muestra en la separación entre los dos cráteres, produce la sensación de estar cortados por un tajo de espada.

Murchison ha perdido su forma primigenia, ya que Pallas se ha solapado sobre él en la parte Noroeste, mientras que en la zona Sureste se abre una puerta hacia las lavas de Sinus Medii.

También al Sureste de Murchison podemos contemplar al pequeño cráter Chladni de unos 14 km de diámetro.

Pallas, a pesar de tener alguna zona de sus paredes derruida, presenta una forma circular más reconocible. Destaca el pico central que proyecta una pequeña sombra en dirección a la pared noroeste, donde los rayos solares inciden ya con potencia dándole un brillo espectacular en sus terrazas.

En esta misma zona (noroeste) el cratercillo Pallas A, de 10 km de diámetro, se solapa sobre las paredes de Pallas, y a su lado, el cráter Bode, de 16 km de diámetro y una altura de 3.500m, donde todavía no ha incidido la luz solar y que presenta un aspecto de pozo negro sin fondo. Impresiona.

La misma tétrica oscuridad puede contemplarse al sur de Pallas, donde el castigado Pallas E, que mantiene sólo sus paredes del Nordeste intactas, se resiste a que el Sol conquiste con su luz la base del cráter derruido.

Después de hacer el boceto de la zona, acoplo la cámara ASI120 MM al telescopio y la fotografío para tener, junto el dibujo, un bonito recuerdo de esta agradable noche de observación lunar.

Y donde no llega mi telescopio, llega la imagen de la LROC. Realmente espectacular, y que sirve de perfecto colofón a la observación de Murchison y Pallas.

LROC

domingo, 8 de noviembre de 2020

Región Activa AR2781 el 8 de noviembre de 2020

El Sol ha estado atravesando un periodo de baja actividad en lo que respecta a la aparición de manchas solares, pero esta semana se ha formado la región activa AR2781, un grupo de manchas que se muestra realmente espectacular a través del telescopio. (Recordad, siempre utilizando un filtro solar adecuado)

Hasta hoy domingo, 8 de noviembre de 2020, no he tenido ocasión de echarle un vistazo, y si me descuido, las nubes me arruinan la observación. Por suerte, antes de que el Sol desapareciera detrás de los edificios, he podido apuntar el SC de 127mm para poder cazar las manchas.

Pero no me ha resultado nada fácil localizar el Sol con el telescopio, ni tampoco lograr un buen enfoque para las fotografías.


Pero a pesar de los problemas (me falta experiencia en observación solar), he podido disfrutar de la AR2781. En visual –realmente sensacional- y en fotografía, aunque no he conseguido una gran definición, sí sirven de testimonio de la observación de estas manchas del ciclo solar 25 que empezamos.

viernes, 6 de noviembre de 2020

NGC7686, cúmulo abierto en Andrómeda

Cuando llevas varios días esperando que llegue el fin de semana para marchar al pueblo y poder montar el telescopio para una sesión de observación, es difícil desistir a ello aunque las condiciones no sean las más apropiadas.

Esto es lo que me pasó la noche del 26 de septiembre de 2020. Cuando quise darme cuenta, un fuerte viento estaba soplando e imposibilitaba la observación planetaria y lunar, es decir, lo que tenía previsto para disfrutar unas horas a pie de telescopio.

Así que no tuve más remedio que modificar lo planificado y me dediqué a la observación de algunos cúmulos abiertos.

Uno de ellos fue NGC7686, un cúmulo abierto situado en la constelación de Andrómeda.

Carta Generada con Cartes du ciel

Es un cúmulo adecuado para pequeños telescopios, e incluso prismáticos, debido a su gran extensión y a la dispersión de sus componentes.

A pesar de ello, a través de mi SC de 235mm ofrece una vista atractiva.

Puedo apreciar a la estrella más brillante del cúmulo, HIP115996, que brilla con magnitud 6,2 y que gracias a su clase espectral K 3 II, lo hace con un bonito color amarillo intenso medio anaranjado. Alrededor de ella, otras seis estrellas brillantes la envuelven, mientras que otras tres quedan un poco ajenas al grupo, aunque su brillo hace que mantengan cierto vínculo con todas las otras.

A parte de estas nueve componentes, otras estrellas más débiles pueblan la zona, añadiendo un punto de belleza al cúmulo. En este sentido se agradece observarlo desde cielos oscuros.

Me ha gustado, y me guardo anotado volver a él, pero con los prismáticos.

Más tarde, buscando información sobre NGC7686, leo que en 1961 Johnson et altri, publicaron un artículo donde llegaron a la conclusión, después de un exhaustivo estudio de sus componentes, que no se trata de un cúmulo abierto real, sino que lo vemos como tal debido a la perspectiva.

Sea como sea, para nosotros los observadores aficionados, NGC 7686 continúa siendo un bonito grupo estelar al que visitar.

sábado, 31 de octubre de 2020

Marte el 30 de octubre de 2020

Nos encontramos en plena segunda ola del Covid19, y como se temía, volvemos al confinamiento. Todos los esfuerzos son pocos para intentar evitar más muertes que pueden afectarnos a todos.

Esta vez, de momento, es un confinamiento municipal, por lo que, aunque tenemos libertad de movimiento por la ciudad, no podemos salir de ella.

En lo que respecta a la afición, esto significa que no puedo desplazarme a mi pueblo para seguir la oposición de Marte de 2020 con el SC de 235mm y tengo que conformarme con mi SC de 127mm desde la estrechez del mi balcón urbano.

Y en esta tesitura me encontré el 30 de octubre de 2020,

Muchas veces he comentado que la estabilidad atmosférica es vital a la hora de conseguir fotos planetarias satisfactorias, y por suerte, esta noche, las condiciones eran realmente favorables.

El único inconveniente es que tuve que esperar hasta  las 23h 25m (Hora local) para tener a vista el planeta. Eso hizo que perdiera la ocasión de fotografiar la zona de Syrtis Major. Una lástima.

Mientras esperaba me dediqué a observar unas cuantas estrellas dobles. Preciosas todas.

Y he aprovechado para fotografiar tres de ellas:

107 Aqr, con magnitudes 5,7-6,5 y 6,8” de separación.

94 Aqr, con magnitudes 5,3-7,0 y 12,3” de separación.

Y Nu Draconis, una de las dobles ideales para prismáticos dentro de mi lista de imprescindibles. Magnitudes 5,7-5,7 y generosa separación de 2,3”.

Finalmente, Marte apareció por detrás del edificio y pude comprobar que, en efecto, la turbulencia atmosférica era muy contenida. Este es el primer resultado de la noche:

Y un poco más entrada la noche, se aprecia ya la rotación del planeta:

Cada noche el planeta presenta un tamaño aparente menor, lo que hará que con el paso de los días la observación de Marte no resulte tan satisfactoria como ahora. Pero ahí estaré, intentando aprovechar cualquier oportunidad de cazar al planeta rojo cuando se presente.

martes, 27 de octubre de 2020

Venus y la salida del Sol el 24 de octubre de 2020

La noche del 23 de octubre de 2020 tenía prevista una sesión de fotografía lunar y planetaria, pero el fuerte viento que estuvo soplando desde la puesta del Sol, arruinó todos los intentos que hice por conseguir alguna fotografía en condiciones.

Me fui a dormir bastante decepcionado.

Pero por la mañana, antes de la salida del Sol me levanté y pude contemplar el resultado final del vendaval nocturno: un cielo cristalino donde Venus brillaba con fuerza dando la bienvenida al nuevo día.

Animado por el precioso espectáculo, me dispuse a esperar la salida del Sol. Las contadas nubes que se oteaban en el horizonte parecían preparar la entrada del astro rey.

Y finalmente, la esperada aparición solar.

Empezar así el día anima a cualquiera y hace olvidar la frustración de la noche anterior y confiar en que todo se mantenga al final del día para disfrutar de una nueva sesión de observación.

domingo, 25 de octubre de 2020

Marte el 24 de octubre de 2020

Este tiempo de pandemia está siendo realmente problemático para todo el mundo. Nos  afecta, en mayor o menor medida, tanto en aspectos relacionados con la salud, como en la vertiente económica, o en el estado de ánimo. Nuestra vida ha dado un giro extremo en este aciago 2020.

Independientemente de aspectos políticos, tendría que ser de sentido común por nuestra parte, poner todo el empeño en intentar atajar la expansión del virus. Pero, lamentablemente, parece ser que no toda la sociedad comparte esta opinión, por lo que, los que somos población de riesgo, tenemos que lidiar con la necesidad de ir a trabajar y con todos los inconscientes que actúan de forma temeraria y no ven ningún tipo de problema con la presencia del virus en nuestras vidas.

Actualmente, volvemos a estar en niveles preocupantes de contagios y de muertes, y está claro que volveremos, tarde o temprano, a las restricciones de movilidad.

Por mi parte, al ser asmático, tengo que tener un especial cuidado, por lo que intento seguir las recomendaciones que dan las autoridades sanitarias en todo momento. La mascarilla y el gel de manos me acompañan todo el día. Evito el transporte público y voy andando siempre que puedo. Mantengo, en lo posible, la distancia de seguridad con las otras personas. He reducido a niveles de ermitaño mi vida social y procuro evitar situaciones de riesgo tanto por mí, como por la familia con la que convivo.

En este estado de cosas, la afición a la astronomía es una de las pocas actividades que me permiten olvidarme, aunque sea por breves momentos, de los problemas cotidianos, y como tengo la suerte de poder practicarla desde casa (tanto en ciudad como en mi pueblo), he podido disfrutar de ella durante estos últimos meses.

Uno de los grandes alicientes ha sido la oposición de Marte, que nos está dejando unas imágenes memorables. Por mi parte, intento observarlo y fotografiarlo desde mi pueblo, donde puedo sacarle mayor partido gracias al SC de 235mm. En Barcelona, el SC de 127mm se me queda un poco corto, aunque sirve para matar el gusanillo.

Este fin de semana, en previsión de lo que comentaba antes referente a las restricciones de movilidad, quise acercarme a mi pueblo, no vaya a ser que sea la última ocasión que tenga de observarlo con el 9,25” durante esta oposición.

La noche del 23 de octubre de 2020, las turbulencias eran terribles, por lo que las fotos que saqué no considero que tengan una mínima calidad como para ir enseñándolas por aquí… pero la del 24, la cosa cambió.

Mientras esperaba que Marte se alzara bien alto respecto al horizonte, fui fotografiando la Luna y haciendo algún que otro boceto. Y cuando acabé con ella, apunté al planeta rojo, pudiendo comprobar que la noche no tenía nada que ver con la del viernes. En planetaria, el “seeing” lo es todo.

Esta es la fotografía que pude sacar hacia las 20h 35m T.U.

Muy contento con ella. Y más tarde, pasada la media noche (T.U.), y con un poco más de turbulencia, esta otra:

Me gustaría algún día poder montar una animación de la rotación de Marte, o de Júpiter, como hace algún compañero, pero creo que aún me queda un largo camino por delante para poder hacerlo.

Sea como sea, he disfrutado como nunca este fin de semana con Marte.

Ya de vuelta a la ciudad, espero que no sea esta la última vez que puedo ver a Marte durante esta oposición con el SC de 235mm. Aunque de momento, ya se ha declarado de nuevo el estado de emergencia, y a partir de hoy, toque de queda.

Deseo que podamos dejar pronto atrás esta pesadilla y podamos volver a una relativa normalidad en nuestras vidas. Tened cuidado y tomad todas las precauciones que podáis. No valoramos la salud hasta que la perdemos.

domingo, 18 de octubre de 2020

2020-10-17- Júpiter, la sombra de Calisto y GMR. Y también Saturno.

A estas alturas de año, empieza a ser complicada la observación de Júpiter y Saturno en condiciones, ya que  cada vez se encuentran más cerca del horizonte cuando anochece. Las turbulencias afectan bastante, y cuesta fotografiarlos de manera nítida.

Pero como siempre digo, hay que saber adaptarse a las circunstancias.

Trasteando por internet vi que la noche del 17 de octubre de 2020 iba a darse un bonito espectáculo en Júpiter. Iba a coincidir el paso de la sombra de Calisto con la de Io junto a la presencia de la Gran Mancha Roja (GMR).

Consultando con el Starry Night, mi gozo en un pozo, cuando sucediera el evento, Júpiter ya se encontraría por debajo del horizonte. Pero no estaba todo perdido, aún podía cazar su inicio con la sombra de Calisto y la aparición de la GMR.

Así que monté el SC de 127mm en el balcón y apunté a Júpiter. La sombra de Calisto la veía perfectamente, sin embargo, la GMR resultaba complicada al estar tan cerca del limbo de Júpiter.

No quise entretenerme demasiado y acoplé la barlow y la DBK a ver si era capaz de sacar algo decente a pesar de la fuerte turbulencia que había.

Al final, a pesar de todo, no quedé descontento del todo:

Y entretanto, ahí estaba Saturno. Fiel compañero celeste de Júpiter estos últimos meses. No pude evitar visitarlo antes de dar por terminada la sesión de observación. Marte, el verdadero protagonista estos días, quedaba fuera de mi alcance por culpa de la orientación de mi balcón. Los típicos inconvenientes de la observación urbana. Esperando  mejores oportunidades, me quedo con el buen rato que pasé esta noche con Júpiter y Saturno.