Hasta el momento, mi incursión en el campo de las estrellas variables se ha limitado a la observación y seguimiento de Delta Cephei y Beta Lyrae, dos variables de corto periodo realmente asequibles. Poder observar estas variaciones de brillo en las estrellas nos ayuda a comprender que el Cosmos no es algo estático, algo que siempre nos ofrece el mismo aspecto, sino que, por el contrario, es algo cambiante y dinámico.
La primera variable que me propuse observar fue Delta Cephei, una pulsante que se contrae y se expande de una manera más o menos regular en un corto periodo de tiempo. La siguiente fue Beta Lyrae, variable eclipsante también de corto periodo. Y el siguiente paso que me propuse fue intentar hacer el seguimiento de una variable de largo periodo tipo Mira, pero lamentablemente, no he sido capaz de ser constante, bien sea por culpa mía, bien sea por culpa de condicionantes externos.
A pesar del fracaso, hacer el seguimiento de una estrella variable de largo periodo se encuentra todavía en mi lista de temas pendientes de observación astronómica a realizar.
Hace unos días leí que estas semanas Omicron Ceti (Mira) se encuentra cerca de su máximo brillo, y pensé que, a pesar de no hacerle un seguimiento sistemático, sería interesante echarle un vistazo y hacerle una fotografía. El pasado 5 de octubre de 2011 a las 22h 08m T.U. acoplé mi cámara DBK21AU04.AS al SC Nexstar 5i de 127mm y saqué esta foto para el recuerdo:
En ella podemos observar a Omicron Ceti (Mira) brillando en todo su esplendor –según estimaciones de la AAVSO su magnitud rondaba la 2,5- empequeñeciendo con su potencia a la otra estrella que aparece en el campo (TYC4693-1146-1) de magnitud 9,4. Lo más llamativo del caso es que cuando Omicron Ceti se encuentra en su mínimo brilla menos que ella. Visualmente, a pesar de la Luna iluminada en un 68% de su superficie, era fascinante ver la rojiza Mira acompañada por una tímida TYC4693-1146-1 azulada... que con el paso de las semanas se irá envalentonando paulatinamente contemplando como Omicron Ceti va perdiendo brillo.
Omicron Ceti cede su nombre propio (Mira) a una categoría específica de estrellas variables caracterizadas por ser gigantes rojas en un avanzado estado de evolución estelar cuyo periodo se extiende entre 80 y 1000 días y sus variaciones de brillo superan las 2,5 magnitudes.
Omicron Ceti en concreto es una gigante roja de tipo espectral M, situada a unos 418 años luz de distancia que oscila de la magnitud 2,0 a la 10,1 en un periodo de 331,96 días. Con estos datos vemos que según el momento de su periodo en que se encuentre Omicron Ceti, puede pasarnos completamente desapercibida debido a su debilidad... o puede llegar a presentarse equiparada a Deneb Kaitos (Beta Ceti), la estrella más brillante de la constelación de Cetus (Como es el caso de mi fotografía).
Otro aspecto interesante es que hace varios miles de millones de años Omicron Ceti era una estrella similar a nuestro Sol, por lo que viendola actualmente, podemos “ver” lo que será el Sol es un momento más avanzado de su evolución estelar. Llegará un momento en que los gases expulsados por Omicron Ceti se conviertan en una nebulosa planetaria y ella misma contrayéndose en un tamaño similar a la Tierra, acabará siendo una enana blanca.
Para hacer el seguimiento de Omicron Ceti podemos utilizar las cartas estelares que proporciona la AAVSO indicando "MIRA" en el cajetín "WHAT IS THE NAME, DESIGNATION, OR AUID OF THE OBJECT?" e ir seleccionando el campo de visión (A...G) y la orientación que precisemos en “WHAT NORTH-SOUTH ORIENTATION WOULD YOU LIKE?” y “WHAT EAST-WEST ORIENTATION WOULD YOU LIKE?”. Cuando lo tenemos todo seleccionado hay que pinchar en “PLOT CHART”:
http://www.aavso.org/vsp
También en la web de la AASVO podemos consultar las estimaciones de brillo hechas por otros aficionados a la astronomía por si queremos tener una idea de la magnitud en la que se encuentra Omicron Ceti en cada momento:
http://www.aavso.org/ql/results?auid=000-BBD-706&startjd=2455750.14219
Esto nos puede resultar de gran ayuda, especialmente si no estamos muy familiarizados con la estimación de brillo de las estrellas variables. Ya comenté el método que utilizo para ello en la entrada correspondiente a Beta Lyrae:
http://laorilladelcosmos.blogspot.com/2010/05/beta-lyrae-sheliak-una-doble-variable.html
Puede parecer sencillo, pero en el caso de Omicron Ceti nos encontramos con un pequeño problema. Mira se presenta con una marcada tonalidad rojiza, y es bien sabido que el color rojo tiende a saturar nuestra retina dando la sensación que la estrella es más brillante de lo que realmente es. Esto se conoce como “Efecto Purkinje” siendo la mejor manera de evitarlo estimar el brillo echando rápidos vistazos y evitando fijar excesivamente la vista en la variable.
Sea como sea, no tenemos más remedio que adaptarnos a nuestros condicionantes personales, por lo que quien pueda hacer un seguimiento de Omicron Ceti (se aconseja visitarla cada dos semanas y un poco más a menudo cuando se encuentra cerca del máximo y del mínimo), va a disfrutar mucho siendo testigo de su evolución... y quien no pueda, también resultará interesante estar al tanto del momento de sus extremos de brillo y aprovechar para echarle un vistazo. Por mi parte, a ver si puedo estar pendiente y la pillo de nuevo cerca del mínimo.
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