Normalmente me lamento por la excesiva contaminación lumínica, la poca abertura de mi telescopio de 127mm, las condiciones de observación… con lo que no deja de ser noticia que por una vez, no pueda quejarme de nada de todo esto.
La noche del 25 de junio de 2011 me encontraba en la casa de mi pueblo, con lo que los cielos oscuros estaban garantizados; disponía del telescopio SC de 235mm, ideal para la observación de cielo profundo; la noche era serena, con un seeing excelente… y para mayor felicidad, un objetivo excepcional enmarcado en una de las mejores galaxias que podemos observar a través del telescopio. Me refiero a la supernova SN2011dh, recién explotada en la Galaxia del Remolino (M51).
El 31 de mayo de 2011, el astrónomo aficionado francés Amédée Riou, descubrió la supernova comparando fotografías que había hecho de M51. De manera independiente, el 1 de junio también fue detectada por Tom Reiland (EE.UU.), Thomas Griga (Alemania), y Stéphane Lamotte Bailey (Francia). En el momento de ser detectada presentaba una magnitud cercana a la 14. Por suerte, en días sucesivos ha ido aumentando de brillo hasta alcanzar la 12,5 la noche en que tuve la suerte de observarla.
Se ha podido determinar que esta supernova, (A.R. 13h 30m / Dec. +47º 10’) es del Tipo IIb. Esta clase de supernovas corresponden a estrellas de por lo menos diez masas solares cuya evolución comprende varias etapas. En la primera etapa se produce la fusión del hidrógeno en helio. En la segunda, una vez agotado el combustible, van quemándose otros elementos químicos hasta llegar al hierro –tercera etapa-, momento en el cual ya no se produce energía, sino que se absorbe hasta que la estrella entra en colapso y explota produciendo la supernova… que es lo que pude observar, como he comentado antes, la noche del 25 de junio.
Este es el dibujo que hice a 146x. La supernova es la del medio de las tres estrellas de la parte derecha de la galaxia:
He tenido ocasión de disfrutar varias veces de M51 y tengo que decir que esta vez la he visto como nunca… y además con el aliciente añadido de SN2011dh.
Localizo la galaxia a 50x, pero prefiero forzar un poco más los aumentos para intentar captar más detalles de M51. En un primer vistazo, sólo veo los dos núcleos de las galaxias, por lo que decido cerrar la linterna roja, dejar a un lado el lápiz y el papel y adaptar la vista a la oscuridad lo mejor posible.
Poco a poco voy notando como van apareciendo los brazos espirales alrededor del núcleo central predominante, así como un pequeño halo alrededor del otro núcleo. De todas maneras, por mucho que me esfuerzo, no logro ver el nexo de unión entre las dos galaxias.
Cierro los ojos por unos momentos y vuelvo a probar suerte. Esta vez, mirando de reojo e intentando respirar acompasadamente…al final me parece adivinar el “puente” de unión. Más marcado cerca de los núcleos, más difuso a medida que se aleja de ellos. De todas maneras, es aquella sensación que tan bien conocemos los astrónomos aficionados, que nos encontramos cuando observamos objetos muy débiles: ahora lo veo, ahora no lo veo…
Una vez me doy por satisfecho de lo que he podido observar de M51, intento memorizar lo que veo, así como la disposición de las estrellas más brillantes que aparecen en el campo y, ahora sí, enciendo la linterna, cojo el lápiz y el papel y voy dibujando lo que he visto.
Antes de ponerme a observar había visitado varias fuentes de internet para hacerme una idea clara de dónde se encontraba situada la supernova. Y con esta ayuda, compruebo que… no sólo se ve fenomenal, sino que es una de las estrellas más brillantes que aparecen en el campo del ocular. De hecho, brilla más que la estrella que se encuentra encima de ella en el dibujo, y tiene un brillo similar a la que tiene debajo. Según observadores que han aportado sus estimaciones en la web de la AASVO, la SN 2011dh alcanzaba una magnitud aproximada de 12,6 el 25 de junio de 2011.
Me voy a dormir realmente satisfecho por la experiencia. Mi primera Supernova fue la SN2011b, SN2011dh ha sido mi segunda, y tengo que decir que la emoción de ver estas lejanas y tremendas explosiones estelares se mantiene completamente intacta.
Para terminar adjunto una fotografía que realicé la noche anterior. M51 se iba escondiendo detrás de mi casa y sólo tuve ocasión de fotografiarla y echarle un rápido vistazo. No es nada del otro mundo, pero la supernova se aprecia perfectamente:
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lunes, 27 de junio de 2011
viernes, 24 de junio de 2011
M84 y M86 - Galaxias en Virgo
Tengo que reconocer que después de haber observado y dibujado M84 y su compañera M86, y de haber buscado posteriormente información acerca de esta zona del cielo, me he quedado un poco desconcertado. Por un lado, porqué he podido comprobar que me pasó por alto observar lo que se conoce como la Cadena de Markarian, que es una serie de ocho galaxias que parecen representar una pequeña procesión... y por otro lado, porqué viendo las anotaciones de otros observadores, no coinciden demasiado con las que tomé yo la noche del 1 de abril de 2011.
Pero bueno, aquí está la gracia de la observación astronómica de aficionado... tuve la experiencia de observar por primera vez esta pareja de galaxias, anoté mis propias impresiones, que son las que pondré aquí, y después de consultar varias fuentes relacionadas con estos objetos, anoté en mi libreta de futuras sesiones, que tengo pendiente volver a ellas para confirmar que lo que vi (o interpreté) es lo correcto, o para intentar aclarar qué es lo que me confundió esa noche.
Tanto M84 como M86 pertenecen al Cúmulo Galáctico de Virgo, se encuentran situadas a unos 55 millones de años luz de distancia y son galaxias lenticulares tipo S0 con una magnitud aparente alrededor de 10,0. Curiosamente, pese todos estos datos, cuando pongo el ojo en el telescopio, lo que veo, dista mucho de ser un par de galaxias gemelas. Este es el dibujo que hice a 78x con el SC de 127mm:
No puedo distinguir ningún detalle en especial en estas galaxias. No deja de ser normal observando con una abertura de 127mm, pero después de haber disfrutado como nunca con la galaxia M88, siempre queda alguna esperanza cuando observamos desde un lugar oscuro, como es el caso.
De todas formas, la falta de detalles se ve perfectamente compensada por el simple hecho de poder observar las dos galaxias a la vez en el mismo campo del ocular Nagler de 16mm. Impresiona de verdad. Y más cuando miro al cielo, de norte a sur y de este a oeste, y pienso: Todo esto y mucho más, concentrado en una manchita blancuzca... por partida doble.
El poder verlas tan juntas permite hacer una buena comparación entre las dos galaxias, y como he comentado, lo que primero me llama la atención es comprobar que de galaxias gemelas, nada de nada. Por lo menos en visual y utilizando mi telescopio.
M84, la que queda más centrada en el dibujo, la noto más brillante, e incluso un poco más extensa que M86, aunque no se llevan de mucho. (Esto no concuerda con algunas observaciones de otros aficionados que he podido comparar). Las dos presentan núcleos bastante compactos y brillantes, M84 un poco ovalado, M86 más redondeado. El halo de M84 lo veo más difuso y alargado.
A punto de terminar mi observación de esta bonita pareja, caigo en la cuenta de qué es lo que me recordaba M84 junto con las tres estrellitas que veo junto a ella (abajo en el dibujo). No es otra cosa que la zona de la constelación de Cygnus a simple vista con M84 haciendo el papel de Deneb. Curioso.
Tareas pendientes: Observar y dibujar la Cadena de Markarian y revisitar M84 y M86 con mi telescopio de mayor abertura.
Pero bueno, aquí está la gracia de la observación astronómica de aficionado... tuve la experiencia de observar por primera vez esta pareja de galaxias, anoté mis propias impresiones, que son las que pondré aquí, y después de consultar varias fuentes relacionadas con estos objetos, anoté en mi libreta de futuras sesiones, que tengo pendiente volver a ellas para confirmar que lo que vi (o interpreté) es lo correcto, o para intentar aclarar qué es lo que me confundió esa noche.
Tanto M84 como M86 pertenecen al Cúmulo Galáctico de Virgo, se encuentran situadas a unos 55 millones de años luz de distancia y son galaxias lenticulares tipo S0 con una magnitud aparente alrededor de 10,0. Curiosamente, pese todos estos datos, cuando pongo el ojo en el telescopio, lo que veo, dista mucho de ser un par de galaxias gemelas. Este es el dibujo que hice a 78x con el SC de 127mm:
No puedo distinguir ningún detalle en especial en estas galaxias. No deja de ser normal observando con una abertura de 127mm, pero después de haber disfrutado como nunca con la galaxia M88, siempre queda alguna esperanza cuando observamos desde un lugar oscuro, como es el caso.
De todas formas, la falta de detalles se ve perfectamente compensada por el simple hecho de poder observar las dos galaxias a la vez en el mismo campo del ocular Nagler de 16mm. Impresiona de verdad. Y más cuando miro al cielo, de norte a sur y de este a oeste, y pienso: Todo esto y mucho más, concentrado en una manchita blancuzca... por partida doble.
El poder verlas tan juntas permite hacer una buena comparación entre las dos galaxias, y como he comentado, lo que primero me llama la atención es comprobar que de galaxias gemelas, nada de nada. Por lo menos en visual y utilizando mi telescopio.
M84, la que queda más centrada en el dibujo, la noto más brillante, e incluso un poco más extensa que M86, aunque no se llevan de mucho. (Esto no concuerda con algunas observaciones de otros aficionados que he podido comparar). Las dos presentan núcleos bastante compactos y brillantes, M84 un poco ovalado, M86 más redondeado. El halo de M84 lo veo más difuso y alargado.
A punto de terminar mi observación de esta bonita pareja, caigo en la cuenta de qué es lo que me recordaba M84 junto con las tres estrellitas que veo junto a ella (abajo en el dibujo). No es otra cosa que la zona de la constelación de Cygnus a simple vista con M84 haciendo el papel de Deneb. Curioso.
Tareas pendientes: Observar y dibujar la Cadena de Markarian y revisitar M84 y M86 con mi telescopio de mayor abertura.
sábado, 18 de junio de 2011
Tormenta en Saturno - 15 de junio de 2011
En el mes de diciembre de 2010 la sonda Cassini, que se encuentra orbitando Saturno, detectó la formación de una perturbación en el hemisferio norte del planeta que se ha acabado convirtiendo en la tormenta más espectacular que hemos podido observar en este planeta.
El pasado 21 de mayo de 2011 tuve ocasión de observar Saturno con mi SC de 235mm, pero el seeing no ayudó demasiado y no fui capaz de detectar la tormenta ni visual ni fotográficamente, con lo que no tenía demasiadas esperanzas de cazarla con mi SC de 127mm. La única esperanza que guardaba era que me coincidiera una noche de buen seeing en las contadas ocasiones en las que puedo observar con el grandote.
Sin embargo, la noche del 15 de junio de 2011, después de observar el espectacular y tétrico eclipse lunar decidí, antes de desmontar todos los aparatos e irme a dormir, probar a sacarle una fotografía al planeta de los anillos. Fue algo rápido e improvisado, y ni tan siquiera me puse a observar visualmente el planeta. Este fue el resultado de acoplar la DBK y la barlow x2 al SC de 127mm:
Una prueba de que el buen seeing lo es todo en la fotografía planetaria y en la observación planetaria es comparar esta foto (SC 127mm+Barlow x2+DBK) con la que pude sacar el pasado 21 de mayo con el telescopio grandote (SC 235mm + DBK):
Sin ser las fotos nada del otro mundo, creo que reflejan claramente la importancia de aprovechar noches de buena estabilidad atmosférica para la observación y fotografía planetaria.
A parte de estas consideraciones, lo mejor de la foto que hice con el SC de 127mm lo detecté mientras estaba apilando el vídeo con el Registax. Por un momento, fijándome, me pareció notar una zona blanquecina que interrumpía una banda del planeta. Increíble, pensé, lo que no he conseguido con el SC de 235mm lo he hecho con el SC de 127mm: he cazado la tormenta de Saturno (o si más no) una parte de ella.
No es fácil de ver, ya que entre que la foto no va muy allá y según tengamos calibrado el monitor, se puede apreciar mejor o peor. El caso es que esto me anima a continuar la caza con el SC de 235mm.
El pasado 21 de mayo de 2011 tuve ocasión de observar Saturno con mi SC de 235mm, pero el seeing no ayudó demasiado y no fui capaz de detectar la tormenta ni visual ni fotográficamente, con lo que no tenía demasiadas esperanzas de cazarla con mi SC de 127mm. La única esperanza que guardaba era que me coincidiera una noche de buen seeing en las contadas ocasiones en las que puedo observar con el grandote.
Sin embargo, la noche del 15 de junio de 2011, después de observar el espectacular y tétrico eclipse lunar decidí, antes de desmontar todos los aparatos e irme a dormir, probar a sacarle una fotografía al planeta de los anillos. Fue algo rápido e improvisado, y ni tan siquiera me puse a observar visualmente el planeta. Este fue el resultado de acoplar la DBK y la barlow x2 al SC de 127mm:
Una prueba de que el buen seeing lo es todo en la fotografía planetaria y en la observación planetaria es comparar esta foto (SC 127mm+Barlow x2+DBK) con la que pude sacar el pasado 21 de mayo con el telescopio grandote (SC 235mm + DBK):
Sin ser las fotos nada del otro mundo, creo que reflejan claramente la importancia de aprovechar noches de buena estabilidad atmosférica para la observación y fotografía planetaria.
A parte de estas consideraciones, lo mejor de la foto que hice con el SC de 127mm lo detecté mientras estaba apilando el vídeo con el Registax. Por un momento, fijándome, me pareció notar una zona blanquecina que interrumpía una banda del planeta. Increíble, pensé, lo que no he conseguido con el SC de 235mm lo he hecho con el SC de 127mm: he cazado la tormenta de Saturno (o si más no) una parte de ella.
Pinchar en la imagen para ver la zona de la tormenta |
Eclipse de Luna del 15 de junio de 2011
Ya llevo observados unos cuantos eclipses lunares, y para ser sincero, cada vez que se produce uno nuevo lo vivo como si se tratara del primero.
Este último, el de la noche del 15 de junio de 2011, ha tenido su particular peculiaridad: la Luna ha salido por el horizonte en pleno eclipse. Por suerte, durante la totalidad, hacia las 20h 12m T.U. nuestro satélite ya se encontraba los suficientemente alto como para poder disfrutar plenamente de la sombra tétrica que se ha cernido sobre su superficie.
Después de un día duro de trabajo he llegado a casa dándole vueltas a la cabeza sobre la manera en que abordaría esta vez la observación del eclipse. Al final he decidido tomármelo con la mayor calma posible y disfrutarlo, sobre todo, en visual. Con esto en mente, he cenado pronto y he montado el tinglado en la terraza (básicamente el SC de 127mm y los prismáticos 15x70).
Las 20:00h T.U. (22:00h Hora local) - El primer inconveniente con el que me he encontrado ha sido a la hora de alinear el Nexstar 5i. Cuando he plantado el telescopio la luz diurna todavía no permitía distinguir las estrellas a simple vista. Al final, con un poco de suerte y gracias a Vega y a Arcturus, he podido dejarlo alineado y listo para el gran evento.
Las 20:15h T.U. – La Luna tiene que aparecer por la banda del mar, y con la mosca detrás la oreja compruebo que hay brumas marinas enganchadas lamentablemente en el horizonte que, según sea su evolución, pueden convertirse en un serio problema. Cojo los prismáticos 15x70 y doy un barrido por la zona Este... ni rastro de la Luna. Aprovecho para ir a buscar la cámara Nikon D70S y la DBK… cualquier ayuda será poca si quiero conseguir un recuerdo gráfico del eclipse.
Las 20:26h T.U. – La encontré… con los prismáticos 15x70 tengo el primer contacto con la Luna eclipsada. Se había comentado que debido a las recientes erupciones volcánicas en Islandia la Luna aparecería especialmente rojiza, por lo que quedo realmente sorprendido al verla de un color grisáceo/cenizo muy apagado. Intento localizarla a simple vista, pero no soy capaz, por lo que interpreto que esta percepción cromática es por culpa de las brumas marinas y por su cercanía al horizonte. Miro por el telescopio y es peor… la veo blanquecina… no rojiza.
Las 20:37h T.U. – Ya puedo verla a simple vista y saco la primera foto. Me resulta especialmente complicado enfocar. Seguramente, por el hecho de haber aparecido la Luna en pleno eclipse y no darme la oportunidad de enfocarla con facilidad aprovechando la Luna Llena. A simple vista parece un objeto fantasmagórico… si no supiera lo que es y lo que está pasando, realmente estaría un poco asustado… otro momento de comunión con nuestros ancestros…
Las 21:08h T.U. – El brillo lunar comienza la reconquista de su territorio usurpado temporalmente por la sombra de la Tierra.
Las 22:15h T.U. – Acabo la observación antes que acabe el eclipse. Lamentablemente, mañana tengo que madrugar. Mientras voy recogiendo el equipo, la Luna vuelve a brillar con fuerza, y curiosamente, me da la sensación que se ha hecho nuevamente de día…
Esta es una muestra del resultado fotográfico. Por un lado, cerca de la totalidad con la D70S a foco primario del SC de 127mm:
Y por otro lado, con la cámara DBK a foco primario del SC de 127mm, Copernicus y Tycho recién pasada la sombra de la Tierra por sus dominios:
Como final de fiesta, apunto a Saturno, pero esto ya formará parte de otra entrada.
Me voy a dormir cansado, pero contento con la experiencia.
Este último, el de la noche del 15 de junio de 2011, ha tenido su particular peculiaridad: la Luna ha salido por el horizonte en pleno eclipse. Por suerte, durante la totalidad, hacia las 20h 12m T.U. nuestro satélite ya se encontraba los suficientemente alto como para poder disfrutar plenamente de la sombra tétrica que se ha cernido sobre su superficie.
Después de un día duro de trabajo he llegado a casa dándole vueltas a la cabeza sobre la manera en que abordaría esta vez la observación del eclipse. Al final he decidido tomármelo con la mayor calma posible y disfrutarlo, sobre todo, en visual. Con esto en mente, he cenado pronto y he montado el tinglado en la terraza (básicamente el SC de 127mm y los prismáticos 15x70).
Las 20:00h T.U. (22:00h Hora local) - El primer inconveniente con el que me he encontrado ha sido a la hora de alinear el Nexstar 5i. Cuando he plantado el telescopio la luz diurna todavía no permitía distinguir las estrellas a simple vista. Al final, con un poco de suerte y gracias a Vega y a Arcturus, he podido dejarlo alineado y listo para el gran evento.
Las 20:15h T.U. – La Luna tiene que aparecer por la banda del mar, y con la mosca detrás la oreja compruebo que hay brumas marinas enganchadas lamentablemente en el horizonte que, según sea su evolución, pueden convertirse en un serio problema. Cojo los prismáticos 15x70 y doy un barrido por la zona Este... ni rastro de la Luna. Aprovecho para ir a buscar la cámara Nikon D70S y la DBK… cualquier ayuda será poca si quiero conseguir un recuerdo gráfico del eclipse.
Las 20:26h T.U. – La encontré… con los prismáticos 15x70 tengo el primer contacto con la Luna eclipsada. Se había comentado que debido a las recientes erupciones volcánicas en Islandia la Luna aparecería especialmente rojiza, por lo que quedo realmente sorprendido al verla de un color grisáceo/cenizo muy apagado. Intento localizarla a simple vista, pero no soy capaz, por lo que interpreto que esta percepción cromática es por culpa de las brumas marinas y por su cercanía al horizonte. Miro por el telescopio y es peor… la veo blanquecina… no rojiza.
Las 20:37h T.U. – Ya puedo verla a simple vista y saco la primera foto. Me resulta especialmente complicado enfocar. Seguramente, por el hecho de haber aparecido la Luna en pleno eclipse y no darme la oportunidad de enfocarla con facilidad aprovechando la Luna Llena. A simple vista parece un objeto fantasmagórico… si no supiera lo que es y lo que está pasando, realmente estaría un poco asustado… otro momento de comunión con nuestros ancestros…
Las 21:08h T.U. – El brillo lunar comienza la reconquista de su territorio usurpado temporalmente por la sombra de la Tierra.
Las 22:15h T.U. – Acabo la observación antes que acabe el eclipse. Lamentablemente, mañana tengo que madrugar. Mientras voy recogiendo el equipo, la Luna vuelve a brillar con fuerza, y curiosamente, me da la sensación que se ha hecho nuevamente de día…
Esta es una muestra del resultado fotográfico. Por un lado, cerca de la totalidad con la D70S a foco primario del SC de 127mm:
Y por otro lado, con la cámara DBK a foco primario del SC de 127mm, Copernicus y Tycho recién pasada la sombra de la Tierra por sus dominios:
Como final de fiesta, apunto a Saturno, pero esto ya formará parte de otra entrada.
Me voy a dormir cansado, pero contento con la experiencia.
miércoles, 15 de junio de 2011
M61 - Galaxia en Virgo
M61 es una galaxia espiral situada a 49,6 millones de años luz de distancia que podemos localizar en la constelación de Virgo. No es fácil su observación para pequeños telescopios, ya que se nos muestra de frente y su brillo queda poco concentrado, sin embargo, con telescopios de gran abertura, es posible distinguir zonas de sus brazos espirales.
No creo que Messier guardara un buen recuerdo de M61. Como es sabido, no empezó su catálogo con la intención de enumerar una serie de objetos atractivos y asequibles a todo tipo de telescopios, sino que decidió listar aquellos objetos que podían confundirlo a la hora de su principal objetivo, que no era otro que descubrir y seguir cometas.
Pues bien, Messier en mayo de 1779 estuvo varias noches observando y siguiendo M61 pensando que en realidad se trataba de un cometa que era visible por las mismas fechas. Al final, viendo que no se desplazaba con respecto a las estrellas tomadas de referencia, se dio cuenta del error… y supongo que a regañadientes, le asignó el número 61 de su catálogo.
La noche del 1 de abril de 2011, aprovechando unos cielos envidiablemente oscuros, dirigí mi telescopio SC de 127mm hacia M61 y la acabé dibujando a 78x:
M61 es una de aquellas galaxias que, después de estar observándola un buen rato con mi telescopio de 127mm y llegar a un punto en el que dudo pueda sacarle más partido… me queda la extraña sensación de que es una galaxia que con más abertura, resultaría realmente espectacular. Pero tenemos que conformarnos con lo que tenemos e intentar aprovechar al máximo nuestros recursos.
Veo una manchita extensa, alargada, con una forma ovalada un tanto irregular… quiero decir con ello, que aprecio unas zonas más marcadas que otras. Eso sí, la forma oval, inconfundible. El núcleo se muestra bastante brillante, al igual que el halo que lo envuelve, que se va difuminando con unas fronteras muy poco definidas.
Una galaxia que puede llegar a ofrecer mucho de sí en una buena noche y con los instrumentos adecuados.
No creo que Messier guardara un buen recuerdo de M61. Como es sabido, no empezó su catálogo con la intención de enumerar una serie de objetos atractivos y asequibles a todo tipo de telescopios, sino que decidió listar aquellos objetos que podían confundirlo a la hora de su principal objetivo, que no era otro que descubrir y seguir cometas.
Pues bien, Messier en mayo de 1779 estuvo varias noches observando y siguiendo M61 pensando que en realidad se trataba de un cometa que era visible por las mismas fechas. Al final, viendo que no se desplazaba con respecto a las estrellas tomadas de referencia, se dio cuenta del error… y supongo que a regañadientes, le asignó el número 61 de su catálogo.
La noche del 1 de abril de 2011, aprovechando unos cielos envidiablemente oscuros, dirigí mi telescopio SC de 127mm hacia M61 y la acabé dibujando a 78x:
M61 es una de aquellas galaxias que, después de estar observándola un buen rato con mi telescopio de 127mm y llegar a un punto en el que dudo pueda sacarle más partido… me queda la extraña sensación de que es una galaxia que con más abertura, resultaría realmente espectacular. Pero tenemos que conformarnos con lo que tenemos e intentar aprovechar al máximo nuestros recursos.
Veo una manchita extensa, alargada, con una forma ovalada un tanto irregular… quiero decir con ello, que aprecio unas zonas más marcadas que otras. Eso sí, la forma oval, inconfundible. El núcleo se muestra bastante brillante, al igual que el halo que lo envuelve, que se va difuminando con unas fronteras muy poco definidas.
Una galaxia que puede llegar a ofrecer mucho de sí en una buena noche y con los instrumentos adecuados.
martes, 14 de junio de 2011
M91 - Galaxia en Coma Berenices
La primera edición del catálogo de Charles Messier se publicó en 1774 y contenía una relación de 45 objetos. Posteriormente, el listado fue ampliado por el propio Messier y más tarde por otros investigadores, hasta los 110 objetos que lo componen en la actualidad.
De entre todos ellos, hay algunos que han resultado, por diversos motivos, ser un problema a la hora de identificarlos correctamente. Uno de estos objetos “perdidos” del catálogo Messier es M91.
El 18 de marzo de 1781, Messier anotaba: “Nebulosa sin estrellas, en Virgo, por encima de la anterior N º 90: su luz es aún más débil que la de las anteriores”. Lamentablemente, a partir de la situación indicada para M91, ningún observador era capaz de detectar esa “nebulosidad”. Debido a ello se empezó a especular sobre qué había podido ver Messier esa noche. Algunos argumentaban que pudiera ser un cometa, otros NGC4571 (la galaxia más cercana a la posición dada), una duplicidad en la observación de M58...
Hasta diciembre de 1969 no se consiguió resolver el enigma. En el número correspondiente a ese mes de la revista Sky & Telescope, William C. Williams propuso que lo que había ocurrido realmente fue un error cometido por Messier. Según este autor, Messier apuntó la localización de M91 partiendo de M89. El problema radicaba en que el astrónomo francés pensaba que había partido de M58, induciéndolo al error final.
Williams, con esta argumentación, propuso que el objeto que observó realmente Messier fue NGC4548, y desde entonces, esta galaxia está catalogada como M91.
Apuntes históricos a parte, la noche del 1 de abril de 2011, bajo unos cielos oscuros, pude observar esta galaxia con mi SC de 127mm:
No puedo considerar que, por lo menos a través de mi telescopio, sea una galaxia especialmente lucida. Tan sólo puedo distinguir con cierta dificultad una pequeña manchita redondeada, de brillo homogéneo que ofrece una vista bastante discreta.
Para ser sincero, con un telescopio de esta abertura, el principal aliciente no es otro que encontrarla. El campo estelar donde se encuentra enmarcada tampoco es demasiado espectacular, tan sólo destacar a la izquierda de la galaxia (en el dibujo) cuatro estrellitas que brillan con magnitudes comprendidas entre la 10 y la 11. Con 50x da la sensación que están siguiendo un caminito... Estas cuatro estrellas forman una especie de rombo que permite tomarlo de referencia a la hora de intentar localizar M91.
No puedo reprimir una sonrisa viendo lo que veo a través del ocular y pensando que desde mi lugar de observación habitual, apuntaría a esta zona de cielo... y no vería nada de nada.
Para observar en mejores condiciones la galaxia es necesario añadir más aumentos, por lo que al final decido hacer el dibujo a 78x. M91 se encuentra prácticamente equidistante a dos estrellas: En la izquierda en el dibujo, tenemos a TYC880-167-1 (mag. 10,7), y en la derecha a USNO J1236006+143104 (mag. 11,7). No se puede considerar que sean estrellas especialmente brillantes, pero desde un cielo oscuro son fácilmente identificables.
Puede que después de leer mis anotaciones observacionales quede la sensación de que M91 no merezca demasiado la pena. Sin embargo, con telescopios de mayor abertura, la cosa puede cambiar radicalmente.
M91 es una galaxia espiral barrada que se encuentra a unos 55 millones de años luz de distancia y que podemos localizar en la constelación de Coma Berenices. Con mi SC de 127mm “sólo” fui capaz de observar el núcleo brillante de la galaxia, pero con telescopios mayores, es posible ver la barra que atraviesa la galaxia en sentido Este/Oeste. Un aliciente que me dejo pendiente para otra ocasión en la que pueda utilizar mi SC de 235mm.
De entre todos ellos, hay algunos que han resultado, por diversos motivos, ser un problema a la hora de identificarlos correctamente. Uno de estos objetos “perdidos” del catálogo Messier es M91.
El 18 de marzo de 1781, Messier anotaba: “Nebulosa sin estrellas, en Virgo, por encima de la anterior N º 90: su luz es aún más débil que la de las anteriores”. Lamentablemente, a partir de la situación indicada para M91, ningún observador era capaz de detectar esa “nebulosidad”. Debido a ello se empezó a especular sobre qué había podido ver Messier esa noche. Algunos argumentaban que pudiera ser un cometa, otros NGC4571 (la galaxia más cercana a la posición dada), una duplicidad en la observación de M58...
Hasta diciembre de 1969 no se consiguió resolver el enigma. En el número correspondiente a ese mes de la revista Sky & Telescope, William C. Williams propuso que lo que había ocurrido realmente fue un error cometido por Messier. Según este autor, Messier apuntó la localización de M91 partiendo de M89. El problema radicaba en que el astrónomo francés pensaba que había partido de M58, induciéndolo al error final.
Williams, con esta argumentación, propuso que el objeto que observó realmente Messier fue NGC4548, y desde entonces, esta galaxia está catalogada como M91.
Apuntes históricos a parte, la noche del 1 de abril de 2011, bajo unos cielos oscuros, pude observar esta galaxia con mi SC de 127mm:
No puedo considerar que, por lo menos a través de mi telescopio, sea una galaxia especialmente lucida. Tan sólo puedo distinguir con cierta dificultad una pequeña manchita redondeada, de brillo homogéneo que ofrece una vista bastante discreta.
Para ser sincero, con un telescopio de esta abertura, el principal aliciente no es otro que encontrarla. El campo estelar donde se encuentra enmarcada tampoco es demasiado espectacular, tan sólo destacar a la izquierda de la galaxia (en el dibujo) cuatro estrellitas que brillan con magnitudes comprendidas entre la 10 y la 11. Con 50x da la sensación que están siguiendo un caminito... Estas cuatro estrellas forman una especie de rombo que permite tomarlo de referencia a la hora de intentar localizar M91.
No puedo reprimir una sonrisa viendo lo que veo a través del ocular y pensando que desde mi lugar de observación habitual, apuntaría a esta zona de cielo... y no vería nada de nada.
Para observar en mejores condiciones la galaxia es necesario añadir más aumentos, por lo que al final decido hacer el dibujo a 78x. M91 se encuentra prácticamente equidistante a dos estrellas: En la izquierda en el dibujo, tenemos a TYC880-167-1 (mag. 10,7), y en la derecha a USNO J1236006+143104 (mag. 11,7). No se puede considerar que sean estrellas especialmente brillantes, pero desde un cielo oscuro son fácilmente identificables.
Puede que después de leer mis anotaciones observacionales quede la sensación de que M91 no merezca demasiado la pena. Sin embargo, con telescopios de mayor abertura, la cosa puede cambiar radicalmente.
M91 es una galaxia espiral barrada que se encuentra a unos 55 millones de años luz de distancia y que podemos localizar en la constelación de Coma Berenices. Con mi SC de 127mm “sólo” fui capaz de observar el núcleo brillante de la galaxia, pero con telescopios mayores, es posible ver la barra que atraviesa la galaxia en sentido Este/Oeste. Un aliciente que me dejo pendiente para otra ocasión en la que pueda utilizar mi SC de 235mm.
sábado, 4 de junio de 2011
M88 - Galaxia en Coma Berenices
Después de dejarme la vista observando unas cuantas galaxias débiles de Coma Berenices y de Virgo, hacerle una visita a M88 permite relajar el ojo y darle una oportunidad a un telescopio pequeño/mediano para que se luzca un poco en esta zona de cielo.
M88 es una galaxia espiral (Sc) que se encuentra a unos 57,2 millones de años luz de distancia. Pertenece al cúmulo galáctico de Virgo y la podemos localizar en la constelación de Coma Berenices.
Este es el dibujo que hice la noche del 1 de abril de 2011 con mi SC de 127mm y a 78x:
A 50x ya se puede apreciar perfectamente y además compruebo que se encuentra en un campo estelar muy atractivo. Bonita galaxia.
Para centrarme un poco más en la galaxia decido utilizar mi Nagler de 16mm que me ofrece unos confortables y adecuados 78x. Puedo ver un núcleo bastante brillante, ovalado y realmente extenso. A medida que adapto la vista a la oscuridad va apareciendo un halo difuso y alargado. Normalmente, cuando observo galaxias con este tipo de halos con mi telescopio de 127mm, suelen tener un brillo bastante uniforme que se va diluyendo a medida que nos alejamos del núcleo galáctico. Sin embargo, con M88 me he encontrado con una pequeña sorpresa: en la zona superior derecha de la galaxia se notaba una zona del halo un poco más marcada que el resto.
Esta zona más brillante en el halo no es otra cosa que una parte de lo que son los brazos espirales de la galaxia, todo un éxito para un telescopio de 127mm, y un momento de emoción en la noche.
Después de disfrutar con M88 me he fijado en una bonita doble que se encuentra, en la parte inferior del dibujo, cerca de la galaxia. Se trata de GRV1156, con una principal de magnitud 10,5 que veo de un color entre blanquecino y amarillento. Está acompañada a 30,4” por una débil secundaria (mag. 11,8), tímida, pero claramente presente en un ángulo de posición de 207º.
En definitiva, una galaxia muy agradecida, a la que vale la pena dedicarle un buen rato, acompañada por una doble de regalo.
M88 es una galaxia espiral (Sc) que se encuentra a unos 57,2 millones de años luz de distancia. Pertenece al cúmulo galáctico de Virgo y la podemos localizar en la constelación de Coma Berenices.
Este es el dibujo que hice la noche del 1 de abril de 2011 con mi SC de 127mm y a 78x:
A 50x ya se puede apreciar perfectamente y además compruebo que se encuentra en un campo estelar muy atractivo. Bonita galaxia.
Para centrarme un poco más en la galaxia decido utilizar mi Nagler de 16mm que me ofrece unos confortables y adecuados 78x. Puedo ver un núcleo bastante brillante, ovalado y realmente extenso. A medida que adapto la vista a la oscuridad va apareciendo un halo difuso y alargado. Normalmente, cuando observo galaxias con este tipo de halos con mi telescopio de 127mm, suelen tener un brillo bastante uniforme que se va diluyendo a medida que nos alejamos del núcleo galáctico. Sin embargo, con M88 me he encontrado con una pequeña sorpresa: en la zona superior derecha de la galaxia se notaba una zona del halo un poco más marcada que el resto.
Esta zona más brillante en el halo no es otra cosa que una parte de lo que son los brazos espirales de la galaxia, todo un éxito para un telescopio de 127mm, y un momento de emoción en la noche.
Después de disfrutar con M88 me he fijado en una bonita doble que se encuentra, en la parte inferior del dibujo, cerca de la galaxia. Se trata de GRV1156, con una principal de magnitud 10,5 que veo de un color entre blanquecino y amarillento. Está acompañada a 30,4” por una débil secundaria (mag. 11,8), tímida, pero claramente presente en un ángulo de posición de 207º.
En definitiva, una galaxia muy agradecida, a la que vale la pena dedicarle un buen rato, acompañada por una doble de regalo.