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sábado, 4 de octubre de 2014

NGC6645 - Cúmulo abierto en Sagittarius

Descubierto por Friedrich Wilhelm Herschel en 1786, NGC6645 (también conocido como Cr383 o Mel 205) es un cúmulo abierto muy peculiar que podemos localizar en la constelación de Sagittarius a una distancia de 2.413 años luz.

Carta generada con Cartes du Ciel

Situado a unos 2,4º al norte de M25, precisa de cielos oscuros para poder exprimir al máximo su atractivo.

La noche del 31 de julio al 1 de agosto apunté el SC de 235mm hacia NGC6645. La zona donde se encuentra es un enjambre de estrellas débiles, y me doy cuenta que los cielos oscuros y la abertura van a resultar imprescindibles. Es posible que con un telescopio de menor abertura y con contaminación lumínica pueda llegar a apreciarse alguna componente de él, pero estoy seguro que la visión sería realmente decepcionante.

Más tarde leo en la “Guía del Firmamento” de Comellas sus anotaciones:

“Poco más de 2º al N. de M25, en el punto 18h32m -16º55’, podemos encontrar el cúmulo NGC6645, delicada nube de estrellas irresolubles para 7,5 (son de la 12 a la 15 magnitud), pero de suavísima luz azulada en su conjunto, que se extiende sobre una superficie aparente de 14’x10’; varias estrellas más brillantes, ajenas al cúmulo propiamente dicho, aparecen inscritas en él y lo rodean otras vistosas alienaciones en arco. El conjunto no puede ser más sugestivo”.

Pero en mi caso las condiciones fueron favorables y mi apreciación difiere un poco.



La mayoría de las estrellas que aparecen en el campo del Hyperion Aspheric de 31mm (75,80x) brillan con magnitud 11 o más débil, de manera que tengo que adaptar la vista lo mejor que puedo a la oscuridad, y cuando lo consigo empiezo a disfrutar realmente del cúmulo.

Lo más significativo de él es el anillo estelar que forman una docena de estrellitas situadas en el mismo centro. A partir del cual, tal como comentaba Comellas, emanan arcos estelares de delicadas componentes.

Todo ello resaltado por amplias zonas donde no aprecio ninguna estrella, que no quiere decir que no hallan, sino que son tan débiles que no las percibo.

La visión de este cúmulo me provoca una sensación de paz y tranquilidad gracias a la disposición y delicadeza de sus componentes.

Para concluir, decido sacar una fotografía con la que intentar plasmar mejor lo que puede llegar a dar de sí NGC6645 en condiciones excepcionales:



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