Desde que empezó el verano no he tenido demasiada suerte a la hora de ponerme a observar a través del telescopio. Cuando no ha sido por las nubes, la lluvia o el viento, ha sido por compromisos familiares o laborales. El caso es que desde finales de julio que puedo contar con los dedos de una mano las noches hábiles de observación.
Supongo que todo esto sirve para valorar más los momentos en los que, por suerte, podemos poner el ojo en el ocular y disfrutar de una agradable noche de observación, como la que tuve el 8 de septiembre de 2011.
Mientras yo me lamentaba y mantenía mis telescopios en dique seco, el 24 de agosto de 2011, en el Observatorio Palomar de California (EEUU), dentro del programa automatizado de exploración del cielo, se descubrió una nueva supernova en la galaxia espiral M101 (NGC5457). En el momento de su descubrimiento brillaba con una magnitud de 17,2 y desde entonces no ha parado de aumentar su brillo hasta la magnitud actual de 10,2 (8 Sep. 2011).
Para los astrónomos profesionales esta supernova de tipo Ia, bautizada ya como SN2011fe, se ha convertido en un objeto de estudio muy atractivo. Por un lado, por el hecho de haberse detectado tan pronto su explosión, y por otro, la relativa cercanía de la galaxia. M101 se encuentra a unos 23 millones de años luz de distancia.
Para los aficionados, esta supernova no va a ser menos importante, ya que se ha convertido, gracias a la magnitud que está alcanzando, en un objetivo perfectamente asequible hasta para pequeños telescopios.
Con estos antecedentes, el 8 de septiembre de 2011, por fin, tuve ocasión de apuntar mi SC de 127mm hacia M101 para intentar cazar la SN2011fe, y realmente, tengo que reconocer que me ha resultado un excelente ejercicio de orientación celeste.
Empiezo la noche haciendo un poco de “trampa”: alineo el telescopio y selecciono en el sistema “goto” M101. Cuando el telescopio ha detenido su movimiento he puesto el ojo en el ocular, y como ya me esperaba, de la galaxia ni rastro. Mi experiencia con M101 ha sido, por decirlo de alguna manera, un poco peculiar:
http://laorilladelcosmos.blogspot.com/2011/04/m101-galaxia-del-molinillo-en-ursa.html
… por lo que esta noche, observando desde la terraza de mi vivienda habitual, con una contaminación lumínica razonable, pero existente; la Luna brillando al 88% de su superficie y con una abertura de 127mm, no me ha sorprendido en absoluto no percibir ni el más mínimo atisbo de la galaxia. Pero como tenemos que aprender a convivir con nuestros condicionantes observacionales, no me lamento demasiado y me pongo manos a la obra para intentar localizar la supernova, objetivo central de la noche.
Pero a pesar de mi ánimo, la cosa no se presenta muy halagüeña. Con el ocular Hyperion de 31mm (40,32x), en un primer vistazo, tan sólo “veo” tres estrellas. Un poco decepcionado, opto por cambiar al ocular de 25mm (50x), e ir dibujando lo que veo. Después de dibujar las tres estrellas, apago la linterna de luz roja y me dispongo a descansar un poco la vista y a ir adaptándola mejor a la oscuridad. Y por suerte, esto me permite ir detectando más estrellitas. Al final, en el momento en el que he decidido que por mucho que mirase ya no exprimiría más el campo del ocular, he acabado dibujando 13 estrellas (Lo que hace una buena adaptación a la oscuridad) y preguntándome si entre ellas se encontraría la supernova. Teniendo en cuenta que su magnitud estimada para esta noche era cercana a la 10,0, creo que tengo todos los números para que así sea. El caso es, ¿cuál de ellas?
Llegados a este punto, aparto el ojo del ocular, enciendo de nuevo la linterna y cojo las cartas celestes de la zona que, previamente, he generado en la web de la AAVSO:
Al final decido utilizar la carta D, que me ofrece un campo de visión de 1º, el mismo que proporciona en mi telescopio el ocular de 25mm que estoy utilizando:
Estoy por lo menos cinco minutos dándole vueltas, pero no soy capaz de relacionar lo que estoy viendo por el ocular (lo que he dibujado), con las estrellas que me aparecen en la carta… hasta que al final, se me ocurre poner apaisada la hoja y, ante mi sorpresa, empiezo a identificar una tras otra, todas las estrellas que he dibujado. Resulta que en el ocular el Norte me queda a mi izquierda y el Este arriba, tal como esto:
Este es el dibujo de la zona que hice a 50x observando con mi SC de 127mm:
De acuerdo con la carta celeste, la estrella más brillante del campo es la que he dibujado a la izquierda. Se trata de HIP68621, que gracias a su magnitud de 8,0, sirve de perfecta referencia a la hora de situarnos. A continuación identifico la segunda estrella más brillante del campo, HIP68503 (mag. 9,1), y siguiendo la carta de la AAVSO, dibujo un imaginario triángulo cuyo tercer vértice resulta ser la SN2011fe. Curiosamente… las tres estrellas que había visto en el primer vistazo de la observación.
Para acabar de rematar la faena, voy identificando y comparando el resto de estrellas que he dibujado y, al final, estimo el brillo de la supernova alrededor de la magnitud 10, ya que brilla con, más o menos, la misma intensidad que la TYC3852-78-1 (mag. 10,3). En el dibujo, trazando una línea vertical partiendo de la supernova, es la primera estrella que he dibujado que aparece en el camino de esta línea imaginaria.
Desde que he puesto una cara de contrariedad en el momento de poner el ojo en el ocular la primera vez que he apuntado a la zona de M101, hasta que he acabado con una sonrisa de satisfacción después de haber identificado todas las estrellas, supernova incluida, que he dibujado, han pasado unos veinte minutos… unos minutos en los que he vuelto a disfrutar de una buena noche de observación.
Es curioso, desde que me compré mi primer telescopio en 2003, nunca había tenido la oportunidad de observar ninguna supernova, y este 2011 ya llevo 3: la SN2011B en NGC2655, la SN2011dh en M51 y la SN2011fe en M101. Espero que siga la racha.
Animo a todos los que dispongan de un telescopio, por pequeño que sea, que prueben la observación de esta supernova. Está muy brillante y es muy asequible. Con unas buenas cartas celestes de la AAVSO al lado, no hay pérdida. Lo “triste” es que debido a mis problemas con la contaminación lumínica he visto la SN2011fe, pero no enmarcada en M101. No se puede tener todo, pero después de tanto tiempo sin poder observar, no voy a quejarme demasiado…
Hola Oscar:
ResponderEliminarLeer tus entradas en el blog siempre me resultan tremendamente gratificantes. Llevo bastantes días sin poder salir al campo y plantar el telescopio, pero leyendo tu noche de observación es como si hubiera estado con mi telescopio buscando la supernova de M 101. Gracias por compartir con todos tus ratos de observación.
Un saludo
Gracias Mariano. A ver si tienes suerte y puedes salir algún día después de la Luna llena. Lo bonito debe ser poder ver la supernova y M101, pero claro, nos tenemos que amoldar a nuestro día a día.
ResponderEliminarSaludos y gracias por pasarte.