Curiosamente, la constelación de Cepheus no contiene ningún objeto Messier. Sin embargo, al verse atravesada por el camino de la Vía Láctea ofrece un gran atractivo si la observamos con prismáticos.
Anteriormente ya comenté lo asequible y fácil que resulta el seguimiento de la preciosa variable (y doble) que es Delta Cephei:
http://laorilladelcosmos.blogspot.com/2010/07/delta-cephei-variable-y-doble-en.html
Y en sus alrededores podemos deleitarnos con Mu Cephei, una variable semirregular que oscila entre la magnitud 3,4 y la 5,1 en períodos que pueden ser desde 45 días hasta varios años y que se encuentra a unos 2.400 años luz de distancia.
Es muy fácil de localizar si partimos de la Alpha Cephei (Alderamin) en dirección hacia el triángulo que forman Zeta, Epsilon y Delta Cephei. En esta carta que adjunto he incluido entre paréntesis las magnitudes de las estrellas más significativas para facilitar la compativa de brillo en las variables de la zona:
Pero lo que más llama la atención de Mu Cephei no es tanto su variabilidad, sino el color que presenta. Su clase espectral de M2Ia no es muy común.
Según William Herschel, Mu Cephei muestra un marcado color “granate”. Sinceramente, granate, granate... yo no la veo. Pero naranja, muy naranja... sí.
Esta estrella es una supergigante roja, de hecho, una de las seis mayores que se conocen, y lo más impresionante es pensar que si Mu Cephei se encontrase en lugar de nuestro Sol, su diámetro alcanzaría más allá de la órbita de Saturno.
La evolución de las supergigantes puede llegar a convertirlas en una supernova, o incluso, en un agujero negro, dependiendo de su masa.
Ver con los prismáticos esta estrella anaranjada e intentar imaginar sus dimensiones y su futuro produce un vértigo considerable que me hace reflexionar sobre las maravillas que ofrece nuestro Universo.
La noche del 10 de julio de 2010 apunté el telescopio, mi SC Celestron Nexstar 5i de 127mm, hacia ella, y después de disfrutar un buen rato de su marcado color naranja, decidí, primero, hacer un dibujo de lo que veía a 50x:
Y a continuación, monté la cámara DBK y saqué un pequeño recuerdo de la noche:
Después de los recuerdos... cogí mis prismáticos 15x70 y me puse a echar un vistazo, más relajadamente, por la zona.
Primero me llamó la atención una tríada estelar que se encuentra entre Mu Cephei y Alderamin. Está formada por HIP105370 (mg. 6,09), HIP105357 (mg. 6,71) y HIP105342 (mg. 7.34). Su distribución en línea recta y equidistantes entre sí ofrece una vista curiosa.
Y volviendo a Mu Cephei, dirigiéndonos hacia Delta Cephei, nos toparemos con un curioso sistema estelar que casi alcanza la categoría de asterismo. Se trata de STT 461. Formado por cuatro estrellas brillantes de magnitud similar presenta una forma muy atractiva.
Lo más curioso es que después de estar un buen rato observándolas, me vino a la memoria un libro, bueno, más bien una ilustración: La boa digeriendo un elefante que aparece en “Le petit Prince” de Antoine Saint-Exupèry.
Curiosidades del subconsciente.
Eso sí, hay que mantener el pulso firme y disfrutar de buenos cielos para poder apreciarlo correctamente.
Para concluir la observación, después de echar un último vistazo a Delta Cephei y a Mu Cephei, apunté el telescopio con la cámara DBK hacia STT 461 e hice una fotografía de familia de despedida:
tengo mucho miedo amigo mio... presiento que mu cephei nos comerá un día. ¿qué me recomiendas hacer?
ResponderEliminarDisfrutar de su observación hasta que llegue el día :), tenemos como mínimo 2.400 años para hacerlo...
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