En la quinta noche a partir de la Luna Nueva, de entre los muchos objetivos lunares destacados a los que podemos apuntar nuestro telescopio, encontramos un peculiar y atractivo cráter: Piccolomini.
Este es el dibujo que hice la noche del 18 de mayo de 2010 mientras lo observaba a través de mi SC Nexstar 5i de 127mm y el ocular de 5mm (250x):
Piccolomini es un cráter de 85 km de diámetro y me llamó la atención por el juego de sombras que presentaba en ese preciso instante. Las sombras proyectadas por la pared del cráter casi rodeaban el impresionante pico central de 2.000m, y éste, a su vez, proyectaba su propia sombra hasta alcanzar prácticamente la muralla del cráter opuesta del cráter.
La Rupes Altai, que nace a partir de Piccolomini, se adentraba temerariamente en la, todavía, noche lunar...
Piccolomini M y Piccolomini C formando una bonita imagen de cráteres superpuestos que todavía mantienen su interior a cubierto de la luz solar...
Rothmann M, presentando una forma de corazón muy adecuada para observadores lunares enamorados...
Y finalmente, Stiborius. Así como la sombra proyectada por la pared Este del cráter Piccolomini sugiere una forma irregular... la proyectada por la pared Oeste de Stiborius es todo lo contrario: un arco bien definido.
Para acabar con la sesión de observación hice una rápida fotografía de la zona:
Y aquí dejo identificados las diferentes partes de este espectacular recorrido:
La zona del cráter Piccolomini con esta iluminación ofrece un espectáculo impresionante, y lo mejor, es que es apto para toda clase de telescopios.
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