Estos días podemos disfrutar de la conjunción que nos ofrecen los dos planetas interiores más cercanos al Sol: Venus y Mercurio. Este último resulta bastante esquivo, y si no estamos familiarizados con la observación celeste, es probable que nunca seamos capaces de verlo.
Pero con esta conjunción, gracias a la presencia del brillante Venus, podemos localizarlo sin ninguna dificultad.
Esta tarde, nada más llegar a casa he ido a buscar la cámara para guardar un bonito recuerdo del momento:
Si podéis, no dejéis de contemplar la belleza que nos regalan nuestros vecinos del Sistema Solar.
Hola Oscar , tenes suerte por tu experiencia de buscar tu objetivo , he aprendido con el tiempo a detectar a los planetas en las constelaciones que aparece , de esa manera pude ver a Marte , Júpiter , Saturno y Venus , ya Neptuno y Urano a simple vista imposible , solo con telescopios , pero tengo una asignatura pendiente con Mercurio :( , algún día sera y buen trabajo ;)
ResponderEliminarGracias por el comentario Hugo.
EliminarEs curioso lo que pasa con Mercurio. Hay muchos compañeros de afición que se les resiste :)
Saludos.
Óscar