El 18 de octubre de 1794 William Herschel descubrió H IV-75, que más tarde sería catalogado como NGC7129 por Dreyer.
Herschel lo describió como “Tres estrellas alrededor de la magnitud 9 envueltas en nebulosidad. El conjunto ocupa un espacio de aproximadamente 1,5’ de diámetro. Otras estrellas del mismo brillo están libres de nebulosidad”. Y curiosamente, lo catalogo como planetaria.
La verdad es que cuando la noche del 8 de octubre de 2016 apunté hacia él, no sabía bien que esperar de este objeto. Pero muchas veces, aquí precisamente radica la gracia, vivir personalmente su “descubrimiento”.
Lo podemos encontrar aproximadamente a unos 3º al Noroeste de Xi Cephei (Kurhah):
Y esta es la transcripción de las notas que tomé durante la observación:
“Bonito cúmulo abierto asociado a nebulosidad. Asequible sin demasiadas dificultades si se puede observar desde un cielo oscuro.
Empiezo utilizando el Hyperion Aspheric de 31mm, y viendo el atractivo conjunto formado por unas ocho estrellas que aparecen en el campo del ocular, brillando con una magnitud alrededor de la 9, decido empezar a dibujar sin esperar a forzar más aumentos.
A medida que voy adaptando mejor la vista a la oscuridad van apareciendo estrellas más débiles, y alrededor de las más brillantes que he comentado antes, empiezo a distinguir cierta nebulosidad.
Animado, decido acoplar el filtro UHC al ocular para intentar apreciar mejor la nebulosidad.
Con paciencia voy notando como la nebulosa que rodea las estrellas situadas en la parte izquierda superior en el dibujo, se vuelve mucho más evidente. Y entonces recuerdo la descripción que hizo Herschel, comentando que el resto de estrellas carecía de nebulosidad. Sin embargo, yo sí puedo apreciarla alrededor de las dos estrellas que quedan más alejadas de NGC7129.
Ya no puedo exprimirlo más y decido dejarlo aquí. Aunque me queda la duda de si podría haber percibido más nebulosidad si hubiera observado en una noche más oscura”.
Las estrellas que forman el cúmulo abierto catalogado como NGC7129 son muy jóvenes, ya que tienen una edad estimada en un millón de años. Se encuentran situadas a unos 3300 años luz y son las responsables de que podamos ver la nebulosa, una nebulosa de reflexión que podemos encontrar también catalogada como IC5134.
Si buscamos información sobre objetos que se encuentren por la zona, veremos que aparece un cúmulo abierto débil, poblado, complicado para pequeñas aberturas y cielos con cierta contaminación lumínica. Se trata de NGC7142.
También podemos llegar a encontrar referencias sobre NGC7133, una zona nebulosa reportada en su día por Camille Guillaume Bigourdan, quien la situó a unos 3’ al Nordeste de NGC7129 describiéndola como “Una bonita área extensa, quizá de unos 2’, en la cual, intuyo una nebulosidad extremadamente débil, al límite extremo de visibilidad”.
Podría parecernos un bonito reto, pero no vale la pena perder el tiempo. Después de estudiar en profundidad la zona, se ha llegado a la conclusión que NGC7133, simplemente no existe, y que Bigourdan tuvo un error de apreciación. Aunque también es cierto que él mismo indicó la dificultad con que la llegó a apreciar.
Esto me hace pensar en las veces en que yo mismo, intentando ir más allá en mi observación, llega un momento en que no sé si realmente estoy viendo lo que creo ver, o simplemente la vista, ya cansada, me está haciendo ver lo que quiero ver.
Sea como sea, NGC7129 es un cúmulo abierto joven asociado a nebulosidad que resulta ciertamente atractivo si podemos observarlo con las condiciones adecuadas.