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viernes, 8 de mayo de 2015

NGC1857 - Cúmulo abierto en Auriga

La constelación de Auriga se podría considerar como uno de los santuarios de aquellos que disfrutamos observando cúmulos abiertos.

Sin embargo, la presencia de los espectaculares M36, M37 y M38 provoca que muchos aficionados no presten demasiada atención a otros cúmulos que, sin ser tal vez tan vistosos como ellos, sí que ofrecen ciertos atractivos que aconsejan hacerles una visita.

Uno de ellos es NGC1857, un cúmulo abierto descubierto en 1786 por William Herschel. Según el estudio realizado por S. Sujatha, G.S.D. Babu y Sharath Ananthamurthy del departamento de Física de la Universidad de Bangalore (India), se extiende unos 7’ en el cielo y se encuentra a una distancia de 5,75 kpc, que equivale a aproximadamente unos 19.000 años luz.

Carta generada con Cartes du Ciel

La magnitud que se le asigna en la mayoría de fuentes es de 7,0, lo que podría inducirnos, erróneamente, que se trata de un cúmulo asequible y que soporta bien la contaminación lumínica.

El caso es que esta magnitud de 7,0 se encuentra condicionada por la presencia en el centro del cúmulo de la estrella HIP24890, de magnitud 7,4 y clase espectral K5. Y suele ser bastante habitual en estos casos en que una estrella brilla mucho más que el resto de componentes del cúmulo, ésta no pertenece físicamente a él.

HIP24890 se encuentra a unos 1.430 años luz, mientras que NGC1875, como he comentado antes, está situado a unos 19.000 años luz.

Y paradójicamente, lo que da atractivo al cúmulo es la presencia de HIP24890.



La noche del 29 de diciembre de 2014 tenía a mi disposición el SC de 235mm y disfrutaba de unos buenos cielos rurales, Sin embargo, las condiciones de la noche eran bastante desesperantes. Por un lado, frío, viento y fuertes turbulencias. Por otro, la Luna brillando en un 62% de su superficie.

Condiciones que provocaron que no pudiera exprimir el cúmulo al 100% de sus posibilidades. Muchas de sus componentes brillan con magnitudes que se encuentran entre la 11 y la 13, y esa noche, fui incapaz de percibirlas.

Sabiendo todo esto, no me extraña releer las notas que tomé durante la observación y comprobar que no me pareció un cúmulo especialmente vistoso, aunque está claro que bajo unas mejores condiciones de observación puede ganar mucho atractivo.

Lo vi disperso y no especialmente rico. Aparte de varias componentes de magnitud 10-11 que aguantaban bien el tipo frente al brillo de la amarillenta HIP24890, el resto me presentaron bastantes dificultades a la hora de percibirlas.

Elegí atacar a NGC1857 esa noche debido a las malas condiciones de observación que tenía y que me impedían disfrutar de objetos débiles o planetaria, sin embargo, tengo que reconocer que lo hice engañado por el tamaño y la magnitud conjunta que se le asignan a este cúmulo. Al final, después de todo, creo que vale la pena hacerle una visita siempre y cuando nos encontremos con una noche en que las condiciones de observación nos sean favorables.

Aladin Lite




2 comentarios:

  1. Interesante crónica, habrá que ver que tal desde ciudad aunque por lo que he podido ver lo tendría que observar antes de las 23h (hora local) y ya bastante bajo con lo cual la CL imagino que no me dejara verlo, habrá que esperar a invierno.

    En la foto que pones se ve una estrella luminosa y amarillenta que sera la HIP 24890, pero mas arriba hay una estrella azulada.....

    Un saludo
    Juan

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    1. Hola Juan,

      Este cúmulo resultará complicado desde ciudad. En cuanto al color, me fijé en el amarillo de la principal, pero no en el azul de la otra. A lo mejor alguien que tenga más sensibilidad a la hora de percibir los colores tendrá con ello un aliciente añadido.

      La próxima vez que pueda verlo en mejores condiciones intentaré fijarme en ello... pero ya tendrá que ser de cara al invierno.

      Saludos.

      Óscar

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