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viernes, 24 de abril de 2015

NGC1501 - Nebulosa planetaria en Camelopardalis

Camelopardalis (La Girafa) es una constelación circumpolar, lo que significa que en el hemisferio norte podemos disfrutar de ella durante todo el año, pero es en invierno cuando se encuentra a una altura favorable para su observación.

Y especialmente en diciembre, durante las fiestas navideñas es cuando aprovecho para visitar algunos de sus objetos más significativos. Sin lugar a dudas, el asterismo conocido como la Cascada de Kemble es mi favorito. Nunca olvido mis prismáticos cuando tengo programada su observación.

Después, ya con el telescopio me dedico a bucear en busca de dobles por el cúmulo abierto NGC1502 que se encuentra justo al final de la cascada.

Pues bien, el 29 de diciembre de 2014 mientras planificaba mi observación vi que a tan sólo 1,5º al sur-suroeste de NGC1502 se encontraba NGC1501, una nebulosa planetaria que, en principio, parecía bastante asequible para mi SC de 235mm y los cielos oscuros, a pesar de la presencia de la Luna, con los que contaba.

Carta generada con Cartes du Ciel

Así que llegada la noche, saqué la cabeza a la terraza para ver cómo se presentaban las condiciones de observación. Había muchas ganas de sacar el telescopio, cada vez más, por culpa de las obligaciones y circunstancias de la vida tengo menos ocasiones de hacerlo, así que a pesar de que lo que vi no me entusiasmó demasiado, decidí hacer un esfuerzo y empezar a montar el equipo.

Soplaba el viento de una forma sostenida, se apreciaba bastante turbulencia atmosférica, la temperatura de 1ºC unida al viento provocaba una sensación de frío muy acusada, y si con todo esto no fuera suficiente, la Luna estaba brillando en el 62% de su superficie.

Observé un rato la Luna, pero no podía forzar demasiado los aumentos por culpa de la turbulencia. Después decidí apuntar hacia unos cuantos cúmulos abiertos y ya cuando el frío y las malas condiciones de observación hicieron que empezara a plantearme dar por terminada la sesión, di un último vistazo a la lista de objetos pendientes de observar y me fijé en NGC1501.

Sin demasiadas esperanzas dirigí el telescopio hacia la planetaria y sólo poner el ojo en el ocular no pude evitar una media sonrisa, ahí estaba. Probé con varios oculares y finalmente opté por dibujarla con el Nagler de 16mm:



 Se encuentra enmarcada en un campo estelar bastante pobre, que a decir verdad, cuando se trata de la observación de objetos débiles, no deja de ser una ventaja más que un inconveniente.

Después de adaptar la vista lo mejor que puedo a la oscuridad la voy notando mejor. Una manchita redondeada, muy delicada, pero perfectamente perceptible, y de un color grisáceo.

La estrella central brilla con una magnitud de 14,5, por lo que por mucho que lo intento, por lo menos esta noche, no soy capaz ni de intuirla. Y es una lástima, ya que esta estrella resulta ser uno de los alicientes de NGC1501.

Añado el filtro OIII y me quedo con únicamente dos estrellas en el campo del ocular, casi fuera de él, y la planetaria un poco más marcada. Sin embargo, no soy capaz de arrancarle ningún detalle más. Es posible que se deba a las malas condiciones de la noche, o tal vez mi telescopio y yo mismo no demos más de sí. Sea como sea, me ha gustado y decido que merece la pena dejar anotado volver a ella en una noche que ofrezca unas condiciones de observación más favorables.

Ahora sí, con los pies helados y los dedos al borde de la insensibilidad total, decido dar por concluida la sesión de observación.

"Aladin sky atlas" developed at CDS, Strasbourg Observatory, France

En esta fotografía sacada de Aladin, se puede apreciar la belleza de esta planetaria y también la presencia de su estrella central.

NGC1501 fue descubierta el 3 de noviembre de 1787 por William Herschel, brilla con una magnitud visual de 10,6 y se extiende unos 56” x 48”. Estos datos sugieren una cierta forma ovalada, y de hecho, leyendo observaciones de otros aficionados, muchos de ellos han sido capaces de percibirla. Por mi parte, sólo la vi con una forma redondeada. La noche no invitaba a utilizar grandes aumentos, por lo que no descarto que en otra ocasión pueda llegar a notar ese aspecto ovalado. Algo a tener presente cuando vuelva a observarla.

NGC1501 es conocida también como la nebulosa de la ostra (Oyster Nebula), y es conocida de esta manera por su peculiar estructura externa que muestra cierta semejanza a la concha de una ostra.

Así como con los cúmulos abiertos podemos llegar a identificarlos con sus apelativos poniendo un poco de imaginación por nuestra parte, en lo que respecta a las nebulosas planetarias, en la inmensa mayoría de ocasiones deberemos recurrir a la fotografía para relacionarlas con el sobrenombre. NGC1501 es uno de estos casos, y verdaderamente, se agradece mucho poder disponer de las fotografías realizadas por el telescopio Hubble para complementar nuestra observación visual.

Credit: ESA/Hubble & NASA

En esta fotografía ya se puede apreciar en todo su esplendor la estrella central, que como he dicho más arriba, es uno de los alicientes de NGC1501.

Siguiendo con el símil de la ostra, esta estrella representaría la perla que en ocasiones podemos encontrar en el interior de este molusco y teniendo en cuenta su poco brillo, apostaría que la satisfacción de percibirla con un telescopio adecuado sería equiparable a encontrar una perla en el interior de una ostra.

Pero en realidad, lo que hace peculiar a la estrella central es que resulta ser una estrella variable, y como tal está catalogada como CH Cam. Lo que resulta interesante no es el hecho de ser variable, sino el ser la estrella central de una planetaria y serlo. La AAVSO ofrece una carta para poder realizar estimaciones de brillo, y la clasifica como variable de tipo ZZ Ceti:

AAVSO

De nuevo, a nivel visual y con nuestros instrumentos de aficionado, esta variabilidad se nos escapa, ya que sólo oscila 0,1 magnitud en un periodo aproximado de media hora.

Para quien esté acostumbrado a realizar seguimientos de variables con una CCD, puede resultar realmente interesante.

Y volviendo a nuestros dominios de astrónomos aficionados visuales, bien vale la pena echar un vistazo a NGC1501 si estamos observando por la zona de Camelopardalis, sin lugar a dudas será un perfecto complemento al asterismo de la Cascada de Kemble y al cúmulo abierto NGC1502.

2 comentarios:

  1. Algun día espero tener mejor telescopio y cielos para poder observar objetos como este. Gran artículo.

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    1. Gracias Santos por el comentario.

      Se puede disfrutar de la astronomía de mil maneras, tan sólo hay que saber elegir los objetos más adecuados al instrumento y las condiciones que tenemos.

      Si puedes, algún día acércate a una salida que haga alguna asociación astronómica que tengas cerca y aprovecha a echar un vistazo por algunos telescopios que lleven. Ya verás como pasarás un buen rato y disfrutarás de objetos que, de momento, te quedan lejos de tu alcance.

      Y exprime lo que tengas ;)

      Saludos.

      Óscar

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