Es el caso de NGC1360, una nebulosa planetaria de la débil constelación de Fornax.
Esta primera vez, la noche del 19 de diciembre de 2014, durante todo el proceso de localización y observación iba pensando: “Lástima que se encuentre tan cerca del horizonte” (24º); “Lástima de turbulencias atmosféricas por culpa del viento que sopla”; “Lástima que justo quede en la parte de cielo que tengo más afectada por la contaminación lumínica de las poblaciones costeras de levante”; “Lástima que el campo estelar sea tan pobre”… y sin embargo, al final, a pesar de todo, he de reconocer que me ha dejado sorprendido por su tamaño y gran presencia.
Lo curioso es que nada más poner el ojo en el ocular, de la nebulosa, ni rastro. En el campo que se presenta ante mí destacan sólo tres estrellas que forman un bonito triángulo. Dos de ellas ofrecen una magnitud similar (alrededor de la 10), la tercera, algo más débil (mag. 11). Con un poco de esfuerzo llego a percibir una cuarta estrella, menos evidente, calculo, de magnitud 12.
En vista del éxito decido poner el filtro OIII y adaptar mejor la vista a la oscuridad y poco a poco, con gran satisfacción veo aparecer la planetaria. Muy extensa y de forma irregular envuelve la estrella débil de la tríada que comentaba antes.
Cuanto mejor adapto la vista, mucho más marcada veo la nebulosidad alrededor de la estrella. Nebulosidad que se van extendiendo más y más, con zonas que se adivinan más marcadas que otras. La visión de la planetaria es excepcional.
Retiro el filtro y la nebulosa desaparece. Otro objeto que ha justificado tener el filtro OIII.
Y otra cosa que ha quedado justificada ha sido la funcionalidad del sistema “goto” de la montura. Sin él dudo que hubiera podido cazar a NGC1360, más que nada por la falta de estrellas de referencia en la zona.
En este sentido, Phil Harrington, en su libro “Cosmic Challenge” nos ofrece su guía para localizarla. Parte de la constelación de Lepus. Trazando una línea recta desde Delta hasta Epsilon Leporis, hay que seguirla hasta aproximadamente unos 17º al oeste. Ayudados por el buscador o por unos prismáticos llegaremos a un grupo de cuatro estrellas de magnitud 4,5-5 (Tau-6, Tau-7, Tau-8 y Tau-9 Eridani) que presentan una forma trapezoidal. Siguiendo hacia el oeste, a unos 4º encontramos dos estrellas que brillan con magnitud similar, HIP16697 (mag. 6,5) y HIP16449 (mag. 6,4). Encontraremos, con un poco de paciencia a NGC1360, un poco al sur, a medio camino entre estas dos estrellas.
A la hora de buscar al descubridor de esta planetaria me he encontrado con que no hay unanimidad a la hora de especificar quién fue el primero en cazarla. Como comenta Stephen James O’Meara en su libro “Hidden Treaures” al comentar este aspecto, durante la época en que NGC1360 fue descubierta, las noticias relativas a descubrimientos astronómicos no se daban a conocer de una manera tan instantánea como estamos acostumbrados en la actualidad.
De esta manera, aparece Lewis Swift (1857), Friedrich Winnecke (1868) o Eugen Block (1868).
Pero también es cierto que una cosa es verla, y otra conocer su verdadera naturaleza. Y no fue hasta 1946 que Rudolph Minkowski finalmente pudo identificarla como nebulosa planetaria, eso sí, una planetaria muy peculiar.
NGC1360 se encuentra a unos 848 años luz de distancia, se extiende 9’x5’ y brilla con una magnitud estimada de 9,4. De todas maneras, no debemos confiarnos con este último dato, la magnitud estimada no es puntual como con las estrellas, sino que se distribuye por toda la superficie que ocupa la nebulosa.
Sea como sea, una planetaria no demasiada conocida que resulta ciertamente espectacular si puede ser observada en condiciones favorables.
Hay veces que la paciencia nos trae una recompensa inesperada.
ResponderEliminarUn saludo.
Cierto Paco :)
EliminarSeguro que vosotros desde vuestra latitud le podéis sacar más partido.
Saludos
Óscar
Hace unos años me regalaron un filtro OIII que acabé aparcando tras probar con un par de nebulosas y ver que no daba los resultados apetecidos. Pero está claro que deberé desempolvarla, al menos para cazar esta nebulosa.
ResponderEliminarHola Joan Lluís,
EliminarNo me extraña. Yo al filtro OIII también le tengo una "manía" especial :)
Me oscurece mucho el campo y se come a casi todas las estrellas que puedan haber en él, sólo se salvan las más brillantes. Y la manera de resaltar la nebulosa no es tan espectacular como para justificarlo. Y esto es así muy a menudo, pero hay excepciones, y en según que objetos, el uso del filtro OIII se vuelve muy útil.
Prueba también con M97 en Ursa Major:
http://laorilladelcosmos.blogspot.com.es/2009/05/m97-nebulosa-planetaria-en-ursa-major.html
A ver si puedes encontrar utilidad al regalo :)
Saludos, y gracias por el comentario.
Óscar