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lunes, 19 de enero de 2015

M42 desde la ciudad de Barcelona

Estoy contento, anoche descubrí que no es imposible practicar astronomía desde una gran ciudad como Barcelona; tan sólo es extremadamente complicado.

Y he llegado a esta conclusión porqué desde hace más de un año, esta noche del 17 de enero de 2015 ha sido la primera que he visto cielo profundo en condiciones aceptables.

Una noche entre cientos, pero una noche en la que he disfrutado observando el cometa C/2014 Q2 (Lovejoy), M42, M41, las Pleiades, el Cinturón de Orión, unas cuantas dobles… casi no me lo podía creer.

Durante el día ha entrado una masa de aire frío que ha limpiado la atmósfera de polución y ha dejado una noche estable y con gran transparencia. Los 4º C que marcaba el termómetro tampoco invitaban demasiado a la gente a salir a los balcones ni hacer actividades a la intemperie, con lo que la contaminación lumínica estaba más contenida que de costumbre. Tampoco había Luna, y algo que puede no tener importancia, pero que también influye, al día siguiente no tenía que madrugar para ir a trabajar.

Pero aún hay más. En Barcelona sólo tengo accesible la zona sur y oeste del cielo, y de manera parcial, pero precisamente ahí se encontraban la mayoría de los alicientes de la noche.

Una confluencia de factores que sólo se dan en contadas ocasiones y que, sin duda, hay que aprovechar.

Como he comentado, uno de los objetos que he visitado ha sido la Nebulosa de Orión, y quedé tan contento con la observación que al final hasta me he animado a dibujar lo que podía percibir de ella.

El telescopio es el SC de 127mm (Nexstar 5i) y el ocular el Nagler de 16mm (78,12x). Otra cosa no cabría en el pequeño balcón desde el que observo en ciudad.



Cuando pongo el ojo en el ocular no puedo evitar recordar la primera vez que apunté a M42 desde la gran ciudad. Sólo fui capaz de ver las cuatro estrellas que forman el trapecio. Solas. Sin ningún tipo de nebulosidad asociada. Tengo que reconocer que tuvo su encanto, pero claro, lo suyo es poder disfrutar de la nebulosa.

Esta noche M42 aparece bien clara. Desde luego, nada que ver a como se puede ver desde un lugar oscuro (http://laorilladelcosmos.blogspot.com.es/2009/03/m42-la-nebulosa-de-orion.html), pero sí perfectamente reconocible.

Decido poner el filtro UHC, y no es que pueda ver una superficie mayor de nebulosa, pero si la veo más marcada.

Mientras hacía el dibujo veo que también se adivina nebulosidad alrededor de la variable NU Orionis, la estrella que ilumina M43 y que no hay que confundir con la Nu Orionis. Con el filtro la veo de manera más cómoda y me permite disfrutar de la que es conocida como Nebulosa de De Mairan, en homenaje a su descubridor, Jean-Jacques D'Ortous De Mairan, que en 1731 la describió como “un brillo que rodea a una estrella”, ni más ni menos que lo que he podido observar yo esta noche.
Acabo esta gratificante observación de M42-M43 desde ciudad recordando el primer dibujo que se hizo de esta nebulosa:

http://messier.seds.org/more/m042_hodierna.html

Su autor, Giovanni Batista Hodierna. No se sabe exactamente cuándo la dibujó, pero fue durante la primera mitad del siglo XVII.

Para pararse a pensar en la suerte que tenemos hoy en día de disponer de unos telescopios asequibles y de calidad suficiente como para disfrutar de vistas de objetos celestes que ningún hombre no había podido ver hasta que se inventó el telescopio y empezó a utilizarse en astronomía.


2 comentarios:

  1. La verdad es que la técnica esta avanzando mucho y ya es posible hacer fotos del cosmos con equipos de aficionado, que no hace muchos años eran impensables.

    Precisamente uno de estos días atrás que tuve un claro entre tanta nube que estamos teniendo, pude observar M42 con el pequeño ETX 70, pude observar bastante nebulosidad alrededor del trapecio que forman las 4 estrellas como comentas que viste tu, algo no habitual cuando observo desde casa y que muy pocas veces se repite.

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    1. Gracias Juan por el comentario.

      La verdad es que en nuestra afición, a la mínima que se vea que la noche promete, hay que sacarse la pereza de encima y montar rápidamente el telescopio... a saber cuándo se podrá tener otra ocasión :)

      Saludos.

      Óscar

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